Re: Hebreos y el santuario: El velo
¿Dilema? ¿A qué dilema te refieres? Según el DRAE, dilema es un "[a]rgumento formado de dos proposiciones contrarias disyuntivamente, con tal artificio que, negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar". También puede significar "[d]uda, disyuntiva".
Pero aquí no hay ninguna duda. Tal como has dicho acertadamente, eis to esoteron tóu katapetásmatos, que es la fórmula usada por el autor de Hebreos (6:19) cuando habla del "lugar" al que, en ocasión de su ascensión "Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec". El autor de Hebreos, que, a diferencia de Pablo (quien solía traducir directamente el texto hebreo), se empeña en citar la Septuaginta, toma sus palabras de Lev. 16:2 (LXX): eis to hagion esoteron tou katapetasmatos: "Y Jehová dijo a Moisés: 'Di a Aarón, tu hermano, que no entre en todo tiempo en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el Arca, para que no muera, pues yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio'". O sea, no hay ninguna duda de que el autor de Hebreos está afirmando que Jesús, que no era un sacerdote aarónico, accedió en el momento de su ascensión a la realidad representada por las sombras de lo que hacía el sumo sacerdote hebreo una sola vez al año el día de Yom Kippur.
Así que no hay ningún dilema. Lo que existe es una verdad bíblica. Por otra parte, hay una falsificación de esa verdad bíblica protagonizada por ciertos sectarios, a los que les interesa sostener la mentira de que Cristo no accedió al "lugar" en el que lo ubica el autor de Hebreos sino hasta el siglo XIX. Ahora el sectario Joelice dice que no hablará del supuesto "dilema" hasta el final, impertérrito a las objeciones. Naturalmente, con su "metodología", acabará diciendo que su bonito edificio no necesita base, o que se sustenta él solito, sin base. ¡No está mal!
La Biblia LXX lo traduce como esteron tóu katapetásmatos y es uno de los argumentos que usan algunos eruditos y otras personas para refutar la posición adventista ya que las palabras griegas esteron tóu katapetásmatos se usan en el libro de Hebreos y todas las veces que se usa esteron tóu katapetásmatos (Exo. 26:33; Lev. 16:2, 12,15) se refiere al lugar santísimo exclusivamente. Este dilema lo aclararemos al final del estudio.
¿Dilema? ¿A qué dilema te refieres? Según el DRAE, dilema es un "[a]rgumento formado de dos proposiciones contrarias disyuntivamente, con tal artificio que, negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar". También puede significar "[d]uda, disyuntiva".
Pero aquí no hay ninguna duda. Tal como has dicho acertadamente, eis to esoteron tóu katapetásmatos, que es la fórmula usada por el autor de Hebreos (6:19) cuando habla del "lugar" al que, en ocasión de su ascensión "Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec". El autor de Hebreos, que, a diferencia de Pablo (quien solía traducir directamente el texto hebreo), se empeña en citar la Septuaginta, toma sus palabras de Lev. 16:2 (LXX): eis to hagion esoteron tou katapetasmatos: "Y Jehová dijo a Moisés: 'Di a Aarón, tu hermano, que no entre en todo tiempo en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el Arca, para que no muera, pues yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio'". O sea, no hay ninguna duda de que el autor de Hebreos está afirmando que Jesús, que no era un sacerdote aarónico, accedió en el momento de su ascensión a la realidad representada por las sombras de lo que hacía el sumo sacerdote hebreo una sola vez al año el día de Yom Kippur.
Así que no hay ningún dilema. Lo que existe es una verdad bíblica. Por otra parte, hay una falsificación de esa verdad bíblica protagonizada por ciertos sectarios, a los que les interesa sostener la mentira de que Cristo no accedió al "lugar" en el que lo ubica el autor de Hebreos sino hasta el siglo XIX. Ahora el sectario Joelice dice que no hablará del supuesto "dilema" hasta el final, impertérrito a las objeciones. Naturalmente, con su "metodología", acabará diciendo que su bonito edificio no necesita base, o que se sustenta él solito, sin base. ¡No está mal!