Re: GUIA FACIL PARA COMPROBAR 1844
Estimado valdense. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: La Parabola de las 10 vírgenes dice: "Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!"
La mayoría que ha seguido este debate en diferentes epígrafes, habrá notado que las visiones y los datos cronológicos aportados por el profeta Daniel en lo referido a la profecía de las setenta semanas de años han quedado confirmados divinamente, y el mismo Simón Luzzato, rabino supremo veneciano, tuvo que reconocer “que si los doctores judíos se dedicasen a una larga y honda investigación sobre Daniel 9 llegarían probablemente a ser todos ellos cristianos; pues no se podía negar que según las indicaciones cronológicas de Daniel el Mesías debía haber venido ya” Wolf, Biblioteca Hebr. III, 1228.
Las fechas 457 ant. De J. C. hasta 34 desp. De J. C. descansan sobre fundamento de roca, principalmente sobre el año de la muerte del Redentor.
Pero esos 490 años son contados de los 2300 y son la primera parte de éstos, por consiguiente deben éstos también comenzar antes de Cristo y contando desde aquella fecha 2300 años llegaríamos al año 1843-1844. O si cercenamos en 490 años los 2300 quedan 1810 años los que contados desde el año 34 de J. C. , punto final de los 490, nos dan por resultado el año 1844, año en que ha de empezar la consagración o justificación del santuario celestial y la hora del juicio sobre la casa de Dios.
¿Pero se reconoció acaso ese hecho en el libro de Daniel y se proclamó acaso la hora del juicio según Apocalipsis 14: 3-8?
Como hecho admirable D'Aubigné aduce en su Historia de la Reforma como prueba indudable de que la mano de Dios estaba en aquella obra, el hecho de que hombres desconocidos unos de otros se sintieran incitados por diligentes investigaciones en la Escritura, en varios países e idiomas independientes unos de otros se sintieran incitados por diligentes investigaciones en la Escritura, en varios países e idiomas e independientes unos de otros, a anunciar la justificación por la fe.
Pués bien, otro tanto sucedió con el reconocimiento de que en las 70 semanas de años estuviera la clave de los 2300 días de años y de las últimas amonestaciones contenidas en Apocalipsis 14. Hubo personas que llegaron a éste descubrimiento al mismo tiempo en Alemania, Inglaterra, Escocia, América del Norte, en Oriente, etc. Hasta principios del siglo XIX buscábase de balde alguna obra que estableciera ilación manifiesta entre Daniel 8 y Daniel 9. Pero poco antes de que concluyeran los 2300 días de años fueron abiertos de pronto los sellos por varios personajes en países remotos unos de otros y de confesiones religiosas diferentes, llegando todos ellos independientemente unos de otros a la misma conclusión, y su predicación tiene la misma virtud.
El primer escrito en particular salió a la luz en 1810, siendo su autor W. Davis de la Carolina del sur y en 1818 en la Inglaterra del sur; en 1820 publicó A. Mason una obra sobre el mismo asunto en Escocia; en 1830 y en los años siguientes predicó sobre este asunto el misionero J. Wolff de Babiera en todo el Oriente; en 1835 publicó L. Kelber, profesor de enseñanza superior en Stuttgart, Alemania, un librito con el título “El fin viene” y en el cual sienta del modo más claro en las páginas 21 a 25 la estrcha ilación entre Daniel 8 y 9, y llama “el número de de las 70 semanas la raíz o clave del número de los 2300 días”, y demuestra que este último número termina en el año 1843. El librito tuvo muchas ediciones. Hacia el mismo tiempo W. Miller, y antes que empezara el año 1843 a 1844 habíanse esparcido por el mundo entero escritos sobre la materia, miles de predicadores la habían pregonado y miles de personas la creían. Y aún después de ese tiempo calcula, por ejemplo, Gratan Guinness de Inglaterra en su obra El fin próximo de nuestra era que tuvo en cuatro años ocho ediciones inglesas y que fue traducida al alemán en 1889, calcula, decimos, los 2300 días de años sobre la base de las setenta semanas de años desde 457 ant. de J. C. hasta 1844 de nuestra era.
Y fundándose en lo que ha sido descubierto en las profecías resuenan siempre más alto los mensajes de amonestación de Apocalipsis 14. Centenares de predicadores en todas partes del mundo anuncian esos mensajes, millones de hojas sueltas, de libros y de periódicos esparcen estos mensajes por tierra y mar. Millares en todos los países del mundo reconocen que vivimos verdaderamente en la hora solemne de la justificación del santuario celestial y del juicio sobre el pueblo de Dios, y que el tiempo de gracia llega pronto a su término. A la luz de esta profecía vemos a Jesucristo, el verdadero pontífice, ante el arca de la alianza en el santuario celestial, ocupado en borrar para siempre los pecados de su pueblo a quién ha de aparecérsele en breve sin pecado.
Ahora como nunca antes clama a todas las almas: ¡Velad, para que no venga pronto y os encuentre durmiendo”
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Estimado valdense. Saludos cordiales.
Tú dices:
O SIMPLEMENTE TAMBIEN ESTAN CUCU
Respondo: La Parabola de las 10 vírgenes dice: "Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!"
La mayoría que ha seguido este debate en diferentes epígrafes, habrá notado que las visiones y los datos cronológicos aportados por el profeta Daniel en lo referido a la profecía de las setenta semanas de años han quedado confirmados divinamente, y el mismo Simón Luzzato, rabino supremo veneciano, tuvo que reconocer “que si los doctores judíos se dedicasen a una larga y honda investigación sobre Daniel 9 llegarían probablemente a ser todos ellos cristianos; pues no se podía negar que según las indicaciones cronológicas de Daniel el Mesías debía haber venido ya” Wolf, Biblioteca Hebr. III, 1228.
Las fechas 457 ant. De J. C. hasta 34 desp. De J. C. descansan sobre fundamento de roca, principalmente sobre el año de la muerte del Redentor.
Pero esos 490 años son contados de los 2300 y son la primera parte de éstos, por consiguiente deben éstos también comenzar antes de Cristo y contando desde aquella fecha 2300 años llegaríamos al año 1843-1844. O si cercenamos en 490 años los 2300 quedan 1810 años los que contados desde el año 34 de J. C. , punto final de los 490, nos dan por resultado el año 1844, año en que ha de empezar la consagración o justificación del santuario celestial y la hora del juicio sobre la casa de Dios.
¿Pero se reconoció acaso ese hecho en el libro de Daniel y se proclamó acaso la hora del juicio según Apocalipsis 14: 3-8?
Como hecho admirable D'Aubigné aduce en su Historia de la Reforma como prueba indudable de que la mano de Dios estaba en aquella obra, el hecho de que hombres desconocidos unos de otros se sintieran incitados por diligentes investigaciones en la Escritura, en varios países e idiomas independientes unos de otros se sintieran incitados por diligentes investigaciones en la Escritura, en varios países e idiomas e independientes unos de otros, a anunciar la justificación por la fe.
Pués bien, otro tanto sucedió con el reconocimiento de que en las 70 semanas de años estuviera la clave de los 2300 días de años y de las últimas amonestaciones contenidas en Apocalipsis 14. Hubo personas que llegaron a éste descubrimiento al mismo tiempo en Alemania, Inglaterra, Escocia, América del Norte, en Oriente, etc. Hasta principios del siglo XIX buscábase de balde alguna obra que estableciera ilación manifiesta entre Daniel 8 y Daniel 9. Pero poco antes de que concluyeran los 2300 días de años fueron abiertos de pronto los sellos por varios personajes en países remotos unos de otros y de confesiones religiosas diferentes, llegando todos ellos independientemente unos de otros a la misma conclusión, y su predicación tiene la misma virtud.
El primer escrito en particular salió a la luz en 1810, siendo su autor W. Davis de la Carolina del sur y en 1818 en la Inglaterra del sur; en 1820 publicó A. Mason una obra sobre el mismo asunto en Escocia; en 1830 y en los años siguientes predicó sobre este asunto el misionero J. Wolff de Babiera en todo el Oriente; en 1835 publicó L. Kelber, profesor de enseñanza superior en Stuttgart, Alemania, un librito con el título “El fin viene” y en el cual sienta del modo más claro en las páginas 21 a 25 la estrcha ilación entre Daniel 8 y 9, y llama “el número de de las 70 semanas la raíz o clave del número de los 2300 días”, y demuestra que este último número termina en el año 1843. El librito tuvo muchas ediciones. Hacia el mismo tiempo W. Miller, y antes que empezara el año 1843 a 1844 habíanse esparcido por el mundo entero escritos sobre la materia, miles de predicadores la habían pregonado y miles de personas la creían. Y aún después de ese tiempo calcula, por ejemplo, Gratan Guinness de Inglaterra en su obra El fin próximo de nuestra era que tuvo en cuatro años ocho ediciones inglesas y que fue traducida al alemán en 1889, calcula, decimos, los 2300 días de años sobre la base de las setenta semanas de años desde 457 ant. de J. C. hasta 1844 de nuestra era.
Y fundándose en lo que ha sido descubierto en las profecías resuenan siempre más alto los mensajes de amonestación de Apocalipsis 14. Centenares de predicadores en todas partes del mundo anuncian esos mensajes, millones de hojas sueltas, de libros y de periódicos esparcen estos mensajes por tierra y mar. Millares en todos los países del mundo reconocen que vivimos verdaderamente en la hora solemne de la justificación del santuario celestial y del juicio sobre el pueblo de Dios, y que el tiempo de gracia llega pronto a su término. A la luz de esta profecía vemos a Jesucristo, el verdadero pontífice, ante el arca de la alianza en el santuario celestial, ocupado en borrar para siempre los pecados de su pueblo a quién ha de aparecérsele en breve sin pecado.
Ahora como nunca antes clama a todas las almas: ¡Velad, para que no venga pronto y os encuentre durmiendo”
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.