FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

La gran mentira

"Mi primera objeción al proyecto de la fiebre Q era que nos fue representada falsamente como una empresa humanitaria, no de guerra bacteriológica". Harry V. Wiant, Jr.

Tanto USAMRIID como la Iglesia Adventista del Séptimo Día han asegurado que la investigación llevada a cabo con voluntarios adventistas era puramente defensiva, y que resultó en importantes vacunas e información. Han subrayado la separación entre los aspectos ofensivo y defensivo de la guerra biológica, llamando al Proyecto Whitecoat "el estudio de las enfermedades infecciosas", una frase que conlleva una connotación puramente médica. Pero, ¿es la investigación "defensiva" de la guerra química y bacteriológica (CBW) tan separada de la "ofensiva" como lo blanco y lo negro? ¿No es "guerra bacteriológica" otra manera de decir "guerra de enfermedades infecciosas"?
El advenimiento del Proyecto Whitecoat en 1954 correspondía a la creciente dependencia del Ejército de los Estados Unidos de CBW como un componente viable de su estrategia general. En 1959, el Ejército encargó una campaña de relaciones públicas llamada en código "Operation Blue Skies" [Operación Cielos Azules], que tenía el propósito de crear una imagen positiva de la guerra química y biológica en la mente del público. Alarmado por esta tendencia, el congresista por Wisconsin, Kastenmeir, presentó un proyecto de resolución reafirmando la política de los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial de que este país no sería el primero en usar CBW. Durante un discurso después de haber tomado la palabra, advirtió que el ejército estaba tratando de revertir esta política. Su proyecto de resolución fracasó, mayormente a causa de la activa oposición de los Departamentos de Defensa y de Estado.
En correspondencia con la campaña "Blue Skies" del ejército, había una serie de artículos escritos por Don A. Roth y publicados en el periódico adventista Youth´s Instructor, en octubre de 1963. Roth relataba la historia del joven soldado raso Tom Kopco, un voluntario de Whitecoat, que acababa de abordar un transporte aéreo del ejército que se dirigía a Fort Dugway, Utah. Sentado en su asiento, el joven soldado raso recordaba su adiestramiento básico. Roth escribió:
El lugar era Fort Sam Houston, Texas, y él casi había terminado su adiestramiento básico post-reclutamiento. Un coronel y un representante de la Organización del Servicio Militar Nacional de la Conferencia General se presentaron en una reunión especial, hablaron de un desusado proyecto de investigación médica, y pidieron voluntarios. En ese entonces, él no comprendió bien todos los pequeños detalles del programa, pero le pareció que debía participar en el proyecto. La respuesta plena y completa a sus inquietudes le dio la certeza de que ésta era una empresa en la que valía la pena participar. Su sangre patriótica le corrió por las venas con fuerza al anticipar la posibilidad de hacer algo de beneficio material por su país. Su nombre apareció en la línea punteada. [28]
Cuando se lo compara con la declaración de Kopco en 1989, es claro que este relato era una versión endulzada de la participación adventista en la investigación sobre guerra química y biológica. En un segundo artículo, Roth escribió:
El proyecto tiene que ver simplemente con experimentación médica. Pero, como resultado de esta actividad, el Servicio Médico del Ejército ha hecho progresos materiales en el desarrollo de métodos apropiados para la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas. Al aproximarse estos estudios a su conclusión, la información obtenida se comunica directamente a la profesión médica de los Estados Unidos. Así, pues, todos los ciudadanos se benefician del programa, no sólo los miembros de las fuerzas armadas. [29]
Sin embargo, algunos médicos del ejército tenían aparentemente más escrúpulos que la Iglesia Adventista del Séptimo Día en cuanto a las posibles implicaciones de la "experimentación médica". Esto llevó al Cor. Tigertt, comandante de USAMRIID, a criticar, en un artículo publicado en Military Medicine ese mismo año, a los médicos que se negaron a participar en el programa a causa de las implicaciones morales. Tigertt escribió:
Lo que sorprende es que muchos médicos han rehusado tener algo que ver con el problema [de la investigación]. Explican su apatía diciendo que la ética prohibe su participación en cualquier esfuerzo cuyos derivados puedan ser usados para causar sufrimiento o la pérdida de la vida... Tales actitudes, ya sean plenamente desarrolladas o no, no pueden ser ignoradas porque estorban seriamente los esfuerzos para echar a andar las investigaciones apropiadas. [30] (El subrayado es nuestro).
Esta aparente "apatía" a la que se refiere Tigertt era causada por el juramento hipocrático, que dice:
Usaré tratamientos para ayudar a los enfermos según mi capacidad y mi juicio, pero nunca con el propósito de hacer daño ni cometer mal. Tampoco administraré veneno a nadie cuando se me pida hacerlo, ni sugeriré tal curso de acción. (El subrayado es nuestro).
Quizás el Código de Ética en Tiempo de Guerra de la Asociación Médica Mundial apagó el entusiasmo investigativo diciendo: "Se considera no ético que los médicos debiliten la fortaleza física y mental de un ser humano sin justificación terapéutica, y que empleen el conocimiento científico para poner en peligro la salud o destruir la vida". [31] (El subrayado es nuestro).

¿Era éste el mismo Cor. Tigertt, que estaba tan ansioso de subvertir el juramento de "no causar daño", el que entusiasmó y convenció a los adventistas ofreciéndoles la oportunidad de participar "en un estudio de la mayor importancia para la salud de nuestra nación"? Lo era, y, sin embargo, la capa superficial "humanitaria" es tan delgada que los colmillos de este programa sobresalen casi en cada punto.

Un accidente con gas nervioso,
y más mentiras

Cinco años después de que aparecieron el Col. Tigertt y los artículos de Youth´s Instructor, surgieron incómodas preguntas acerca de la guerra química y biológica y el apoyo que recibió de la "investigación médica". Esto comenzó con un aparente accidente en el Campo de Prueba de Dugway, la misma instalación donde los voluntarios del Proyecto Whitecoat fueron contagiados con el virus de la fiebre Q.
El 24 de marzo de 1968, Associated Press informó que el 13 de marzo una neblina del letal gas nervioso "fue empujada por el viento por 30 millas desde una supersecreta área de pruebas de guerra química del ejército ... y mató a 6.400 ovejas en Skull Valley, en la parte occidental de Utah". [32]
Este accidente puede haber servido para despertar a algunas gentes acerca de los efectos potencialmente devastadores de la guerra química y biológica. Casi un año más tarde, el programa First Tuesday de la NBC presentó un segmento sobre el tema de la guerra química y biológica. El programa mostró los efectos de varios agentes sobre los animales, y luego entrevistó a un joven Adventista del Séptimo Día que había sido voluntario del Proyecto Whitecoat.
En julio de 1969, el programa "60 Minutos" de la CBS examinó el tema de la guerra química y biológica. Nuevamente, fue entrevistado un joven voluntario del Proyecto Whitecoat. Evidentemente, los medios de comunicación no se tragaban el cuento de que "sólo estamos involucrados en investigación defensiva". Esto preocupó a la dirigencia adventista, que respondió con dos artículos en el Adventist Review defendiendo la participación de la iglesia en el Proyecto Whitecoat. El artículo en la edición del 20 de marzo de 1969 dice:
El gobierno de los Estados Unidos decidió que, tan pronto como pudiera desarrollarse un tratamiento definitivo para la enfermedad, se les podría dar a los descubrimientos amplia publicidad en las publicaciones médicas alrededor del mundo. Esta publicidad eliminaría efectivamente esa enfermedad del arsenal potencial de la guerra biológica. Al mismo tiempo, también diseminaría por el mundo entero los conocimientos médicos sobre el tratamiento, de manera que los que están actualmente afligidos por esa particular enfermedad puedan ser ayudados.
El autor del artículo de la Review defiende las investigaciones llevadas a cabo en USAMRIID sobre la premisa de que, al desarrollar un tratamiento para una enfermedad en particular, ésta sería eliminada del arsenal potencial de guerra biológica. Así, pues, los no combatientes y la Iglesia Adventista en general ayudarían a erradicar la guerra biológica mediante su participación en las investigaciones defensivas en USAMRIID, según la Review. Quizás este autor también tenía en venta un terreno pantanoso y un puente.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Un accidente con gas nervioso,
y más mentiras

Cinco años después de que aparecieron el Col. Tigertt y los artículos de Youth´s Instructor, surgieron incómodas preguntas acerca de la guerra química y biológica y el apoyo que recibió de la "investigación médica". Esto comenzó con un aparente accidente en el Campo de Prueba de Dugway, la misma instalación donde los voluntarios del Proyecto Whitecoat fueron contagiados con el virus de la fiebre Q.
El 24 de marzo de 1968, Associated Press informó que el 13 de marzo una neblina del letal gas nervioso "fue empujada por el viento por 30 millas desde una supersecreta área de pruebas de guerra química del ejército ... y mató a 6.400 ovejas en Skull Valley, en la parte occidental de Utah". [32]
Este accidente puede haber servido para despertar a algunas gentes acerca de los efectos potencialmente devastadores de la guerra química y biológica. Casi un año más tarde, el programa First Tuesday de la NBC presentó un segmento sobre el tema de la guerra química y biológica. El programa mostró los efectos de varios agentes sobre los animales, y luego entrevistó a un joven Adventista del Séptimo Día que había sido voluntario del Proyecto Whitecoat.
En julio de 1969, el programa "60 Minutos" de la CBS examinó el tema de la guerra química y biológica. Nuevamente, fue entrevistado un joven voluntario del Proyecto Whitecoat. Evidentemente, los medios de comunicación no se tragaban el cuento de que "sólo estamos involucrados en investigación defensiva". Esto preocupó a la dirigencia adventista, que respondió con dos artículos en el Adventist Review defendiendo la participación de la iglesia en el Proyecto Whitecoat. El artículo en la edición del 20 de marzo de 1969 dice:
El gobierno de los Estados Unidos decidió que, tan pronto como pudiera desarrollarse un tratamiento definitivo para la enfermedad, se les podría dar a los descubrimientos amplia publicidad en las publicaciones médicas alrededor del mundo. Esta publicidad eliminaría efectivamente esa enfermedad del arsenal potencial de la guerra biológica. Al mismo tiempo, también diseminaría por el mundo entero los conocimientos médicos sobre el tratamiento, de manera que los que están actualmente afligidos por esa particular enfermedad puedan ser ayudados.
El autor del artículo de la Review defiende las investigaciones llevadas a cabo en USAMRIID sobre la premisa de que, al desarrollar un tratamiento para una enfermedad en particular, ésta sería eliminada del arsenal potencial de guerra biológica. Así, pues, los no combatientes y la Iglesia Adventista en general ayudarían a erradicar la guerra biológica mediante su participación en las investigaciones defensivas en USAMRIID, según la Review. Quizás este autor también tenía en venta un terreno pantanoso y un puente.

El "Proyecto Whitecoat" es esencial
para la guerra biológica ofensiva

Un artículo de la revista Spectrum invita a una conclusión muy diferente, que sugiere que el Proyecto Whitecoat ha servido en realidad para expandir el arsenal de guerra química y biológica. Martin Turner escribió en 1970:
Como ya hemos visto, no es seguro que la existencia de un tratamiento o vacuna efectivos para una enfermedad sea suficiente para asegurar su eliminación "del arsenal potencial de la guerra biológica". La verdad es que debe existir ese tratamiento para que la enfermedad sea incluída en ese arsenal. (El subrayado es nuestro).
El Ejército de los Estados Unidos aprendió bien en la Primera Guerra Mundial, una guerra que produjo más de un millón de bajas sólo por medio de armas gaseosas, que cualquier cambio imprevisto en el viento trae el agente de vuelta a sus propios hombres. Con la guerra biológica sucede lo mismo. La oficialidad de un ejército sería criminalmente negligente al usar un agente biológico en cualquier parte cerca de su propio personal, a menos que estuvieran logísticamente en su lugar contramedidas biológicas, como vacunas. Disparar armas químicas y biológicas sin estas medidas sería lo mismo que dispararse uno mismo en el pie, excepto que a una escala mucho mayor y mucho más mortal.

El valor de las medidas "defensivas", como las vacunas, para una ofensiva de guerra química y biológica fue subrayado por el microbiólogo Ivan Malek, que dijo: "En caso de un deliberado ataque microbiológico, es posible preparar al propio personal, por ejemplo, vacunándolo contra microorganismos seleccionados, de manera que no queden seriamente expuestos al peligro cuando entren al área infectada". [33] En otras palabras, antes de lanzarle ántrax al enemigo, nuestros soldados deberían ser inoculados con vacunas que pueden haber sido probadas en voluntarios del Proyecto Whitecoat en USAMRIID.
Martin Turner confirmó esto con el comandante del Proyecto Whitecoat, el Cor. Crozier, que admitió el papel integral que USAMRIID jugó en la misión de guerra química y biológica. Escribió Turner:
La unidad médica poporciona al laboratorio de investigación ofensiva vacunas desarrolladas por medio de experimentos sobre voluntarios de Whitecoat. El coronel Crozier reconoció que estas vacunas son indispensables para el trabajo de los investigadores en el área ofensiva, y que tendrían que desarrollar las vacunas ellos mismos si no lo hacía el servicio médico. No veía ningún problema ético, sin embargo, y explicó que "estamos comprometidos solamente en el estudio de enfermedades infecciosas, y no podemos remediar qué uso puedan hacer otros de nuestro trabajo". (El subrayado es nuestro).
La línea borrosa que separa los lados aparentemente "ofensivos" y "defensivos" de la guerra bacteriológica casi desaparece, dejando que los observadores casuales lleguen a la conclusión de que son uno y el mismo. Esta fue la conclusión del Dr. Malek, que dijo:
Uno de los rasgos característicos de las armas biológicas es que es difícil distinguir una obra efectuada para fines puramente defensivos de la que es principalmente ofensiva ... Esta es la razón de que los establecimientos militares que trabajan en el desarrollo de estas armas lo hagan mayormente bajo la etiqueta de defensa. [34] (El subrayado es nuestro).
Turner también citó a Elinor Langer, el experto en guerra química y biológica, que dijo:
Con pocas excepciones, como el desarrollo de equipo de detección y protección, poco de la investigación sobre guerra química y biológica puede describirse con precisión como defensivo... A causa de la naturaleza de las armas químicas y biológicas, la investigación aun de áreas aparentemente 'puras', como el desarrollo de vacunas, tiene por lo menos implicaciones iguales tanto para el uso ofensivo como para el defensivo. [35]
Quizás la evidencia más clara que apunta a la verdadera misión del Proyecto Whitecoat puede encontrarse en un manual del ejército sobre guerra química y biológica, que dice claramente que "la defensa química y biológica es un prerrequisito de la capacidad de ataque". [36]

Mientras investigaba para un artículo destinado a Spectrum, Turner entrevistó al congresista Richard McCarthy, que a finales de la década de 1960 se opuso a la guerra química y biológica. Turner escribió acerca de McCarthy:
Durante una conferencia sobre guerra química y biológica en diciembre [de 1969], Turner dijo que su invetigación lo había convencido de que el Proyecto Whitecoat estaba siendo usado para propósitos ofensivos, antes que defensivos. "En su concepto esencial, todo el énfasis era disuasivo, ofensivo, y de que nosotros amenazamos con usar una enfermedad contra alguien más si ellos la usan contra nosotros. Ahora, lo que ellos han hecho de naturaleza defensiva es mínimo, y hasta ellos mismos lo admiten. No tenemos ninguna medida para inocular al pueblo norteamericano contra esta clase de guerra bacteriológica ... Lo que yo sé [del Proyecto Whitecoat], y fundamento esto en las afirmaciones de personas muy responsables, es que es ofensivo, no defensivo, y que los Adventistas del Séptimo Día están siendo engañados". (El subrayado es nuestro).
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

El "Proyecto Whitecoat" es esencial
para la guerra biológica ofensiva

Un artículo de la revista Spectrum invita a una conclusión muy diferente, que sugiere que el Proyecto Whitecoat ha servido en realidad para expandir el arsenal de guerra química y biológica. Martin Turner escribió en 1970:
Como ya hemos visto, no es seguro que la existencia de un tratamiento o vacuna efectivos para una enfermedad sea suficiente para asegurar su eliminación "del arsenal potencial de la guerra biológica". La verdad es que debe existir ese tratamiento para que la enfermedad sea incluída en ese arsenal. (El subrayado es nuestro).
El Ejército de los Estados Unidos aprendió bien en la Primera Guerra Mundial, una guerra que produjo más de un millón de bajas sólo por medio de armas gaseosas, que cualquier cambio imprevisto en el viento trae el agente de vuelta a sus propios hombres. Con la guerra biológica sucede lo mismo. La oficialidad de un ejército sería criminalmente negligente al usar un agente biológico en cualquier parte cerca de su propio personal, a menos que estuvieran logísticamente en su lugar contramedidas biológicas, como vacunas. Disparar armas químicas y biológicas sin estas medidas sería lo mismo que dispararse uno mismo en el pie, excepto que a una escala mucho mayor y mucho más mortal.

El valor de las medidas "defensivas", como las vacunas, para una ofensiva de guerra química y biológica fue subrayado por el microbiólogo Ivan Malek, que dijo: "En caso de un deliberado ataque microbiológico, es posible preparar al propio personal, por ejemplo, vacunándolo contra microorganismos seleccionados, de manera que no queden seriamente expuestos al peligro cuando entren al área infectada". [33] En otras palabras, antes de lanzarle ántrax al enemigo, nuestros soldados deberían ser inoculados con vacunas que pueden haber sido probadas en voluntarios del Proyecto Whitecoat en USAMRIID.
Martin Turner confirmó esto con el comandante del Proyecto Whitecoat, el Cor. Crozier, que admitió el papel integral que USAMRIID jugó en la misión de guerra química y biológica. Escribió Turner:
La unidad médica poporciona al laboratorio de investigación ofensiva vacunas desarrolladas por medio de experimentos sobre voluntarios de Whitecoat. El coronel Crozier reconoció que estas vacunas son indispensables para el trabajo de los investigadores en el área ofensiva, y que tendrían que desarrollar las vacunas ellos mismos si no lo hacía el servicio médico. No veía ningún problema ético, sin embargo, y explicó que "estamos comprometidos solamente en el estudio de enfermedades infecciosas, y no podemos remediar qué uso puedan hacer otros de nuestro trabajo". (El subrayado es nuestro).
La línea borrosa que separa los lados aparentemente "ofensivos" y "defensivos" de la guerra bacteriológica casi desaparece, dejando que los observadores casuales lleguen a la conclusión de que son uno y el mismo. Esta fue la conclusión del Dr. Malek, que dijo:
Uno de los rasgos característicos de las armas biológicas es que es difícil distinguir una obra efectuada para fines puramente defensivos de la que es principalmente ofensiva ... Esta es la razón de que los establecimientos militares que trabajan en el desarrollo de estas armas lo hagan mayormente bajo la etiqueta de defensa. [34] (El subrayado es nuestro).
Turner también citó a Elinor Langer, el experto en guerra química y biológica, que dijo:
Con pocas excepciones, como el desarrollo de equipo de detección y protección, poco de la investigación sobre guerra química y biológica puede describirse con precisión como defensivo... A causa de la naturaleza de las armas químicas y biológicas, la investigación aun de áreas aparentemente 'puras', como el desarrollo de vacunas, tiene por lo menos implicaciones iguales tanto para el uso ofensivo como para el defensivo. [35]
Quizás la evidencia más clara que apunta a la verdadera misión del Proyecto Whitecoat puede encontrarse en un manual del ejército sobre guerra química y biológica, que dice claramente que "la defensa química y biológica es un prerrequisito de la capacidad de ataque". [36]

Mientras investigaba para un artículo destinado a Spectrum, Turner entrevistó al congresista Richard McCarthy, que a finales de la década de 1960 se opuso a la guerra química y biológica. Turner escribió acerca de McCarthy:
Durante una conferencia sobre guerra química y biológica en diciembre [de 1969], Turner dijo que su invetigación lo había convencido de que el Proyecto Whitecoat estaba siendo usado para propósitos ofensivos, antes que defensivos. "En su concepto esencial, todo el énfasis era disuasivo, ofensivo, y de que nosotros amenazamos con usar una enfermedad contra alguien más si ellos la usan contra nosotros. Ahora, lo que ellos han hecho de naturaleza defensiva es mínimo, y hasta ellos mismos lo admiten. No tenemos ninguna medida para inocular al pueblo norteamericano contra esta clase de guerra bacteriológica ... Lo que yo sé [del Proyecto Whitecoat], y fundamento esto en las afirmaciones de personas muy responsables, es que es ofensivo, no defensivo, y que los Adventistas del Séptimo Día están siendo engañados". (El subrayado es nuestro).

Blanqueo, obstruccionismo, y
mentiras, mentiras, mentiras

El 27 de noviembre de 1969, Adventist Review publicó un artículo que contenía una entrevista con Clark Smith, director de la Organización (Adventista) del Servicio Militar Nacional. Los comentarios de Smith reflejaban las declaraciones hechas en el artículo del Review de marzo 20, que no sólo defendía la participación de la iglesia en el Proyecto Whitecoat, sino que textualmente defendía todo el programa de guerra química y biológica de Fort Detrick. El aparente control de daños de Smith estaba extrañamente ausente de la más ligera imparcialidad en relación con la acusación de que el Proyecto Whitecoat podría estar ayudando a la capacidad ofensiva de alguna manera. Ausente estaba hasta la más ligera desaprobación del desarrollo de armas bacteriológicas que él admitía que estaban siendo desarrolladas en Fort Detrick. Es evidente que la dirigencia de la iglesia no tenía ningún género de saludable desconfianza del programa secreto de guerra bacteriológica del gobierno.
En su defensa del Proyecto Whitecoat, Smith dependió mucho de la clintonesca definición legal de investigación defensiva y ofensiva en Fort Detrick, es decir, USAMRIID y la investigación ofensiva estaban bajo diferentes comandos y tenían edificios completamente diferentes en la base. Smith dijo que la única conexión entre las dos era "una pieza de equipo experimental que costaba más de un millón de dólares" y que ellos compartían, y casi alabó la "prudencia financiera" del ejército al no duplicar este gasto.
Smith también afirmó que las instalaciones de USAMRIID estaban "abiertas" para cualquier visitante "que tuviera un propósito", y que sus descubrimientos investigativos estaban disponibles para el público, mientras que la unidad de investigaciones ofensivas estaba encerrada detrás de una cerca, abierta sólo para los que tuvieran un permiso especial, pues sus descubrimientos eran clasificados. Todo el papeleo oficinesco relacionado con el Proyecto Whitecoat era completado por oficiales adventistas "así que no hay nada secreto sobre el proyecto entero", aseguró Smith. [37] Smith criticó la "actual agitación" de los que cuestionaban la contribución de la iglesia a la investigación sobre guerra química y biológica, reprendiéndolos acerca de "la importancia de obtener los hechos y obtenerlos con claridad".
Está bastante claro que, si los Adventistas del Séptimo Día creían en sus líderes, no obtuvieron los hechos con claridad. Sus dirigentes dejaron de revelar la estrecha relación entre la investigación defensiva y la ofensiva sobre la guerra química y biológica evidenciada por expertos calificados. Cuando surgieron preguntas en el seno de la denominación, la Conferencia General nombró a un comité para que investigara. En 1969, este comité visitó al entonces comandante de USAMRIID, Cor. Dan Crozier, quien les aseguró que el Proyecto Whitecoat era puramente defensivo. El Cor. Crozier hasta afirmó que "ningún soldado ha recibido jamás ninguna vacuna sino hasta que él y algunos de su grupo de investigadores la hubiesen probado en sus propios cuerpos en busca de cualesquiera efectos adversos", una falsedad absurda que Smith le trasmitió a las congregaciones de la iglesia sin el menor rubor.
En vez de investigar más a fondo, el comité se detuvo en su entrevista con el Cor. Crozier, y emitió una conclusión de que "el trabajo de los voluntarios adventistas en USAMRIID es enteramente en el área defensiva de la guerra biológica, y, por lo tanto, es de naturaleza humanitaria". Es opinión de algunos adventistas que esta es la conclusión que la dirigencia de la iglesia buscaba. En otras palabras, era un blanqueamiento.
No es necesario decir que la separación entre los dos programas de guerra química y biológica no era tan hermética como la iglesia les hizo creer a sus miembros. En su declaración de 1989, el veterano de Whitecoat Tom Kopco dijo que los experimentos de fiebre Q en los cuales participó eran "secretos" o clasificados, y ocultos a los ojos del público, lo mismo que el programa ofensivo. "Se nos ordenó no decir nada durante diez años", dijo. En realidad, todos los voluntarios adventistas del Proyecto Whitecoat tenían que recibir un permiso de seguridad "secreto" antes de entrar "en el proyecto".
El veterano de Whitecoat, Lester Bartholomew, le dijo a The WINDS que tuvo que esperar cinco meses antes de recibir su permiso de seguridad. Él y otro adventista fueron asignados para trabajar en el edificio 427, que alojaba la división de virología de la unidad de investigación ofensiva sobre la guerra química y biológica, un "área caliente" que requería un permiso supersecreto. Ésta era su "estación de servicio" entre proyectos. Bartholomew dijo que su trabajo consistía en despachar el "material malo", ampolletas de vidrio que contenían agentes químicos, a puestos militares alrededor del mundo, incluyendo Fort Dugway, Utah, y Guam, ésta última un área de estacionamiento de suministros para la guerra de Vietnam. Bartholomew sospecha mucho que el "material malo" que él empacaba y despachaba era usado en Vietnam. En cierta ocasión, un miembro del personal de virología le dijo que, si dejaba caer las dos ampolletas que estaba manipulando, "borraría del mapa el estado de Maryland".
Cuando estuvo "en el proyecto", Bartholomew se dio cuenta de que el Proyecto Whitecoat era en realidad de naturaleza ofensiva. En la clínica, pasó una semana entera delante de una caja en la cual parpadeaban luces y números, y se requería que él hiciera cálculos rápidos para probar sus reflejos mentales. Las pruebas se repetían después de haber sido contagiado de tularemia. En cierto punto, Bartholomew le preguntó a una de las personas que administraban la prueba de qué se trataba todo aquéllo. "Bueno, si enfermamos al enemigo, podemos calcular cómo los afectará", fue la respuesta. "Le digo que, desde entonces, no confío en el gobierno, y no confío en la iglesia, porque los dos me mintieron", le dijo Bartholomew a The WINDS.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Blanqueo, obstruccionismo, y
mentiras, mentiras, mentiras

El 27 de noviembre de 1969, Adventist Review publicó un artículo que contenía una entrevista con Clark Smith, director de la Organización (Adventista) del Servicio Militar Nacional. Los comentarios de Smith reflejaban las declaraciones hechas en el artículo del Review de marzo 20, que no sólo defendía la participación de la iglesia en el Proyecto Whitecoat, sino que textualmente defendía todo el programa de guerra química y biológica de Fort Detrick. El aparente control de daños de Smith estaba extrañamente ausente de la más ligera imparcialidad en relación con la acusación de que el Proyecto Whitecoat podría estar ayudando a la capacidad ofensiva de alguna manera. Ausente estaba hasta la más ligera desaprobación del desarrollo de armas bacteriológicas que él admitía que estaban siendo desarrolladas en Fort Detrick. Es evidente que la dirigencia de la iglesia no tenía ningún género de saludable desconfianza del programa secreto de guerra bacteriológica del gobierno.
En su defensa del Proyecto Whitecoat, Smith dependió mucho de la clintonesca definición legal de investigación defensiva y ofensiva en Fort Detrick, es decir, USAMRIID y la investigación ofensiva estaban bajo diferentes comandos y tenían edificios completamente diferentes en la base. Smith dijo que la única conexión entre las dos era "una pieza de equipo experimental que costaba más de un millón de dólares" y que ellos compartían, y casi alabó la "prudencia financiera" del ejército al no duplicar este gasto.
Smith también afirmó que las instalaciones de USAMRIID estaban "abiertas" para cualquier visitante "que tuviera un propósito", y que sus descubrimientos investigativos estaban disponibles para el público, mientras que la unidad de investigaciones ofensivas estaba encerrada detrás de una cerca, abierta sólo para los que tuvieran un permiso especial, pues sus descubrimientos eran clasificados. Todo el papeleo oficinesco relacionado con el Proyecto Whitecoat era completado por oficiales adventistas "así que no hay nada secreto sobre el proyecto entero", aseguró Smith. [37] Smith criticó la "actual agitación" de los que cuestionaban la contribución de la iglesia a la investigación sobre guerra química y biológica, reprendiéndolos acerca de "la importancia de obtener los hechos y obtenerlos con claridad".
Está bastante claro que, si los Adventistas del Séptimo Día creían en sus líderes, no obtuvieron los hechos con claridad. Sus dirigentes dejaron de revelar la estrecha relación entre la investigación defensiva y la ofensiva sobre la guerra química y biológica evidenciada por expertos calificados. Cuando surgieron preguntas en el seno de la denominación, la Conferencia General nombró a un comité para que investigara. En 1969, este comité visitó al entonces comandante de USAMRIID, Cor. Dan Crozier, quien les aseguró que el Proyecto Whitecoat era puramente defensivo. El Cor. Crozier hasta afirmó que "ningún soldado ha recibido jamás ninguna vacuna sino hasta que él y algunos de su grupo de investigadores la hubiesen probado en sus propios cuerpos en busca de cualesquiera efectos adversos", una falsedad absurda que Smith le trasmitió a las congregaciones de la iglesia sin el menor rubor.
En vez de investigar más a fondo, el comité se detuvo en su entrevista con el Cor. Crozier, y emitió una conclusión de que "el trabajo de los voluntarios adventistas en USAMRIID es enteramente en el área defensiva de la guerra biológica, y, por lo tanto, es de naturaleza humanitaria". Es opinión de algunos adventistas que esta es la conclusión que la dirigencia de la iglesia buscaba. En otras palabras, era un blanqueamiento.
No es necesario decir que la separación entre los dos programas de guerra química y biológica no era tan hermética como la iglesia les hizo creer a sus miembros. En su declaración de 1989, el veterano de Whitecoat Tom Kopco dijo que los experimentos de fiebre Q en los cuales participó eran "secretos" o clasificados, y ocultos a los ojos del público, lo mismo que el programa ofensivo. "Se nos ordenó no decir nada durante diez años", dijo. En realidad, todos los voluntarios adventistas del Proyecto Whitecoat tenían que recibir un permiso de seguridad "secreto" antes de entrar "en el proyecto".
El veterano de Whitecoat, Lester Bartholomew, le dijo a The WINDS que tuvo que esperar cinco meses antes de recibir su permiso de seguridad. Él y otro adventista fueron asignados para trabajar en el edificio 427, que alojaba la división de virología de la unidad de investigación ofensiva sobre la guerra química y biológica, un "área caliente" que requería un permiso supersecreto. Ésta era su "estación de servicio" entre proyectos. Bartholomew dijo que su trabajo consistía en despachar el "material malo", ampolletas de vidrio que contenían agentes químicos, a puestos militares alrededor del mundo, incluyendo Fort Dugway, Utah, y Guam, ésta última un área de estacionamiento de suministros para la guerra de Vietnam. Bartholomew sospecha mucho que el "material malo" que él empacaba y despachaba era usado en Vietnam. En cierta ocasión, un miembro del personal de virología le dijo que, si dejaba caer las dos ampolletas que estaba manipulando, "borraría del mapa el estado de Maryland".
Cuando estuvo "en el proyecto", Bartholomew se dio cuenta de que el Proyecto Whitecoat era en realidad de naturaleza ofensiva. En la clínica, pasó una semana entera delante de una caja en la cual parpadeaban luces y números, y se requería que él hiciera cálculos rápidos para probar sus reflejos mentales. Las pruebas se repetían después de haber sido contagiado de tularemia. En cierto punto, Bartholomew le preguntó a una de las personas que administraban la prueba de qué se trataba todo aquéllo. "Bueno, si enfermamos al enemigo, podemos calcular cómo los afectará", fue la respuesta. "Le digo que, desde entonces, no confío en el gobierno, y no confío en la iglesia, porque los dos me mintieron", le dijo Bartholomew a The WINDS.

¿Por qué la Iglesia Adventista?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día hace gran énfasis sobre la salud, quizás más que cualquier otra denominación cristiana. Su sistema de hospitales y clínicas puede encontrarse en muchos países, y la iglesia está orgullosa de sus logros en la investigación médica y la educación sobre la salud. Las enseñanzas adventistas advierten contra el uso del alcohol, el tabaco y la carne de animales, y a los miembros de la iglesia generalmente se les requiere que se abstengan de estas cosas. Históricamente, la iglesia ha anticipado una amenaza a sus libertades religiosas de parte de los círculos gubernamentales, haciendo aun mayor la siguiente dicotomía: ¿Cómo puede una iglesia cristiana que hace un énfasis tan grande sobre la salud, que anticipa una amenaza de parte del gobierno, encontrarse a la vanguardia de un programa de investigación sobre la guerra bacteriológica en sociedad con el gobierno?
"Parecía que estuviesen tratando de llevarse bien con el gobierno y darle palmaditas en el hombro al gobierno para no tener ningún problema", le dijo Bartholomew a The WINDS. "Como iglesia, queremos realmente llevarnos bien con usted, no queremos ser conocidos como una secta, y por eso le proporcionamos conejillos de indias", era el razonamiento de la iglesia.
Otros adventistas señalan al período de mediados de la década de 1950, cuando ocurrió este cambio en el modo de pensar de la dirigencia adventista. Históricamente, la iglesia ha permanecido separada de las otras denominaciones cristianas, pero cambió esa postura cuando ingresó a las conferencias evangélicas de 1955-1956. Esta entrada al movimiento ecuménico coincidió con el advenimiento del Proyecto Whitecoat, ambos como resultado de la búsqueda por parte de la iglesia de la aceptación en la corriente principal.
"Ninguna otra iglesia se habría salido con la suya en esto", le dijo Neil Livingston a The WINDS. Livingston señala casos en las décadas de 1970 y 1980 que establecían que "la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la más centralizada de las principales denominaciones cristianas de este país". [33] Livingston afirma que la iglesia es jerárquica, más bien que congregacional, y en ella el poder fluye desde arriba hacia abajo, más bien que al revés. Esto convirtió a los dirigentes adventistas de Takoma Park, Maryland, en agentes útiles para los oficiales militares de alto rango de las cercanas ciudades de Frederick y Washington. El gobierno centralizado de la iglesia dio a los oficiales de NSO la influencia que necesitaban para reclutar muchachos adventistas para el Proyecto Whitecoat. "Otras denominaciones jamás habrían tolerado este tipo de interferencia externa" por parte de los dirigentes de la iglesia, dijo Livingston, citando el tipo de estructura congregacional abierta de otras denominaciones protestantes.
Livingston también citó el impacto del sistema educativo adventista sobre la cultura de la iglesia como otra de las razones para su utilidad para el ejército. "Desde el momento en que estos jóvenes entran a la escuela superior, están lejos de casa", dijo. Muchos niños adventistas a una escuela de internado adventista y luego a la escuela preparatoria, donde viven en dormitorios. "La iglesia los tiene desde corta edad ... y esto hace que miren a los dirigentes con admiración", haciendo a estos niños más vulnerables a sugerencias de las autoridades superiores, como sucedió con el Proyecto Whitecoat.
 
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¿Por qué la Iglesia Adventista?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día hace gran énfasis sobre la salud, quizás más que cualquier otra denominación cristiana. Su sistema de hospitales y clínicas puede encontrarse en muchos países, y la iglesia está orgullosa de sus logros en la investigación médica y la educación sobre la salud. Las enseñanzas adventistas advierten contra el uso del alcohol, el tabaco y la carne de animales, y a los miembros de la iglesia generalmente se les requiere que se abstengan de estas cosas. Históricamente, la iglesia ha anticipado una amenaza a sus libertades religiosas de parte de los círculos gubernamentales, haciendo aun mayor la siguiente dicotomía: ¿Cómo puede una iglesia cristiana que hace un énfasis tan grande sobre la salud, que anticipa una amenaza de parte del gobierno, encontrarse a la vanguardia de un programa de investigación sobre la guerra bacteriológica en sociedad con el gobierno?
"Parecía que estuviesen tratando de llevarse bien con el gobierno y darle palmaditas en el hombro al gobierno para no tener ningún problema", le dijo Bartholomew a The WINDS. "Como iglesia, queremos realmente llevarnos bien con usted, no queremos ser conocidos como una secta, y por eso le proporcionamos conejillos de indias", era el razonamiento de la iglesia.
Otros adventistas señalan al período de mediados de la década de 1950, cuando ocurrió este cambio en el modo de pensar de la dirigencia adventista. Históricamente, la iglesia ha permanecido separada de las otras denominaciones cristianas, pero cambió esa postura cuando ingresó a las conferencias evangélicas de 1955-1956. Esta entrada al movimiento ecuménico coincidió con el advenimiento del Proyecto Whitecoat, ambos como resultado de la búsqueda por parte de la iglesia de la aceptación en la corriente principal.
"Ninguna otra iglesia se habría salido con la suya en esto", le dijo Neil Livingston a The WINDS. Livingston señala casos en las décadas de 1970 y 1980 que establecían que "la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la más centralizada de las principales denominaciones cristianas de este país". [33] Livingston afirma que la iglesia es jerárquica, más bien que congregacional, y en ella el poder fluye desde arriba hacia abajo, más bien que al revés. Esto convirtió a los dirigentes adventistas de Takoma Park, Maryland, en agentes útiles para los oficiales militares de alto rango de las cercanas ciudades de Frederick y Washington. El gobierno centralizado de la iglesia dio a los oficiales de NSO la influencia que necesitaban para reclutar muchachos adventistas para el Proyecto Whitecoat. "Otras denominaciones jamás habrían tolerado este tipo de interferencia externa" por parte de los dirigentes de la iglesia, dijo Livingston, citando el tipo de estructura congregacional abierta de otras denominaciones protestantes.
Livingston también citó el impacto del sistema educativo adventista sobre la cultura de la iglesia como otra de las razones para su utilidad para el ejército. "Desde el momento en que estos jóvenes entran a la escuela superior, están lejos de casa", dijo. Muchos niños adventistas a una escuela de internado adventista y luego a la escuela preparatoria, donde viven en dormitorios. "La iglesia los tiene desde corta edad ... y esto hace que miren a los dirigentes con admiración", haciendo a estos niños más vulnerables a sugerencias de las autoridades superiores, como sucedió con el Proyecto Whitecoat.

Responsabilidad

El Proyecto Whitecoat concluyó hace 25 años con el fin del reclutamiento. Parecería que el tiempo ha relegado a este sujeto al archivo de los "casos cerrados", una nota al pie de la era de Vietnam y la Guerra Fría. Puede que así sea, pero todavía proporciona una interesante lección sobre cómo las iglesias cristianas de los Estados Unidos se han vendido a los poderes gobernantes tras bastidores. El Proyecto Whitecoat fue sólo un paso en el camino en el cual la Iglesia Adventista y las iglesias protestantes han andado lejos. Puede decirse sin peligro de equivocarse que estas iglesias han llegado al fin de ese camino -- el fin de su utilidad para los que están en el poder.
Otra razón de que el Proyecto Whitecoat continué siendo digno de examen es el asunto de la responsabilidad, de la cual ninguna persona ni iglesia puede escapar. Aunque una convención de armas biológicas (BCW) se firmó en 1972, carece de verificación y cunplimiento, y permite la investigación "defensiva". Esta investigación se acelera, produciendo armas de pesadilla como la "bala étnica" de Israel, que ataca sólo a blancos de estructura genética árabe. Las biotecnologías como éstas son la vanguardia, y ¿cuánto de ellas se construyen sobre la investigación que se llevó a cabo en USAMRIID antes de 1973?
Hay enormes arsenales de una vieja generación de armas químicas y biológicas, muchas de las cuales fueron producidas durante el apogeo del Proyecto Whitecoat. Estas armas son ahora inestables, como lo son las estructuras políticas del mundo. Una sola calamidad, o cierto número de calamidades que funcionaran juntas, podrían desencadenar una mortal pestilencia. La Iglesia Adventista del Séptimo Día, a causa de su falsa pretensión de buena salud y buenas obras, compartiría una gran porción de una maldición como la que acarreraría un desastre como éste.
Los puntos en disputa que rodean a la guerra química y biológica son innumerables. Hay en juego puntos morales acerca de la manipulación de formas de vida para fines de asesinato en masa. Hay puntos en disputa acerca de cuándo usar estas armas si están disponibles. Hay puntos en disputa sobre compensaciones para sus víctimas, tanto civiles como militares. Todos estos puntos permanecen sin dilucidar, lo mismo que las misteriosas enfermedades y muertes que rodean a varios veteranos de Whitecoat y, más recientemente, miles de veteranos de la Guerra del Golfo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Responsabilidad

El Proyecto Whitecoat concluyó hace 25 años con el fin del reclutamiento. Parecería que el tiempo ha relegado a este sujeto al archivo de los "casos cerrados", una nota al pie de la era de Vietnam y la Guerra Fría. Puede que así sea, pero todavía proporciona una interesante lección sobre cómo las iglesias cristianas de los Estados Unidos se han vendido a los poderes gobernantes tras bastidores. El Proyecto Whitecoat fue sólo un paso en el camino en el cual la Iglesia Adventista y las iglesias protestantes han andado lejos. Puede decirse sin peligro de equivocarse que estas iglesias han llegado al fin de ese camino -- el fin de su utilidad para los que están en el poder.
Otra razón de que el Proyecto Whitecoat continué siendo digno de examen es el asunto de la responsabilidad, de la cual ninguna persona ni iglesia puede escapar. Aunque una convención de armas biológicas (BCW) se firmó en 1972, carece de verificación y cunplimiento, y permite la investigación "defensiva". Esta investigación se acelera, produciendo armas de pesadilla como la "bala étnica" de Israel, que ataca sólo a blancos de estructura genética árabe. Las biotecnologías como éstas son la vanguardia, y ¿cuánto de ellas se construyen sobre la investigación que se llevó a cabo en USAMRIID antes de 1973?
Hay enormes arsenales de una vieja generación de armas químicas y biológicas, muchas de las cuales fueron producidas durante el apogeo del Proyecto Whitecoat. Estas armas son ahora inestables, como lo son las estructuras políticas del mundo. Una sola calamidad, o cierto número de calamidades que funcionaran juntas, podrían desencadenar una mortal pestilencia. La Iglesia Adventista del Séptimo Día, a causa de su falsa pretensión de buena salud y buenas obras, compartiría una gran porción de una maldición como la que acarreraría un desastre como éste.
Los puntos en disputa que rodean a la guerra química y biológica son innumerables. Hay en juego puntos morales acerca de la manipulación de formas de vida para fines de asesinato en masa. Hay puntos en disputa acerca de cuándo usar estas armas si están disponibles. Hay puntos en disputa sobre compensaciones para sus víctimas, tanto civiles como militares. Todos estos puntos permanecen sin dilucidar, lo mismo que las misteriosas enfermedades y muertes que rodean a varios veteranos de Whitecoat y, más recientemente, miles de veteranos de la Guerra del Golfo.

Hipocresía

El punto en disputa que sobresale por encima de todos los demás es el espectro de la hipocresía, el crimen más grave en la escala cósmica. Puede que algunos no vean ningún punto en disputa. Los adventistas simplemente cambiaron el campo de batalla por un laboratorio de investigación. Aunque puede que esto sea cierto para los que creen en la guerra, no es verdad para los Adventistas del Séptimo Día, que históricamente han rehusado participar en la guerra. En 1864, su Conferencia General le escribió a Austin Blair, gobernador de Michigan, afirmando que los adventistas toman la Biblia como su guía, y "creen unánimente que sus enseñanzas son contrarias al espíritu y la práctica de la guerra... De aquí que nuestro pueblo no se haya sentido libre para ingresar al servicio militar".
Al año siguiente, su Conferencia General emitió una declaración en el sentido de que los adventistas "reconocen la justicia de rendir tributo, usos, honor, y reverencia al poder civil, como se ordena en el Nuevo Testamento. Aunque con alegría damos a César lo que las Escrituras muestran que le pertenecen, nos vemos obligados a declinar toda participación en actos de guerra y derramiento de sangre por ser inconsistentes con los deberes impuestos sobre nosotros por nuestro divino Maestro hacia nuestros enemigos y hacia toda la humanidad".
Este es el verdadero significado del "objetor de conciencia" -- el que rehusa participar en la guerra por razones de conciencia, pero los adventistas estiraron este significado con el correr del tiempo para permitir el servicio como enfermeros de campo y voluntarios de Whitecoat, aunque el manual de campo del ejército establecía claramente que "la misión del servicio médico en un teatro de operaciones es la de contribuir al éxito del esfuerzo militar". [38] Así, pues, al mantener un exterior benevolente mientras compraban paz del gobierno, los adventistas se abstenían de tener que matar algunos de los enemigos en el campo de batalla, en favor de ayudar en la matanza de potenciales millones. Esto es digno de nuestra más enérgica condena. Tomaremos prestados los párrafos finales de Martin D. Turner en el artículo de Spectrum, en los cuales dice:
Una conciencia que es tan sensible a los peligros del café y los anillos de matrimonio, pero no se preocupa por las implicaciones morales de la participación en la investigación de la guerra biológica, y de la guerra misma, debe parecer paradójica a mucha gente pensante. [Luego Turner cita al Dr. Malek:]
Los guardianes de la Iglesia Adventista ... están satisfechos con una moralidad de forma sin sustancia, en la cual las artes de la enfermedad pueden ser presentadas como las artes de la curación, y en la cual la guerra bacteriológica puede ser abrazada en piadosa obediencia al mandato divino contra la muerte. [39]
* Bata blanca. Alude a la que usan los que manipulan gérmenes patógenos.

Notas:

1. Los adventistas debaten el papel de la iglesia en la investigación sobre la guerra en la era de Vietnam. David Dshneau, Associated Press, octubre 8, 1998.

2. All Things Considered, National Public Radio, octubre 13, 1998. (Requiere RealAudio Player)

3. PROJECT WHITECOAT, Martin D. Turner, revista Spectrum, Verano de 1970.

4. Ibid.

5. PROJECT WHITECOAT. Los enfermeros adventistas en los Estados Unidos se ofrecen como voluntarios para servir a la humanidad, Adventist Review, marzo 20, 1969.

6. OPERATION WHITECOAT (part II), Don A. Roth, The Youth´s Instructor, octubre 15, 1963.

7. PSYCHOCHEMICAL WEAPONS. Sydney Katz, Associate Editor of Macleans, abril 21, 1962.

8. Véase la referencia 1.

9. PROJECT WHITECOAT. Una entrevista con CLARK SMITH, director of the National Service Organization, Adventist Review, noviembre 27, 1969.

10. Véase la referencia 3.

11. Véase la referencia 9.

12. Seventh-day Adventist Encyclopedia, Second Revised Edition, Art. "Noncombatancy".

13. Véase la referencia 9.

14. Véase la referencia 6.

15. Cartas y declaraciones relacionados con el Proyecto Whitecoat obtenidas de Neil C. Livingston, que facilitó parte de su investigación para este informe.

16. Carta de César Vega fechada octubre 12, 1989 (ref. 15).

17. Entrevista telefónica con G. R. Bietz, nov. 9, 1989 (ref. 15).

18. OPERATION WHITECOAT (part I), Don A. Roth, The Youth´s Instructor, ctubre 8, 1963.

19. Declaración por el veterano de Whitecoat Thomas Kopco, firmada en octubre 10, 1989 (ref. 15).

20. Véase la referencia 1.

21. Carta de Wilson Wyn fechada octubre 12, 1989 (ref. 15).

22. Lester Bartholomew, de Oregon, en una entrevista telefónica con The WINDS, 19 oct. 1998.

23. Carta de John E. Keplinger, Capellán (Cor.) AUS, Ret. fechada 12 oct. 89 (ref. 15).

24. Carta del Coronel Dan Crozier, USA MC, Ret. Commanding Officer, USAMRIID [Project Whitecoat] fechada nov. 7, 1989 (ref. 15).

25. Véase la referencia 19.

26. Carta de Harry V. Wiant, Jr., fechada nov. 15, 1989 (ref. 15).

27. Véase la referencia 1.

28. Véase la referencia 18.

29. Véase la referencia 6.

30. W. D. Tiggert, Status of Medical Research Effort, Military Medicine, pp. 142, 143, (Febrero 1963) en Turner (ref. 3).

31. World Medical Association, Code of Ethics in Wartime (New York: 1956) en Turner (ref. 3).

32. Associated Press, como fue impreso en el Newark Sunday News, Sec. 1, marzo 24, 1968.

33. Dr. Ivan Malek, citado por Stephen Rose (editor), CBW: Chemical and Biological Warfare (Boston: Beacon Press 1969), p. 124, en Turner (ref. 3).

34. Ibid.

35. Elinor Langer, Chemical and Biological Warfare, Science 155, 174-179 y 299-305 (enero 13 y 20, 1969) en Turner (ref.3).

36. United States Army Field Manual FM 101-140, Armed Forces Doctrine for Chemical and Biological Weapons Employment (1962), p. 10.

37. Véanse las referencias 3 y 9.

38. Army Field Manual FM 8-10, Medical Service Theater of Operations.

39. Referencia 3, Turner también cita la referencia 33 en el párrafo final.

Escrito en nov. 11, 1998.
 
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Fort Detrick

USAMRMC
Localización Estados Unidos
Parte de Gobierno de los Estados Unidos
Tipo Base Militar de Guerra biológica
Ubicación Frederick, Maryland
Coordenadas 39.4356, -77.4272Coordenadas: 39.4356, -77.4272
Época de construcción 1931
Período en uso 1931- Presente
Estado de conservación Activa
Abierto al público No
Administración comando de material e investigación médica del Ejército de los Estados Unidos (USAMRMC)
Instituto de investigaciones médicas en enfermedades infecciosas del Ejército de los Estados Unidos (USAMRIID)

Fort Detrick (pronunciado /'di?tr?k/) es una instalación del Comando Médico del Ejército de los Estados Unidos localizada en Frederick, Maryland, Estados Unidos. Históricamente, Fort Detrick ha sido el centro de programa de armas biológicas de los Estados Unidos entre 1943 hasta el presente.
En el presente el campus de , Fort Detrick aloja una comunidad múltiple que lleva a cabo experimentación biomédica y desarrollo , comunicaciones médicas globales ,administración de material médico del ejército , y el estudio de patógenos foraneos. Es la sede el Comando de material e investigación médica del ejército (USAMRMC), la cual es una agencia de bio-defensa , el Instituto de investigaciones médicas en enfermedades infecciosas del Ejército (USAMRIID). También aloja el Instituto Nacional del Cáncer-Frederick1 y será la sede del Campus de Biodefensa Nacional Interagencias.
Fort Detrick es el más grande empleador del Condado Frederick , Maryland.
 
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La guerra biológica

Experimentación de armas biológicas en humanos

1931- El Dr. Cornelius Rhoads, bajo los auspicios del Instituto Rockefeller para las Investigaciones Médicas, infecta a humanos con las células de cáncer. Más tarde, establece las instalaciones para el Ejército de Guerras Biológicas de los EE.UU. en Maryland, Utah, y en Panamá después; y es nombrado para la Comisión de Energía Atómica Americana. Mientras se ecuentra allí, comienza una serie de experimentos de exposición a la radiación en soldados americanos y pacientes de hospitales civiles.

1932- El estudio de la Sífilis Tuskegee comienza. A 200 hombres negros diagnosticados con sífilis nunca se les dice de su enfermedad, se les niega tratamiento y en cambio, se usan como conejillos de india humanos para seguir el progreso y los síntomas de la enfermedad. Todos mueren a consecuencia de la sífilis; a sus familias nunca se les dijo que ellos podrían haber sido tratados.

1935- El Incidente de Pellagra. Después de millones de individuos muertos de Pellagra en un lapso de más de dos décadas, el Servicio de Salud Pública Nortemericano actúa finalmente para detener la enfermedad. El director de la agencia admite que había sabido, por lo menos 20 años antes que el Pellagra es causada por una deficiencia de niacina pero no actuó hasta que la mayoría de las muertes ocurrieron dentro de las poblaciones negras azotadas por la pobreza.

1940- Cuatrocientos prisioneros en Chicago son infectados con Malaria para estudiar los efectos de nuevas y experimentales drogas para combatir la enfermedad. Los doctores Nazis más tarde en el juicio en Nuremberg citan este estudio americano para defender sus propias acciones durante el Holocausto.

1942- Los Servicios de Guerra Química empiezan experimentos de gas mostaza en aproximadamente 4.000 militares. Los experimentos continúan hasta 1945 y para ellos fueron usados los Adventistas de Séptimo Día quienes escogieron volverse conejillos de india humanos en lugar de servir en el ejército.

1943- En respuesta al programa a gran escala de guerra de gérmenes de Japón, EE.UU. comienza la investigación en armas biológicas en el Fuerte Detrick, MD.

1944- La Armada Americana usa humanos para probar máscaras y ropa antigás. Los individuos fueron encerrados en una cámara de gas y expuestos al gas mostaza y al lewisita.

1945- El Proyecto Prensilla es iniciado. El Departamento de Estado Americano, la Inteligencia del Ejército y la CIA reclutan científicos Nazis y les ofrecen inmunidad e identidades secretas a cambio del trabajo en proyectos ultra secretos del gobierno en los Estados Unidos.

1945- El "Programa F" es implementado por la Comisión de Energía Atómica Americana (CEA). Este es el estudio de EE.UU. más extenso sobre los efectos del fluoruro en la salud, el cual era el componente químico esencial en la producción de la bomba atómica. Uno de los químicos más tóxicos conocidos por el hombre, el fluoruro, causa marcados efectos adversos al sistema nervioso central pero mucha de la información se suprime en nombre de la seguridad nacional debido al temor de que los pleitos judiciales minaran la producción a gran escala de bombas atómicas.

1946- Pacientes en los hospitales de Atención de Veteranos de guerra son usados como conejillos de india para experimentos médicos. Para aliviar las sospechas, se da la orden para cambiar la palabra "experimentos" a "investigaciones" u "observaciones" cuando sea que se reporte un estudio médico realizado en uno de los hospitales de veteranos de la nación.

1947- El Coronel E.E. Kirkpatrick de la Comisión de Energía Atómica Americana emite un documento confidencial (Documento 07075001, del 8 de enero de 1947) declarando que la agencia empezará a administrar dosis intravenosas de substancias radioactivas a humanos.

1947- La CIA empieza su estudio de LSD como un arma potencial para ser utilizada por la Inteligencia Americana. Humanos (tanto civiles como militares) son usados con y sin conocimiento previo.

1950- El Departamento de Defensa empieza a planear detonar armas nucleares en áreas desérticas y monitorear a los residentes más cercanos por problemas médicos y tasas de mortalidad.

1950- En un experimento para determinar cuan susceptible sería una ciudad norteamericana ante un ataque biológico, la Armada Norteamericana rocía una nube de bacterias desde barcos sobre San Francisco. Dispositivos de monitoreo son ubicados a lo largo de la ciudad para probar la extensión de la infección. Muchos residentes se enferman con síntomas como los de la pulmonía.

1951- El Departamento de Defensa empieza pruebas al aire libre usando bacterias y virus causantes de enfermedad. Las pruebas duran a lo largo hasta 1969 y hay preocupación de que las personas en las áreas circundantes hayan sido expuestas.

1953- El Ejército Norteamericano libera nubes de Sulfuro de Zinc-Cadmio sobre Winnipeg, St. Louis, Minneapolis, el Fuerte Wayne, el Valle del Monocacy en Maryland, y Leesburg, Virginia. Su intento es determinar cuan eficazmente podrían dispersar los agentes químicos.

1953- La unión de los experimentos del Ejército-Armada-CIA es llevada a cabo, en los cuales se exponen decenas de miles de personas en Nueva York y San Francisco a los gérmenes aerotransportados del Marcescens Serratia y del Bacilus Glogigii.

1953- La CIA comienza el Proyecto MKULTRA. Este es un programa de once años de investigación diseñado para producir y probar drogas y agentes biológicos que serían usados para el control mental y la modificación de la conducta. Seis de los subproyectos involucraron la comprobación de los agentes en seres humanos inadvertidos.

1955- La CIA, en un experimento para probar su habilidad para infectar poblaciones humanas con agentes biológicos, libera una bacteria apartada del arsenal de guerra biológica del Ejército en la Bahía de Tampa, Florida.

1955- Las Divisiones Químicas del Ejército continúan la investigación del LSD, estudiando su uso potencial como un agente químico paralizante. Más de 1,000 americanos participan en las pruebas que continúan hasta 1958.

1956- El Ejército Norteamericano libera mosquitos infectados con la Fiebre amarilla sobre Savannah, Ga y Avon Park, Fl. Siguiendo cada prueba, agentes del Ejército que se hacen pasar como oficiales de salud pública comprueban los efectos en las víctimas.

1958- El LSD se prueba en 95 voluntarios en los Laboratorios de Guerra Química del Ejército para ver su efecto sobre la inteligencia.

1960- El Equipo Asistente Principal de la Inteligencia del Ejercito (ACSI) autoriza el campo de prueba del LSD en Europa y en el Lejano Oriente. Las pruebas de la población europea son nombradas con el código de Proyecto TERCERA OPORTUNIDAD; las pruebas de la población asiática son nombradas con el código de Proyecto SOMBRERO de HONGO.

1965- Plan de la CIA y del Departamento de Defensa comienzan el Proyecto MKSEARCH, un programa para desarrollar una capacidad para manipular la conducta humana a través del uso de drogas psicodélicas.

1965- Los prisioneros en la Prisión Estatal de Holmesburg en Filadelfia son sometidos al dioxino, el componente químico altamente tóxico del Agente Naranja usado en Vietnam. Mas tarde los hombres son estudiados por el desarrollo de cáncer, lo cual indica que el Agente Naranja había sido desde el principio un sospechoso cancerígeno.

1966- La CIA comienza el Proyecto MKOFTEN, un programa para probar los efectos toxicológicos de ciertas drogas en los humanos y los animales.

1966- El Ejército norteamericano distribuye la variante de los negros del Bacillus subtilis a lo largo del Metro de la Ciudad de Nueva York. Más de un millón de civiles es expuesto cuando los científicos del ejército dejan caer ampollas llenas con la bacteria desde las rejas de ventilación.

1967- La CIA y el Departamento de Defensa implementan el Proyecto MKNAOMI, sucesor del MKULTRA y diseñado para mantener, reservar y probar las armas biológicas y químicas.

1968- La CIA experimenta con la posibilidad de envenenar el agua potable inyectando químicos en el suministro de agua de la FDA en Washington, D.C.,

1969- El Dr. Robert MacMahan del Departamento de Defensa demanda del congreso $10 millones de dólares para desarrollar, dentro de 5 a 10 años, un agente biológico sintético para el cual ninguna inmunidad natural existe.

1970- El financiamiento para el agente biológico sintético se obtiene bajo H.R. 15090. El proyecto, bajo la supervisión de la CIA, se lleva a cabo por la División de Operaciones Especiales en el Fuerte Detrick, las instalaciones ultra secretas de armas biológicas del ejército norteamericano. Se levanta la especulación que se usan técnicas de biología molecular para producir retrovirus como el SIDA.

1970- Los Estados Unidos intensifican su desarrollo de "armas étnicas" (Revista del Ejercito, Nov., 1970), diseñadas para selectivamente buscar objetivos y eliminar grupos étnicos específicos que son susceptibles a las diferencias genéticas y las variaciones en el ADN.

1975- La sección Virus del Centro para la Investigación de Guerra Biológica del Fuerte Detrick es renombrada "Instalaciones Fredrick para la Investigación del Cáncer" y puesta bajo la supervisión del Instituto Nacional del Cáncer (INC). Es aquí que un programa especial de virus del cáncer es iniciado por la Armada Norteamericana, supuestamente para desarrollar virus causantes de cáncer. También aquí los científicos encargados de los retrovirus aíslan un virus para el cual ninguna inmunidad existe. Se nombra mas tarde como HTLV (Virus Humano de la célula T de Leucemia).

1977- Audiencias del senado en la Comisión Investigación Científica y de Salud confirman que se contaminaron 239 áreas pobladas con los agentes biológicos entre 1949 y 1969. Algunas de las áreas incluyeron San Francisco, Washington, D.C., Centro-Oeste de EE.UU., Ciudad de Panamá, Minneapolis y St. Louis.

1978- Las pruebas de la vacuna para la Hepatitis B, dirigidas por el CDC, empiezan en Nueva York, Los Angeles y San Francisco. Los anuncios para solicitar individuos de investigación piden específicamente a hombres homosexuales promiscuos.

1981- Primeros casos de SIDA son confirmados en hombres homosexuales en Nueva York, Los Angeles y San Francisco, activando la especulación de que se puede haber introducido el SIDA vía la vacuna para la Hepatitis B.

1985- Según el Journal Science (227:173-177), el HTLV y el VISNA, un virus fatal de las ovejas, son muy similares, indicando una cercana evolución taxonómica y evolutiva.

1986- Según los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias (83:4007-4011), el SIDA y el VISNA son muy similares y comparten todos los elementos estructurales, salvo un segmento pequeño que es casi idéntico al HTLV. Esto lleva a la especulación de que se pueden haber unido el HTLV y el VISNA para producir un nuevo retrovirus para el cual ninguna inmunidad natural existe.

1986- Un informe para el Congreso revela que el actual desarrollo de agentes biológicos del Gobierno de los EE.UU. incluye: los virus modificados, toxinas naturalmente originadas y agentes que son alterados a través de la ingeniería genética para cambiar el carácter inmunológico y prevenir el tratamiento por todas las vacunas existentes.

1987- El Departamento de Defensa admite que, a pesar de un tratado que prohíbe la investigación y el desarrollo de agentes biológicos, continúa operando instalaciones de investigación en 127 laboratorios y universidades alrededor de la nación.

1990- A más de 1500 bebes negros e hispanos de seis meses de edad en Los Ángeles se les da una vacuna "experimental" del sarampión que nunca había sido autorizada para ser usada en Estados Unidos. La CDC admite después que los padres nunca fueron informados de que la vacuna que fue inyectada a sus niños era experimental.

1994- Con una técnica llamada "rastreador de genes", el Dr. Garth Nicolson en el Centro del Cáncer MD Anderson en Houston, descubre que los veteranos que volvieron de la Tormenta del Desierto fueron infectados con una cadena alterada de Micoplasma Incognitus, un microbio normalmente usado en la producción de armas biológicas. Incorporado en su estructura molecular, es el 40 por ciento de la proteína que cubre al SIDA, indicando que había sido hecha por el hombre.

1994- El senador John D. Rockefeller emite un informe que revela que durante por lo menos 50 años, el Departamento de Defensa ha usado centenares de miles del personal militar en experimentos en humanos y para la exposición intencional a las substancias peligrosas. Los materiales incluyeron gas mostaza y nervioso, radiación de iones, psicoquímicos, alucinógenos y drogas como las usadas durante la Guerra del Golfo.

1995- El Gobierno americano admite que había ofrecido a los criminales de guerra y científicos japoneses que habían realizado experimentos médicos en humanos sueldos e inmunidad de prosecución a cambio de los datos de la investigación de la guerra biológica.

1995- El Dr. Garth Nicolson revela evidencia de que los agentes biológicos usados durante la Guerra del Golfo habían sido manufacturados en Houston, TX y Boca Raton, Fl y probados en prisioneros en el Departamento Correccional de Texas.

1996- El Departamento de Defensa admite que soldados de la Tormenta de Desierto fueron expuestos a agentes químicos.

1997- Ochenta y ocho miembros del Congreso firman una carta que exige una investigación sobre el uso de la armas Biológicas y el Síndrome de la Guerra del Golfo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.


La Biblia enseña que un día, cuando el Señor Jesús regrese e instaure su reino en la tierra, ya no habrá más llanto ni dolor. ¡No habrá más guerra!

Los diferentes gobiernos del mundo gastan miles de millones de dórales anualmente en armamentos. ¿Te imaginas lo que sería de este mundo si esos recursos fueran dirigidos a tratar de obtener igualdad social, a la construcción de acueductos, puentes, mejores y más seguras carreteras, mejor educación y alimentación, erradicación de enfermedades, irrigación…? Amigos y hermanos… ¡La guerra es el infierno en la tierra!
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Amado Gabriel:

Agradezco que compartas tù experiencìa personal con los hermanos de la reforma.

Respondo:Agradezco tu interés y reflexión en la importancia de las declaraciones de Ellen White al respecto y le pido al Señor que te de discernimiento en su importante obra:

"A medida que nos apremien las pruebas se efectuará en nuestras filas una obra de separación y también de unión. Algunos que en la actualidad están dispuestos a tomar armas de guerra, en tiempos de verdadero peligro pondrán de manifiesto que no han edificado sobre un fundamento sólido: Cederán a la tentación. Los que han tenido gran luz y disfrutado de los inestimables privilegios pero no los han perfeccionado, se apartarán de nosotros justificándose con diversos pretextos. Al no haber recibido el amor de la verdad, aceptarán los errores del enemigo. Prestarán atención a espíritus seductores y doctrinas de demonios y se apartarán de la fe." Maranata 200.


Yo discierno sobre el pecado atroz que practica tù iglesìa,(a pesar de ser amonestada desde 1914 sobre el crimen de la guerra),no juzgo tù actuar en particular sobre dicho tema.

Respondo: La Iglesia adoptó la resolución a saber: que cada cual debía obrar de acuerdo a su conciencia en el asunto.

Todos,creo que somos conscientes que el CREADOR permitiò en el antiguo testamento hacer la guerra contra todo aquel que fuèse contra el pueblo escogido por YHWH.

Respondo: No te olvides de que a David no se le permitió la construcción del Templo, ¿sabes por qué?

Me centro en que hemos de seguir los pasos pacifistas de su AMADO HIJO en el nuevo testamento.

Respondo: "Hubo otros hermanos que no fueron tan lejos. Al ser llamados iban al campamento (cuartel). Al llegar allí se negaron a ponerse el uniforme. Ellos trabajaron, pero se negaron a ponerse el uniforme, porque esto era contrario a su convicción. En vista de esto también fueron recluidos y castigados. PDMO 50.


Por lo tanto,discierno con BIBLIA en mano,que la iglesìa adventista del sèptimo dìa no camina en los senderos del MAESTRO.

Respondo: ¡Te equivocas! La iglesia militante no es la iglesia triunfante.
Habemos muchos que definimos nuestra actitud declarando ser "No combatientes"

No vemos la necesidad de ir a la guerra. Deploramos la guerra y somos contrarios a ella.

El remanente de YHWH no prueba serlo al contradecir èsta verdad bìblica e imnegable.

Respondo: El remanente sigue a Jesús en todo, dentro de cada iglesia hay personas obedientes y otras no, pero los que aman al Señor le obedecerán a Él.

Còmo bièn dices:
Afortunadamente el juicio pertenece a YHWH.......,no tan sòlo en relaciòn con èste tema,sino con todo.

Respondo: Así es, y por eso es que hay un juicio investigador, para ver quienes entre los candidatos merecerán el galardón del Rey.

Un pacifista seguidor del MAESTRO no toma las armas y marcha a la guerra a quitarle la vida a sus semejantes.Una iglesìa que se hace llamar ´¨el remanente¨´,no debe permitir abierta y reiteradamente èste pecado entre los miembros de sus iglesìas.

Respondo: Es por ello que no debemos apartarnos de los principios divinos dados en la Biblia y en los testimonios del espíritu de profecía: lee por favor:

"Dios no le ha dado al hombre la libertad de apartarse de sus mandamientos" PP 687.

"El mismo espíritu que fomentara la rebelión en el cielo continúa inspirándole en la tierra. Satanás ha seguido con los hombres la misma política que siguiera con los ángeles. Su espíritu impera ahora en los hijos de la desobediencia. Como él, tratan éstos de romper el freno de la ley de Dios, y prometen a los hombres la libertad mediante la transgresión de los preceptos de aquélla" CS554.

¿tiene derecho legìtimo tù iglesìa para quitar la vida de sus semejantes?,yà sèa directa o indirectamente?.

Respondo: ¿De dónde sacas esos sofismas?

Directamente al permitir que sus miembros hagan la guerra.
Indirectamente a travès de su permisiòn a travès de las dècadas.

Respondo: A mi no me manda mi iglesia a combatir contra mis hermanos de otros países.

¿Dònde se encuentra la luz proveniente del TRONO DE LA GRACÌA de la que la iglesìa adventista hace gala?.Recapacita amado.

Respondo: Debemos obedecer los "testimonios"

"La duda y hasta el descreimiento de los testimonios de Espíritu de Dios están leudando nuestras iglesias por doquiera. Satanás quiere que esto ocurra así." SC. 50.

En esos años "Conradi... (Presidente de la División Europea y vicepresidente de la Conferencia General) procuraba encubrir cada vez más y más, y finalmente combatir más obstinadamente el Espíritu de Profecía... Donde vivió, trabajó, viajó y extendió la semilla del escepticismo sutilmente y de la duda en cuanto a la inspiración divina del Espíritu de Profecía" Movement of Detinity (Movimiento del Destino) L. E. Froom, 667 (Publicado por la REview and Herald Publishing Association)

BENDICIONES Y PAZ para tù vida.

Respondo: ¡La gloria sea para el Señor!


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Respondo:Agradezco tu interés y reflexión en la importancia de las declaraciones de Ellen White al respecto y le pido al Señor que te de discernimiento en su importante obra:
Respondo: Debemos obedecer los "testimonios"
Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
Mi amado amigo,Gabriel:
No has de darme las gracìas por lo que comentas,puès no es asì.Me recordastes mis comienzos con los hermanos de la reforma,por esto te dì las gracìas.
Tenemos que seguir a la SANTA PALABRA DEL CREADOR,pero respeto tù decisiòn de seguir tambièn a los escritos de la sra. White,aùnque no lo comparto.
AYYYYYYY,AYYYYYYYYYY¡¡¡¡¡¡¡ mi estimado Gabriel.Llegarà el dìa en que veamos todos tal y còmo es la VERDAD,llegarà.Mientras tanto,tù oraràs por mi convicciòn sobre el espìritu de profecìa,es decir,por Ellen white,y yo orarè en tù favor para que salgas de tu estado actùal.

Paz a tì.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

Mi amado amigo,Gabriel:
No has de darme las gracìas por lo que comentas,puès no es asì.Me recordastes mis comienzos con los hermanos de la reforma,por esto te dì las gracìas.
Tenemos que seguir a la SANTA PALABRA DEL CREADOR,pero respeto tù decisiòn de seguir tambièn a los escritos de la sra. White,aùnque no lo comparto.
AYYYYYYY,AYYYYYYYYYY¡¡¡¡¡¡¡ mi estimado Gabriel.Llegarà el dìa en que veamos todos tal y còmo es la VERDAD,llegarà.Mientras tanto,tù oraràs por mi convicciòn sobre el espìritu de profecìa,es decir,por Ellen white,y yo orarè en tù favor para que salgas de tu estado actùal.

Paz a tì.

Respondo: Te comento que mi estado actual como redimido por la preciosa sangre de Cristo, es servir al Señor y seguir sus pisadas, anhelo según la Biblia pertenecer a ese grupo que le sigue donde quiera que va. (Apoc.14:4)
Se que en esta lucha entre las fuerzas del bien y del mal, Satanás tratará de sacarme del camino estrecho y usará sus agentes para desanimarme.

El Señor está preparando un pueblo que sobreviva a la gran crisis que viene,

"porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?"
Los capítulos 7 y 14 de Apocalipsis te dan la respuesta.

“Yo aborrezco y rechazo con desprecio vuestras fiestas y no me complace el olor de vuestras asambleas. Y tanto si me ofrecéis holocaustos como oblaciones, no gustaré de ellos; tampoco me complace ver vuestros sacrificios de agradecimiento más exquisitos. ¡Aparta de mí el griterío de tus cantares, pues no me gusta oír la música de tu lira! Pero que se manifieste la Justicia discurriendo como el agua y la rectitud como una corriente poderosa“.
Amós 5, 21-24

“¿Qué me importa el incienso de los reinos árabes y la caña aromática procedente de tierras lejanas? Vuestros holocaustos no me son aceptos y vuestros sacrificios no me agradan“. Jeremías 6,20

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:


Respondo:
Se que en esta lucha entre las fuerzas del bien y del mal, Satanás tratará de sacarme del camino estrecho y usará sus agentes para desanimarme.


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.

Amado Gabriel:

Deseo que tengas un féliz y provechoso sábado.

A Satanás le interesa todo aquel que él no tenga dominado.Los que andan fuera de la unión estrecha con el SALVADOR,a estos los tiene seguros bajo su manto de engaño con los deleites de éste mundo.

Mantente firme en tú unión con el maestro y triunfarás,sin lúgar a dúdas.La palabra de YHWH es verdadera.
Me tomo la libertad de enviarte un abrazo sincero.
Paz a tì y a tú esposa e hijo.
 
Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.

Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.

Tú dices:

Amado Gabriel:

Deseo que tengas un féliz y provechoso sábado.

A Satanás le interesa todo aquel que él no tenga dominado.Los que andan fuera de la unión estrecha con el SALVADOR,a estos los tiene seguros bajo su manto de engaño con los deleites de éste mundo.

Mantente firme en tú unión con el maestro y triunfarás,sin lúgar a dúdas.La palabra de YHWH es verdadera.
Me tomo la libertad de enviarte un abrazo sincero.
Paz a tì y a tú esposa e hijo.

Respondo: (¡Dejaste a mi hija fuera y a mi nietecita!). Pero no te preocupes, es grato saber tu cambio de actitud y entrega a nuestro Señor y Salvador quién nos reconcilio con el Padre Celestial, y entre nosotros los seres humanos.
Con respecto a la fiesta en común del santo sábado, lo mismo deseo para ti y familia, y para todos los lectores. Nosotros que deseamos reformar a otros, nos olvidamos que la reforma comienza por casa y por nosotros mismos.

"Observa al que es íntegro, mira al que es recto; porque el hombre de paz tendrá descendencia." Salmos 37:37.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.