¿Dónde está decretado eso?
Sobre el texto que dices:
"Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer."
Este texto corrobora lo que digo, que cuando uno toma una libre elección o ejerce su derecho de "libre albedrío", no significa que salga impune de sus actos, y menos aún si la relación de amistad es con Dios.
No había nada predestinado para el comportamiento de David. Dios tiene el poder y la capacidad de adivinar el futuro o lo que vaya a hacer un siervo de él, tiene la capacidad de la presciencia,.. pero la utiliza en base a sus propósitos, no siempre pues él decide cuando saberlo o no, (Génesis 3: 9, 10), (Isaías 55: 11), pero una cosa es saber lo que va a ocurrir y otra muy distinta es dirigir nuestros pasos quitando nuestra libre elección a tomar nuestras propias decisiones, hay infinidad de textos que lo explican.
Si lees la historia completa y el contexto de las palabras que le dice Natán a David, precisamente Dios tuvo que modificar algo en sus planes debido a que no pensó que David pecara de esa forma, ya que envía a Natán para que le haga ver su grave pecado porque David no era consciente del mal cometido, (2 Samuel 12: 1-6).
"Pero lo que David HABÍA HECHO le desagradó mucho a Jehová" (2 Samuel 11: 27).
"Esto es lo que dice Jehová, el Dios de Israel: "Yo mismo te ungí como rey de Israel y te rescaté de las manos de Saúl. Estuve dispuesto a darte [...] Y, por si eso no fuera suficiente, ESTABA DISPUESTO A HACER MUCHO MÁS POR TI" (2 Samuel 12: 7, 8).
De hecho, debido a la gravedad de su pecado pagó las consecuencias y Jehová lo castigó, pero le perdonó la vida porque se arrepintió, le pidió perdón y también porque de su linaje tenía que venir el Mesías prometido, y Dios siempre cumple sus promesas.
"David entonces le dijo a Natán: "He pecado contra Jehová, por su parte, te perdona tu pecado. No morirás. Aún así, como has tratado a Jehová con falta de respeto, el hijo que acabas de tener de seguro morirá" (2 Samuel 12: 13, 14).