Gracias Edil, me estas dando la razón. San Pablo quería ir a Roma, no había podido, quería llevarles el evangelio, moría en ansias de hacerlo, pero como ya san Pedro les había evangelizado, prefería ir a recoger algún fruto en su camino a Hispania:
"Pues no quiero que ignoréis, hermanos, las muchas veces que me propuse ir a vosotros - pero hasta el presente me he visto impedido - con la intención de recoger también entre vosotros algún fruto, al igual que entre los demás gentiles. Me debo a los griegos y a los barbaros; a los sabios y a los ignorantes: de ahí mi ansia por llevaros el Evangelio también a vosotros, habitantes de Roma."
Epístola a los Romanos. I,13-15.
teniendo así, como punto de honra, no anunciar el Evangelio sino allí donde el nombre de Cristo no era aún conocido, para no construir sobre cimientos ya puestos por otros, antes bien, como dice la Escritura: Los que ningún anuncio recibieron de él, le verán, y los que nada oyeron, comprenderán. Esa era la razón por la cual siempre me veía impedido de llegar hasta vosotros. Mas ahora, no teniendo ya campo de acción en estas regiones, y deseando vivamente desde hace muchos años ir donde vosotros, cuando me dirija a España... Pues espero veros al pasar, y ser encaminado por vosotros hacia allá, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía.
Epístola a los Romanos. XV, 20-24.
La Escritura no miente Edil, ergo, yo tampoco.