Re: ¿EXISTIÓ UNA IGLESIA JUDÍA EN JERUSALÉN?
Muy clarificador aporte Edison , el que no quiera entender que esto fue así pues no lo entienda , quisiera resaltar esto que has escrito pues el sol ya empieza a alumbrar :
Si las palabras quieren decir algo, esto declara que la muerte de Cristo tiene una eficacia tan completa y universal como el pecado de Adán. Si aquel pecado «introdujo la muerte en el mundo, y todos nuestros males», así la gran dikaiöma trajo justificación de vida a todos los hombres hasta allí donde la transgresión del Edén les trajo condenación.
Esta es la esencia de la fe Cristiana
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DISIPANDO TINIEBLAS<o></o>
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BASE BIBLICA<o></o>
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2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. <o></o>
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2Co 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; <o></o>
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2Co 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. <o></o>
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2Co 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. <o></o>
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2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. <o></o>
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Apreciados lectores:
El punto principal del tema es la Fe de los primeros convertidos.
La Fe judía no es igual a la Fe de la Iglesia de Cristo.
Ambas pertenecen a distintos tratos de Dios con los hombres.
Los creyentes judíos en los primeros años de su transición al Cristianismo estuvieron aferrados a la religión de sus padres...donde el Señor ocupa el lugar del Mesías Rey de Israel conforme a las promesas del Antiguo Testamento.
En contraste, en la Iglesia de Cristo existe un misterio revelado que tiene que ver con una apertura de la misericordia de Dios a todos los hombres...pues la Doctrina de la reconciliación no se encuentra en ninguna parte del AT aunque existen sombras de ella…y esto en base a las consecuencias del pecado. Ya que el pecado no apartó simplemente al hombre de Dios, sino que apartó a Dios del hombre.
Un Dios santo y justo no podía por menos que considerarnos como sus enemigos.
Pero «siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo».
Y «por el Señor nuestro Jesucristo» aquellos que creen «hemos recibido ahora la reconciliación».
«Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de reconciliación. Así que, somos embajadores de Cristo», añade el apóstol, «como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios».
Este es un llamamiento al pecador, no a que, como demasiado frecuentemente se presenta, perdone a su Dios, sino a que entre al beneficio no buscado que Dios, en Su infinita gracia, ha llevado a cabo. Porque (añade luego el apóstol): «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El».
Esta Justicia de Dios tampoco se encuentra en el AT… alli lo que encontramos es que "el que hiciere estas cosas...vivirá por ellas"
Su revelación era desde luego imposible en tanto que el judío mantuviera la posición que abandonó al rechazar al Mesías.
Se con mis hermanos en Cristo no tengo problemas de percepción cuando hablo de una “posición” vinculada a la responsabilidad que tenía el judío cuando les fue confiada la Palabra de Dios.
Ya en anteriores aportes he señalado la vinculación de los 12 apóstoles con la figura de la Casa de Dios…donde Moisés es siervo y Jesús es el Hijo de Dios…incluso…he aportado Escrituras para respaldar mi afirmación como esta:
Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; <o></o>
Heb 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. <o></o>
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Pero mis objetores pasan de largo sobre estos aportes…con una despreciativa indiferencia para no reconocer que la Iglesia de Cristo está vinculada estrechamente con el ministerio de Pablo donde la figura que emerge es un Cuerpo cuya Cabeza es el Señor en el cielo.<o></o>
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En los días de Saulo de Tarso…no podemos hablar de Iglesia cristiana…y no se trata meramente de cuestiones de nombres…sino de Fe…pues las palabras, promesa y hechos identificaba a los primeros creyentes como judíos y en base a ese carácter los apóstoles les hablaron.<o></o>
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La epístola a los Hebreos respalda mi posición sobre dicha transición del judaísmo al Cristianismo…donde se les enseña un cambio de ley y un cambio de sacerdocio.<o></o>
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Cuando mis objetores rechazan la verdad de una Iglesia judía en Jerusalén…sencillamente están declarando su ignorancia no solo sobre el Judaísmo sino también del Cristianismo al que dicen pertenecer y eliminando de un solo plumazo…la existencia de una transición teológica donde el trato de Dios con los hombres ha sido cambiado…«Como por una transgresión [el resultado fue] a todos los hombres para condenación, de la misma manera por un acto de justicia [el resultado fue] a todos los hombres la justificación de vida.»
Si las palabras quieren decir algo, esto declara que la muerte de Cristo tiene una eficacia tan completa y universal como el pecado de Adán. Si aquel pecado «introdujo la muerte en el mundo, y todos nuestros males», así la gran dikaiöma trajo justificación de vida a todos los hombres hasta allí donde la transgresión del Edén les trajo condenación.
¿Dónde se encuentra esta revelación Cristiana en la Fe de los primeros judíos convertidos a Cristo?
Por ningún lado…su Fe no era Cristiana…al Señor lo contemplaban como el Mesías Rey y esperaban que el restauraría el Reino en Su segunda venida…hasta Pedro…se siente abrumado cuando escribe:<o></o><o></o>2Pe 3:15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, <o></o>
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2Pe 3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. <o></o>
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Hasta el mismo Pedro se da cuenta que solo los indoctos e inconstantes tuercen las claras declaraciones Paulinas acerca del Cristianismo como un Cuerpo cuya Cabeza es Cristo en el cielo…una figura que ellos no podían ostentar en el comienzo de la Iglesia Judía…pues estaban claros sobre Moisés como siervo sobre la Casa de Dios…y reconocían a Jesús como el Hijo de Dios, el Mesías Rey de Israel.<o></o>
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Edison<o></o>
Muy clarificador aporte Edison , el que no quiera entender que esto fue así pues no lo entienda , quisiera resaltar esto que has escrito pues el sol ya empieza a alumbrar :
Si las palabras quieren decir algo, esto declara que la muerte de Cristo tiene una eficacia tan completa y universal como el pecado de Adán. Si aquel pecado «introdujo la muerte en el mundo, y todos nuestros males», así la gran dikaiöma trajo justificación de vida a todos los hombres hasta allí donde la transgresión del Edén les trajo condenación.
Esta es la esencia de la fe Cristiana