FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Informe especial de ANN: ¿Está cambiando la posiciÓn adventista respecto de la guerra?

¿Dónde se han ido los Desmond Doss? Como una ejemplificación de la posición tradicional defendida por los adventistas durante tiempo de guerra, Doss fue un médico del Ejército de los Estados Unidos que se rehúso a portar armas, y sin embargo ganó la Medalla de Honor del Congreso por rescatar por sí solo 75 soldados heridos en medio de una lluvia de balas enemigas en la isla de Okinawa, Japón.

Desde los mismos comienzos de la Iglesia Adventista, las declaraciones oficiales y la conducta de sus miembros han reflejado por lo general un compromiso con la no violencia.

Pero hoy en día, se estima que unos 7.500 adventistas son militares en los Estados Unidos. Y virtualmente todos están inscriptos como no combatientes, sin contar los más de 50 capellanes clasificados como no combatientes por la Convención de Ginebra, dice el Capellán Gary R. Concell, director asociado de Ministerios de Capellanía en la sede central de la iglesia.

Councell ha observado que los adventistas de algunos otros países también sirven en sus ejércitos respectivos voluntariamente. Pero Reinder Bruinsma, presidente de la Iglesia Adventista en los Países Bajos, se muestra en desacuerdo.

"Sólo puedo hablar de Holanda", dice, "pero creo que la actitud europea hacia el servicio militar en puestos de combate refleja más la tradición adventista que en los Estados Unidos. Este tipo de cambio de actitud entre los adventista, donde uno puede servir a su país en combate, es en gran medida un fenómeno norteamericano".

Ekkehardt Mueller, director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la sede central de la iglesia, piensa de manera similar. Mueller sostiene que "ha habido un esfuerzo consciente de la iglesia en Alemania para desanimar la participación en el ejército. De mi experiencia como líder de Unión y de División y como pastor en Alemania, sólo conozco a un adventista que se unión al ejército de Alemania como combatiente".

Mueller también hace notar que mucha de la reticencia de los alemanas hacia la actividad militar proviene de su experiencia traumática durante la Segunda Guerra Mundial que, clarifica Bruinsma, "aún bien puede permanecer en la conciencia europea adventista colectiva".

Bruinsma dice que Europa, en su mayor parte, ya no efectúa reclutamientos, lo que tiende a eliminar el tema del servicio militar por completo. Tanto Councell como Doug Morgan, director de Adventist Peace Fellowship, dice que la ausencia del reclutamiento puede haber influenciado la participación militar adventista en los Estados Unidos de manera diferente. De hecho, los investigadores citan los años 70 --mejor dicho, el fin de la conscripción en 1974-- como el momento de cambio en las actitudes adventistas hacia el servicio militar.

Morgan acepta que "la posición histórica de la iglesia siempre asumió la presión de un reclutamiento militar. El ideal no era algún tipo de 'ley' absoluta de la iglesia o prueba de membresía. En diversas situaciones, las personas, bajo diversos tipos de gobierno tenían que hacer lo mejor posible de acuerdo con sus consciencias".

Pero, señala, "antes de los años 70, pensar que un miembro activo se ofreciera como voluntario en un rol de combate en el ejército podría haber sido inconcebible para la vasta mayoría de los adventistas". Esto ya no es así.

En muchos países, como en Corea, el servicio militar obligatorio sigue siendo un tema preocupante. Los adventistas de esos países aún enfrentan estrictas leyes de conscripción, y la oposición a éstas muy a menudo los envía a prisión donde guardar el sábado y seguir las leyes se salud se hace sumamente difícil. Y además hay países como Israel, donde los ciudadanos tienen que servir de reservistas que pueden ser llamados hasta los 50 años.

Está claro que "existen muchas consideraciones legales, morales y prácticas cuando pensamos en el servicio militar en una escala global", dice Councell. Y con o sin reclutamiento en un mundo cada vez más volátil y violento, dice que mantener la neutralidad total es difícil.

El determinar qué actitudes han cambiado intriga a Councell, y sostiene que las condiciones socioeconómicas actuales (por ejemplo, el costo exorbitante de la educación superior en los Estados Unidos y la promesa del gobierno de ayudar a cubrir los costos a cambio del servicio militar) son las grandes responsables de que los adventistas se alisten en el ejército en cifras nunca vistas. Los adventistas que ingresan voluntariamente al ejército "tienden a ignorar el asunto y ya no luchan con la ética del servicio militar", dice.

Si bien esquivar el tema bien puede haber funcionado después de Vietnam cuando la mayoría de los ciudadanos se encontraban particularmente desencantados con la realidad brutal de la guerra, Councell ha notado que los jóvenes de hoy, incluyendo a los adventistas, tienden a ver el ejército como una opción viable. ¿Por qué? Porque ofrece estabilidad y un sentido de pertenencia, dice Councell.

Bruinsma destaca que "sería considerado muy inusual" que un joven adventista de los Países Bajos eligiera la carrera militar.

"En Europa, todavía se siente por lo general que servir en el ámbito militar no está de acuerdo con los principios adventistas. Muchos sienten que de hecho existen problemas potenciales con esa postura. ¿Qué decir de la policía y otros servidores públicos? ¿Dejamos que otros lo hagan y aprovechamos lo que hacen? Es un problema. Pero, siento sin embargo que los adventistas europeos son mucho más reticentes a esto que sus contrapartes norteamericanos", reitera Bruinsma.

Esto no quiere decir que los adventistas europeos nunca sirvan en puestos militares. Roman Chalupka, secretario de la Iglesia Adventista de Polonia, informa que algunos jóvenes adventistas polacos han elegido ingresar al ejército, pero que "es su decisión y su propia responsabilidad". Dice que la Iglesia de Polonia no apoya el servicio militar, pero no "presiona a nadie para que evite el ejército".

De los jóvenes adventistas norteamericanos en las filas militares, a Councell le preocupa que muchos ingresan sin considerar cuáles son las consecuencias. Larry Roth, un ex capellán de la Marina y miembro de Adventist Peace Fellowship se muestra de acuerdo. "Con casi ningún entrenamiento sobre el tema y muy pocos 'expertos' en la iglesia que puedan aconsejar a los jóvenes interesados en el tema, es perfectamente comprensible por qué muy pocos de nuestros jóvenes ven algún problema en el tema de ser combatiente. Nadie los aconseja sobre el tema, ni en la escuela, ni en la iglesia, y probablemente tampoco en sus hogares. Una vez que firman con el reclutador ya es demasiado tarde".

Tanto el capellán Roth como Councell reiteran que el tema es un asunto de conciencia. La "iglesia los apoya no importa la decisión que tomen", dice Roth, al referirse a los jóvenes que aconsejó durante sus años como capellán.

Por sobre todo, dice Councell, es injusto ocuparse sólo del tema de los no combatientes. Councell ve, por el contrario, que esta nueva actitud hacia el combate activo es parte de un tema más abarcador: un cambio general en el clima de valores del adventismo, que refleja las tendencias socioculturales.

Sobre las posibles relaciones causa-efecto entre el contexto cultural de una persona y su posición de no combatiente, Bruinsma dice que "las cosas por lo general son un poco más complicadas".

"La actitud en general y la relación hacia el gobierno puede ser mucho más diferente en los Estados Unidos que en Europa", señala Bruinsma. "Los EE.UU. sienten que tienen que desempeñar un papel en el mundo. Muchos europeos desearían que EE.UU. no se sintiera obligado a jugar ese papel". Reconoce, sin embargo, que "así como los adventistas norteamericanos son parte de un medio ambiente que refleja los valores culturales locales, los europeos tomamos una posición secundaria, considerando que tenemos una actitud pacifista. Hay menos deseos de ver un gran ejército".

Debido a que este tema es esencialmente un asunto de conciencia y las opiniones están muy divididas, es muy probable que el debate continúe entre los líderes y eruditos de la iglesia. Sin embargo, existe un amplio consenso entre los adventistas que el tema no debería convertirse en causa de separación entre los feligreses.

Tampoco debería llegar a ser un "punto ciego" entre los líderes, dice Mueller. "Como iglesia mundial debemos escucharnos unos a otros. Hay problemas en los Estados Unidos y en Europa, y los líderes de ambas regions harían bien en escuchar a otras partes de la iglesia y considerar lo que tienen para decir".

En una conferencia de prensa reciente en Camerún, el Pastor Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial, destacó que "utilizar armas es una solución inhumana a situaciones que pueden ser resueltas. Hay una mejor manera de vivir juntos y esto implica coexistir antes que ir a la guerra".

"Debemos buscar principalmente y con oración consejos morales y espirituales respecto de este tema", aconseja Councell. "Hay lugar para diferencias de opinión y puntos de vista. Todos somos individuos finitos y las situaciones a menudo nos son impuestas". Pero eso no altera nuestro compromiso básico con el bienestar de la humanidad, añade.

Y Councell cree que el compromiso a veces requiere de acción. "Tenemos una obligación moral de defender al inocente y al desamparado, y uno descuida eso elude el deber cristiano. Sin embargo, los capellanes no defienden matar a otros o la utilización de armas y la fuerza. A veces puede ser necesario matar a otros durante la guerra, pero eso no significa que no queden cicatrices".

El ideal, por supuesto, es hallar una manera de proteger y ayudar a los inocentes sin violencia, como lo hizo Desmond Doss. O John Weidner, un holandés que organizó la vía de escape Holanda-París y rescató a más de 1.000 judíos y a otros refugiados durante la Segunda Guerra Mundial.

Al referirse a Weidner, Councell dice: "He aquí un hombre que en medio de la tragedia hallo la forma de salvar vidas antes que quitarlas". Es el tipo de amor sacrificado y compasión por la humanidad en imitación de Cristo que Morgan espera que los adventistas puedan inspirar por el ejemplo.

"Creo que sería terriblemente desafortunado", concluye Morgan, "si el reconocimiento de los dilemas morales complejos e inclusive atroces de este mundo en relación con el servicio militar nos impidiera mantener en primer y principal lugar la pregunta de qué significa seguir a Jesús, de comprometer nuestras vidas cada día con su objetivo pacificador, de ser leales al programa de su Reino.

Hacer eso, creo yo, podría marcar una gran diferencia en nuestra testificación en el mundo, y en la forma en que trabajamos las complejidades éticas".

September 22, 2006 Silver Spring, Maryland, Estados Unidos .... [Elizabeth Lechleitner/ANN]

Fuente: Adventist News Network
http://news.adventist.org

Los adventistas que sirven en el ejército en diversas partes del mundo enfrentan el dilema moral en relación con la portación de armas.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

¿Estarias de acuerdo con que los adventistas se unieran y no prestaran servicio militar en ningun país? ¿Los Adventistas del Movimiento de Reforma les dan ejemplo en este sentido?

Javier andrès



Se puede servir al ejército del país de uno en muchas fases, como enfermeros, mecánicos, etc, sin llevar armas, tal como lo hizo Desmond Doss. No con la actitud cobarde de los Testigos de Jehová que se niegan a defender su patria.

El Movimiento de Reforma que lo quiera. Ese no es mi problema, ni el tuyo, que estás de asomado.

Advencito
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Se puede servir al ejército del país de uno en muchas fases, como enfermeros, mecánicos, etc, sin llevar armas, tal como lo hizo Desmond Doss. No con la actitud cobarde de los Testigos de Jehová que se niegan a defender su patria.

El Movimiento de Reforma que lo quiera. Ese no es mi problema, ni el tuyo, que estás de asomado.

Advencito


Adventistas que se niegan a participar en Alemania Nazi, surge la Iglesia Adventista Movimiento de Reforma Adventistas que se mantuvieron fieles a sus principios. La IASD los nego y apoyo Alemania Nazi.
Adventistas del Séptimo Día. Reforma de 1914
http://video.google.com/videoplay?do...00799707161121

Javier andrès
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

La Reforma Adventista de 1914
HOY: LOS COMBATIENTES NO SON EXCLUIDOS

LA ACEPTACION DE LA TRANSGRESION ABIERTA DE LA LEY DE DIOS

Además de dar libre albedrío a sus miembros para servir como no-combatientes, la Iglesia Adventista también les da prerrogativa de servir como combatientes. Un combatiente es un soldado que lucha con armas. Ahora bien, ¿qué posición adopta la Iglesia Adventista del Séptimo Día respecto a la condición de combatiente?. ¿Disciplina o excluye la Iglesia a un miembro que sirve a su país como combatiente?. Esta es la posición oficial de la Iglesia:

Para aquellos que conscientemente eligen la clasificación I-A (servicio militar como combatiente), se les proveerá de guía y consejo pastorales para asistir a sus necesidades, pues la iglesia se abstiene de juzgarles. (68)

El 4 de junio de 1974, C. D. Martin, de la Conferencia General, escribió una carta abordando el tema del servicio militar. Aquí tenemos una porción de esa carta:

Pregunta: ¿Ha de ser excluido un miembro de la iglesia Adventista si conscientemente solicita o acepta una condición I-A, rehusando tanto la condición de objetor de conciencia como la condición de no-combatiente?

Respuesta: No. Para una respuesta completa a esta pregunta, me gustaría referirme a un hecho tomado del Concilio de otoño de 1972 .... (69)

En 1989, Calvin B. Rock, vicepresidente general de la Conferencia General, escribió un artículo que confirmaba la decisión de la iglesia en el Concilio de otoño de 1972:

Tenemos un número de miembros sirviendo en el cuerpo de policía, otros trabajando como guardias de seguridad en agencias privadas, y unos pocos trabajando con el FBI y otras agencias federales similares. La mayoría de ellos portan armas, pero no están sometidos a disciplina por portar armas, bajo las estipulaciones de nuestro Manual de Iglesia. Ni tan siquiera los que están en las fuerzas armadas que eligen llevar armas.

LOS ADVENTISTAS QUE ELIGEN PORTAR ARMAS NO SON DISCIPLINADOS POR LA IGLESIA. (70)

En otras palabras, un Adventista puede continuar siendo miembro de la iglesia si eligiera ser combatiente. ¡No será excluido por participar en la destrucción de vida humana!. Qué trágico.

En 1991, durante la crisis del Golfo Pérsico, Spectrum publicó un artículo mencionando cuántos Adventistas estuvieron involucrados en la guerra. Esto es lo que el artículo exponía:

El Departamento de Defensa estima que el 05 por ciento de todo el personal militar de E.E.U.U. son Adventistas del Séptimo Día. Basado en este dato, el Servicio Capellán Adventista de la Conferencia General asume que entre 2.000 y 2.500 de los 500.000 integrantes de las tropas de E.E.U.U. en la Guerra del Golfo, eran Adventistas.

Un capellán militar Adventista estima que el 90 por ciento de los Adventistas en el ejército de E.E.U.U. --incluyendo, presumiblemente, aquellos en el Golfo-- son combatientes que portan armas. (71)

Según el Espíritu de Profecía y la Biblia, ¿puede un Adventista, enrolado en el ejército, mantener su membresía en la iglesia?

Cristo ha enseñado claramente que aquellos que persisten en abierto pecado deben ser separados de la iglesia, pero Él no nos ha encargado la tarea de juzgar el carácter y los motivos. (72)

Se debe tratar prontamente con el pecado y los pecadores dentro de la iglesia, para que otros no sean contaminados. La verdad y la pureza requieren que realicemos más trabajo concienzudo para limpiar el campo de Aqueos. Que aquellos que ocupan posiciones de responsabilidad no toleren el pecado en un hermano. Muéstresele que debe, o bien abandonar sus pecados, o ser separado de la iglesia. (73)

Ser combatiente es una violación abierta del sexto mandamiento, No matarás. Desafortunadamente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día permite, a aquellos que eligen la condición de combatiente, continuar como miembros de posición de la congregación.

Javier andrès
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Se puede servir al ejército del país de uno en muchas fases, como enfermeros, mecánicos, etc, sin llevar armas, tal como lo hizo Desmond Doss. No con la actitud cobarde de los Testigos de Jehová que se niegan a defender su patria.

El Movimiento de Reforma que lo quiera. Ese no es mi problema, ni el tuyo, que estás de asomado.

Advencito


Sexto mandamiento: No matarás.

He estado leyendo un escrito sobre los horrores de la guerra. Las guerras mundiales del siglo XX arrojaron un terrible saldo de 10 millones de muertes la primera y 60 millones aproximadamente la segunda.
Ni hablar de las armas utilizadas con todo su poder destructivo.
Un mundo aplastado por el dolor. Fuerzas muy poderosas y oscuras están detrás de las guerras. ¿Puede ser la desgracia y el dolor de muchos, la "felicidad" de unos pocos egoístas y perversos?
"La guerra es una masacre entre gente que no se conoce, para provecho de gente que sí se conoce pero no se masacra"
Paul Valéry

El Señor nos habla, tal como lo dice el video y escucharlo quiere decir recibir la paz que viene de él y su palabra; significa conocer la verdad que nos hará libre y obrar la justicia para con el prójimo.
Nos llama a ser Luz
Nos llama a ser valientes, a no desfallecer porque él está con nosotros, a seguir el ejemplo de aquellos hombres y mujeres de Dios, comprometidos con su causa.
La promesa de su reino está presente, donde paz y justicia son el mismo pan de vida en una mesa para todos.

Paula venezolan
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Adventistas ante la guerra y la paz

guerra Iraq Jan Paulsen pacifismo profecías
By Jonás Berea

El pasado 29 de noviembre, Jonás Berea, miembro español de la Iglesia Adventista, publicaba en su blog el artículo que aquí reproducimos con la intención de reflexionar acerca de la relación que el adventismo ha establecido y establece con la guerra y la paz.
La red de noticias ANN informa de que el 9 de octubre [de 2009] Jan Paulsen, presidente mundial de la Iglesia Adventista, emitió un comunicado sobre la concesión del Premio Nobel de la Paz a Barack Obama (la alocución de Paulsen se puede escuchar completa, en inglés, en un breve vídeo).
El dirigente adventista felicitaba a Obama el mismo día en que recibió el premio, y consideraba que se le ha otorgado como reconocimiento a «las señales que ha dado el presidente Obama dirigidas a librar al mundo de la amenaza nuclear», así como a su esfuerzo por colaborar con «las naciones del mundo en interés de la civilización».
La valoración de Paulsen se parece mucho a la que ese mismo día emitió el portavoz vaticano Federico Lombardi (hago esta comparación sin insinuar que haya relación entre uno y otro comunicado). Lombardi destacó «el compromiso mostrado por el Presidente Obama por la promoción de la paz en el campo internacional, y en particular, también recientemente en favor del desarme nuclear», y añadió: «Se augura que este importantísimo reconocimiento aliente ulteriormente este compromiso difícil pero fundamental para el futuro de la humanidad, para que pueda traer los resultados esperados» (Zenit, 09/10/2009).
En el caso del Vaticano, resulta comprensible la felicitación a Obama, y la mención del asunto nuclear. El trasfondo internacional en esta cuestión es la campaña que Estados Unidos está dirigiendo contra Irán, con la excusa del programa de energía nuclear para fines civiles de este país asiático. Desde que comenzaron las amenazas de Estados Unidos y sus satélites (mientras los principales mass media se empeñan en hacer ver que las amenazas proceden de Irán), el Vaticano se ha pronunciado de forma un tanto velada pero suficientemente clara a favor de las posiciones norteamericanas. Actualmente estamos presenciando una intoxicación similar a la que el país norteamericano siguió con Irak en 2002-2003, acusando al país árabe de esconder “armas de destrucción masiva” (ADM). Después vinieron la salvaje invasión y la abominable guerra, que hoy continúa, junto al reconocimiento explícito por parte de los agresores de que no existían tales ADM.
En este contexto de guerra inminente contra Irán, no hay motivos para alegrarse por que Obama reciba el Nobel de la Paz. Irán, no lo olvidemos, sufrió una terrible guerra en los ochenta por parte del Irak de Sadam Huseín, cuando éste era aliado de Estados Unidos. Es posible que Obama llegue a agredir a Irán (aunque se venderá como una guerra “defensiva”, o “preventiva”). ¿Mantendrá en tal caso Paulsen la felicitación al laureado presidente? ¿Él, que ha calificado a sus compatriotas noruegos de “valientes” por conceder ese premio, tendrá la valentía de colgar otro vídeo en Youtube condenando la guerra?
Pero no es necesario esperar a que se cumplan esas amenazas de guerra a Irán para valorar si Obama merece ese premio. Basta comprobar los atentados contra la paz que el flamante premio Nobel está llevando a cabo: mantenimiento de la ocupación de Irak; intensificación de la guerra de Afganistán (iniciada por Estados Unidos, quien atribuyó los atentados del 11-S a Bin Laden, y acusó a los talibanes afganos de protegerlo, todo ello falso); en el contexto de esa guerra, incursión militar en el territorio de Pakistán; como recuerdo de ella, numerosos detenidos desde 2001, bajo la acusación genérica de “terrorismo” pero sin ningún cargo formal (por tanto, secuestrados ilegalmente por el gobierno de Estados Unidos). Fueron recluidos en el campo de concentración de Guantánamo, sobre cuyo cierre en casi un año de gobierno no se han obtenido más que promesas. Guantánamo en realidad sólo es la punta del iceberg de toda una red de cárceles flotantes y vuelos secretos de la CIA donde infinidad de “sospechosos” son torturados y están privados de sus derechos y garantías más básicos. A ello hay que sumar el posicionamiento de Obama en el conflicto palestino-israelí, abiertamente favorable al estado sionista, o su negativa a firmar el tratado de minas antipersonales.
¿Son esos motivos para felicitar al presidente de los Estados Unidos? Uno podría pensar que Jan Paulsen simplemente está despistado, y en una visión superficial sólo ha considerado el discurso, aparentemente conciliador, de Obama. Ojalá sea así. Analicemos algunos precedentes para considerar el asunto en perspectiva.
Ante la guerra de Irak
Cuando en noviembre de 2002 se estaba gestando la invasión de Irak, el presidente de la iglesia mostró su preocupación por la creciente aceptación del militarismo entre los adventistas, y puso énfasis en la tradicional postura no combatiente de nuestra iglesia. «Yo defiendo esa postura», comentó, «y tal vez como iglesia debamos prestar de nuevo la debida atención a ella» (Adventist Review, noviembre de 2002).
Una vez comenzada la agresión, el Departamento de Comunicaciones de la Iglesia Adventista mundial, en nombre de la Oficina del Presidente, emitió una declaración en la que se decía, entre otras cosas: «En tanto que miembros de una comunidad de fe, activa en todas las naciones de la tierra, no podemos contemplar a ningún país como una nación de maleantes, sino que hemos de verlos más bien como personas por las cuales el Hijo de Dios, Jesucristo, entregó su vida. Recordamos en estos momentos a los cientos de miembros de nuestra iglesia en Irak […]. Las iglesias no deberían ser conocidas solamente por sus contribuciones espirituales, aun siendo éstas de carácter básico, sino también por su apoyo a la calidad de vida, y a este respecto la acción pacificadora resulta esencial. Llamamos a los cristianos y a la gente de buena voluntad de todo el mundo a tomar un papel activo en hacer y sostener la paz, siendo así nosotros parte de la solución en vez de ser parte del problema» (ANN, 20/03/2003).
Aunque habría sido deseable una posición más firme de apoyo a todo el pueblo iraquí, y de condena a los agresores, la dirección era la buena. El problema es que, mientras tanto, numerosos soldados adventistas participaban en la invasión de Irak. Recordemos que en Estados Unidos el servicio militar no es obligatorio, por lo que hay hermanos nuestros que están eligiendo esa carrera como opción profesional, en contra de la posición tradicional de no combatientes mantenida por nuestra iglesia.
En una visita de Paulsen a España, la Revista Adventista le realizó una entrevista (número de abril de 2005, pág. 9) en la que se le preguntaba por estas circunstancias. El presidente de la iglesia respondía: «La postura oficial de nuestra iglesia es y ha sido siempre la de no combatientes, no somos partidarios de tomar las armas y participar en una guerra. Yo siempre he sentido, como muchos de mis compañeros, que debemos animar a los jóvenes adventistas a elegir otras profesiones. Ha habido momentos en la historia en que jóvenes adventistas han tomado las armas para luchar, y en aquellas ocasiones también se les aconsejó que no lo hicieran. Es difícil comprender que alguien vaya a la guerra por elección propia cuando puede tomar otra decisión. Pero esto ha sucedido, y la Iglesia nunca ha hecho de este punto motivo de desfraternización. Como pastor me preocupa que esto haya sucedido y suceda, y desearía que no fuese así, porque no encaja en nuestra posición histórica de no combatientes».
Paulsen añadía: «Es necesario tener en cuenta que se trata de una cuestión cultural, que existen argumentos de solidaridad con los intereses de un país y que en este contexto muchos jóvenes consideran que deben defender su país como expresión de lealtad como ciudadanos. Con esto quiero dejar constancia de que esto sucede, no estoy mostrando un posicionamiento de la iglesia, sino una constatación de la realidad. La iglesia dice: “Si esa es tu postura, nosotros seguiremos pastoreándote.” Por tanto, por una parte el asunto me preocupa, pero por otra parte reconozco que hay una razón cultural de lealtad a un país y la iglesia no lo considera incompatible con ser adventista.»
La Revista Adventista de julio de 2005 (pág. 12) publicaba una carta de una hermana en respuesta a estas declaraciones de Paulsen, en la que se daba justa respuesta a las mismas: «No estoy muy segura, y no sé yo si al invadir los norteamericanos un país como Irak, injustamente, por la fuerza, alegando mentiras y por intereses creados, los soldados adventistas si los hubiese en Irak, estaría justificado defenderse luchando. […] Pero que los soldados “adventistas” estadounidenses vayan a Irak a matar a su prójimo en una guerra cruel e injusta, impuesta por la fuerza, por mucho patriotismo y solidaridad que quieran tener con su país, no están representando ni a Dios ni a su iglesia (¡es muy grave!). No han entendido este mensaje ni la singularidad del mismo». Haciéndose eco de la noticia que narraba cómo un soldado estadounidense había rematado a un iraquí, la carta continuaba: «Hermano Paulsen: No puedo imaginarme (y pudiese haber sido el caso) a un soldado adventista norteamericano, rematando a un iraquí moribundo “porque las normas del combate sean así”, en vez de llevarle evangelio eterno. […] Si no nos posicionamos claramente, podemos entrar en un relativismo y pluralismo de pensamiento en el que todo vale, perdiendo así nuestra identidad.»
Reagan, Bush, Ashcroft… ¿ejemplares?
Las intervenciones inoportunas (por utilizar un adjetivo benévolo) del presidente de la iglesia en materia política no se limitaron al asunto de la guerra. Por ejemplo, cuando falleció el ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan en junio de 2004, Paulsen emitió un comunicado de condolencia en nombre de «la familia adventista» mundial, en el que valoraba así su figura: «Recordamos al Presidente Reagan como un hombre de optimismo y dedicación, que dotó de un fuerte liderazgo a su nación y al mundo libre durante una era difícil. Fue un hombre que sostuvo la libertad como valor supremo, y expresó ese valor en toda oportunidad. La defensa firme de la libertad religiosa por parte del Presidente Reagan es un legado perenne de su administración» (ANN, 08/06/2004). Paulsen parecía olvidar que fue ese presidente el que bombardeó Libia, promovió un polémico despliegue militar (conocido como “la guerra de las galaxias”) y financió la Contra nicaragüense con fondos ilegales obtenidos de la venta de armas a Irán (entre otras acciones éticamente reprobables). Pero, aparte de esas acciones, para la escatología adventista su presidencia tiene un significado especial, en cuanto que rompió con el tradicional distanciamiento político de Estados Unidos con el Vaticano, dando inicio a las relaciones diplomáticas con la sede papal, y organizando acciones de espionaje y acción política conjunta con la Iglesia Católica en los países del este de Europa (lo que se conoció como “la Santa Alianza”). Sus ocho años de mandato supusieron el impulso definitivo a la acción combinada de católicos y evangélicos derechistas para dirigir la política según una supuesta “ética cristiana”, y en definitiva ir erosionando la separación iglesia-estado. El presidente que de forma abierta había dado inicio a la colaboración entre la bestia marina y la bestia terrestre con voz de dragón de Apocalipsis 13 (según la interpretación oficial adventista), era valorado positivamente por el máximo representante de nuestra iglesia.
Cuando en la entrevista citada se le preguntó por este punto, contestó: «Por favor, comprenda que la sede de nuestra iglesia está en Estados Unidos y que Ronald Reagan fue una figura muy significativa dentro y fuera de ese país. […] Debemos reconocer que su liderazgo, aunque secular, aportó mucho a la consecución de beneficios y libertades que gozamos actualmente. No comprendo que no se pueda realizar esta muestra de respeto o simpatía. Yo lo hago a una gran variedad de personas, aunque no esté de acuerdo con todo lo que hayan dicho o hecho. Creo que las condolencias expresadas en esta ocasión en absoluto comprometieron el espíritu y los valores de la Iglesia». Al preguntársele si, por tanto, como representante mundial de la iglesia, presentaría condolencias ante el fallecimiento de los [ex] presidentes de cada país del mundo, respondió: «Evidentemente no. Nuestra sede no se encuentra en ningún otro país. Nosotros estamos donde estamos y debemos actuar en donde estamos».
Ante semejantes posiciones, no es de extrañar que en alguna ocasión hubiera hermanos que propusieran el desplazamiento de la sede de la iglesia a un país menos implicado en la política mundial. Es obvio que la ubicación de la sede en Estados Unidos contamina a nuestros representantes mundiales de la visión geopolítica predominante en aquel país. Lo grave es que precisamente los adventistas llevamos más de cien años advirtiendo de la deriva totalitaria que Estados Unidos protagonizaría, según Apocalipsis 13; siendo que esta profecía se está cumpliendo palmariamente, resulta trágico ver que la dirección mundial de la iglesia no es capaz de desembarazarse de una visión contraria a las libertades y favorable a la imbricación de la religión y la política con objetivos “patrióticos” e imperialistas, propias del entorno político de Estados Unidos. Así se pudo ver, en aquellos años, en algunos comentarios recogidos en el librito de Escuela Sabática, que contenían elogios a personajes como el presidente G. W. Bush (cuyas agresiones a la dignidad humana son bien conocidas por todos) o a su ministro de Justicia John Ashcroft (destacado representante de la extrema derecha religiosa, contrario a la separación iglesia-estado y promotor de la ominosa Ley Patriot de 2001, que socava derechos fundamentales de los ciudadanos y establece las bases para una dictadura en Estados Unidos).
Adventistas a favor y en contra de la guerra
Volviendo a la guerra de Irak, al comenzar ésta en 2003, William G. Johnsson, el editor de la Adventist Review, explicó que había habido lectores que escribieron animando a participar en manifestaciones contra la guerra, pero que también hubo otros que preguntaban por qué la revista no había apoyado abiertamente la guerra de Irak; la política editorial fue no publicar ninguno de esos artículos para evitar la “controversia”. Y concluía Johnsson: «El mundo está polarizado, y el diablo también quiere polarizar la iglesia. Como publicación dirigida a la familia adventista mundial, la Review pretende construir la unidad, de modo que nos contuvimos para no declararnos a favor o en contra. Saludamos a los hombres y mujeres adventistas del ejército que entregan sus vidas en el frente de Irak. Respetamos su conciencia y les agradecemos su servicio. A la vez, sentimos la necesidad de reafirmar a los adventistas de cualquier lugar que la posición de nuestra iglesia, que se retrotrae hasta Ellen y James White en la época de la Guerra Civil, es la cooperación con las autoridades a través de funciones no combatientes». “Entregan sus vidas”, decía Johnsson; pero no precisaba que lo hacen segando otras vidas, entre ellas las de decenas de miles de civiles. Trágica posición la de sacrificar un principio ético fundamental en aras de la supuesta unidad…
Una de las muestras de militarismo más lamentables en nuestro medio fue la del ya fallecido teólogo italiano, residente en Estados Unidos, Samuele Bacchiocchi quien, en su artículo Was the iraqi war biblically justified? se refería a la «liberación» de Irak, afirmaba que la guerra es «inevitable», justificaba que las “naciones cristianas” llevaran a cabo guerras contra regímenes como el de Sadam Huseín, denigraba a los pacifistas, asumía todas las falsedades oficiales sobre la extrema maldad del dictador iraquí sin mencionar el apoyo que durante años recibió de Estados Unidos y Occidente en general, instaba a «agradecer a Dios como cristianos por el valiente liderazgo del presidente Bush y el primer ministro Tony Blair», y explicaba el «Papel Providencial de los Estados Unidos». Además afirmaba que «Dios está utilizando a Estados Unidos hoy» basándose en el argumento de que Dios utilizó a naciones en el pasado, según el testimonio de los profetas del Antiguo Testamento (con lo cual Bacchiocchi, quizá sin pretenderlo, se estaba erigiendo en profeta inspirado por Dios que es capaz de revelar la voluntad divina en el curso de la historia política). Añadía: «El Señor ha usado las fuerzas de la coalición para poner fin al régimen despiadado de Sadam Huseín y ayudar a los iraquíes a establecer una forma democrática de gobierno», exponiendo contra toda evidencia que «el objetivo de la “Operación Libertad para Irak” no era conquistar Irak y sus recursos naturales, sino proteger a Estados Unidos, los países occidentales, los iraquíes y la población de la región». Predice que, según Apocalipsis 13, el país americano desempeñará un papel perseguidor, pero sitúa ese momento «en el futuro».
Bacchiocchi busca en la Biblia supuestos ejemplos de la doctrina de la “guerra justa”, y considera que «la Biblia no glorifica la guerra. Simplemente la reconoce como un mal necesario, que es parte del conflicto cósmico más amplio entre el bien y el mal» (una afirmación equivalente a decir, por ejemplo, que la violencia contra la mujer es un mal necesario, pues también forma parte del conflicto entre el bien y el mal). Ataca la idea, errónea según él, de que en el Antiguo Testamento «Dios es supuestamente un guerrero, mientras que en el Nuevo Dios es un pacificador» y pone como ejemplo el supuesto «despliegue de fuerza» al que Jesús recurrió en la purificación del templo (como si este acto tuviera algo que ver con la violencia bélica, y como si un simple mortal tuviera potestad para tomarse la justicia por su mano como hizo el Hijo de Dios en aquella ocasión). Incurre en la distinción típicamente católica romana entre «guerra espiritual y secular», e interpreta Romanos 13 como una instrucción a someterse ineludiblemente a los gobiernos (sin aplicarlo al de Sadam Huseín, claro, sino sólo al de su país de residencia). Según Bacchiocchi, «los cristianos están llamados a ser pacificadores, pero la paz no siempre es posible en este mundo de pecado». Defiende el principio del mal menor (contrario al planteamiento bíblico de la vida por fe, aplicado a todos los ámbitos de la existencia), y el principio de la «defensa propia como prerrogativa» del pueblo de Dios (frente a la afirmación divina: «Mía es la venganza»).
Bacchiocchi, tras este disparatado discurso de fidelidad política a una causa belicista (teñido, eso sí, de falsa espiritualidad), se atreve a decir que «nunca deberíamos permitir que el activismo político se convierta en un sustituto del crecimiento espiritual agresivo y de la victoria». Este artículo circuló en medios adventistas, y en algún foro pastoral se pudo apreciar que éstas no eran ideas aisladas de un profesor retirado, sino que había ministros del área estadounidense e iberoamericana que compartían estos planteamientos guerreros, e incluso apoyaban abiertamente la política del presidente Bush.
Ahora bien, el discurso de Bacchiocchi no dejaba de ser personal. Por eso resulta más grave la posición de Ángel Manuel Rodríguez, director del Instituto de Investigación Bíblica de la Asociación General (y por tanto voz oficial y autorizada de la iglesia en cuestiones teológicas) en su artículo Christians and War (Adventist Review, 10/04/2003), en el que, tras considerar que «la guerra es siempre mala» y que «no hay tal cosa como una guerra justa», que «la principal función de la iglesia es la de promover y apoyar la paz y la reconciliación» para así hacerle «la guerra a la guerra», y que es necesario «fomentar entre sus miembros ese carácter de no combatientes, basado en la enseñanza bíblica sobre el valor de la vida humana», afirma: «El grado de implicación del miembro de iglesia individual en la guerra es una cuestión entre él o ella y su Dios. Aunque la iglesia nunca debería dar la impresión de que ciertas guerras son justificables, y por tanto justas, debe reconocer que en algunas situaciones los miembros pueden opinar que han de escoger el menor entre dos males, y que ambos pueden requerir su implicación en una guerra defensiva. En tales casos, los miembros de iglesia pueden extraer beneficios del examen de los principios de la guerra justa, sin concluir de ello que la guerra misma o su implicación en ella sea moralmente justificable». Y a continuación, en flagrante contradicción con lo anterior y con el evangelio, sugiere algunos «principios de la guerra justa» que podrían ser útiles para el cristiano que se cuestiona sobre este asunto: «(1) el propósito es en última instancia la paz; (2) la guerra es el último recurso; (3) el uso de la violencia se limitará a ejercerse sólo sobre aquéllos que estén armados; y (4) el empleo de sólo la fuerza mínima que sea necesaria para la victoria». La conclusión resulta escandalosa: «Estos elementos establecen algunos parámetros que ayudarán a hacer las guerras menos inhumanas y procurarán respetar el llamado de Jesús a amar a nuestros enemigos (Mat. 5: 44).»
La agencia ANN se hacía eco de esta deriva militarista en su informe especial titulado ¿Está cambiando la posición adventista respecto de la guerra? En ella se recogían unas declaraciones, en este caso afortunadas, de Paulsen: «Utilizar armas es una solución inhumana a situaciones que pueden ser resueltas. Hay una mejor manera de vivir juntos y esto implica coexistir antes que ir a la guerra», pero también las maquiavélicas del capellán Gary R. Concell, director asociado de Ministerios de Capellanía en la sede central de la iglesia: «Tenemos una obligación moral de defender al inocente y al desamparado, y si uno descuida eso elude el deber cristiano. Sin embargo, los capellanes no defienden matar a otros o la utilización de armas y la fuerza. A veces puede ser necesario matar a otros durante la guerra, pero eso no significa que no queden cicatrices».
Afortunadamente, hubo por entonces también adventistas que se pronunciaron abiertamente contra la guerra de Irak. En Estados Unidos numerosos alumnos de la universidad adventista de Andrews se manifestaron contra la invasión (ANN 14/03/2003). En 2007, representantes adventistas participaron en la Marcha del Testimonio Cristiano por la Paz en Irak en Washington. Charles Sandefur, presidente de ADRA, declaró entonces que su participación estaba «en clara armonía con la Escritura y con el legado adventista. La paz es un asunto nuclear del testimonio adventista para el mundo». Doug Morgan, professor del departamento de Historia y Estudios Políticos del centro adventista Columbia Union College, destacó cómo para algunos participantes «su fe adventista y gran parte de su legado adventista les incitan a ser pacificadores». Ryan Bell, pastor de la Iglesia Adventista Hollywood, señaló cómo «la historia adventista es algo único en la medida en que nuestros fundadores fueron activistas a favor de causas como la abolición y la prohibición; apoyar la paz no es algo diferente», y añadió: «La principal razón para que los adventistas se impliquen en el activismo por la paz es porque el evangelio nos enseña que la paz es esencial en el cristianismo» (ANN, 26/03/2007).
En enero de 2003, poco antes de la invasión de Irak, la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) firmó el manifiesto ¡Digamos no a la guerra! junto a más de ciento cincuenta asociaciones e instituciones españolas (desgraciadamente, no fue un posicionamiento oficial de la Iglesia Adventista española en su conjunto, pese a lo que interpretaron algunos medios).
Mientras tanto, varios jóvenes adventistas murieron en combate en esta sucia guerra. El funeral de algunos se celebró en sus iglesias de Estados Unidos, con honores militares y gran despliegue “patriótico”. A la vez, el capellán del Senado de ese país era entonces (y sigue siendo hoy) el pastor adventista y militar Barry Black, de quien jamás hemos sabido que se pronunciara contra las guerras salvajes llevadas a cabo por su país.

Una postura clara respecto del servicio militar
En marzo de 2008 el presidente Paulsen publicó en Adventist World el artículo Una postura clara respecto del servicio militar en el que, a pesar de cierta ambigüedad en el conjunto, hacía afirmaciones tan claras como éstas: «La guerra, la paz y la participación en las fuerzas armadas no son asuntos moralmente neutrales. Las Escrituras no pasan por alto el tema, y la iglesia, en su interpretación y expresión de los principios bíblicos, tiene que tener una voz de autoridad e influencia moral. Ésta no es una responsabilidad “opcional” que podamos dejar de lado si se tornara incómoda o ajena a lo que siente la mayoría. Si nos callamos, fallamos en nuestro deber hacia Dios y la humanidad. […]
»La posición histórica de nuestra iglesia […] no dejaba lugar a dudas: “…Portar armas o participar en la guerra es una violación directa de las enseñanzas de nuestro Salvador y del espíritu y la letra de la ley divina” (1867, Quinto Congreso Anual de la Asociación General). En términos generales, nuestro principio guiador ha sido: Cuando alguien porta armas da a entender que está dispuesto a usarlas para quitar la vida de otra persona; quitar la vida a uno de los hijos de Dios, aun la de nuestro “enemigo”, es inconsecuente con lo que creemos es sagrado y correcto. […]
»Al hablar con los feligreses de los países que visito, a veces he sentido una cierta ambivalencia hacia nuestra posición histórica; acaso sea el sentimiento de que “así era antes, pero ahora es diferente”. Aun así, no logro entender la razón de este cambio. […] ¿Ofrecemos un apoyo adecuado en nuestras escuelas e iglesias a los jóvenes que deben enfrentar elecciones difíciles respecto al servicio militar? ¿No hemos a veces descuidado nuestra función como brújula moral en este tema? En ausencia del apoyo de la iglesia, ¿será que algunos jóvenes ven que las fuerzas armadas son “tan solo otra opción vocacional”, antes que una compleja decisión moral con consecuencias para su vida espiritual, potencial-mente de largo alcance y acaso imprevistas? […]
»Más allá de tener que entrar en combate o no, se ha tomado una decisión respecto de ciertos valores básicos y se la ha declarado públicamente. Se ha aceptado la posibilidad de ir por ese camino, y eso afectará inevitablemente a la persona involucrada. Es una decisión que cambia y modifica a las personas. Al dar el paso de colocarse en una posición donde se podría requerir que porte armas o en la cual se le haría difícil guardar el sábado, creo que el individuo pone en serio peligro sus fundamentos espirituales y morales.»
Conclusiones
1. El asunto de la violencia en general y de la guerra en particular es decisivo para el cristiano. Nuestra iglesia se ha caracterizado siempre por destacar la importancia del estilo de vida para la espiritualidad. Resultaría absurdo promover la abstención del consumo y el tráfico de substancias tóxicas y animar a los hermanos a guardar el sábado ante cualquier adversidad, pero a la vez considerar que el hecho de que un hermano pueda tomar un arma o un avión de guerra y matar con ellos a otras personas (incluidos civiles, mujeres, niños, ancianos…) es una cuestión que se circunscribe a la conciencia individual.
2. El hecho de que la sede de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se encuentre en Estados Unidos influye de forma decisiva en posiciones oficiales sobre temas trascendentes relacionados con la política y la guerra, máxime cuando sabemos que la profecía augura una dictadura mundial liderada por ese país. Además, en la sociedad estadounidense existe una marcadísima tendencia patriótico-nacionalista, y un apoyo mayoritario al militarismo y la pena de muerte, promovidos en gran medida por la derecha religiosa evangélica. Hay importantes sectores de nuestra iglesia influidos por estos planteamientos contrarios al evangelio y a los propios orígenes pacifistas de nuestra iglesia.
3. Es necesario que todos los adventistas no sólo oremos por la paz y la promovamos en nuestra vida personal, según la instrucción de Jesús (Mateo 5: 9), sino que también estudiemos en profundidad las implicaciones de la no violencia a la luz del evangelio. Convendría que se predicara sobre el tema, que se estudiara monográficamente en la lección de Escuela Sabática, que se destacara más en la formulación oficial de las “28 creencias” de nuestra iglesia y que se tratara en seminarios y convenciones monográficas, como la que dedicó Aeguae… en 1976.
4. Hay que apoyar iniciativas como Adventist Peace Fellowship, un ministerio que trata de recuperar las raíces pacifistas de nuestro movimiento, y contrarrestar el militarismo que cada vez más invade nuestra iglesia. Sería interesante que alguien comenzara a organizar algo similar en España, quizá como ramificación de la organización estadounidense. A través de su web es posible ponerse en contacto con ellos. (Un ministerio similar, en este caso promovido por mujeres, es Adventist Women for Peace.)
5. La formación, el conocimiento y la profundización deberían conducir a la participación. Las declaraciones oficiales no son (o al menos no deberían ser) el resultado de la reflexión de una camarilla de teólogos y “dirigentes”, sino la expresión del sentir del conjunto de la iglesia. Promovamos ideas evangélicas y constructivas que impregnen el conjunto de la iglesia, y contribuyan a que ésta se asiente sobre fundamentos teológicos bíblicos en relación con el tema decisivo de la no violencia y las libertades.
6. Nuestra iglesia ha mantenido, no sin razón, un secular recelo hacia las cuestiones políticas, especialmente en lo referido a posicionamientos partidistas. Ahora bien, desde tiempos de los pioneros la iglesia se ha pronunciado sobre cuestiones de actualidad que afectan a la ética personal y social y a la dignidad humana, algunas de ellas de gran trascendencia política, como la abolición de la esclavitud en Estados Unidos. Cuando hay que tomar posición ante la guerra o la injusticia desde la sociedad civil, hay hermanos que se espantan considerando que eso significa implicarse en “activismo político” o “radicalismo”. En cambio cuando algunos hermanos ocupan puestos políticos cercanos a la cúpula del poder establecido (con todo lo que en ocasiones implica de consentimiento con gravísimas injusticias), muchas veces se valora su actuación como una aportación de los adventistas a la sociedad. El “tabú político” funciona sólo para la participación como ciudadanos, no para la integración de los adventistas en el sistema establecido.
7. Al igual que se publican declaraciones oficiales sobre la libertad religiosa, el aborto o la homosexualidad, nuestra posición debe quedar clara en cuestiones como la guerra, la invasión de países, la restricción de las libertades civiles (no sólo la religiosa), la interferencia de la confesionalidad religiosa en la política, la manipulación social a través de los mass media… La declaración de 2002 A Seventh-day Adventist Call for Peace, aunque resulta “políticamente correcta”, va en la dirección acertada. Pero, a medida que la violencia y la restricción de las libertades (en nombre de la “libertad” y la “democracia”) avanzan a pasos acelerados en el mundo, urgen más pronunciamientos y más claros, que no se limiten a una formulación de tópicos.
8. La defensa radical de la no violencia, fundamentada en la fe inquebrantable en las promesas de Dios, debería ser una seña de identidad de la Iglesia Adventista. Al igual que la promoción de la salud integral, o la defensa de la libertad religiosa (mediante instituciones como la IRLA o la revista Liberty), son parte de nuestro testimonio bíblico y evangelizador al mundo, la sociedad debería conocernos por ser portadores del mensaje bíblico respecto a la paz.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.


LO QUE EL EJÈRCITO HACE A SUS SOLDADOS,INCLUÌDOS ADVENTISTAS
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Originalmente enviado por manuel5
En los Estados Unidos de Norteamérica
...
...los adventistas observan sólo 9 de los Diez Mandamientos de Exodo 20.
...
...Van a la guerra a Irak y a Afganistan. (se los olvidó: NO MATARÁS)
...
...(Aunque ellos se llaman patriotas).



QUE ADVENTISTAS SON ESOS..?, TU! IGUAL QUE OTROS BROTHERS... TRATANDO A TODA COSTA DESPRESTIGIAR A TODOS LOS HIJOS DE DIOS ALREDEDOR DEL MUNDO (ADVENTISTAS).

...ASÍ EXISTIERAN ADVENTISTAS QUE VAN AL GUERRA..AUNQUE LO DUDO

Roc8880
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Originalmente enviado por manuel5
En los Estados Unidos de Norteamérica
...
...los adventistas observan sólo 9 de los Diez Mandamientos de Exodo 20.
...
...Van a la guerra a Irak y a Afganistan. (se los olvidó: NO MATARÁS)
...
...(Aunque ellos se llaman patriotas).



QUE ADVENTISTAS SON ESOS..?, TU! IGUAL QUE OTROS BROTHERS... TRATANDO A TODA COSTA DESPRESTIGIAR A TODOS LOS HIJOS DE DIOS ALREDEDOR DEL MUNDO (ADVENTISTAS).

...ASÍ EXISTIERAN ADVENTISTAS QUE VAN AL GUERRA..AUNQUE LO DUDO

Roc8880

Son , por ejemplo, los soldados norteamericanos adventistas que luchan en la actual guerra de Irak....

Manuel5
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Originalmente enviado por roc8880

...PARA ESOS SIRVEN LOS EXADVENTISTAS COMO TU..SOLO PARA ATACAR LA VERDAD!



..
..Por lo visto "atacar la verdad" consiste en escribir como yo lo hago que
los soldados adventistas norteamericanos van a la guerra.
Se olvidan que hay un mandamiento que dice: NO MATARÁS..Y...está escrito por el dedo de Dios.
...
...(Pues, hermano...esa es la verdad).
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

.
..Por lo visto "atacar la verdad" consiste en escribir como yo lo hago que
los soldados adventistas norteamericanos van a la guerra.
Se olvidan que hay un mandamiento que dice: NO MATARÁS..Y...está escrito por el dedo de Dios.
...
...(Pues, hermano...esa es la verdad).

Manuel5
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Son , por ejemplo, los soldados norteamericanos adventistas que luchan en la actual guerra de Irak....

Manuel5


Soy adventista, pero tengo mi opinión personal sobre las armas y la guerra. Como muchos adventistas lo han hecho se puede servir en el ejército en la Cruz Roja o equivalente, sin amas. Pero . . . en caso de agresión a mi familia o a mi comando, no dudaré en utilizar lo que tenga a la mano para defender a mis seres queridos o mis compañeros.

Sabadv
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Originalmente enviado por vive4jesus
Disculpa manuel pero ese argumento de generalizar a que todos los adventista van a la guerra de Irak matan y violan el sabado.



...
...Disculpa vive4jesus YO NO GENERALIZO, ni estoy aplicando nada a TODOS LOS ADVENTISTAS, sólo...sólo escribí que los soldados norteamericanos adventistas van a la guerra y que cuando tienen que disparar, disparan.
...
..Mi pregunta es: En Norteamérica, los pastores adventistas de esos jóvenes, ¿no les leen los Diez Mandamientos, escritos por el dedo de Dios?
...
..Un poco extraño, ¿no?
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

"Dios ha llamado a su iglesia en este tiempo, como llamó al antiguo Israel, para que se destaque como luz en la tierra. Por la poderosa hacha de la verdad los mensajes de los ángeles primero, saegundo y tercero, - la ha separado de las iglesias y del mundo.."

Gabriel47

¿Cómo el adventismo puede ser luz cuando sus jóvenes participan en guerras y matan a sus hermanos en fe de otros pueblos? (como sucedió en la primera y en la segunda guerra mundial)
¿Cómo el adventismo puede ser luz cuando confía más en
los políticos corruptos que en Dios? (Jeremías 17:5 = Maldito el hombre que confía en el hombre).
Esto es algo que tienes que analizar muy bien a la luz de la Biblia. Yo pienso que uno debe amar más a Dios que a una religión. Te invito a que peses en una balanza lo que está haciendo tu religión. Si compruebas a la luz de la Biblia que lo que está haciendo el adventismo en cuanto a la participación en las guerras y en la política está mal ¿te impediría el orgullo y la terquedad aceptar de que estás en el error? ¿tendrías humildad para aceptar que el adventismo está fallando en esto?

Henryj

Respondo: Frente a esta exposición te señalo claramente que la política no armoniza con la Ley de Dios.
Veamos una de las declaraciones de Ellen White al respecto: "El príncipe de las potestades presentará planes e ideas mundanos y extraños sentimientos y principios directamente opuestos a la ley de Dios.
Aquí debemos reservar toda nuestra influencia para levantar bien en alto la verdad. Sentimientos traídos al frente por políticos serán repetidos por algunos que se dicen ser observadores del sábado
" TM334.

"¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!
Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.
Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión." Isaías 30:1-3

"Nos hemos alistados en el ejército del Señor, y no debemos pelear en el bando del enemigo, sino al lado de Cristo, donde podemos formar un conjunto unido en sentimiento, en acción, en espíritu y en camaradería. Los que son verdaderamente cristianos serán sarmientos de la vid verdadera, y llevarán el mismo fruto que la vid. Obrarán en armonía, en compañerismo cristiano. No llevarán distintivos políticos, sino el distintivo de Cristo. ¿Qué hemos de hacer, pues? - Dejar a un lado las cuestiones políticas." OE407.

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?" 2 Corintios 6:14,15.

"Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?" Apoc. 6:15-17.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Bueno, "bigker", !me asombra que sobre la Farsante-white, tù digas esto!: "revolucionó....el mundo religioso de su época y hasta la actualidad".

Al parecer, tù le estàs dando visos de realidad a todas las fantasias y mitos de esa Farsante, que la secta adventista se ha encargado de promover....
!ESO NO TIENE EL MAS MINIMO FUNDAMENTO HISTORICO!!!....

ESO, SE PODRIA DECIR DE LUTERO Y LA REFORMA PROTESTANTE, !PERO NUNCA DE LA FARSANTE-white!!!...
ES MAS, LA FARSANTE-white NI SIQUIERA PUDO REVOLUCIONAR "EL MUNDO RELIGIOSO DE ESTADOS UNIDOS" EN SU PROPIA EPOCA Y MUCHO MENOS EN LA ACTUALIDAD......
¿HASTA DÒNDE LLEGARAN USTEDES EN SU FANTASIA, CON LA FARSANTE-white???.....

BILLY,dentro de los grupos sabáticos que existian en la época de EGW estaba la IBSD,(VALDENSE es miembro de ella) sin embargo,no causó tanta polémica como lo hizo la IASD;y ¿que acerca de la doctrina del infierno?¿que acerca de la culminación de la creación en siete días literales,cuando la corriente religiosa se inclinaba,como lo está haciendo nuevamente,incluso en círculos Católicos, acerca de un "Creacionismo Evolutivo";ahora con su "Teoría del BING BANG"? ¿Quienes en Sudáfrica,Etiopía,en las comunidades rurales de México,centro y sudámerica conoce de los beneficios de una dieta sana y saludable si no es por la IASD? Mi madre es una índigena Otomí,sin embargo,nos crió,a Dios gracias y a una familia Misionera ASD,en los principios de salud promovidos por la IASD,¿crees tu que sabríamos de esos principios por otra fuente? !!!NIET!!! como dicen los Alemanes para !!!NO!!! Es cierto que había una corriente reformativa en E.U.en el aspecto alimentario,pero mi madre nunca lo hubiera sabido si no hubiera sido por la IASD,!!!CLARO QUE REVOLUCIONO EL PANORAMA RELIGIOSO,muy a tu pesar.



Bueno, "bigker", parece que tù tienes un problema "conceptual"....!No es lo mismo "inspirado", que "inspirador"!!!!!....
Y no creo que ningùn protestante, reclame para los escritos de Lutero el calificativo de "inspirados", en el mismo sentido que se le aplica a la Biblia.
Incluso, eso serìa ir contra uno de los postulados Luteranos: "SOLA SCRIPTURA".....

POR LO TANTO, TU RAZONAMIENTO NO TIENE EL MAS MINIMO SENTIDO.....DE MANERA QUE LUTERO FUE DIRIGIDO POR DIOS, COMO PUEDE SERLO CUALQUIER CRISTIANO; PERO DE AHI A CONSIDERARLO COMO UN ESCRITOR "INSPIRADO", !HAY MUCHO TRECHO!!!!...
POR EL CONTRARIO, LA FARSANTE-white ES CONSIDERADA POR LA SECTA adventista, COMO UNA "ESCRITORA INSPIRADA POR EL ESPIRITU SANTO", AL MISMISIMO ESTILO DE LOS ESCRITORES BIBLICOS.....
!ENTONCES LA COMPARACION QUE HICISTE NO APLICA!!!!!!!....

Dime BILLY,¿entonces quien inspiró a LUTERO para sacar a la luz su "postulado",como bien lo expones,de "SOLA SCRIPTURA"?,por cierto,postulado que acepta la IASD en su totalidad.¿eh BILLY?
¿quien lo inspiró para "descubrir" esa verdad? Que se desvió posteriormente de su "espíritu cristiano" al escribir barbaridades acerca de los Judíos,no le quita su inspiracion divina acerca de sus postulados bíblicos.Mencionas que fué un hombre dirigido por Dios,pero que no fue inspirado en la misma categoría de los escritores bíiblicos,tal y como los ASD consideramos a EGW,¿quieres decir con esto que el E.S. tiene grados de inspiración? si es así,¿tuvo mayor inspiración Daniel,Jeremías,Isaias,sobre Amós,Habacuc o Malaquías?




Bueno, "bigker", te voy a responder reproduciendo una porcion de mi libro: "Los adventistas y la verdad", que toca precisamente ese punto...

En una fallida defensa de Ellen white, algunos han señalado que ella no era teóloga, y que aquí está haciendo un simple comentario, que puede no estar exento de error. Pero, si examinamos detenidamente su categórica declaración, podemos ver que ella le atribuye a Cristo lo que está afirmando: "Cristo declaró….Dice de aquellos que vean estas señales: No pasará esta generación…". Entonces, esto no es un simple comentario, aquí hay una afirmación contundente de ella, atribuyéndole esto a Jesucristo. ¿Puede alguien citar un profeta o apóstol, que hiciera algo semejante, poniendo en boca del Señor una falsedad?.

También, otros mencionan 1Tes. 4:15-17: "….nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor.…. y los muertos en Cristo…nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes...". Luego, como este evento no se cumplió en vida de Pablo, entonces alegan: ¿es él un falso profeta?.

Un punto que no tomas en cuenta,BILLY,radica en el hecho de que Pablo cambió su posición hasta en una segunda carta a los Tesalonicenses,no sabemos que sucedió en el "ínterin",cuanto tiempo transcurrió entre una y otra épistola,ahora bien,tomando en cuenta que en su segunda carta menciona que se debe tener precaución en tener falsas esperanzas ya que Cristo no vendrá hasta que se " ...manifieste el Hombre de Pecado..." (2 Tes.2:1-2). me pregunto ¿Que sucedría en el tiempo transcurrido entre una y otra carta? En su primera carta es categórico en mencionar que Jesús viene mientras él (Pablo) aun vive.(1 Tes.4:15-17) ¿Descubriría algo nuevo? ¿Falso profeta? para nada,solo un sincero hijo de Dios que ya anhela dejar este mundo de pecado,es todo.

Otro hecho muy importante estriba en que ningún discípulo de los que "caminaron" con Jesús hizo tal afirmación,ni siquiera el Apóstol Pedro:


2 Pedro 3:9 "El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento."

Santiago 5:7 "Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía"

1 Juan 2:28 Y ahora, hijitos, perseverad en él; para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida.


Veamos:
-El hecho de que Pablo se incluyeraen el grupo de los "vivos", y a la vez hiciera lo mismo con los Tesalonicenses que recibieron esta carta, no puede indicar de ningunamanera, que el apóstol estaba asegurando que él y todos los demás estaríanvivos para el regreso de Cristo. Lo primero que debemos tener en cuenta, es que Pablo no hizo una alusión personal, sino general: "…que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor…"; por lo tanto, es evidente que nadie en particular, al leer esto, podía tomarse el texto para sí mismo y aplicárselo. También, tenemos que considerar, que el objetivo específico de este pasaje, no era enfocar la proximidad o lejanía de la venida del Señor, sino el asunto de la resurrección de los muertos en Cristo. Leamos: "Tampoco queremos hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza…traerá Dios…a los que durmieron en él….no precederemos a los que durmieron…y los muertos en Cristo resucitarán primero…seremos arrebatados juntamente con ellos….Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras".

Resulta BILLY,que ahora tienes dotes de adivino o medium,o sea,tu sabes exactamente lo que Pablo sentía,pensaba y quería decir,hace mas o menos 1950 años.
Tenía 18 años de edad cuando recibi la noticia de que una tía,hermana de mamá a quien no conocía,nos iba a visitar en determinada fecha junto con mis primos,"Todos vamos a estar aquí ese día" nos dijo,yo lo entendí como un mensaje particular para mi,a pesar de que estaba generalizado;generalizado en cierto aspecto,si bien,estaba cicunscrito a nuestra familia;el Apostol Pablo estaba dirigiendo su carta a los Hermanos de Tesalónica,no era tan general,como lo aseveras;ahora,los Cristianos del siglo XXI tomamos esa épistola como general,pero esa carta iba dirigida a un grupo en particular.¿No es así?


Además, el mismo apóstol Pablo, por si acaso, se encargó de despejar cualquier duda al respecto.

Veamos la segunda epístola a los propios Tesalonicenses, en el 2:1-5: "Pero con respecto a la venida de nuestro señor…que no os dejéis mover fácilmente…ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe…porque no vendrá sin que antes venga la apostasía.."

En resumen, resulta contraproducente e inútil, pretender disculpar los evidentes errores de la Sra White, con supuestas fallas de los profetas y escritores de la Biblia. Viendo todo esto, quizás sería bueno y sabio, atender lo que la palabra del Señor dice en Deuteronomio 18:22: "Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, es palabra que Jehová no ha hablado…no tengas temor de él".

BILLY VICENTE

Es el mismo caso con la Mensajera del Señor,EGW,ella mencionó,si bien,no recuerdo la cita ahora,que no deberíamos afirmar "...una fecha para el regreso de Jesús,aunque si deberíamos prepararnos para encontrarnos con el mañana..." Ahora bien,quiero aclararte que no considero a EGW,infalible,ni Pedro ni Pablo fueron infalibles,Pedro quería Judaizar a los conversos no Judíos,!Si estaba con Judíos!,sin embargo,si estaba con gentiles,!cambiaba de opinión! ¿se le puede llamar a eso infalibilidad? La inspiración de estos hombres es infalible,!!Sin duda!!! ¿ellos? !!NO!!

Gálatas 2:14 Mas cuando vi que no andaban derechamente conforme á la verdad del evangelio, dije á Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes á los Gentiles á judaizar?
BENDICIONES,BILLY.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Advetistas del séptimo día

Ustedes ¿que opinan sobre el octavo mandamiento?

¿Si una página adventista estuviese promoviendo y haciendo pirateria la apoyarian y la bendecirian?

Omarcristiano
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Advetistas del séptimo día

Ustedes ¿que opinan sobre el octavo mandamiento?

¿Si una página adventista estuviese promoviendo y haciendo pirateria la apoyarian y la bendecirian?

Omarcristiano

¿cualquier publicación que genere la IASD, por que tiene copyrigh? Inclusive la IASD esta protegida con derechso de autor en su propio nombre pues otra iglesia no puede tomar el nombre de adventista del séptimo día, sino encararia la barra de abogados de la AISD ¿no?

que pasa cuando se es un crsitiano en forma (por lo menos en teoria) y lo que se busca al reproducir musica, software, videos, literatura en forma ilegal lo es con el unico fin de estar a la moda, ser un crsitiano VIP (Very Important People).

Otra cuestión importante la Iglesia Adventista del Séptimo Día ¿como reaccionaria si en sitios web de otra iglesia apareciera material ASD para atraer feligresia?
Omarcristiano.