Lo escrito no habla de presencias, sino de la voz de María. Yo no puedo cambiar lo que ya está escrito.
Lucas 1
41 Y aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí. 44 Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre.
Otra vez: ¿Por qué se gozó la criatura, por la presencia de María, o la de Jesús? Le recuerdo, nuevamente, que Juan estaba lleno del Espíritu Santo, y el Espíritu Santo sabía quien es María, y quién estaba en su vientre. Responder, NO VA A RESPONDER, porque si lo hace, se verá claramente en usted la idolatría que padece.