Recordemos que san Pablo no fundó la Iglesia de Roma, por eso cuando escribe a los romanos entre el 55 y 59 d.C. les dice:
Pues no quiero que ignoréis, hermanos, las muchas veces que me propuse ir a vosotros - pero hasta el presente me he visto impedido - con la intención de recoger también entre vosotros algún fruto, al igual que entre los demás gentiles.
Epístola a los Romanos. I,13.
La razón, es que la Iglesia ya había sido fundada:
teniendo así, como punto de honra, no anunciar el Evangelio sino allí donde el nombre de Cristo no era aún conocido, para no construir sobre cimientos ya puestos por otros, antes bien, como dice la Escritura: Los que ningún anuncio recibieron de él, le verán, y los que nada oyeron, comprenderán. Esa era la razón por la cual siempre me veía impedido de llegar hasta vosotros. Mas ahora, no teniendo ya campo de acción en estas regiones, y deseando vivamente desde hace muchos años ir donde vosotros, cuando me dirija a España... Pues espero veros al pasar, y ser encaminado por vosotros hacia allá, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía.
Epístola a los Romanos. XV, 20-24.
La Escritura no miente Edil, el Evangelio ya había sido anunciado en Roma (razón que impedía ir a san Pablo hasta allá) pero como ahora se dirige a Hispania, pues quiere aprovechar para pasar un momento con ellos y seguir su camino. No mas. No menos.
Pax.