http://www.geocities.com/alfil2_1999/sabado_y_domingo.html
EL SÁBADO Y EL DOMINGO
J. Mark Martin
Tomado de Gospel Outreach Traducción de Román Quirós M.
Por mucho tiempo, los sabadistas han estado lanzando este desafío: "Encuéntreme un solo versículo en la Biblia que demuestre que el día de culto ha sido cambiado del sábado al domingo".
Bien, esa afirmación es parte de un argumento insostenible. Ése no es el punto en disputa. El Nuevo Testamento lo convierte en irrelevante al decir que el día en que se tiene culto de adoración a Dios no importa.
Romanos 14:5: "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente".
Gálatas 4:9-11: "Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros".
Colosenses 2:16-17: "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo".
Los sabadistas piden un texto bíblico que ordene el culto en domingo. Aquí está: Levítico 23:5-11 -- Mírese el versículo 11: "Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá". El día después del sábado es domingo.
Siga leyendo, fijándose específicamente en Lev. 23:15: "Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecísteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová". Esta es la fiesta de Pentecostés. Era una de las fiestas obligatorias en Israel.
Obsérvese que, en el día de Pentecostés, un domingo, al pueblo de Dios se le ordenaba tener culto. Dice Dios: "Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones". Levítico 23:21.
Si usted cree que que esto sólo se aplicaba a los días "ceremoniales", Levítico 23 comienza hablando del día de reposo semanal (véase Lev. 23:1-4). Se le llama tiempo señalado y santa convocación, junto con todos los otros días de fiesta de Israel. Dios no hace ninguna distinción entre estos días sagrados y el día de reposo semanal. Dios los considera igualmente sagrados. Esto significaría que, bajo el Antiguo Pacto, el domingo de Primicias y el domingo de Pentecostés eran tan sagrados y santificados como el sábado.
Si usted cree que esto sólo se aplicaba a Israel, ése es nuestro punto. El pacto de los Diez Mandamientos - el Antiguo Pacto - fue hecho con Israel, NO con los gentiles.
Miremos Éxodo 31:13, 16, y 17: "Tú hablarás a los hijos de Israel diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. ... Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel ..."
Cuando se reunió el concilio de Hechos 15 para establecer lo que los cristianos gentiles debían guardar, la observancia del sábado brilló por su ausencia. Pedro exhorta a los dirigentes de la iglesia a no poner a los gentiles bajo la ley.
"Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos". Hechos 15:10, 11.
El fallo final del concilio de Jerusalén no contiene ninguna referencia a la observancia del día de reposo. Se discutió la circuncisión y se consideró innecesaria (vss. 6-6; 19-20). Si la observancia del día de reposo fuera parte esencial de la relación del Nuevo Pacto con Dios, habría sido mencionada en la discusión, pues habría sido una práctica con la cual los gentiles no estaban familiarizados. La observancia del día de reposo ni siquiera se discutió porque no es un requisito para los creyentes del Nuevo Pacto:
"Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardáreis, bien haréis. Pasadlo bien." (Hechos 15:28-29).
Nótese que el Espíritu Santo les dijo que NO les impusieran a los gentiles ninguna carga más que estas cosas esenciales. ¡Obviamente, el Espíritu Santo no creía que la observancia del sábado fuera ya esencial!
Las siete apariciones de Cristo post-resurrección muestran que Jesús escogió a propósito el primer día de la semana para encontrarse con sus discípulos para estimularles y exhortarles. La evidencia muestra que cinco de estas apariciones ocurrieron en domingo, el primer día de la semana. No tenemos registro de en qué día exacto ocurrieron las otras apariciones a los discípulos (Juan 21 y Hechos 1:6-10). Lo que podemos decir con exactitud es esto: Después de la resurrección de Jesús, cada vez que se encuentra con sus discípulos y el día es identificado, NO es el sábado, ¡es el primer día de la semana!
1). A María, en la mañana de resurrección - Mateo 28:8-10; Marcos 16:9; Juan 20:11-188.
2). A dos discípulos en el camino a Emaús - Lucas 24:13-33; Marcos 16:12-13.
3). A Simón (Pedro) - Lucas 24:31-35.
4). A los once discípulos en la noche del domingo de resurrección - Marcos 16:14-18; Lucas 24:36-44; Juan 20:19-23.
5). A los once discípulos "ocho días más tarde" - Juan 20:26-29.
Pentecostés ocurrió el primer día de la semana. La iglesia nació el primer día de la semana. Eso no convierte al domingo en día de reposo. Sólo nos dice que, después de la resurrección de Jesús, el día de reposo no se enfatiza.
Cuando se menciona un día en relación con las apariciones del Señor Jesús resucitado, es siempre el primer día de la semana. Obsérvense los acontecimientos extremadamente importantes que ocurrieron en la vida de los primeros seguidores de Cristo el primer día de la semana.
1). Jesús les sobresaltó apareciéndoseles el primer día. (Juan 20:19)
2). Jesús recibió la adoración de Tomás. (Juan 20:27-28).
3). El domingo por la noche, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió, y dio a los discípulos, evidentemente estableciendo la comida de comunión (Lucas 22:19) y "los ojos de ellos fueron abiertos y le reconocieron" (Lucas 24:31).
4). El domingo por la noche, Jesús bendijo a sus discípulos dos veces diciendo "Paz a vosostros" (Juan 20:20, 26).
5). Ese mismo domingo, Jesús "... sopló sobre ellos y dijo: 'Recibid el Espíritu Santo'" (Juan 20:22).
6). El domingo por la noche, Jesús dio a sus discípulos la autoridad eclesiástica para proclamar el perdón para los que creyeran en Él por medio del evangelio (Juan 20:23).
Nota: ¿Por qué se reunieron en domingo los discípulos?
1). Porque ahora tenía un especial significado simbólico/antitípico para ellos.
2). Aunque no lo tuviera, y se hubiesen reunido por casualidad, Jesús todavía decidió darse a conocer a ellos sólo en domingo, cuando sabemos qué día es. Eso también debe tener algún significado divino.
3). Jesús habría podido escoger reunirse con sus discípulos en sábado. Esto habría establecido claramente un precedente en el Nuevo Pacto. No escogió hacer esto. El sábado era la señal de un pacto cumplido (véase Éxodo 31:17 y Hebreos 8:13).
Los Nueve Mandamientos "Morales" de los Diez Mandamientos Están Reiterados en el Nuevo Testamento:
1). Adorar sólo al Señor Dios (1er. mandamiento): no menos de 50 veces.
2). La idolatría (2do. mandamiento): condenada 12 veces.
3). Tomar el nombre de Dios en vano (3er. mandamiento): condenado 4 veces.
4). Honrar padre y madre (5to. mandamiento) se enseña 6 veces.
5). El asesinato (6to. mandamiento): condenado seis veces.
6). El adulterio (7o. mandamiento): condenado 12 veces.
7). El robo (8o. mandamiento): condenado 4 veces.
8). El falso testimonio (9o. mandamiento): condenado 4 veces.
9). La codicia (10o. mandamiento): condenada 9 veces.
¿Por qué el deber de guardar el séptimo día como día de reposo no se menciona NI UNA SOLA VEZ en el Nuevo Testamento?
Cuando el Nuevo Testamento enumera pecados, la violación del sábado brilla por su ausencia:
En Marcos 7:21-22 se mencionan 13 pecados. Jesús no menciona la violación del sábado.
En Romanos 1:29-32 se mencionan 20 pecados, pero ninguno de ellos es la violación del sábado.
En Gálatas 5:19-21 se da una lista de 15 pecados.
En 2 Timoteo 3:1-4 hay una lista de 18 pecados, pero la violación del sábado no se menciona ni una sola vez.
¿Por qué no se enseña en ninguna parte del Nuevo Testamento que el cuarto mandamiento debe obedecerse?
¿Por qué en ninguna parte del Nuevo Testamento se condena como pecado la no observancia del sábado?
¿Por qué el cuarto mandamiento mismo no se repite en el Nuevo Testamento ni una sola vez?
Si la observancia del sábado es tan importante para un discípulo de Cristo, ¿por qué no fue mencionada en el Sermón del Monte ni en ninguna de las enseñanzas de Jesús?
¿Por qué no ordenó Jesús que se guardara el sábado?
¿Por qué no ordenó ninguno de los apóstoles la observancia del sábado?
¿Por qué no ordenó el concilio de Jerusalén que se guardara el sábado, ni condenó la violación del sábado? (Hechos 15).
Algunos contestan que los judíos ya conocían el sábado, así que se daba por sentado que ellos continuarían guardándolo, pero entonces, ¿por qué se reiteraron los otros nueve mandamientos? ¿No podrían ser dados por sentados también? Pareciera también que, con tantos gentiles entrando a la iglesia, si la observancia del sábado era tan importante, habría instrucciones concerniente a ella en alguna parte de las epístolas. Hay instrucciones para ellos concerniente a la moral, la ética, el culto, el orden en la iglesia, y el estilo de vida en la familia. ¿Por qué sería ignorado algo tan importante como la observancia del sábado? La circuncisión, que antecede a la ley y al mandamiento del sábado fue motivo de disputa en la iglesia del Nuevo Testamento y se discute repetidamente en las epístolas del Nuevo Testamento y por el concilio de Jerusalén.
Los observadores del sábado arguyen que es el ejemplo de Jesús lo que nos da la razón para guardar el sábado. "Él guardó el sábado, así que yo tengo que guardarlo. Jesús es mi ejemplo", dicen. Bien, esta clase de razonamiento es defectuoso porque sólo se fija en la observancia del sábado e ignora el resto del estilo de vida de Jesús. Jesús también guardó las leyes Kosher. Guardó la Pascua, el Sukkot, la Hanukkah, y adoró en el templo. ¿Hemos nosotros de seguir todo lo que Él hizo?
Gálatas 4:4-5 dice que Jesús vivió bajo la ley para redimirnos de la Ley.
"Pero cuando el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos".
Jesús también fue acusado de quebrantar el sábado. ¿Por qué, si quería ser nuestro "ejemplo" en la observancia del sábado, no dijo claramente que no estaba quebrantando el sábado? En vez de eso, lo admitió claramente. También admitió que sus discípulos estaban quebrantando el sábado, y los defendió. Léase Mateo 12:1-14 cuidadosamente. Jesús está diciendo claramente que sus discípulos son como los sacerdotes que pueden trabajar en el templo todos los sábados y ser inocentes de quebrantar el sábado. Cuando Jesús dice que Él es "Señor del sábado", está declarando que él está por encima del sábado. Puede hacer en sábado lo que desee, y por lo tanto, sus discípulos también pueden hacer lo que deseen.
Aparentemente, Jesús sí quebrantó el sábado: "Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo". Juan 9:16. Si Jesús no quería que entendiésemos que Él estaba quebrantando el sábado, ¿por qué no habló contra estas acusaciones? La razón es que Jesús tenía el derecho y la autoridad para quebrantar el sábado porque él e Señor del sábado. El sábado no le obliga. Pensemos en esto. Si no le obliga a él, ¿no estamos "en Cristo"? ¿Por qué tendría que obligarnos a nosotros? (Vuelva a leer cuidadosamente Mateo 12:1-14).
Uno de los puntos de contención que deben ser honestamente enfrentados es el hecho de que Jesús jamás mandó a nadie a guardar el sábado, y ninguno de sus discípulos tampoco mandó jamás a nadie a guardarlo. Ni una sola vez en el Nuevo Testamento se nos dice que guardemos el sábado. Estos mandamientos para la iglesia brillan por su ausencia en las enseñanzas del Nuevo Testamento.
Sin excepción, cada vez que se menciona el sábado en el libro de Hechos es en relación con el culto judío en ese día, no en relación con una celebración cristiana. La estrategia evangelística de Pablo era ir a los judíos primero en una comunidad y compartir el evangelio con ellos. El sábado es el día en que él sabía que encontraría a la mayoría de los judíos reunidos para el culto. Sabía que ésta sería la mejor oportunidad de compartir las buenas nuevas del Mesías con los judíos en sábado. No era porque se reunía con un grupo de creyentes cristianos. Se reunía con judíos no cristianos.
¿Es la ley de los Diez Mandamientos eterna?
No, la Ley no es eterna. Gálatas 3:19 da el propósito de la Ley. Dice así: "Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa".
La ley fue dada 430 años después de Abraham. "Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa". Gálatas 3:17-18.
La ley tuvo un comienzo específico (430 años después de Abraham) y una terminación específica, cuando viniera la Simiente (Cristo, v. 16).
Otros pasajes, como Romanos 5:12-14, indican que pudo haber pecado en el mundo, aún ANTES de que la ley fuera dada. "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, pues todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir".
La creación y el sábado: Las Escrituras dicen claramente que el sábado del cuarto mandamiento no fue dado antes de Moisés:
Los Diez Mandamientos no fueron dados a nuestros padres. Deuteronomio 5:2-3 dice:
"Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos".
¿Fue el sábado dado para que toda la humanidad lo guardara perpetuamente?
No. Aunque Génesis 2:1-3 dice que, después de que el Señor concluyó toda su obra, reposó en el séptimo día, y bendijo el séptimo día y lo santificó, no hay ni una sola palabra acerca de que se le dio a Adán y a Eva como mandamiento. No se vuelve a oir ninguna palabra sobre el sábado en todo el libro de Génesis. Todos los cincuenta capítulos guardan silencio acerca del sábado.
No se dice que los justos patriarcas, Abraham, Isaac, y Jacob guardaron el sábado. El sábado brilla por su ausencia durante 2.500 años después de la caída del hombre. No es sino hasta después de que el pueblo de Dios, Israel, es redimido de Egipto y está a salvo al otro lado del Mar Rojo, que el sábado se menciona nuevamente, en el libro de Éxodo (Éxodo 16:22-30). A Abraham se le dieron mandamientos y ordenanzas, pero el sábado no se menciona en ninguno de esos mandamientos ni en ninguna de esas ordenanzas.
Así que el sábado fue dado a Israel, y solamente a Israel. El sábado es una señal del pacto entre Dios y la nación de Israel. "Habló Jehová a Moisés diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó". (Éxodo 31:12-17).
Nótese que la razón por la cual el Señor enlaza el sábado con la creación es que Él se identifica con Israel como el Dios Creador verdadero y viviente. Él existe separadamente y aparte de todos los otros dioses de Egipto y del mundo gentil. "Guarden el sábado, adórenme a mí, porque YO SOY el verdadero y viviente Creador del universo".
Nótese también que esta "SEÑAL" (Éxodo 31:13) es entre Dios y "los hijos de Israel" (Éxodo 12:15, 17), no para toda la humanidad.
Nehemías 9:13-14 indica que el sábado no fue dado para que lo guardara nadie sino hasta que fue dado a Israel en el desierto. "Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos, y les ordenaste el día de reposo santo para tí, y por mano de Moisés tu siervo leds prescribiste mandamientos, estatutos y la ley".
¿No dice la Biblia que el sábado fue hecho para el hombre?
"También les dijo: El día de reposo fue hecho para el hombre, no el hombre para el día de reposo". (Marcos 2:27). Los sabadistas usan este texto a menudo para decir que el sábado fue hecho para toda la humanidad, pero el texto no dice eso. No dice: "El sábado fue hecho para 'la humanidad'. Dice "el sábado fue hecho para el hombre". Cuando las Escrituras quieren incluir a toda la humanidad son claras. Véase Mateo 28:19; Juan 3:16; Hechos 2:17; 1 Timoteo 2:4; Tito 2:11. Estos versículos indican claramente que cuando Dios ofrece algo a toda la humanidad se lo ofrece a toda ella.
El sábado no fue ofrecido a todas las naciones. Fue dado sólo a la nación de Israel. Véase Deuteronomio 5:1-15, que da los mandamientos a Israel. Se afirma claramente que Dios no dio el sábado ni ningún otro mandamiento a los padres antes de ese momento (véanse los versículos 2-3).
Un escritor ha señalado que este texto muestra que el sábado no era parte de la ley "moral" que debía ser guardada por toda la humanidad desde el principio, pues tenía que ser hecho. Fue hecho en Éxodo 16-20. Nótese también que este texto no dice que fue hecho para el hombre desde el "principio", como el matrimonio (comp. Mateo 19:4ss). ¿Cuál otro de los Diez Mandamientos tuvo que ser hecho? ¡Ninguno! (Gerald N. Wright, Sabbatarian Concordance & Commentary, Star Bible & Tract Corp., 1977, pp. 78-79).
Comentando este pasaje, Wright dice: "Los otros nueve [mandamientos] eran (y son) correctos desde el principio, reflejan la naturaleza justa de Dios y son naturalmente parte del carácter moral del hombre, que fue hecho a imagen de Dios (comp. Romanos 2:14). ¿Cuál otro mandamiento aparte del sábado está por debajo del hombre - sujeto a ser puesto a un lado bajo ciertas circunstancias? ¿Cuándo, o bajo cuáles circunstancias, puede el hombre legalmente cometer adulterio? ¡Obviamente, nunca! La vida del hombre no está por encima de las leyes santas y morales de Dios. Y sin embargo, ¡hasta la vida de una oveja es más importante que el rígido cumplimiento del sábado (Mateo 12:10-12)!
Nada de sábados arbitrarios. Usted no puede decidir cómo guardar el sábado. Dios especifica cómo debía ser observado.
Debía guardarse de puesta de sol a puesta de sol (Levítico 23:32).
No debía llevarse ninguna carga (Jeremías 17:21).
No debía encenderse ningún fuego (Éxodo 35:3).
No debía cocinarse nada (Éxodo 16:23).
El castigo por hacer alguna de estas cosas durante el sábado era la MUERTE (Números 15).
Ningún escritor "inspirado" hace ninguna distinción entre la ley "moral" y las leyes "ceremoniales".
"(2) Por naturaleza y en sí mismo, el sábado es una ley ceremonial; ley moral es toda ley que apela a la conciencia, y no necesita ninguna revelación escrita; pero, en cuanto a cuál día guardar, o siquiera si se debe guardar un día, la conciencia guarda silencio. Si debemos distinguir entre ley moral y ley ceremonial, basándonos en que la una ha pasado y la otra todavía está en vigencia, entonces - como el sábado es una ley puramentte ceremonial - ha pasado. Pero todavía queda por dilucidar el punto más importante. (3) Como cristiano, yo obedezco toda ley que es moral en el Decálogo, no porque está en la Ley, sino porque está en el evangelio. Sólo la adoración a Dios se ordena cincuenta veces en el Nuevo Testamento; la idolatría se prohibe doce veces; el juramento en vano, cuatro veces; honrar padre y madre se ordena seis veces; el adulterio se prohibe doce veces; el robo, seis veces; el falso testimonio, cuatro; y la codicia, nueve. Como dice Lutero, "los Diez Mandamientos no se aplican a nosotros los gentiles y cristianos, sino sólo a los judíos". Así que el sábado - excepto en un solo pasaje en que, clasificándolo como parte de toda la ley, él lo declara totalmente abolido. Así lo sostenía la iglesia primitiva". D. M. Panton, citado en Heresies Exposed, compilado por Irvine, pp. 164-165.
Algunos sabadistas afirman que el sábado es el sello de Dios.
¡El sello de Dios NO es el sábado! La Biblia dice claramente que el sello de Dios es el Espíritu Santo que mora en el creyente en el momento en que es salvo.
Efesios 1:13 dice: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria".
Efesios 4:30 advierte: "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención".
2 Corintios 1:21-22 afirma: "Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones".
¿Es una iglesia que guarda el sábado el "remanente" o la iglesia que guarda los mandamientos de la cual se habla en Apocalipsis 12:17?
Apocalipsis 12:17 dice: "Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús".
En el Nuevo Pacto, ¿cuáles son los mandamientos de Dios? ¿Significa esto los Diez Mandamientos? ¡NO! La palabra griega usada para los Diez Mandamientos es "NOMOS". Esa palabra no se usa aquí. La palabra que se usa aquí es "ENTELE", y significa "enseñanzas".
Juan explica esto, y en realidad nos dice qué son los "mandamientos" que debemos guardar:
1 Juan 5:1-3 dice: "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pue éste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos".
Estos versículos se usan a menudo para enseñar a la gente que debe guardar los Diez Mandamientos, especialmente el sábado. Sin embargo, el apóstol Juan nos define los "mandamientos". En el capítulo anterior, los define explícitamente: "Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él". (1 Juan 3:21-24a).
La afirmación de los sabadistas de que, en el Concilio de Laodicea, la Iglesia Católica Romana cambió el día de reposo del séptimo al primer día de la semana no es verdadera. El sábado no fue cambiado en ese concilio.
Lo que sí ocurrió en ese Concilio fue una maniobra anti-semítica para convertir en ilegal el culto de los cristianos en el séptimo día. Pero es necesario observar que había miles de cristianos que ya tenían culto el domingo, el primer día de la semana. Muchos en la iglesia primitiva ya tenían culto en domingo.
"El anti-judaísmo jugó un papel en la polémica cristiana del siglo segundo contra la observancia del día de reposo judío, pero de esto no se sigue que esto motivó la introducción del culto cristiano en domingo. Porque ya hemos argüido que el culto en domingo data del siglo primero, mientras que pocos cristianos del siglo segundo comparan y contrastan el sábado judío con el domingo cristiano. Las discusiones despectivas del sábado judío por lo general no se refieren al domingo cristiano. Si el domingo fuera un substituto reciente del sábado judío, sería de esperarse que hubiese muchos más debates sobre la superioridad del domingo sobre el sábado". R. J. Bauckham, From Sabbath to Lord´s Day, p. 271, editado por D. A. Carson.
Evidencia de que la iglesia primitiva, comenzando con los padres, tenía culto en domingo.
La epístola de Bernabé: Más o menos en el año 100 d. C. - "De aquí que nosotros también guardamos el octavo día con gozo, el día en que Jesús resucitó de entre los muertos".
La epístola de Ignacio: Año 107 d. C. - "No os engañéis con doctrinas extrañas, ni antiguas fábulas, que no aprovechan. Porque, si vivimos todavía según la ley judía, reconocemos que no hemos recibido la gracia ... Si, por lo tanto, los que se criaron en el antiguo orden de cosas han entrado en posesión de una nueva esperanza, no guardando más el sábado, sino viviendo en la observancia del día del Señor, en el cual también nuestra vida ha renacido nuevamente por Él y por su muerte".
Los escritos de Justino Mártir: Años 145-150 d. C. - "Y en el día llamado domingo, todos los que viven en ciudades o en el campo reúnanse en un lugar, y léanse las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas... Pero el domingo es el día en el cual todos nosotros tenemos asamblea común, porque es el primer día de la semana en que Dios ... hizo el mundo; y Cristo Jesús nuestro Salvador ese mismo día resucitó de entre los muertos".
Las Constituciones Apostólicas: Vida de la iglesia en el siglo segundo: - "En el día de la resurrección del Señor - esto es, el día del Señor - no dejen de reunirse, dando gracias a Dios y alabándole por las misericordias que Dios os ha concedido por medio de Cristo".
Ireneo: Años 155-202 d. C. - "El misterio de la resurrección deel Señor no puede ser celebrado en ningún otro día que no sea el día del Señor, y en él solamente deberíamos observar el partimiento de la fiesta pascual".
¿Quién cambió el día de reposo del sábado al domingo? ¿Fue la Iglesia Católica Romana?
"A menudo se hace la pregunta: ¿No es rendir homenaje a la Iglesia Católica Romana tener culto en domingo, y no cambió Constantino el día de culto?
Se asegura que el edicto de Constantino de Marzo 7, 321 cambió el día. El edicto de Constantino dice:
"Que en el venerable día del sol [venerabili dei Solis], los magistrados y el pueblo que vive en las ciudades reposen, y que cierren todos los talleres. Sin embargo, en el campo, las personas que se ocupan de la agricultura pueden, libre y legalmente, continuar sus actividades". Codex Justinianus, libro 3, título 12,3, trad. en Schaff, History of the Christian Church, 5ta. ed. (New York: Charles Scribner, 1902), vol. 3, p. 380, nota 1.
Carta de Plinio, Año 107 d. C.
Plinio fue gobernador de Bitinia, en Asia Menor, desde el años 106 hasta el 108 d. C. En el año 107, escribió a Trajano, el emperador, concerniente a los cristianos. Esto es lo que dijo:
"Acostumbraban reunirse en un día específico y antes de que fuera de día, y cantar alternadamente un himno a Cristo como si fuera Dios ... cuando estas cosas se hacían, era su costumbre separarse y luego volver a juntarse para una comida que tenían juntos sin ningún desorden".
Sabemos que el día en que la iglesia primitiva partía el pan era domingo. "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan ...". Hechos 20:7.
En el año 120 d.C., la epístola de Bernabé dice en el capítulo 2:
"El incienso me es vana abominación, y me son insoportables vuestras lunas nuevas y vuestros días de reposo. Por lo tanto, él ha abolido estas cosas".
Cuando habla de del primer día de la semana, Bernabé dice: "Por lo cual también guardamos el octavo día con gozo, el día también en que Jesús resucitó de entre los muertos". Capítulo 25.
Justino Mártir (Año 140 d. C.).
La "Apología" de Justino se escribió en Roma más o menos en el año 140, sólo 44 años después de que el apóstol Juan recibió la visión de Apocalipsis en Patmos.
La Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge dice así de las obras de Justino:
"En estas obras, Justino profesa presentar el sistema de doctrina sostenido por todos los cristianos, y trata de ser ortodoxo en todos los puntos. La única diferencia que él sabe que existía entre los cristianos concernía al milenio. Por esto, Justino es un testigo incontestable de la unidad de la fe en la iglesia de su tiempo, y del hecho de que existiese el tipo gentil de cristianismo". Citado por Canright en The Complete Testimony of the Early Fathers, Fleming H. Revell, 1916, pp. 24-25.
Nota: Ya en esta época, el año 140 d. C., la única diferencia importante entre los cristianos era en lo concerniente al milenio. En ese tiempo, no había desacuerdo en la observancia del domingo y, como se verá, Justino dice que ése era el día en que tenían culto todos los cristianos.
En el capítulo 67 de su primera Apología, titulado: "Culto Semanal de los Cristianos", escribiendo al emperador pagano, Justino declara:
"... bendecimos al Hacedor de todo por medio de su Hijo Jesucristo, y por medio del Espíritu Santo. Y en el día llamado domingo, todos los que viven en las ciudades o en el campo reúnanse en un solo lugar, y léanse las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas, hasta donde el tiempo lo permita; luego, cuando el lector haya concluído la lectura, el presidente instruya y exhorte verbalmente a imitar estas buenas cosas. Entonces levantémosnos todos y oremos y, como hemos dicho antes, cuando nuestra oración haya terminado, tráiganse pan y vino ... Pero el domingo es el día en que todos tenemos nuestra asamblea común porque es el primer día en el que Dios, habiendo efectuado el cambio en las tinieblas y la materia, hizo el mundo; y Jesucristo nuestro Salvador en el mismo día resucitó de entre los muertos". The Ante-Nicene Fathers, Vol. 1, pp. 185-186 (el énfasis ha sido añadido).
Dionisio, obispo de Corinto en Grecia (Año 170 d. C.).
Dionisio era obispo de Corinto, la iglesia que Pablo levantó y a la cual le dio la orden sobre la ofrenda que habría de ser recogida en domingo, en 1 Corintios 16:1-2. Dice así:
"Pasamos este santo día del Señor, en el cual leímos vuestra carta, desde cuya constante lectura podremos extraer amonestación". Eusebius, Ecclesiastical History, Bk. 4, Chapter 23 (énfasis añadido).
Clemente de Alejandría, en Egipto, en el año 194 d.C.
Clemente, escribiendo alrededor del año 194 d. C., dice:
"En cumplimiento del precepto, él guarda el día del Señor cuando abandona el temperamento malvado y asume el de los gnósticos, glorificando en sí mismo la resurrección del Señor". Libro 7, Capítulo 12 (énfasis añadido).
Ignacio, el tercer obispo de Antioquia, que murió en el año 108 d. C., escribió:
"Por lo tanto, si los que fueron traídos en el antiguo orden de cosas han entrado en posesión de una nueva esperanza, no observando más el sábado, sino viviendo en la observancia del día del Señor, en el cual también nuestra ha resurgido en Él ... Por lo tanto, no guardemos más el sábado a la manera judía, y regocijémosnos en días de holganza; porque "el que no trabaja, que no coma"... que cada amigo de Cristo guarde el día del Señor como una festividad, el día de resurrección, el rey y jefe de todos los días [de la semana]" "Epístola de Ignacio a los Magnesios", The Ante-Nicene Fathers, vol. 1, pp. 62-63 (énfasis añadido).
Tertuliano de África escribió alrededor del año 200 d. C.:
En su Apología, en el Capítulo 16, dice Tertuliano:
"Solemnizamos el día después del sábado en contraste con los que llaman día de reposo a este día y en él se dedican a holgar y a comer, apartándose de las antiguas costumbres judías, de las cuales ellos son ahora muy ignorantes".
"Otros, con mayor preocupación por las buenas maneras, debe confesarse, suponen que el sol es el dios de los cristianos, porque es un hecho bien conocido que nosotros oramos al oriente o porque hacemos del domingo un día de fiesta". The Ante-Nicene Fathers, vol. 3, p. 123 (énfasis añadido).
Nota: La iglesia primitiva explicaba por qué oraban hacia el oriente. Era porque "como el relámpago que brilla en el oriente y se muestra hasta el poniente, así será la venida del Hijo del hombre:" para que por medio de esto sepamos y entendamos que Él aparecerá desde el oriente repentinamente". Ancient Syriac Documents, The Ante-Nicene Fathers, vol. 8, p. 668.
¿Conocemos siquiera el sábado verdadero?
En 1582, Gregorio XIII encontró un error de cálculo en el calendario y ordenó omitir desde el 5 hasta el 14 de octubre y tres años bisiestos en cada siglo. En Inglaterra, 11 días (Septiembre 3-13) fueron omitidos en 1752, además de otros cambios. (Véase Heresies Exposed, p. 167).
Nueva luz sobre los días de reposo ceremoniales y Colosenses 2:16
Una lectura desprejuiciada de Colosenses 2:16 mostrará que el pasaje no habla sólo de los "sábados ceremoniales". Las palabras "ton sabbaton" o "días de sábado" son las mismas palabras traducidas como "día de sábado" en Éxodo 20:8 en la Septuaginta (la traducción judía del Antiguo Testamento en griego).
Mírese el razonamiento de Pablo: "Nadie os juzgue en
fiestas - los sábados anuales,
lunas nuevas - sábados mensuales,
o días de reposo - sábados semanales (o si se quiere, días de sábado
Cristo, continúa diciendo, es la "substancia"; estas cosas son sombras.
Cuando se compara este pasaje con Gálatas 4:9, queda revelada una obvia conexión en las enseñanzas de Pablo:
"Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años".
El versículo 10 declara de plano: "guardáis ...",
los días (los sábados semanales, que corresponden a los "días de reposo" en Colosenses 2)
los meses (lunas nuevas, que corresponden a "luna nueva" en Colosenses 2)
los tiempos (las 7 fiestas, que corresponden a "días de fiesta" en Colosenses 2)
y los años (el año sabático y el quincuagésimo año de jubileo)
Obviamente, Pablo está hablando claramente de la observancia de todos los días sagrados judíos, incluyendo el sábado.
http://www.geocities.com/alfil2_1999/sabado_y_domingo.html