FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

Creo en el poder de la oración y en el cuidado del Señor pos sus hijos, no en balde dice la Palabra de Dios: "El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, Y los defiende." Salmos 34:7.

Un adventista es de por si "pacifista" y de esto muchos dieron el ejemplo durante la 1a y la 2da Guerra Mundial, siguiendo las declaraciones publicadas de la hna White. de esto nuestros hermanos del movimiento de Reforma de Alemania, nos han dado un gran ejemplo digno de imitar.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.



Amado Gabriel:

Un pacifista no vá a la guerra,una iglesìa pacifista seguidora de los pasos del MAESTRO no permite a sus ovejas ir a la guerra.
Dices bién en reconocer la buena postura doctrinal de los adventistas de la reforma.Por éste motivo se desgregó de tú iglesìa.
Paz a tì.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

La acusación usó como evidencia una carta que, dijo, fue enviada a Ntakirutimana por un grupo de pastores adventistas que más tarde fueron asesinados.

Respondo:"Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán." Mateo 24:10.


Al igual que en la iglesia primitiva, hubieron infiltrados y también traidores, la noticia que traes es terrible, sin embargo ya nuestro Señor nos había advertido de que esto pasaría.

"Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." Mateo 24:9-14

Te invito a leer el Conflicto de los Siglos pág. 666.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.

 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Quién anda con fuego,tarde o temprano acaba quemándose:

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PASTOR CULPABLE DE COMPLICIDAD EN UN GENOCIDIO
NAIROBI, Kenya (Reuters) -- El miércoles, un tribunal de las Naciones Unidas halló a un pastor rwandés y a su hijo culpables de complicidad en la comisión de un genocidio, y los sentenció a 10 y a 25 años de prisión, respectivamente, por ayudar a masacrar a tutsis étnicos.

Elizaphan Ntakirutimana y su hijo Gerard fueron acusados de conducir a grandes grupos de hombres, mujeres y niños tutsis a un recinto en que había una iglesia y un hospital en la región de Kibuye en la parte occidental de Rwanda en 1994 y luego llamar a los hutus para que vinieran y los mataran.

El pastor Adventista del Séptimo Día, de 78 años, fue encontrado culpable de complicidad para cometer genocidio, dijo un portavoz de las Naciones Unidas en la Corte Internacional Criminal para Rwanda (ICTR, por sus siglas en inglés). Su hijo de 45 años, Gerard, que es doctor en medicina, fue encontrado culpable del mismo delito y de genocidio. Los veredictos fueron unánimes.

"El pastor Ntakirutimana se distanció de sus pastores y de la congregación tutsi en su hora de necesidad", dijo la agencia de noticias Hirondelle en la oficina central de ICTR en Tanzania, citando al juez noruego Eric Mose.

"Como médico, (Gerard) destruyó vidas, en lugar de salvarlas".

Tanto el médico como el pastor permanecieron impasibles mientras sus sentencias eran leídas, dijo Hirondelle.

Se estima que 800,000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados en el espacio de 100 días en Rwanda en 1994, masacrados brutalmente por hutus extremistas que blandían machetes y cachiporras.

Ntakirutimana, que huyó a Texas después del genocidio, fue el primer pastor en ser acusado por el ICTR. Fue arrestado en Texas en 1996 y trasladado al ICTR en Arusha, en el norte de Tanzania, en el año 2000, después de una batalla contra su extradición.

Su hijo fue arrestado en la Costa de Marfil en 1996. El tiempo que ya han pasado en prisión será descontado de sus sentencias, dijo un vocero de las Naciones Unidas.

"Prepárense para morir"

Grupos de derechos humanos dicen que los dirigentes religiosos de varias denominaciones desempeñaron un papel protagonista en las matanzas, usando su autoridad para estimular las masacres de tutsis que trataban de refugiarse en las iglesias del país.

En Rwanda, varias iglesias sirven en la actualidad como recordatorios de tres meses de horror. Los huesos se apilan en los pisos ahora polvorientos, y cráneos hendidos y piernas y brazos rotos se amontonan en altas pilas como recordatorio de lo que puede hacer el odio étnico azuzado por los que están en posiciones de poder.

Cuando fueron acusados, ambos hombres se declararon no culpables. Al principio de su juicio en 2001, Ramsey Clarke, abogado de la defensa y ex-procurador de los Estados Unidos, dijo que el pastor "siempre había estado ocupado salvando almas, de la misma manera que Gerard … lo había estado salvando vidas".

El tribunal dijo que no había suficiente evidencia para condenar a Ntakirutimana y a su hijo por algunos de los delitos que se les imputan, pero declaró unánimemente que ambos habían participado en las matanzas en la exhuberante vegetación de las colinas de Kibuye.

Sujeto a apelación, los dos hombres cumplirán sus sentencias en cárceles de Mali, Benin, Swazilandia, o potencialmente otros países africanos o europeos que están negociando con el ICTR.

La acusación usó como evidencia una carta que, dijo, fue enviada a Ntakirutimana por un grupo de pastores adventistas que más tarde fueron asesinados.

"Deseamos informarle que mañana seremos asesinados junto con nuestras familias", dice la carta, en una línea que fue usada posteriormente como título para el libro del escritor estadounidense Philip Gourevitch sobre el genocidio.

La acusación dijo que Ntakirutimana contestó con estas palabras: "No hay nada que yo pueda hacer por vosotros. Todo lo que pueden hacer es prepararse para morir, porque su tiempo ha llegado".

Tajinaste

El caso de este dirigente de la secta condenado por genocidio, me trajo a la memoria un artículo de una revista que los adventistas editan de cara a la galeria, en ella reconcen un lamentable asunto, su aporte en la Alemania Nazi.
Cuando se dieron cuenta que habian publicado ellos mismos ese artículo en una de sus revistas, ¡lo eliminaron rapidamente!.


LOS ADVENTISTAS EN LA ALEMANIA NAZI

LA IGLESIA SILENCIOSA,
LOS DERECHOS HUMANOS,
Y LA ÉTICA SOCIAL ADVENTISTA

Zdravko Plantak

Tomado de Liberty Magazine

Traducción de Román Quirós M.



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Los Adventistas en Alemania

Los Adventistas alemanes parecen no haber estado a la altura de su proclamación de libertad religiosa en tiempos de la Primera Guerra Mundial, entre las dos guerras, y durante la Segunda Guerra Mundial. En la Alemania imperial, la mayoría de los Adventistas abogaban por el extremo nacionalismo y la colaboración militar activa. Un autor Adventista argumentaba en diciembre de 1915 que 'la Biblia enseña, primero, que participar en la guerra no se opone al sexto mandamiento; y segundo, que combatir en sábado no transgrede el cuarto mandamiento.' Sin embargo, después de la guerra, en una reunión de la División Europea en Gland, Suiza, el 2 de enero de 1923, los dirigentes de la iglesia en Alemania reconocieron el error de su política, y confesaron su lealtad a la comunidad Adventista mundial.

Sin embargo, esta declaración quedó debilitada por un pronunciamiento adicional que reconocía que cada miembro poseía 'absoluta libertad para servir a su país, en todo momento y en todo lugar, de acuerdo con los dictados de su convicción personal y su conciencia.' Esta declaración permitía a los Adventistas alemanes repetir el error de la Primera Guerra Mundial durante el régimen de Hitler bajo el Tercer Reich.

Como ha observado correctamente Erwin Sicher en 'Las Publicaciones Adventistas del Séptimo Día y la Tentación Nazi,' los Adventistas fallaron de muchas maneras en relación con el régimen nazi. Ya en 1928, antes de que Hitler llegara al poder, los Adventistas estaban pidiendo un Führer fuerte. Artículo tras artículo trataba de este ideal de Führer en escritos alemanes y en publicaciones Adventistas.

Más tarde, los escritores Adventistas dieron la bienvenida, en sus publicaciones y también con su voto, al aparente renacimiento de Alemania. El 99.9 por ciento del pueblo Adventista de Friedensau había votado por el estado parlamentario nazi. Cuando algunos Adventistas rehusaron saludar la bandera con la svástica y hacer el saludo hitleriano, el Presidente de la Conferencia de Alemania Oriental, W. Mueller, arguyó que esto era malo para la imagen de la iglesia. Terminó diciendo que 'bajo ninguna circunstancia tienen los Adventistas derecho a resistir al gobierno, ni aunque el gobierno les impida ejercer su fe. La resistencia sería desafortunada porque marcaría a los Adventistas como opositores al nuevo estado, una situación que debería evitarse. Kurt Sinz, otro prominente escritor Adventista, y editor de varias publicaciones religiosas Adventistas, veía el fuerte mandato de Hitler al comienzo del régimen nacionalsocialista como designio de Dios. Otto Bronzio fue un paso más allá, pues dijo en el periódico oficial Adventista, Der Adventbote, que 'la Revolución Nacional Socialista era la más grande de todos los tiempos, porque hacía del mantenimiento de una herencia pura la base de su vida étnica.' Algunos apuntan que lo que quiso decir posiblemente fue tomado de una cita enmarcada de Hitler - sobre la cuestión de la sangre - que aparecía en la misma página.

Esta idea de una 'herencia pura,' instigada por Hitler y proclamada a través de la nación alemana, también afligía a los Adventistas alemanes. Aunque el racismo rampante rara vez aparecía en publicaciones Adventistas, los Adventistas sí imprimían con frecuencia comentarios negativos con relación a los judíos, apoyaban tácitamente la esterilización de los mentalmente incapaces, y muchos fueron arrebatados en el estimulado orgullo del nacionalismo alemán. La misma doctrina de la superioridad de Alemania sobre otras naciones fue trasladada a la educación Adventista en Alemania, donde se estimulaba a los estudiantes a aprender a 'tener voluntad y a pensar en Alemán.' Tener voluntad en alemán era un concepto místico nazi; porque, enseñaba el partido, los alemanes 'tenían voluntad' de diferente manera que cualesquiera otros nacionales. El educador W. Eberhardt insistía, además, que las escuelas Adventistas alimentaban 'el Espíritu Nacional Socialista' entre períodos de clases, cuando revisaban las noticias, estudiaban los ideales nazis, y cantaban canciones nacionales alemanas.

Con una creciente presión para una mayor colaboración, muchos Adventistas de todos los grupos de edades ingresaron a organizaciones nazis, como la Juventud Hitleriana, la BDM (Asociación de Muchachas Alemanas), el Servicio Laboral, y la Cruz Roja alemana. Todos estos clubes estaban diseñados para fines de adoctrinamiento nazi, y aunque los Adventistas sabían que un por ciento significativo de los participantes en el Servicio Laboral eran miembros de la SA, la SS, y Stanhelm, los grupos más fanáticos que adoctrinaban y militarizaban a los jóvenes, aprobaban la participación en los clubes. Johannes Langholf apoyaba fuertemente al Servicio Laboral. Escribió en Aller Diener, 'Esperamos que cada miembro obedezca el mandamiento divino, "orar y trabajar." Sería absolutamente contrario a nuestra comprensión si rehusamos participar en el Servicio Laboral.' Patt sugería que la razón principal para que los Adventistas ingresaran al Frente Laboral Nazi era el desempleo y las estrecheces económicas, y que los 'la mayoría de los obreros Adventistas sucumbía a la presión y se convertían en miembros del servicio laboral para salvar a sus familias.' Y sin embargo, ingresar a una organización partidista no era obligatorio, y algunos ingresaban al partido también.

En Alemania, los Adventistas apoyaron la política exterior nazi y, a su tiempo, la guerra. La posible falta de acceso a información confiable y, como resultado, un concepto erróneo de la verdadera situación, les llevó a creer que el Führer era 'un hombre de paz.' Cuando Austria fue incorporada al Reich, los Adventistas alemanes 'compartieron la felicidad del regreso de los austríacos de vuelta a la madre patria.' Creían que con la ayuda de Dios 'nuestro capaz Führer Adolfo Hitler se convirtió en el liberador de Austria.' Después de la liquidación de Checoslovaquia el 16 de marzo de 1939, los Adventistas todavía no objetaron. Hasta para este acto de cueldad y opresión, encontraron alguna justificación. Luego vino el ataque contra Polonia, que toda Europa reconoció como un acto de agresión. Sin embargo, en un editorial, Sinz pudo escribir que, en vista de las "inhumanas torturas que nuestros camaradas del pueblo han sufrido entre este pueblo extranjero,' el ataque alemán probablemente justificado. Los Adventistas continuaron apoyando a Hitler, y celebraron su quincuagésimo cumpleaños 11 días después de que la guerra había escalado en el oeste con la invasión de Dinamarca y Noruega por Alemania el 9 de abril de 1940. El periódico Adventista Morning Watch Calendar, aunque se imprimió cuatro meses antes, decía:

"La confianza en su pueblo ha dado al Führer la fortaleza para llevar adelante la lucha por la libertad y el honor en Alemania. La inconmovible fe de Adolfo Hitler le ha permitido hacer grandes cosas, que le adornan hoy delante de todo el mundo. Desinteresada y fielmente, ha luchado por su pueblo; valerosa y orgullosamente, ha defendido el honor de su nación. Con humildad cristiana, en momentos importantes cuando podía celebrar con su pueblo, dio honor a Dios en el cielo y reconoció su dependencia de las bendiciones de Dios. Esta humildad lo ha hecho grande, y esta grandeza era la fuente de su bendición, de la cual siempre dio para su pueblo. Sólo unos pocos estadistas brillan tanto en el sol de una vida bendecida, y son tan alabados por su propio pueblo como el Führer. Él ha sacrificado mucho en los años de su lucha, y ha pensado poco en sí mismo durante la difícil obra en favor de su pueblo. Comparamos las innumerables palabras que le ha dicho al pueblo desde un corazón cálido, a semillas que han madurado y ahora llevan frutos maravillosos".

Es irónico que, mientras los Adventistas insistían en la libertad religiosa, no levantaron sus voces contra la persecución de incontables judíos. En vez de eso, hasta desfraternizaron a los que tenían antecedentes judíos. En un momento en que los Adventistas alemanes publicaban la revista sobre libertad religiosa Kirche und Staat (un observador de fuera notó que su propósito principal era oponerse a las leyes dominicales), guardaron silencio acerca de las purgas de 1933 cuando cientos fueron asesinados, y no dijeron nada contra la persecución de los judíos o acerca de los territorios ocupados. Aunque algunos Adventistas individuales aparentemente resistieron la ocupación nazi, Sicher ha mostrado, a partir de publicaciones contemporáneas, que 'no parece haber existido ninguna oposición oficial activa al inhumano régimen nazi, y ni siquiera parece haber existido entre los Adventistas.' El comentario de Sicher es una presentación desafortunada pero honesta del Adventismo alemán en la primera guerra.

Tajinaste
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.


Hermano Robson:

Estas últimas semanas sentí mucho pesar al enterarme que aquí en la Misión Paraguaya, de vuelta, los líderes autoritarios se tomaron la prerrogativa de despedir a un obrero, según mi parecer por razones injustificadas. Fue despedido por escribir una carta en internet, comentando algúnas irregularidades de la administración de la iglesia. En este caso se trata del Pastor Alberto Todero, un pastor trabajando varios años en la obra, el es de la linea Adventista Histórica, y de convicciónes muy firmes. Tiene una familia formada por su esposa y 2 hijas.

Es un muy buen pastor, es de la linea del adventismo Histórico, pero es amigo mío, y se que debe estar bastante dolido con todo esto. El era pastor distrital de Luque. Yo recibí la información de que el no renunció, sinó que escribió una crítica constructiva en una página del círculo de pastores Adventistas. Yo no conozco cual es esa página, pero quizá vos lo sepas.

El es un fiel Adventista del 7º dia, y un experto en profecias y Elena de White. Admiro las fuertes convicciones que el tiene, a pesar de que no comparto algunas ideas suyas. Admiro su valor de denunciar el despilfarro que hay en la obra.

Según los comentarios este pastor hizo algún comentario por internet, acerca de la mala administración aquí en Paraguay de los Administradores de la Misión, de los Sanatorios Adventistas, y del Colegio Adventista. Fue despedido y tiene algunas semanas para desalojar la casa donde vive.

A mi me corresponde elogiar al Pastor Alberto, porque el fue el único pastor que me animó y apoyó en el momento en que fuí despedido de la obra. Conocí otro Pastor, el Pastor Cesar Camacho, que cierto día cuando un hermano anciano de iglesia me dijo que iba dejar de asistir a la iglesia, por desacuerdos con el, el "pastor" me dijo, "y a mi que me importa, que no venga y listo, asunto suyo, y nosotros vamos a estar más tranquilos"....(da su vida por sus ovejas)

El año que viene (2002) es en Sudamerica, el año de "Rescate"... para recuperar a aquellas "ovejas perdidas, que se fueron del rebaño". A mi me gustaría saber con estos lobos rapaces, que tipo de rescate van a hacer? A mi que ni se me acerquen, porque lo único que van a lograr es una sonrisa hipócrita, o algo mucho peor... No soporto el olor a lobos.

Yo creo que la dictadura Adventista está cada vez más fuerte, por algunos sucesos como el congreso de laicos, y otros, que estan asustando a estos hombres que temen perder su gerarquía, autoridad, y $$$$.

Robson, Dios te bendiga, y te pido disculpas por las declaraciónes fuertes que hice por tu medio. Los admiro mucho a pesar que seamos muy diferentes, tambien tenemos muchas cosas en común, y una es la visión sobre un nuevo sistema de manejar las cosas. Más amor, más justicia, más verdad, más misericordia.

Me gustaría que oraran por el Pastor Alberto Todero y su familia. Oren para que el Señor le de fortaleza, y también un medio por el cual mantener su familia. Y oren tambien por los lobos rapaces. Estos lobos todavía están bajo el tiempo de gracia. Y quizá tengan oportunidad de ser salvos.

Dios bendiga a los hermanos sinceros de Adventistas.com

Wolfgang Streich
Iglesia Alfa y Omega
[email protected]
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

El caso de este dirigente de la secta condenado por genocidio, me trajo a la memoria un artículo de una revista que los adventistas editan de cara a la galeria, en ella reconcen un lamentable asunto, su aporte en la Alemania Nazi.
Cuando se dieron cuenta que habian publicado ellos mismos ese artículo en una de sus revistas, ¡lo eliminaron rapidamente!.


LOS ADVENTISTAS EN LA ALEMANIA NAZI

LA IGLESIA SILENCIOSA,
LOS DERECHOS HUMANOS,
Y LA ÉTICA SOCIAL ADVENTISTA

Zdravko Plantak

Tomado de Liberty Magazine

Traducción de Román Quirós M.



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Los Adventistas en Alemania

Los Adventistas alemanes parecen no haber estado a la altura de su proclamación de libertad religiosa en tiempos de la Primera Guerra Mundial, entre las dos guerras, y durante la Segunda Guerra Mundial. En la Alemania imperial, la mayoría de los Adventistas abogaban por el extremo nacionalismo y la colaboración militar activa. Un autor Adventista argumentaba en diciembre de 1915 que 'la Biblia enseña, primero, que participar en la guerra no se opone al sexto mandamiento; y segundo, que combatir en sábado no transgrede el cuarto mandamiento.' Sin embargo, después de la guerra, en una reunión de la División Europea en Gland, Suiza, el 2 de enero de 1923, los dirigentes de la iglesia en Alemania reconocieron el error de su política, y confesaron su lealtad a la comunidad Adventista mundial.

Sin embargo, esta declaración quedó debilitada por un pronunciamiento adicional que reconocía que cada miembro poseía 'absoluta libertad para servir a su país, en todo momento y en todo lugar, de acuerdo con los dictados de su convicción personal y su conciencia.' Esta declaración permitía a los Adventistas alemanes repetir el error de la Primera Guerra Mundial durante el régimen de Hitler bajo el Tercer Reich.

Como ha observado correctamente Erwin Sicher en 'Las Publicaciones Adventistas del Séptimo Día y la Tentación Nazi,' los Adventistas fallaron de muchas maneras en relación con el régimen nazi. Ya en 1928, antes de que Hitler llegara al poder, los Adventistas estaban pidiendo un Führer fuerte. Artículo tras artículo trataba de este ideal de Führer en escritos alemanes y en publicaciones Adventistas.

Más tarde, los escritores Adventistas dieron la bienvenida, en sus publicaciones y también con su voto, al aparente renacimiento de Alemania. El 99.9 por ciento del pueblo Adventista de Friedensau había votado por el estado parlamentario nazi. Cuando algunos Adventistas rehusaron saludar la bandera con la svástica y hacer el saludo hitleriano, el Presidente de la Conferencia de Alemania Oriental, W. Mueller, arguyó que esto era malo para la imagen de la iglesia. Terminó diciendo que 'bajo ninguna circunstancia tienen los Adventistas derecho a resistir al gobierno, ni aunque el gobierno les impida ejercer su fe. La resistencia sería desafortunada porque marcaría a los Adventistas como opositores al nuevo estado, una situación que debería evitarse. Kurt Sinz, otro prominente escritor Adventista, y editor de varias publicaciones religiosas Adventistas, veía el fuerte mandato de Hitler al comienzo del régimen nacionalsocialista como designio de Dios. Otto Bronzio fue un paso más allá, pues dijo en el periódico oficial Adventista, Der Adventbote, que 'la Revolución Nacional Socialista era la más grande de todos los tiempos, porque hacía del mantenimiento de una herencia pura la base de su vida étnica.' Algunos apuntan que lo que quiso decir posiblemente fue tomado de una cita enmarcada de Hitler - sobre la cuestión de la sangre - que aparecía en la misma página.

Esta idea de una 'herencia pura,' instigada por Hitler y proclamada a través de la nación alemana, también afligía a los Adventistas alemanes. Aunque el racismo rampante rara vez aparecía en publicaciones Adventistas, los Adventistas sí imprimían con frecuencia comentarios negativos con relación a los judíos, apoyaban tácitamente la esterilización de los mentalmente incapaces, y muchos fueron arrebatados en el estimulado orgullo del nacionalismo alemán. La misma doctrina de la superioridad de Alemania sobre otras naciones fue trasladada a la educación Adventista en Alemania, donde se estimulaba a los estudiantes a aprender a 'tener voluntad y a pensar en Alemán.' Tener voluntad en alemán era un concepto místico nazi; porque, enseñaba el partido, los alemanes 'tenían voluntad' de diferente manera que cualesquiera otros nacionales. El educador W. Eberhardt insistía, además, que las escuelas Adventistas alimentaban 'el Espíritu Nacional Socialista' entre períodos de clases, cuando revisaban las noticias, estudiaban los ideales nazis, y cantaban canciones nacionales alemanas.

Con una creciente presión para una mayor colaboración, muchos Adventistas de todos los grupos de edades ingresaron a organizaciones nazis, como la Juventud Hitleriana, la BDM (Asociación de Muchachas Alemanas), el Servicio Laboral, y la Cruz Roja alemana. Todos estos clubes estaban diseñados para fines de adoctrinamiento nazi, y aunque los Adventistas sabían que un por ciento significativo de los participantes en el Servicio Laboral eran miembros de la SA, la SS, y Stanhelm, los grupos más fanáticos que adoctrinaban y militarizaban a los jóvenes, aprobaban la participación en los clubes. Johannes Langholf apoyaba fuertemente al Servicio Laboral. Escribió en Aller Diener, 'Esperamos que cada miembro obedezca el mandamiento divino, "orar y trabajar." Sería absolutamente contrario a nuestra comprensión si rehusamos participar en el Servicio Laboral.' Patt sugería que la razón principal para que los Adventistas ingresaran al Frente Laboral Nazi era el desempleo y las estrecheces económicas, y que los 'la mayoría de los obreros Adventistas sucumbía a la presión y se convertían en miembros del servicio laboral para salvar a sus familias.' Y sin embargo, ingresar a una organización partidista no era obligatorio, y algunos ingresaban al partido también.

En Alemania, los Adventistas apoyaron la política exterior nazi y, a su tiempo, la guerra. La posible falta de acceso a información confiable y, como resultado, un concepto erróneo de la verdadera situación, les llevó a creer que el Führer era 'un hombre de paz.' Cuando Austria fue incorporada al Reich, los Adventistas alemanes 'compartieron la felicidad del regreso de los austríacos de vuelta a la madre patria.' Creían que con la ayuda de Dios 'nuestro capaz Führer Adolfo Hitler se convirtió en el liberador de Austria.' Después de la liquidación de Checoslovaquia el 16 de marzo de 1939, los Adventistas todavía no objetaron. Hasta para este acto de cueldad y opresión, encontraron alguna justificación. Luego vino el ataque contra Polonia, que toda Europa reconoció como un acto de agresión. Sin embargo, en un editorial, Sinz pudo escribir que, en vista de las "inhumanas torturas que nuestros camaradas del pueblo han sufrido entre este pueblo extranjero,' el ataque alemán probablemente justificado. Los Adventistas continuaron apoyando a Hitler, y celebraron su quincuagésimo cumpleaños 11 días después de que la guerra había escalado en el oeste con la invasión de Dinamarca y Noruega por Alemania el 9 de abril de 1940. El periódico Adventista Morning Watch Calendar, aunque se imprimió cuatro meses antes, decía:

"La confianza en su pueblo ha dado al Führer la fortaleza para llevar adelante la lucha por la libertad y el honor en Alemania. La inconmovible fe de Adolfo Hitler le ha permitido hacer grandes cosas, que le adornan hoy delante de todo el mundo. Desinteresada y fielmente, ha luchado por su pueblo; valerosa y orgullosamente, ha defendido el honor de su nación. Con humildad cristiana, en momentos importantes cuando podía celebrar con su pueblo, dio honor a Dios en el cielo y reconoció su dependencia de las bendiciones de Dios. Esta humildad lo ha hecho grande, y esta grandeza era la fuente de su bendición, de la cual siempre dio para su pueblo. Sólo unos pocos estadistas brillan tanto en el sol de una vida bendecida, y son tan alabados por su propio pueblo como el Führer. Él ha sacrificado mucho en los años de su lucha, y ha pensado poco en sí mismo durante la difícil obra en favor de su pueblo. Comparamos las innumerables palabras que le ha dicho al pueblo desde un corazón cálido, a semillas que han madurado y ahora llevan frutos maravillosos".

Es irónico que, mientras los Adventistas insistían en la libertad religiosa, no levantaron sus voces contra la persecución de incontables judíos. En vez de eso, hasta desfraternizaron a los que tenían antecedentes judíos. En un momento en que los Adventistas alemanes publicaban la revista sobre libertad religiosa Kirche und Staat (un observador de fuera notó que su propósito principal era oponerse a las leyes dominicales), guardaron silencio acerca de las purgas de 1933 cuando cientos fueron asesinados, y no dijeron nada contra la persecución de los judíos o acerca de los territorios ocupados. Aunque algunos Adventistas individuales aparentemente resistieron la ocupación nazi, Sicher ha mostrado, a partir de publicaciones contemporáneas, que 'no parece haber existido ninguna oposición oficial activa al inhumano régimen nazi, y ni siquiera parece haber existido entre los Adventistas.' El comentario de Sicher es una presentación desafortunada pero honesta del Adventismo alemán en la primera guerra.

Tajinaste

Respondo: Este artículo que copias y pegas lo has obtenido de las páginas amarillas anti adventistas, y precisamente este tipo de personas son las que promueven la desconfianza en los testimonios y en la participación en estos actos ya que odian los mandamientos de Dios.

Es por eso que la pluma que el Señor inspiró nos advierte:

"La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos. Al paso que el movimiento en favor de la imposición del domingo se vuelva más audaz y decidido, la ley será invocada contra los que observan los mandamientos. Se los amenazará con multas y encarcelamientos; a algunos se les ofrecerán puestos de influencia y otras ventajas para inducirlos a que renuncien a su fe. Pero su respuesta constante será la misma que la de Lutero en semejante trance: "Pruébesenos nuestro error por la Palabra de Dios." Los que serán emplazados ante los tribunales defenderán enérgicamente la verdad, y algunos de los que los oigan serán inducidos a guardar todos los mandamientos de Dios. Así la luz llegará ante millares de personas que de otro modo no sabrían nada de estas verdades.
A los que obedezcan con toda conciencia a la Palabra de Dios se les tratará como rebeldes. Cegados por Satanás, padres y madres habrá que serán duros y severos para con sus hijos creyentes; los patrones o patronas oprimirán a los criados que observen los mandamientos. Los lazos del cariño se aflojarán; se desheredará y se expulsará de la casa a los hijos. Se cumplirán a la letra las palabras de San Pablo: "Todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución." (2 Timoteo 3: 12.) Cuando los defensores de la verdad se nieguen a honrar el domingo, unos serán echados en la cárcel, otros serán desterrados y otros aún tratados como esclavos. Ante la razón humana todo esto parece ahora imposible; pero a medida que el espíritu refrenador de Dios se retire de los hombres y éstos sean dominados por Satanás, que aborrece los principios divinos, se verán cosas muy extrañas.
Muy cruel puede ser el corazón humano cuando no está animado del temor y del amor de Dios." CS.666.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo: Este artículo que copias y pegas lo has obtenido de las páginas amarillas anti adventistas, y precisamente este tipo de personas son las que promueven la desconfianza en los testimonios y en la participación en estos actos ya que odian los mandamientos de Dios.

Es por eso que la pluma que el Señor inspiró nos advierte:

"La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos. Al paso que el movimiento en favor de la imposición del domingo se vuelva más audaz y decidido, la ley será invocada contra los que observan los mandamientos. Se los amenazará con multas y encarcelamientos; a algunos se les ofrecerán puestos de influencia y otras ventajas para inducirlos a que renuncien a su fe. Pero su respuesta constante será la misma que la de Lutero en semejante trance: "Pruébesenos nuestro error por la Palabra de Dios." Los que serán emplazados ante los tribunales defenderán enérgicamente la verdad, y algunos de los que los oigan serán inducidos a guardar todos los mandamientos de Dios. Así la luz llegará ante millares de personas que de otro modo no sabrían nada de estas verdades.
A los que obedezcan con toda conciencia a la Palabra de Dios se les tratará como rebeldes. Cegados por Satanás, padres y madres habrá que serán duros y severos para con sus hijos creyentes; los patrones o patronas oprimirán a los criados que observen los mandamientos. Los lazos del cariño se aflojarán; se desheredará y se expulsará de la casa a los hijos. Se cumplirán a la letra las palabras de San Pablo: "Todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución." (2 Timoteo 3: 12.) Cuando los defensores de la verdad se nieguen a honrar el domingo, unos serán echados en la cárcel, otros serán desterrados y otros aún tratados como esclavos. Ante la razón humana todo esto parece ahora imposible; pero a medida que el espíritu refrenador de Dios se retire de los hombres y éstos sean dominados por Satanás, que aborrece los principios divinos, se verán cosas muy extrañas.
Muy cruel puede ser el corazón humano cuando no está animado del temor y del amor de Dios." CS.666.

"Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu, llegarán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán preparados para situarse del lado más fácil y de mayor popularidad. Hombres de talento y de elocuencia, que se gozaron un día en la verdad, emplearán sus facultades para seducir y descarriar almas. Se convertirán en los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño. Cuando los observadores del sábado sean llevados ante los tribunales para responder de su fe, estos apóstatas serán los agentes más activos de Satanás para calumniarlos y acusarlos y para incitar a los magistrados contra ellos por medio de falsos informes e insinuaciones.
En aquel tiempo de persecución la fe de los siervos de Dios será probada duramente. Proclamaron fielmente la amonestación mirando tan sólo a Dios y a su Palabra. El Espíritu de Dios, que obraba en sus corazones, les constriñó a hablar. 667 Estimulados por santo celo e impulso divino, cumplieron su deber y declararon al pueblo las palabras que de Dios recibieran sin detenerse en calcular las consecuencias. No consultaron sus intereses temporales ni miraron por su reputación o sus vidas. Sin embargo, cuando la tempestad de la oposición y del vituperio estalle sobre ellos, algunos, consternados, estarán listos para exclamar: "Si hubiésemos previsto las consecuencias de nuestras palabras, habríamos callado." Estarán rodeados de dificultades. Satanás los asaltará con terribles tentaciones. La obra que habrán emprendido parecerá exceder en mucho sus capacidades. Los amenazará la destrucción. El entusiasmo que les animara se desvanecerá; sin embargo no podrán retroceder. Y entonces, sintiendo su completa incapacidad, se dirigirán al Todopoderoso en demanda de auxilio. Recordarán que las palabras que hablaron no eran las suyas propias, sino las de Aquel que les ordenara dar la amonestación al mundo. Dios había puesto la verdad en sus corazones, y ellos, por su parte, no pudieron hacer otra cosa que proclamarla." CS 666.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo
.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo:"Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán." Mateo 24:10.


Al igual que en la iglesia primitiva, hubieron infiltrados y también traidores, la noticia que traes es terrible, sin embargo ya nuestro Señor nos había advertido de que esto pasaría.

"Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." Mateo 24:9-14

Te invito a leer el Conflicto de los Siglos pág. 666.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.



Amado Gabriel:
Es terrible la noticìa fechada en 2003.
Te agradezco la invitación,pero he de rechazarla,SÓLO LA SANTA BIBLÌA.Sin ningún ánimo de ofender.
Paz a tì.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

Amado Gabriel:
Es terrible la noticìa fechada en 2003.
Te agradezco la invitación,pero he de rechazarla,SÓLO LA SANTA BIBLÌA.Sin ningún ánimo de ofender.
Paz a tì.

Respondo: Pero ya viste seguramente a Wolfgang Streich, de quién te nutres que al igual que la serpiente le insinuó a Eva a comer del fruto prohibido, recomienda comer cerdo. Bueno si a ti no te va ni viene esto, tampoco te habría causado impacto ser nominado como combatiente, e ir a la guerra, púes se ve que sigues a los hombres y no al evangelio, aunque por fuera demuestres haber cambiado de actitud. Eso mismo hizo Constantino, pero siguió siendo el mismo.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo: Pero ya viste seguramente a Wolfgang Streich, de quién te nutres que al igual que la serpiente le insinuó a Eva a comer del fruto prohibido, recomienda comer cerdo. Bueno si a ti no te va ni viene esto, tampoco te habría causado impacto ser nominado como combatiente, e ir a la guerra, púes se ve que sigues a los hombres y no al evangelio, aunque por fuera demuestres haber cambiado de actitud. Eso mismo hizo Constantino, pero siguió siendo el mismo.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.


Amado Gabriel:
"Examinadlo todo; retened lo bueno" 1ª Tesalonicenses 5:21

Comprendo que te sientas muy dolido por la información referente a vuestro pecado ante el CREADOR por hacer la guerra,y cómo consecuencìa de ésta,la muerte de vuestros semejantes.Debe ser muy duro "creer" que perteneces al remanente de YHWH y ser consciente a la vez del PECADO de la iglesìa.Pero esto no es culpa mìa.

Paz a tì.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

Amado Gabriel:
"Examinadlo todo; retened lo bueno" 1ª Tesalonicenses 5:21

Comprendo que te sientas muy dolido por la información referente a vuestro pecado ante el CREADOR por hacer la guerra,y cómo consecuencìa de ésta,la muerte de vuestros semejantes.Debe ser muy duro "creer" que perteneces al remanente de YHWH y ser consciente a la vez del PECADO de la iglesìa.Pero esto no es culpa mìa.

Paz a tì.

Respondo: Casi inmediatamente de mi bautismo en la IASD, fui a trabajar a una pequeña aldea en pleno campo, realizando mi práctica. Con el fin de congregarme, la Iglesia más cercana estaba en una ciudad llamada Santa Cruz, en Colchagua. Sexta Región de Chile.

Encontré dicha Iglesia y me congregué el sábado correspondiente, los hermanos muy atentos y cariñosos, me preguntaron de dónde era, allí les dije lo que tenía que decirles, e inmediatamente me decían las cosas que tu te refieres. Era una iglesia adventista movimiento de reforma.

Ese año estuve con ellos estudiando varios temas, uno de ellos "Cristo nuestra Justicia" del pastor Daniels. Y me mostraron el "Protocolo" y los escritos de Ellen White referente a la Guerra.
Por eso te señalo que conozco a los hermanos de la reforma, ya que me hice de muy buenos amigos entre ellos, y los considero muy buenas personas y consagrados a la causa del Señor.

Al volver a mi ciudad, y mi iglesia, tuve la ocasión de consultar sobre estos temas, recuerdo como el pastor Mariano Renedo (Q.E.P.D.) tenía un estudio sobre el tema, y que versaba especialmente sobre la libertad de conciencia.
Este pensamiento señalaba si la Iglesia tenía la facultad de obligar a sus miembros a ir o no ir a la guerra. Es un estudio muy bien elaborado.

Por mi parte soy no combatiente, ya que si hipotéticamente tuviéramos una guerra con un país vecino, como Perú, y me llego a enfrentar a un soldado peruano que empieza a cantar el Himno, "Nos veremos junto al río" y el teniente me obliga a dispararle, no podría hacerlo. Tampoco contra otra persona.

En consecuencia, tampoco puedo juzgar a quién tiene otros motivos, ya que no se si tú juzgarías a David, por haberse enfrentado a Goliat con una honda, o los 300 varones del Señor que con un cántaro una tea encendida y trompetas derrotaron a las fuerzas enemigas, las que se destruyeron a si mismas. Bueno si hasta Pedro alzo su espada contra Malco. ¿Sabes quién fue Malco?

Afortunadamente el Juicio pertenece a Dios.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo: Casi inmediatamente de mi bautismo en la IASD, fui a trabajar a una pequeña aldea en pleno campo, realizando mi práctica. Con el fin de congregarme, la Iglesia más cercana estaba en una ciudad llamada Santa Cruz, en Colchagua. Sexta Región de Chile.

Encontré dicha Iglesia y me congregué el sábado correspondiente, los hermanos muy atentos y cariñosos, me preguntaron de dónde era, allí les dije lo que tenía que decirles, e inmediatamente me decían las cosas que tu te refieres. Era una iglesia adventista movimiento de reforma.

Ese año estuve con ellos estudiando varios temas, uno de ellos "Cristo nuestra Justicia" del pastor Daniels. Y me mostraron el "Protocolo" y los escritos de Ellen White referente a la Guerra.
Por eso te señalo que conozco a los hermanos de la reforma, ya que me hice de muy buenos amigos entre ellos, y los considero muy buenas personas y consagrados a la causa del Señor.

Al volver a mi ciudad, y mi iglesia, tuve la ocasión de consultar sobre estos temas, recuerdo como el pastor Mariano Renedo (Q.E.P.D.) tenía un estudio sobre el tema, y que versaba especialmente sobre la libertad de conciencia.
Este pensamiento señalaba si la Iglesia tenía la facultad de obligar a sus miembros a ir o no ir a la guerra. Es un estudio muy bien elaborado.

Por mi parte soy no combatiente, ya que si hipotéticamente tuviéramos una guerra con un país vecino, como Perú, y me llego a enfrentar a un soldado peruano que empieza a cantar el Himno, "Nos veremos junto al río" y el teniente me obliga a dispararle, no podría hacerlo. Tampoco contra otra persona.

En consecuencia, tampoco puedo juzgar a quién tiene otros motivos, ya que no se si tú juzgarías a David, por haberse enfrentado a Goliat con una honda, o los 300 varones del Señor que con un cántaro una tea encendida y trompetas derrotaron a las fuerzas enemigas, las que se destruyeron a si mismas. Bueno si hasta Pedro alzo su espada contra Malco. ¿Sabes quién fue Malco?

Afortunadamente el Juicio pertenece a Dios.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.


Amado Gabriel:

Agradezco que compartas tù experiencìa personal con los hermanos de la reforma.
Yo discierno sobre el pecado atroz que practica tù iglesìa,(a pesar de ser amonestada desde 1914 sobre el crimen de la guerra),no juzgo tù actuar en particular sobre dicho tema.
Todos,creo que somos conscientes que el CREADOR permitiò en el antiguo testamento hacer la guerra contra todo aquel que fuèse contra el pueblo escogido por YHWH.
Me centro en que hemos de seguir los pasos pacifistas de su AMADO HIJO en el nuevo testamento.
Por lo tanto,discierno con BIBLIA en mano,que la iglesìa adventista del sèptimo dìa no camina en los senderos del MAESTRO.
El remanente de YHWH no prueba serlo al contradecir èsta verdad bìblica e imnegable.
Còmo bièn dices:
Afortunadamente el juicio pertenece a YHWH.......,no tan sòlo en relaciòn con èste tema,sino con todo.
Un pacifista seguidor del MAESTRO no toma las armas y marcha a la guerra a quitarle la vida a sus semejantes.Una iglesìa que se hace llamar ´¨el remanente¨´,no debe permitir abierta y reiteradamente èste pecado entre los miembros de sus iglesìas.
¿tiene derecho legìtimo tù iglesìa para quitar la vida de sus semejantes?,yà sèa directa o indirectamente?.
Directamente al permitir que sus miembros hagan la guerra.
Indirectamente a travès de su permisiòn a travès de las dècadas.
¿Dònde se encuentra la luz proveniente del TRONO DE LA GRACÌA de la que la iglesìa adventista hace gala?.Recapacita amado.

BENDICIONES Y PAZ para tù vida.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.


LO QUE EL EJÈRCITO HACE A SUS SOLDADOS,INCLUÌDOS ADVENTISTAS


EL "PROYECTO WHITECOAT"*
(PDF)
LA CONTRIBUCIÓN ADVENTISTA A
LA GUERRA BIOLÓGICA
Un proyecto del ejército de los Estados Unidos, que concluyó hace más de 25 años, es nuevamente objeto de escrutinio. El "Proyecto Whitecoat" era el nombre en código del ejército para una serie de estudios sobre guerra biológica llevados a cabo con aproximadamente 2.300 militares Adventistas del Séptimo Día desde 1954 hasta 1973. Ahora el ejército está investigando los efectos a largo plazo que el proyecto pueda haber causado en los participantes. Los veteranos de Whitecoat se congregaron recientemente para una reunión en Frederick, Maryland. Según reportajes recientes de Associated Press [1] y National Public Radio [2], la mayoría están orgullosos del papel que desempeñaron en la defensa de la nación, e informan haber experimentado poco o ningún impacto adverso sobre su salud. Aunque puede haber algunos que apoyen el uso de conejillos de indias humanos en la investigación sobre guerra biológica, hay puntos en disputa mayores del "Proyecto Whitecoat" que están surgiendo nuevamente. Estos puntos en disputa se centran en el papel que la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha jugado en el desarrollo, por parte del ejército de los Estados Unidos, de armas químicas y biológicas (CBW, por sus siglas en inglés) para la destrucción en masa.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

EL "PROYECTO WHITECOAT"*
(PDF)
LA CONTRIBUCIÓN ADVENTISTA A
LA GUERRA BIOLÓGICA
Un proyecto del ejército de los Estados Unidos, que concluyó hace más de 25 años, es nuevamente objeto de escrutinio. El "Proyecto Whitecoat" era el nombre en código del ejército para una serie de estudios sobre guerra biológica llevados a cabo con aproximadamente 2.300 militares Adventistas del Séptimo Día desde 1954 hasta 1973. Ahora el ejército está investigando los efectos a largo plazo que el proyecto pueda haber causado en los participantes. Los veteranos de Whitecoat se congregaron recientemente para una reunión en Frederick, Maryland. Según reportajes recientes de Associated Press [1] y National Public Radio [2], la mayoría están orgullosos del papel que desempeñaron en la defensa de la nación, e informan haber experimentado poco o ningún impacto adverso sobre su salud. Aunque puede haber algunos que apoyen el uso de conejillos de indias humanos en la investigación sobre guerra biológica, hay puntos en disputa mayores del "Proyecto Whitecoat" que están surgiendo nuevamente. Estos puntos en disputa se centran en el papel que la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha jugado en el desarrollo, por parte del ejército de los Estados Unidos, de armas químicas y biológicas (CBW, por sus siglas en inglés) para la destrucción en masa.

Durante la Segunda Guerra Mundial, y bajo estricto secreto, el Ejército de los Estados Unidos estableció Camp Detrick en las afueras de Frederick, Maryland, con el único propósito de desarrollar armas bacteriológicas. El programa estaba controlado por el Servicio de Guerra Química del Ejército, una rama que había trabajado con armas gaseosas usadas por los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. El ejército comenzó a estudiar los efectos tanto ofensivos como defensivos de la guerra biológica.
En 1952, el Cuerpo Médico dcl Ejército destacó una unidad médica en Fort Detrick, y en 1954 esta unidad comenzó a utilizar soldados Adventistas del Séptimo Día en su investigación, prsumiblemente en los aspectos defensivos de la guerra bacteriológica. En 1956, la unidad médica fue reorganizada en una unidad permanente e independiente llamada Unidad Médica del Ejército de los Estados Unidos, Fort Detrick. en 1969, el nombre fue cambiado nuevamente, esta vez a Instituto de Investigación Médica del Ejército de los Estados Unidos Para Enfermedades Infecciosas (USAMRIID, por sus siglas en inglés). Fort Detrick fue la base para lo que se conoció como el "Proyecto Whitecoat", el nombre en código para el grupo de soldados Adventistas del Séptimo Día que eran usados como conejillos de indias humanos en la investigación sobre guerra biológica.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Durante la Segunda Guerra Mundial, y bajo estricto secreto, el Ejército de los Estados Unidos estableció Camp Detrick en las afueras de Frederick, Maryland, con el único propósito de desarrollar armas bacteriológicas. El programa estaba controlado por el Servicio de Guerra Química del Ejército, una rama que había trabajado con armas gaseosas usadas por los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. El ejército comenzó a estudiar los efectos tanto ofensivos como defensivos de la guerra biológica.
En 1952, el Cuerpo Médico dcl Ejército destacó una unidad médica en Fort Detrick, y en 1954 esta unidad comenzó a utilizar soldados Adventistas del Séptimo Día en su investigación, prsumiblemente en los aspectos defensivos de la guerra bacteriológica. En 1956, la unidad médica fue reorganizada en una unidad permanente e independiente llamada Unidad Médica del Ejército de los Estados Unidos, Fort Detrick. en 1969, el nombre fue cambiado nuevamente, esta vez a Instituto de Investigación Médica del Ejército de los Estados Unidos Para Enfermedades Infecciosas (USAMRIID, por sus siglas en inglés). Fort Detrick fue la base para lo que se conoció como el "Proyecto Whitecoat", el nombre en código para el grupo de soldados Adventistas del Séptimo Día que eran usados como conejillos de indias humanos en la investigación sobre guerra biológica.

Conejillos de indias humanos
proporcionados por la Iglesia Adventista

En las fuerzas armadas, el "Proyecto Whitecoat" era único por cuanto utilizaba como sujetos de prueba exclusivamente a soldados que eran Adventistas del Séptimo Día. Estos jóvenes adventistas habían sido reclutados por el ejército y registrados como "objetores de conciencia", los que rehusaban desempeñar actividades de combatientes por razones religiosas. A estos objetores se los clasificó como 1-A-O, y fueron enviados al Centro de Adiestramiento Médico del Ejército de los Estados Unidos en Fort Sam Houston, Texas. Allí fueron adiestrados para ser enfermeros de primeros auxilios. Fue de este cuerpo médico no combatiente de donde el Ejército eligió sus sujetos de prueba para el "Proyecto Whitecoat".
Si sólo la mitad de los no combatientes que se estaban adiestrando en Fort Sam Houston eran Adventistas del Séptimo Día, ¿por qué fueron adventistas los únicos seleccionados de esa reserva de soldados? La razón de esto era un "acuerdo de caballeros" que había entre los dirigentes adventistas y el ejército. La revista Spectrum informó:
En octubre de 1954, el entonces Cirujano General, George Armstrong, envió una carta a Theodore R. Flaiz, secretario del Departamento Médico de la Conferencia General, diciéndole que el Teniente Coronel W. D. Tiggertt, oficial comandante de la unidad médica de Fort Detrick, había sido invitado 'a presentar a los representantes de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día una solicitud de ayuda en un estudio de la mayor importancia para la salud de nuestra nación. Sólo con la ayuda de voluntarios puede obtenerse la necesaria información'. [3] (El énfasis es nuestro).
La cálida respuesta del Dr. Flaiz estaba fechada el día siguiente. En esa carta, acusaba respuesta de la carta del Gen. Armstrong y decía que había oído la presentación del Col. Tiggertt. Flaiz escribió:
Creemos que, si alguien debiera reconocer una deuda de lealtad y servicio por las muchas cortesías y consideraciones recibidas del Departamento de Defensa, nosotros, como Adventistas, tenemos una deuda de gratitud por estas amables consideraciones. El tipo de servicio voluntario que se está ofreciendo a nuestros muchachos en este problema de investigación ofrece una excelente oportunidad para que estos jóvenes presten un servicio que será de valor, no sólo para la medicina militar, sino para la salud pública en general. Creo que expreso, no sólo la opinión de nuestro grupo administrativo en esta oficina, sino también de nuestros jóvenes adventistas en los servicios militares, observando que debería considerarse un privilegio ser identificado con el significativo paso adelante en la investigación clínica. [4] (El énfasis ha sido añadido).
Es claro que la correspondencia del ejército con la iglesia presentaba esta empresa conjunta como un importante proyecto de salud pública que resultaría en "un significativo paso adelante en la investigación clínica". Para una denominación que se enorgullece de su énfasis sobre la salud, la oportunidad de hacer resaltar su celo "humanitario" puede haber sido demasiado buena para pasarla por alto. La Adventist Review explicó más tarde por qué buscó el ejército la ayuda de los Adventistas en su programa de guerra bacteriológica. El artículo de 1969 dice:
Se sabía que los militares médicos adventistas estaban altamente motivados para el servicio humanitario. Así, pues, el acercamiento a la Iglesia Adventista del Séptimo Día tenía el propósito de establecer si esto sería considerado algo para lo cual un soldado adventista se ofrecería como voluntario. Después de un estudio exhaustivo, el Departamento Médico de la Conferencia General y el Comité de la Conferencia General concordaron en que este servicio humanitario era de la más alta categoría, y que cualquier soldado adventista podía sentirse libre para ofrecerse como voluntario para él. [5]
El coronel Dan Crozier, en aquel entonces comandante de USAMRIID, había dicho que "a causa de sus altos principios y su vida temperante, los soldados adventistas son más uniformes en aptitud física y actitud mental. Encontramos que los soldados [adventistas] son cooperadores y están dispuestos a servir". [6]

La buena salud y el humanitarismo de los adventistas no les hacía inmunes a las lisonjas del ejército, según Neil C. Livingston, un Adventista del Séptimo Día que vive en Spokane, Washington, y que ha investigado y escrito acerca del "Proyecto Whitecoat". "Fueron adulados por el ejército para que entraran en este proyecto", dijo. "Fue un intenso trabajo de persuasión".
Después de que los oficiales de la iglesia estuvieron de acuerdo en que los reclutas adventistas podían participar en la investigación de Fort Detrick, el Gen. Armstrong alabó el hecho de que ellos creyeran en "el beneficio de toda la humanidad". Livingston sostiene que "la verdadera opinión del ejército es que los adventistas son los únicos lo bastante estúpidos para ofrecer a sus jóvenes como voluntarios para un proyecto tan peligroso".
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Conejillos de indias humanos
proporcionados por la Iglesia Adventista

En las fuerzas armadas, el "Proyecto Whitecoat" era único por cuanto utilizaba como sujetos de prueba exclusivamente a soldados que eran Adventistas del Séptimo Día. Estos jóvenes adventistas habían sido reclutados por el ejército y registrados como "objetores de conciencia", los que rehusaban desempeñar actividades de combatientes por razones religiosas. A estos objetores se los clasificó como 1-A-O, y fueron enviados al Centro de Adiestramiento Médico del Ejército de los Estados Unidos en Fort Sam Houston, Texas. Allí fueron adiestrados para ser enfermeros de primeros auxilios. Fue de este cuerpo médico no combatiente de donde el Ejército eligió sus sujetos de prueba para el "Proyecto Whitecoat".
Si sólo la mitad de los no combatientes que se estaban adiestrando en Fort Sam Houston eran Adventistas del Séptimo Día, ¿por qué fueron adventistas los únicos seleccionados de esa reserva de soldados? La razón de esto era un "acuerdo de caballeros" que había entre los dirigentes adventistas y el ejército. La revista Spectrum informó:
En octubre de 1954, el entonces Cirujano General, George Armstrong, envió una carta a Theodore R. Flaiz, secretario del Departamento Médico de la Conferencia General, diciéndole que el Teniente Coronel W. D. Tiggertt, oficial comandante de la unidad médica de Fort Detrick, había sido invitado 'a presentar a los representantes de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día una solicitud de ayuda en un estudio de la mayor importancia para la salud de nuestra nación. Sólo con la ayuda de voluntarios puede obtenerse la necesaria información'. [3] (El énfasis es nuestro).
La cálida respuesta del Dr. Flaiz estaba fechada el día siguiente. En esa carta, acusaba respuesta de la carta del Gen. Armstrong y decía que había oído la presentación del Col. Tiggertt. Flaiz escribió:
Creemos que, si alguien debiera reconocer una deuda de lealtad y servicio por las muchas cortesías y consideraciones recibidas del Departamento de Defensa, nosotros, como Adventistas, tenemos una deuda de gratitud por estas amables consideraciones. El tipo de servicio voluntario que se está ofreciendo a nuestros muchachos en este problema de investigación ofrece una excelente oportunidad para que estos jóvenes presten un servicio que será de valor, no sólo para la medicina militar, sino para la salud pública en general. Creo que expreso, no sólo la opinión de nuestro grupo administrativo en esta oficina, sino también de nuestros jóvenes adventistas en los servicios militares, observando que debería considerarse un privilegio ser identificado con el significativo paso adelante en la investigación clínica. [4] (El énfasis ha sido añadido).
Es claro que la correspondencia del ejército con la iglesia presentaba esta empresa conjunta como un importante proyecto de salud pública que resultaría en "un significativo paso adelante en la investigación clínica". Para una denominación que se enorgullece de su énfasis sobre la salud, la oportunidad de hacer resaltar su celo "humanitario" puede haber sido demasiado buena para pasarla por alto. La Adventist Review explicó más tarde por qué buscó el ejército la ayuda de los Adventistas en su programa de guerra bacteriológica. El artículo de 1969 dice:
Se sabía que los militares médicos adventistas estaban altamente motivados para el servicio humanitario. Así, pues, el acercamiento a la Iglesia Adventista del Séptimo Día tenía el propósito de establecer si esto sería considerado algo para lo cual un soldado adventista se ofrecería como voluntario. Después de un estudio exhaustivo, el Departamento Médico de la Conferencia General y el Comité de la Conferencia General concordaron en que este servicio humanitario era de la más alta categoría, y que cualquier soldado adventista podía sentirse libre para ofrecerse como voluntario para él. [5]
El coronel Dan Crozier, en aquel entonces comandante de USAMRIID, había dicho que "a causa de sus altos principios y su vida temperante, los soldados adventistas son más uniformes en aptitud física y actitud mental. Encontramos que los soldados [adventistas] son cooperadores y están dispuestos a servir". [6]

La buena salud y el humanitarismo de los adventistas no les hacía inmunes a las lisonjas del ejército, según Neil C. Livingston, un Adventista del Séptimo Día que vive en Spokane, Washington, y que ha investigado y escrito acerca del "Proyecto Whitecoat". "Fueron adulados por el ejército para que entraran en este proyecto", dijo. "Fue un intenso trabajo de persuasión".
Después de que los oficiales de la iglesia estuvieron de acuerdo en que los reclutas adventistas podían participar en la investigación de Fort Detrick, el Gen. Armstrong alabó el hecho de que ellos creyeran en "el beneficio de toda la humanidad". Livingston sostiene que "la verdadera opinión del ejército es que los adventistas son los únicos lo bastante estúpidos para ofrecer a sus jóvenes como voluntarios para un proyecto tan peligroso".

El camino a la guerra biológica,
pavimentado de buenas intenciones

"completamente ... defensivo ... y, por lo tanto, humanitario".

Los peligros potenciales del "Proyecto Whitecoat", así como su relación con la guerra biológica ofensiva, son puntos en debate suscitados por varios grupos durante la década de 1960. En 1962, la revista canadiense Macleans informó:
El usar voluntarios humanos para probar nuevos agentes químicos y biológicos no carece de riesgos. Los experimentos ingleses han resultado por lo menos en una muerte, que fue discutida en la Cámara de los Comunes. Se ha informado que en el programa norteamericano ha habido por los menos tres decesos durante los pasados diez años, y unos 715 casos de enfermedad y lesiones de "intensidad variable". Los voluntarios norteamericanos son reclutados en las penitenciarías y las fuerzas armadas. Muchos de los conejillos de indias humanos en este último grupo han sido jóvenes Adventistas del Séptimo Día. Pacifistas por convicción, prefieren participar en actividades no militantes mientras están en el ejército". [7]
Los oficiales de la Iglesia Adventista y del ejército insisten en que los voluntarios del "Proyecto Whitecoat" fueron utilizados solamente en la investigación de la guerra biológica defensiva, o en la investigación de "enfermedades infecciosas", como dicen ellos, y que USAMRIID estaba completamente separado de la investigación biológica ofensiva de Fort Detrick. Los oficiales del ejército afirman que los voluntarios de Whitecoat contribuyeron al desarrollo de vacunas para la fiebre amarilla, la hepatitis A, el ántrax, y la peste negra, así como vacunas, todavía experimentales, para la tularemia, la fiebre Q, y la encefalitis equina venezolana. [8]

Clark Smith, director de (Adventist) National Service Organization (NSO) [Organización del Servicio Militar Nacional (Adventista)], un departamento de capellanía de la Conferencia General, informó que, desde 1956 hasta 1969, USAMRIID había publicado 160 documentos en los diarios profesionales de muchos países. La investigación de la unidad no está clasificada y está libremente disponible en cualquier biblioteca médica adecuada, convirtiendo supuestamente al "Proyecto Whitecoat" en un significativo colaborador en la lucha contra las enfermedades infecciosas alrededor del mundo. [10]
Sin embargo, el estimado de 160 trabajos de investigación conduce a error, pues esta cifra pertenece a toda la investigación llevada a cabo en USAMRIID entre 1956 y 1969. El "Proyecto Whitecoat", parte de USAMRIID y el único programa de Fort Detrick en usar conejillos de indias humanos, produjo sólo cinco trabajos de investigación publicados durante los primeros doce años del proyecto, y un total de 23 para cuando el proyecto concluyó en 1973. [10] Los oficiales del ejército y de la iglesia intentaron crear una fachada de "investigación sobre la salud pública" y "medicina militar", pero no pudieron sostenerla. Hasta Smith se apartó de la tontería de hablar de "salud pública" cuando reconoció:
[El Proyecto Whitecoat] se remonta al período de 1953-1954, con el concepto original de que el estudio estableciera la vulnerabilidad del hombre al ataque con armas biológicas y sometiera a prueba la eficacia de las vacunas contra la fiebre Q y la tularemia ... [un concepto llevado adelante hasta 1973].

Debe señalarse que, puesto que la obra de USAMRIID publicada está disponible libremente, los que trabajan en el campo de la ofensiva pueden utilizar esta información como lo podría hacer cualquier otra persona interesada. [Una manera subrepticia de reconocer que la investigación benefició al campo de la ofensiva].
Sin embargo, en opinión de este comité de estudio, la obra de los voluntarios adventistas en USAMRIID pertenece enteramente al área defensiva de la guerra biológica, y es, por tanto, de naturaleza humanitaria. El comité piensa que los esfuerzos y los sacrificios de estos voluntarios son perfectamente correctos para el cristiano que desee entrar en este campo. [Reconoce que los adventistas estuvieron involucrados en la investigación sobre la guerra biológica]. [11]

En este punto, la mente que razona puede tener dificultades para reconciliar el término "humanitario" con el de "guerra biológica". Ahora, como en la década de 1960, surge la pregunta: ¿En qué área de la guerra biológica debería involucrarse la iglesia?
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

El camino a la guerra biológica,
pavimentado de buenas intenciones

"completamente ... defensivo ... y, por lo tanto, humanitario".

Los peligros potenciales del "Proyecto Whitecoat", así como su relación con la guerra biológica ofensiva, son puntos en debate suscitados por varios grupos durante la década de 1960. En 1962, la revista canadiense Macleans informó:
El usar voluntarios humanos para probar nuevos agentes químicos y biológicos no carece de riesgos. Los experimentos ingleses han resultado por lo menos en una muerte, que fue discutida en la Cámara de los Comunes. Se ha informado que en el programa norteamericano ha habido por los menos tres decesos durante los pasados diez años, y unos 715 casos de enfermedad y lesiones de "intensidad variable". Los voluntarios norteamericanos son reclutados en las penitenciarías y las fuerzas armadas. Muchos de los conejillos de indias humanos en este último grupo han sido jóvenes Adventistas del Séptimo Día. Pacifistas por convicción, prefieren participar en actividades no militantes mientras están en el ejército". [7]
Los oficiales de la Iglesia Adventista y del ejército insisten en que los voluntarios del "Proyecto Whitecoat" fueron utilizados solamente en la investigación de la guerra biológica defensiva, o en la investigación de "enfermedades infecciosas", como dicen ellos, y que USAMRIID estaba completamente separado de la investigación biológica ofensiva de Fort Detrick. Los oficiales del ejército afirman que los voluntarios de Whitecoat contribuyeron al desarrollo de vacunas para la fiebre amarilla, la hepatitis A, el ántrax, y la peste negra, así como vacunas, todavía experimentales, para la tularemia, la fiebre Q, y la encefalitis equina venezolana. [8]

Clark Smith, director de (Adventist) National Service Organization (NSO) [Organización del Servicio Militar Nacional (Adventista)], un departamento de capellanía de la Conferencia General, informó que, desde 1956 hasta 1969, USAMRIID había publicado 160 documentos en los diarios profesionales de muchos países. La investigación de la unidad no está clasificada y está libremente disponible en cualquier biblioteca médica adecuada, convirtiendo supuestamente al "Proyecto Whitecoat" en un significativo colaborador en la lucha contra las enfermedades infecciosas alrededor del mundo. [10]
Sin embargo, el estimado de 160 trabajos de investigación conduce a error, pues esta cifra pertenece a toda la investigación llevada a cabo en USAMRIID entre 1956 y 1969. El "Proyecto Whitecoat", parte de USAMRIID y el único programa de Fort Detrick en usar conejillos de indias humanos, produjo sólo cinco trabajos de investigación publicados durante los primeros doce años del proyecto, y un total de 23 para cuando el proyecto concluyó en 1973. [10] Los oficiales del ejército y de la iglesia intentaron crear una fachada de "investigación sobre la salud pública" y "medicina militar", pero no pudieron sostenerla. Hasta Smith se apartó de la tontería de hablar de "salud pública" cuando reconoció:
[El Proyecto Whitecoat] se remonta al período de 1953-1954, con el concepto original de que el estudio estableciera la vulnerabilidad del hombre al ataque con armas biológicas y sometiera a prueba la eficacia de las vacunas contra la fiebre Q y la tularemia ... [un concepto llevado adelante hasta 1973].

Debe señalarse que, puesto que la obra de USAMRIID publicada está disponible libremente, los que trabajan en el campo de la ofensiva pueden utilizar esta información como lo podría hacer cualquier otra persona interesada. [Una manera subrepticia de reconocer que la investigación benefició al campo de la ofensiva].
Sin embargo, en opinión de este comité de estudio, la obra de los voluntarios adventistas en USAMRIID pertenece enteramente al área defensiva de la guerra biológica, y es, por tanto, de naturaleza humanitaria. El comité piensa que los esfuerzos y los sacrificios de estos voluntarios son perfectamente correctos para el cristiano que desee entrar en este campo. [Reconoce que los adventistas estuvieron involucrados en la investigación sobre la guerra biológica]. [11]

En este punto, la mente que razona puede tener dificultades para reconciliar el término "humanitario" con el de "guerra biológica". Ahora, como en la década de 1960, surge la pregunta: ¿En qué área de la guerra biológica debería involucrarse la iglesia?

Reclutando a los corderos

"... el antiguo y probado arte de vender, estilo adventista".

La Enciclopedia Adventista del Séptimo Día dice: "Otro ejemplo de heroísmo no combatiente mientras se está en el servicio militar es la 'Operación Whitecoat', un proyecto de experimentación médica, cuyo personal está compuesto enteramente de voluntarios ASD...." [12] (el subrayado es nuestro). Aunque esa proporción puede deberse en parte a la parcialidad de USAMRIID hacia especímenes adventistas, las afirmaciones de los oficiales de la iglesia y de los voluntarios indican que la iglesia estaba involucrada activamente en el reclutamiento de muchachos adventistas para el proyecto.
Además de las afirmaciones que anteceden, el director de NSO, Clark Smith, dijo que "los voluntarios de Whitecoat son reclutados de entre el personal militar durante el Adiestramiento Individual Avanzado en el Centro de Adiestramiento Médico del Ejército de los Estados Unidos, Fort Sam Houston, Texas". [13] (el subrayado es nuestro).
Un artículo en Youth´s Instructor de 1963 decía que "durante este período de adiestramiento, a los reclutas adventistas se les proporciona información concerniente a la Operación Whitecoat. Dos o tres veces cada año, el director del proyecto, el coronel Dan Crozier, de Frederick, Maryland, y el pastor J. R. Nelson, secretario de la Organización para el Servicio Militar Nacional de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, viajan a Texas para entrevistar a posibles candidatos para el proyecto". [14] (el subrayado es nuestro).
"Un amigo mío asistió a la Academia [Adventista] de Mount Ellis, en Bozeman, Montana", Neil Livingston le dijo a The Winds. "Cuando se graduó en 1957, fue reclutado por los representantes de NSO..." para el Proyecto Whitecoat. [15]
Un veterano del "Proyecto Whitecoat", César Vega escribió: "Yo sí tuve algo de experiencia como estudiante en la Escuela Superior [Adventista] de La Sierra. Durante ese tiempo, se me habló del experimento por primera vez (no lo llamaban el Proyecto Whitecoat todavía, y yo fui uno de los primeros en participar en el experimento)... Por qué lo hice, todavía no lo sé. Estoy seguro de que fue sobre todo por la presión de mis iguales y el antiguo y probado arte de vender adventista". [16] (El subrayado es nuestro).
Un veterano de Whitecoat, G. R. Bietz, dijo: "No recuerdo cómo nos reclutaron ... Recuerdo un hombre de la conferencia, todavía puedo ver su rostro, pero no recuerdo su nombre". [17] (El subrayado es nuestro).
Un artículo en una publicación adventista declara: "Un coronel y un representante de la Organización de Servicio Militar Nacional de la Conferencia General aparecieron durante una reunión especial [de reclutas], hablaron de un desusado proyecto de investigación médica, y pidieron voluntarios". [18]
Un hombre de la Conferencia General, junto con un oficial de alto rango del ejército, fueron a Fort Sam Houston para buscar voluntarios para un programa gubernamental secreto llamado "Proyecto Whitecoat". Sonaba como una buena manera de servir a mi país y, después de todo, el programa era patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día. [19]
A juzgar por los testimonios de los oficiales de la iglesia y de los reclutas por igual, parece que el papel que la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día jugó en la Operación Whitecoat no fue una mera sanción pasiva de la participación de los miembros de la iglesia. Parece, más bien, que reclutaban personal activamente para el USAMRIID, actuando como adjuntos
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Reclutando a los corderos

"... el antiguo y probado arte de vender, estilo adventista".

La Enciclopedia Adventista del Séptimo Día dice: "Otro ejemplo de heroísmo no combatiente mientras se está en el servicio militar es la 'Operación Whitecoat', un proyecto de experimentación médica, cuyo personal está compuesto enteramente de voluntarios ASD...." [12] (el subrayado es nuestro). Aunque esa proporción puede deberse en parte a la parcialidad de USAMRIID hacia especímenes adventistas, las afirmaciones de los oficiales de la iglesia y de los voluntarios indican que la iglesia estaba involucrada activamente en el reclutamiento de muchachos adventistas para el proyecto.
Además de las afirmaciones que anteceden, el director de NSO, Clark Smith, dijo que "los voluntarios de Whitecoat son reclutados de entre el personal militar durante el Adiestramiento Individual Avanzado en el Centro de Adiestramiento Médico del Ejército de los Estados Unidos, Fort Sam Houston, Texas". [13] (el subrayado es nuestro).
Un artículo en Youth´s Instructor de 1963 decía que "durante este período de adiestramiento, a los reclutas adventistas se les proporciona información concerniente a la Operación Whitecoat. Dos o tres veces cada año, el director del proyecto, el coronel Dan Crozier, de Frederick, Maryland, y el pastor J. R. Nelson, secretario de la Organización para el Servicio Militar Nacional de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, viajan a Texas para entrevistar a posibles candidatos para el proyecto". [14] (el subrayado es nuestro).
"Un amigo mío asistió a la Academia [Adventista] de Mount Ellis, en Bozeman, Montana", Neil Livingston le dijo a The Winds. "Cuando se graduó en 1957, fue reclutado por los representantes de NSO..." para el Proyecto Whitecoat. [15]
Un veterano del "Proyecto Whitecoat", César Vega escribió: "Yo sí tuve algo de experiencia como estudiante en la Escuela Superior [Adventista] de La Sierra. Durante ese tiempo, se me habló del experimento por primera vez (no lo llamaban el Proyecto Whitecoat todavía, y yo fui uno de los primeros en participar en el experimento)... Por qué lo hice, todavía no lo sé. Estoy seguro de que fue sobre todo por la presión de mis iguales y el antiguo y probado arte de vender adventista". [16] (El subrayado es nuestro).
Un veterano de Whitecoat, G. R. Bietz, dijo: "No recuerdo cómo nos reclutaron ... Recuerdo un hombre de la conferencia, todavía puedo ver su rostro, pero no recuerdo su nombre". [17] (El subrayado es nuestro).
Un artículo en una publicación adventista declara: "Un coronel y un representante de la Organización de Servicio Militar Nacional de la Conferencia General aparecieron durante una reunión especial [de reclutas], hablaron de un desusado proyecto de investigación médica, y pidieron voluntarios". [18]
Un hombre de la Conferencia General, junto con un oficial de alto rango del ejército, fueron a Fort Sam Houston para buscar voluntarios para un programa gubernamental secreto llamado "Proyecto Whitecoat". Sonaba como una buena manera de servir a mi país y, después de todo, el programa era patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día. [19]
A juzgar por los testimonios de los oficiales de la iglesia y de los reclutas por igual, parece que el papel que la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día jugó en la Operación Whitecoat no fue una mera sanción pasiva de la participación de los miembros de la iglesia. Parece, más bien, que reclutaban personal activamente para el USAMRIID, actuando como adjuntos

¿Eran realmente voluntarios?

"La verdad es que estaban matando a nuestra gente allá en Vietnam ...".

La palabra "voluntario" aparece en todos los artículos y documentos que rodean al Proyecto Whitecoat, y sí, los que participaban se ofrecían como "voluntarios" para el proyecto. Después de firmar, qudaban libres para retirarse del proyecto en cualquier momento. Según el Código de Nuremberg de 1947, los voluntarios de Whitecoat eran plenamente informados por médicos competentes de los posibles efectos que cada experimento podía tener sobre sus cuerpos. Después de ser infectados, a los voluntarios se les proporcionaban excelentes cuidados médicos y, sin embargo, a pesar de las aparentes garantías de calidad, es claro que era la coerción lo que mantenía unido al proyecto.
"La iglesia se había puesto de acuerdo con el gobierno para convencer a estos jóvenes de que debían hacer esto para que no tuvieran que ir a Vietnam", dijo Livingston a la Associated Press en octubre. [20] Fue el temor de enfrentarse al servicio activo como enfermeros de campo en Vietnam o en Korea lo que mantuvo al Proyecto Whitecoat rebosante de voluntarios adventistas.
"Se nos dijo que, si no nos ofrecíamos como voluntarios, nos asignarían al servicio militar activo en ultramar", le dijo uno de los voluntarios a Livingston durante una entrevista por teléfono. "Yo me ofrecí para este experimento para no ser enviado a ultramar", escribió Wilson Wynn, otro voluntario. [21] "La verdad es que estaban matando a nuestra gente allá en Vietnam... No hay muchos de nosotros [Adventistas], creo yo, que no habríamos ido a Vietnam si no nos hubiésemos ofrecido como voluntarios [para Whitecoat]", explicó un veterano de Whitecoat, Lester Bartholomew, en una entrevista con The WINDS.
[22]

"La mayoría de los que participaron eran reclutas que escogieron Whitecoat antes que ir a Korea o Vietnam", escribió John E. Keplinger, capellán (COR.) AUS, Ret. [23]
Evidentemente, fue el temor, más bien que los "ideales humanitarios", lo que retuvo a los reclutas adventistas en el Proyecto Whitecoat, pues, tan pronto concluyó el reclutamiento, el proyecto fracasó, aparentemente por falta de "voluntarios". "El Proyecto Whitecoat se dio por finalizado en enero de 1973 con la finalización del reclutamiento", escribió el Cor. Dan Crozier, antiguo oficial comandante de USAMRIID. [24] (El subrayado es nuestro).
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

¿Eran realmente voluntarios?

"La verdad es que estaban matando a nuestra gente allá en Vietnam ...".

La palabra "voluntario" aparece en todos los artículos y documentos que rodean al Proyecto Whitecoat, y sí, los que participaban se ofrecían como "voluntarios" para el proyecto. Después de firmar, qudaban libres para retirarse del proyecto en cualquier momento. Según el Código de Nuremberg de 1947, los voluntarios de Whitecoat eran plenamente informados por médicos competentes de los posibles efectos que cada experimento podía tener sobre sus cuerpos. Después de ser infectados, a los voluntarios se les proporcionaban excelentes cuidados médicos y, sin embargo, a pesar de las aparentes garantías de calidad, es claro que era la coerción lo que mantenía unido al proyecto.
"La iglesia se había puesto de acuerdo con el gobierno para convencer a estos jóvenes de que debían hacer esto para que no tuvieran que ir a Vietnam", dijo Livingston a la Associated Press en octubre. [20] Fue el temor de enfrentarse al servicio activo como enfermeros de campo en Vietnam o en Korea lo que mantuvo al Proyecto Whitecoat rebosante de voluntarios adventistas.
"Se nos dijo que, si no nos ofrecíamos como voluntarios, nos asignarían al servicio militar activo en ultramar", le dijo uno de los voluntarios a Livingston durante una entrevista por teléfono. "Yo me ofrecí para este experimento para no ser enviado a ultramar", escribió Wilson Wynn, otro voluntario. [21] "La verdad es que estaban matando a nuestra gente allá en Vietnam... No hay muchos de nosotros [Adventistas], creo yo, que no habríamos ido a Vietnam si no nos hubiésemos ofrecido como voluntarios [para Whitecoat]", explicó un veterano de Whitecoat, Lester Bartholomew, en una entrevista con The WINDS.
[22]

"La mayoría de los que participaron eran reclutas que escogieron Whitecoat antes que ir a Korea o Vietnam", escribió John E. Keplinger, capellán (COR.) AUS, Ret. [23]
Evidentemente, fue el temor, más bien que los "ideales humanitarios", lo que retuvo a los reclutas adventistas en el Proyecto Whitecoat, pues, tan pronto concluyó el reclutamiento, el proyecto fracasó, aparentemente por falta de "voluntarios". "El Proyecto Whitecoat se dio por finalizado en enero de 1973 con la finalización del reclutamiento", escribió el Cor. Dan Crozier, antiguo oficial comandante de USAMRIID. [24] (El subrayado es nuestro).

Simulacro de fiebre Q en el campo
de batalla en Dugway

"No se nos dijo que éste era un proyecto de 'guerra bacteriológica' ...".

Tom Kopco era un adventista reclutado por el ejército en 1954. Se ofreció como voluntario para el Proyecto Whitecoat, y estaba en el primer grupo de soldados adventistas "que sirvieron en un proyecto experimental de guerra bacteriológica altamente clasificado que se llevó a cabo en Fort Dugway, Utah", según una declaración firmada por él en 1989. [25] "Sonaba como una buena manera de servir a mi país y, después de todo, el programa estaba patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día", escribió. El proyecto era un experimento de fiebre Q ejecutado en sujetos de prueba humanos en el Campo de Pruebas de Dugway, donde el Ejército lleva a cabo pruebas de guerra química y biológica. Fue aquí adonde fueron enviados muchos de los primeros voluntarios del Proyecto Whitecoat.
Kopco y sus compañeros voluntarios fueron separados en ocho grupos de como diez soldados cada uno y transportados a sitios de pruebas situadas como a 25 millas en la salina de Utah. Se los hizo sentar en sillas situadas a diferentes niveles sobre una alta plataforma de madera. Alrededor de ellos había jaulas con ratones, monos, y conejillos de indias. Justo después de medianoche, cuando las condiciones del viento eran favorables, los oficiales se ponían máscaras antigás, y la prueba comenzaba. Un fresco rocío cargado del infeccioso virus de la fiebre Q era esparcido por grandes abanicos o dejado caer desde aviones sobre los voluntarios, según se decía. Después de quedar contagiados, los soldados eran llevados de vuelta a Fort Detrick en avión para ser sometidos a pruebas y observaciones. Algunos soldados no fueron a Dugway para ser expuestos al contagio sino que, en vez de eso, inhalaban el virus de la fiebre Q de una máscara facial en Fort Detrick.
Kopco informó haberse sentido un poco enfermo, mientras otros se sintieron "mortalmente enfermos". "Teníamos que pasar por sus habitaciones muy calladamente, porque el más ligero ruido los volvía locos", escribió. Uno de ellos era César Vega, un voluntario del Proyecto Whitecoat, de Riverside, California. Dijo que estuvo bien durante una semana después de ser contaminado en Dugway, pero que luego cayó enfermo con una fiebre terrible y perdió el conocimiento. Despertó dos días más tarde para encontrarse con que el personal médico le había cubierto de hielo en un intento por bajarle la fiebre. Estuvo enfermo durante las siguientes tres semanas. Los experimentos con la fiebre Q en Dugway se llevaron a cabo al comienzo del Proyecto Whitecoat, mientras las pruebas subsiguientes se efectuaron en el cuartel general de USAMRIID en Fort Detrick, Maryland.
"No se nos dijo que éste era un proyecto de 'guerra bacteriológica', como yo entiendo que realmente lo era", escribió Harry V. Wiant, Jr., un veterano de Whitecoat que participó en los experimentos con la fiebre Q en Dugway. [26]
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Simulacro de fiebre Q en el campo
de batalla en Dugway

"No se nos dijo que éste era un proyecto de 'guerra bacteriológica' ...".

Tom Kopco era un adventista reclutado por el ejército en 1954. Se ofreció como voluntario para el Proyecto Whitecoat, y estaba en el primer grupo de soldados adventistas "que sirvieron en un proyecto experimental de guerra bacteriológica altamente clasificado que se llevó a cabo en Fort Dugway, Utah", según una declaración firmada por él en 1989. [25] "Sonaba como una buena manera de servir a mi país y, después de todo, el programa estaba patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día", escribió. El proyecto era un experimento de fiebre Q ejecutado en sujetos de prueba humanos en el Campo de Pruebas de Dugway, donde el Ejército lleva a cabo pruebas de guerra química y biológica. Fue aquí adonde fueron enviados muchos de los primeros voluntarios del Proyecto Whitecoat.
Kopco y sus compañeros voluntarios fueron separados en ocho grupos de como diez soldados cada uno y transportados a sitios de pruebas situadas como a 25 millas en la salina de Utah. Se los hizo sentar en sillas situadas a diferentes niveles sobre una alta plataforma de madera. Alrededor de ellos había jaulas con ratones, monos, y conejillos de indias. Justo después de medianoche, cuando las condiciones del viento eran favorables, los oficiales se ponían máscaras antigás, y la prueba comenzaba. Un fresco rocío cargado del infeccioso virus de la fiebre Q era esparcido por grandes abanicos o dejado caer desde aviones sobre los voluntarios, según se decía. Después de quedar contagiados, los soldados eran llevados de vuelta a Fort Detrick en avión para ser sometidos a pruebas y observaciones. Algunos soldados no fueron a Dugway para ser expuestos al contagio sino que, en vez de eso, inhalaban el virus de la fiebre Q de una máscara facial en Fort Detrick.
Kopco informó haberse sentido un poco enfermo, mientras otros se sintieron "mortalmente enfermos". "Teníamos que pasar por sus habitaciones muy calladamente, porque el más ligero ruido los volvía locos", escribió. Uno de ellos era César Vega, un voluntario del Proyecto Whitecoat, de Riverside, California. Dijo que estuvo bien durante una semana después de ser contaminado en Dugway, pero que luego cayó enfermo con una fiebre terrible y perdió el conocimiento. Despertó dos días más tarde para encontrarse con que el personal médico le había cubierto de hielo en un intento por bajarle la fiebre. Estuvo enfermo durante las siguientes tres semanas. Los experimentos con la fiebre Q en Dugway se llevaron a cabo al comienzo del Proyecto Whitecoat, mientras las pruebas subsiguientes se efectuaron en el cuartel general de USAMRIID en Fort Detrick, Maryland.
"No se nos dijo que éste era un proyecto de 'guerra bacteriológica', como yo entiendo que realmente lo era", escribió Harry V. Wiant, Jr., un veterano de Whitecoat que participó en los experimentos con la fiebre Q en Dugway. [26]

Experimentos con tularemia

Después de los experimentos iniciales con la fiebre Q, el Proyecto Whitecoat avanzó hacia otras enfermedades exóticas como la fiebre amarilla, el ántrax, y la tularemia, todas potencialmente fatales. Lester Bartholomew era un joven adventista de 20 años cuando fue reclutado a mediados de la década de 1960. Le contó a The WINDS que se ofreció como voluntario para el Proyecto Whitecoat mientras estaba en adiestramiento básico en Fort Sam Houston. Después de ser transferido a la unidad de Whitecoat en Fort Detrick, participó en tres proyectos en los cuales fue contagiado con tularemia, peste negra, y fiebre de conejos [sic]. Durante el primer proyecto, se contagió respirando de una máscara facial. Las siguientes dos infecciones le fueron administradas en inyecciones.
Bartholomew dijo que enfermó gravemente, con fiebre de 106 grados en cierto punto. El personal médico le cubría de hielo y le tomaba muestras de sangre con frecuencia. Bartholomew fue hospitalizado y se recuperó, pero experimentaba fiebre recurrente y fatiga después de haber sido dado de alta.
Thomas Ford es otro veterano de Whitecoat que fue infectado con tularemia. Él también se recuperó después de ser hospitalizado, pero después de ser dado de alta, experimentó una recaída de "fiebre alta, escalofríos, y malestar", así como "latidos rápidos crónicos". [27]
Aproximadamente 2.300 adventistas estuvieron involucrados en el Proyecto Whitecoat entre 1954 y 1973. Se dice que la Administración de Veteranos no ha reconocido ninguna afirmación relacionada con el programa.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Experimentos con tularemia

Después de los experimentos iniciales con la fiebre Q, el Proyecto Whitecoat avanzó hacia otras enfermedades exóticas como la fiebre amarilla, el ántrax, y la tularemia, todas potencialmente fatales. Lester Bartholomew era un joven adventista de 20 años cuando fue reclutado a mediados de la década de 1960. Le contó a The WINDS que se ofreció como voluntario para el Proyecto Whitecoat mientras estaba en adiestramiento básico en Fort Sam Houston. Después de ser transferido a la unidad de Whitecoat en Fort Detrick, participó en tres proyectos en los cuales fue contagiado con tularemia, peste negra, y fiebre de conejos [sic]. Durante el primer proyecto, se contagió respirando de una máscara facial. Las siguientes dos infecciones le fueron administradas en inyecciones.
Bartholomew dijo que enfermó gravemente, con fiebre de 106 grados en cierto punto. El personal médico le cubría de hielo y le tomaba muestras de sangre con frecuencia. Bartholomew fue hospitalizado y se recuperó, pero experimentaba fiebre recurrente y fatiga después de haber sido dado de alta.
Thomas Ford es otro veterano de Whitecoat que fue infectado con tularemia. Él también se recuperó después de ser hospitalizado, pero después de ser dado de alta, experimentó una recaída de "fiebre alta, escalofríos, y malestar", así como "latidos rápidos crónicos". [27]
Aproximadamente 2.300 adventistas estuvieron involucrados en el Proyecto Whitecoat entre 1954 y 1973. Se dice que la Administración de Veteranos no ha reconocido ninguna afirmación relacionada con el programa.

La gran mentira

"Mi primera objeción al proyecto de la fiebre Q era que nos fue representada falsamente como una empresa humanitaria, no de guerra bacteriológica". Harry V. Wiant, Jr.

Tanto USAMRIID como la Iglesia Adventista del Séptimo Día han asegurado que la investigación llevada a cabo con voluntarios adventistas era puramente defensiva, y que resultó en importantes vacunas e información. Han subrayado la separación entre los aspectos ofensivo y defensivo de la guerra biológica, llamando al Proyecto Whitecoat "el estudio de las enfermedades infecciosas", una frase que conlleva una connotación puramente médica. Pero, ¿es la investigación "defensiva" de la guerra química y bacteriológica (CBW) tan separada de la "ofensiva" como lo blanco y lo negro? ¿No es "guerra bacteriológica" otra manera de decir "guerra de enfermedades infecciosas"?
El advenimiento del Proyecto Whitecoat en 1954 correspondía a la creciente dependencia del Ejército de los Estados Unidos de CBW como un componente viable de su estrategia general. En 1959, el Ejército encargó una campaña de relaciones públicas llamada en código "Operation Blue Skies" [Operación Cielos Azules], que tenía el propósito de crear una imagen positiva de la guerra química y biológica en la mente del público. Alarmado por esta tendencia, el congresista por Wisconsin, Kastenmeir, presentó un proyecto de resolución reafirmando la política de los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial de que este país no sería el primero en usar CBW. Durante un discurso después de haber tomado la palabra, advirtió que el ejército estaba tratando de revertir esta política. Su proyecto de resolución fracasó, mayormente a causa de la activa oposición de los Departamentos de Defensa y de Estado.
En correspondencia con la campaña "Blue Skies" del ejército, había una serie de artículos escritos por Don A. Roth y publicados en el periódico adventista Youth´s Instructor, en octubre de 1963. Roth relataba la historia del joven soldado raso Tom Kopco, un voluntario de Whitecoat, que acababa de abordar un transporte aéreo del ejército que se dirigía a Fort Dugway, Utah. Sentado en su asiento, el joven soldado raso recordaba su adiestramiento básico. Roth escribió:
El lugar era Fort Sam Houston, Texas, y él casi había terminado su adiestramiento básico post-reclutamiento. Un coronel y un representante de la Organización del Servicio Militar Nacional de la Conferencia General se presentaron en una reunión especial, hablaron de un desusado proyecto de investigación médica, y pidieron voluntarios. En ese entonces, él no comprendió bien todos los pequeños detalles del programa, pero le pareció que debía participar en el proyecto. La respuesta plena y completa a sus inquietudes le dio la certeza de que ésta era una empresa en la que valía la pena participar. Su sangre patriótica le corrió por las venas con fuerza al anticipar la posibilidad de hacer algo de beneficio material por su país. Su nombre apareció en la línea punteada. [28]
Cuando se lo compara con la declaración de Kopco en 1989, es claro que este relato era una versión endulzada de la participación adventista en la investigación sobre guerra química y biológica. En un segundo artículo, Roth escribió:
El proyecto tiene que ver simplemente con experimentación médica. Pero, como resultado de esta actividad, el Servicio Médico del Ejército ha hecho progresos materiales en el desarrollo de métodos apropiados para la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas. Al aproximarse estos estudios a su conclusión, la información obtenida se comunica directamente a la profesión médica de los Estados Unidos. Así, pues, todos los ciudadanos se benefician del programa, no sólo los miembros de las fuerzas armadas. [29]
Sin embargo, algunos médicos del ejército tenían aparentemente más escrúpulos que la Iglesia Adventista del Séptimo Día en cuanto a las posibles implicaciones de la "experimentación médica". Esto llevó al Cor. Tigertt, comandante de USAMRIID, a criticar, en un artículo publicado en Military Medicine ese mismo año, a los médicos que se negaron a participar en el programa a causa de las implicaciones morales. Tigertt escribió:
Lo que sorprende es que muchos médicos han rehusado tener algo que ver con el problema [de la investigación]. Explican su apatía diciendo que la ética prohibe su participación en cualquier esfuerzo cuyos derivados puedan ser usados para causar sufrimiento o la pérdida de la vida... Tales actitudes, ya sean plenamente desarrolladas o no, no pueden ser ignoradas porque estorban seriamente los esfuerzos para echar a andar las investigaciones apropiadas. [30] (El subrayado es nuestro).
Esta aparente "apatía" a la que se refiere Tigertt era causada por el juramento hipocrático, que dice:
Usaré tratamientos para ayudar a los enfermos según mi capacidad y mi juicio, pero nunca con el propósito de hacer daño ni cometer mal. Tampoco administraré veneno a nadie cuando se me pida hacerlo, ni sugeriré tal curso de acción. (El subrayado es nuestro).
Quizás el Código de Ética en Tiempo de Guerra de la Asociación Médica Mundial apagó el entusiasmo investigativo diciendo: "Se considera no ético que los médicos debiliten la fortaleza física y mental de un ser humano sin justificación terapéutica, y que empleen el conocimiento científico para poner en peligro la salud o destruir la vida". [31] (El subrayado es nuestro).

¿Era éste el mismo Cor. Tigertt, que estaba tan ansioso de subvertir el juramento de "no causar daño", el que entusiasmó y convenció a los adventistas ofreciéndoles la oportunidad de participar "en un estudio de la mayor importancia para la salud de nuestra nación"? Lo era, y, sin embargo, la capa superficial "humanitaria" es tan delgada que los colmillos de este programa sobresalen casi en cada punto.