Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

14 Diciembre 2008
160
0
Estudio cronológico del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado en el santuario israelita

Documentación
El primer escrito atribuible a Ellen White mínimamente detallado en cuanto al tema que nos ocupa apareció en 1884 en la obra titulada The Spirit of Prophecy, tomo 4. En su página 263, la “autora” en cuestión afirma lo siguiente:

“Day by day the repentant sinner brought his offering to the door of the tabernacle, and, placing his hand upon the victim’s head, confessed his sins, thus in figure transferring them to the innocent sacrifice. The animal was then slain, and the blood or the flesh was carried by the priest into the holy place. Thus the sin was, in figure, transferred to the sanctuary”.

Aunque la obra en cuestión no está disponible en español, la traducción del texto anterior es la que sigue:
“Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente a la víctima inocente. Luego se mataba el animal, y la sangre o la carne era llevada por el sacerdote al lugar santo. Así el pecado era transferido figurativamente al santuario”.

La segunda iteración digna de mención de este planteamiento apareció solo cuatro años después, en la edición de 1888 de The Great Controversy. En su página 418, la “autora” en cuestión afirma lo siguiente:

“Day by day the repentant sinner brought his offering to the door of the tabernacle, and placing his hand upon the victim’s head, confessed his sins, thus in figure transferring them from himself to the innocent sacrifice. The animal was then slain… The blood, representing the forfeited life of the sinner, whose guilt the victim bore, was carried by the priest into the holy place and sprinkled before the veil… By this ceremony the sin was, through the blood, transferred in figure to the sanctuary. In some cases the blood was not taken into the holy place; but the flesh was then to be eaten by the priest…
“God hath given it you to bear the iniquity of the congregation.” [LEV. 10:17.] Both ceremonies alike symbolized the transfer of the sin from the penitent to the sanctuary”

La obra en cuestión, como tal, no ha sido traducida al español, pero sí lo fue la edición de 1911 del mismo libro, en la que la cita aparece idénticamente en la misma página 418. En la versión española de El conflicto de los siglos la cita aparece en la página 471, y dice lo siguiente:

“Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente de sí mismo a la víctima inocente. Luego se mataba el animal… La sangre, que representaba la vida comprometida del pecador, cuya culpa cargaba la víctima, la llevaba el sacerdote al lugar santo y la salpicaba ante el velo… Mediante esta ceremonia, el pecado era transferido figurativamente, por intermedio de la sangre, al santuario. En ciertos casos, la sangre no era llevada al lugar santo; pero el sacerdote debía entonces comer la carne… "Dióla él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación." (Levítico 10: 17.) Ambas ceremonias simbolizaban por igual la transferencia del pecado del penitente al santuario”.

La tercera iteración digna de mención de este planteamiento apareció solo dos años después, en 1890, en el libro Patriarchs and Prophets . En su página 354, la “autora” en cuestión afirma lo siguiente:

“The repentant sinner brought his offering to the door of the tabernacle, and, placing his hand upon the victim’s head, confessed his sins, thus in figure transferring them from himself to the innocent sacrifice. By his own hand the animal was then slain, and the blood was carried by the priest into the holy place and sprinkled before the veil… By this ceremony the sin was, through the blood, transferred in figure to the sanctuary. In some cases the blood was not taken into the holy place;* but the flesh was then to be eaten by the priest… “God hath given it you to bear the iniquity of the congregation.” Leviticus
10:17. Both ceremonies alike symbolized the transfer of the sin from the penitent to the sanctuary”.

El asterisco está en el original, y apunta a una “nota 6” del apéndice, cuyo contenido se presentará después. En la traducción española de Patriarcas y profetas la cita en cuestión aparece en las páginas 367-368:

“El pecador arrepentido traía, su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y colocando la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados; así, en un sentido figurado, los trasladaba de su propia persona. a la víctima inocente. Con su propia mano mataba entonces el animal, y el sacerdote llevaba la sangre al lugar santo y la rociaba ante el velo… Con esta ceremonia y en un sentido simbólico, el pecado era trasladado al santuario por medio de la sangre. En algunos casos no se llevaba la sangre al lugar santo (véase el Apéndice, nota 9); sino que el sacerdote debía comer la carne… "Diola él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación." (Lev. 10: 17.) Las dos ceremonias simbolizaban igualmente el traslado del pecado del hombre arrepentido al santuario”.

Como puede verse, la “nota 6” inglesa es la “nota 9” española. Esa “nota 6” aparece en la página 761 de la edición inglesa, y afirma lo siguiente:

“When a sin offering was presented for a priest or for the whole congregation, the blood was carried into the holy place and sprinkled before the veil and placed upon the horns of the golden altar. The fat was consumed upon the altar of burnt offering in the court, but the body of the victim was burned without the camp. See Leviticus 4:1-21.
“When, however, the offering was for a ruler of for one of the people, the blood was not taken into the holy place, but the flesh was to be eaten by the priest, as the lord directed Moses: ‘The priest that offereth it for sin shall eat it: in a holy place shall it be eaten, in the court of the tent of meeting.’ Leviticus 6:26, R.V. See also Leviticus 4:22-35”.
La “nota 9” española aparece en la página 826 de la edición en nuestro idioma, y afirma lo siguiente:

“Cuando se ofrecía un sacrificio expiatorio para un sacerdote o para toda la congregación, se llevaba la sangre al lugar santo, y era derramada ante la cortina y puesta sobre los cuernos del altar de oro. El sebo era consumido sobre el altar de holocaustos que estaba en el atrio, pero el cuerpo de la víctima era quemado fuera del campamento. (Véase Lev. 4: 1-21.)
“Sin embargo, si el sacrificio era para un príncipe o para un miembro del pueblo, no se llevaba la sangre al lugar santo, sino que la carne era comida por el sacerdote, tal como el Señor le ordenó a Moisés: "El sacerdote que la ofreciera por expiación, la comerá: en el lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo del testimonio." (Lev. 6: 26. Véase también Lev. 4: 22-35.)”

Evaluación
Vemos que, mal guiada por su dependencia de la traducción del Rey Jacobo (KJV), en 1884 metió la pata hasta la coronilla cuando afirmó que, una vez muerta la víctima del sacrificio por el pecado en el santuario, “la sangre o la carne era llevada por el sacerdote al lugar santo”. Si bien es cierto que en algunos casos, MUY POCOS, parte de la sangre era llevada al lugar santo, la carne de las víctimas cuya sangre no se llevaba al lugar santo NO SE LLEVABA NUNCA al lugar santo, pues este no era ni una cocina ni un comedor. Era llevada a UN lugar santo, pero ese lugar NO era EL lugar santo:
“En el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová. Es cosa santísima. 26 La comerá el sacerdote que la ofrezca por el pecado; en lugar santo será comida, en el atrio del Tabernáculo de reunion” (Lev. 6:25, 26).

Se habían dado instrucciones similares para los sacrificios consistentes en cereales:
“Aarón y sus hijos comerán lo que sobre de ella. Sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del Tabernáculo de reunión lo comerán” (Lev. 6:16).

Participaban de estas comidas todos los familiares varones del sacerdote oficiante, no solo este:
“Todo varón de entre los sacerdotes la comerá. Será comida en lugar santo: es cosa muy santa” (Lev. 7:6).

Así, pues, parece que la “luz menor” alumbraba en 1884 con un haz tan desenfocado y nebuloso que “los hermanos” creyeron necesario darle otra oportunidad. Para 1888 la referencia a “la carne… llevada por el sacerdote al lugar santo” dejó lugar a la versión “reducida” que hablaba solo del transporte de la sangre. Se reconoció, además, que “[e]n ciertos casos, la sangre no era llevada al lugar santo; pero el sacerdote debía entonces comer la carne”. Lamentablemente, a “los hermanos” se les “olvidó” señalar que no se trataba meramente de “ciertos casos”, sino, más bien, de PRÁCTICAMENTE TODOS, pues solo se introducían gotas de sangre de los sacrificios por el pecado ofrecidos por los propios sacerdotes o por pecados de yerro comunales de todo el pueblo, pero NI UNA GOTA de los sacrificios hechos por los ciudadanos comunes o por los jefes tribales (que, lógicamente, representaban una mayoría aplastante con respecto al comparativamente minúsculo número de sacerdotes; tras la muerte de Nadab y Abiú, había tres sacerdotes, y cientos de miles, o millones, de gente del pueblo). A “los hermanos” también se les “olvidó” mencionar que la sangre de sacrificios por el pecado que se metía al lugar santo NUNCA era de “corderos”, sino que era exclusivamente de toro. También se les “olvidó” decir que los ciudadanos comunes y los jefes tribales no ofrecían toros como sacrificio por el pecado, sino cabras (cabritos los jefes tribales) u ovejas.

Posiblemente como resultado de alguna pregunta “impertinente” de algún “hermano” en cuanto a la novedosa “noticia” de que no siempre se introdujese sangre al lugar santo, “los hermanos” decidieron, por fin, añadir un asterisco y una somera nota a lo que Ellen White no osó o no quiso retocar en Patriarcas y profetas. Lógicamente, a “los hermanos” siguió “olvidándoseles” contar toda la verdad sobre el tipo de víctimas que ofrecía cada cual, y ello contribuye a los ataques de histeria que sufren ahora algunos adventistas cuando se señala que NUNCA se ofrecían corderos machos como sacrificio por el pecado en el santuario israelita y cuando se señala que de la sangre de los cabritos, las cabras y las ovejas que se ofrecían como sacrificio por el pecado NUNCA entraba NI UNA GOTA al lugar santo. Ello aniquila la pretensión adventista de que los pecados se “transfiriesen” así “simbólicamente” al santuario, contaminándolo. ¿Cómo podía contaminar algo en el santuario la sangre que NO era introducida en él? Y la que sí se introducía (la de toro), ¿cómo podía contaminar algo de pecado si nadie ha demostrado que hubiese pecado en la sangre?
 
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

. ¿Cómo podía contaminar algo en el santuario la sangre que NO era introducida en él? Y la que sí se introducía (la de toro), ¿cómo podía contaminar algo de pecado si nadie ha demostrado que hubiese pecado en la sangre?


Por fín trajeron algo los antiadventistas sobre los sacrificios.

Egersis, Atanágoras y cia, el santuario era TODO, es decir, desde los límites, la puerta de entrada, el atrio y el TABERNACULO (Lugar santo + Lugar Santísimo). Todo era terreno santo- Los animales sacrificados por sacirficios por el pecado, las ofrendas, el Continuo, etc, eran sacrificados den el altar del sacrificio, en el atrio, y TODO prefiguraba de una forma u otra el sacrificio expiatorio de Cristo por los pecados. La transferencia del pecado era algo entendido hasta por los mimos judío (la Sejima). La sange era símbolo de dos cosas: 1) el precio del sacrificio de Dios, 2) el pecado del pueblo, sea individual o coklectivo.
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Por fín trajeron algo los antiadventistas sobre los sacrificios.

Egersis, Atanágoras y cia, el santuario era TODO, es decir, desde los límites, la puerta de entrada, el atrio y el TABERNACULO (Lugar santo + Lugar Santísimo). Todo era terreno santo- Los animales sacrificados por sacirficios por el pecado, las ofrendas, el Continuo, etc, eran sacrificados den el altar del sacrificio, en el atrio, y TODO prefiguraba de una forma u otra el sacrificio expiatorio de Cristo por los pecados. La transferencia del pecado era algo entendido hasta por los mimos judío (la Sejima). La sange era símbolo de dos cosas: 1) el precio del sacrificio de Dios, 2) el pecado del pueblo, sea individual o coklectivo.

Je, je, je. ¿Puedes hacernos alguna "observacón, infeliz, acerca de este comentario "inspirado"?
“Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente a la víctima inocente. Luego se mataba el animal, y la sangre o la carne era llevada por el sacerdote al lugar santo[/B]. Así el pecado era transferido figurativamente al santuario”.
¡Qué! ¿Qué tal "alumbraba" la "luz menor" en 1884? Hubo que limpiar algo la inmunda ignorancia que la envolvía, ¿verdad, chiquitín? Pero tampoco se limpió gran cosa. Je, je, je. Ustedes siguen igual, dando resbalones en las pieles de plátano que la White fue dejando por doquier. Je, je, je.

Y lo de la transferencia de los pecados CONFESADOS, infeliz, cuando te venga bien, nos la demuestras con la Biblia. Au revoir, chiquitín.
 
  • Haha
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Advencito, ¿vas a responder a la pregunta de Detroit?

Je, je, je. ¿Puedes hacernos alguna "observacón, infeliz, acerca de este comentario "inspirado"?
“Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente a la víctima inocente. Luego se mataba el animal, y la sangre o la carne era llevada por el sacerdote al lugar santo[/B]. Así el pecado era transferido figurativamente al santuario”.
¡Qué! ¿Qué tal "alumbraba" la "luz menor" en 1884? Hubo que limpiar algo la inmunda ignorancia que la envolvía, ¿verdad, chiquitín? Pero tampoco se limpió gran cosa. Je, je, je. Ustedes siguen igual, dando resbalones en las pieles de plátano que la White fue dejando por doquier. Je, je, je.

Y lo de la transferencia de los pecados CONFESADOS, infeliz, cuando te venga bien, nos la demuestras con la Biblia. Au revoir, chiquitín.
 
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Je, je, je. ¿Puedes hacernos alguna "observacón, infeliz, acerca de este comentario "inspirado"?
“Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente a la víctima inocente. Luego se mataba el animal, y la sangre o la carne era llevada por el sacerdote al lugar santo[/B]. Así el pecado era transferido figurativamente al santuario”.
¡Qué! ¿Qué tal "alumbraba" la "luz menor" en 1884? Hubo que limpiar algo la inmunda ignorancia que la envolvía, ¿verdad, chiquitín? Pero tampoco se limpió gran cosa. Je, je, je. Ustedes siguen igual, dando resbalones en las pieles de plátano que la White fue dejando por doquier. Je, je, je.

Y lo de la transferencia de los pecados CONFESADOS, infeliz, cuando te venga bien, nos la demuestras con la Biblia. Au revoir, chiquitín.


Ajá, ¿dónde dice ella que era siempre un cordero? TODO era un lugar santo, y la sangre, o era derramada al pie del el altar o era llevada dentro del lugar santísimo y asperjada hacia el velo que separaba el lugar santo y el lugar santísimo, dependiendo del rito. Pero de que había transferencia del pecado la había, contaminando así el Santuario en su totalidad, aparte de otras contaminaciones posibles-
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Ajá, ¿dónde dice ella que era siempre un cordero? TODO era un lugar santo, y la sangre, o era derramada al pie del el altar o era llevada dentro del lugar santísimo y asperjada hacia el velo que separaba el lugar santo y el lugar santísimo, dependiendo del rito. Pero de que había transferencia del pecado la había, contaminando así el Santuario en su totalidad, aparte de otras contaminaciones posibles-

JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
¿"De que había transferencia del pecado la había"? ¿Dónde dice eso la Biblia, chiquitín? Por cierto, no nos has "explicado" el desliz increíblemente incompetente que tuvo la pluma chiflada con su desafortunada explicación de que los sacerdotes transportaban la sangre o la carne al lugar santo. ¿Qué tipo de merendolas preparaban allí? ¿Quizá se preparaban unas chuletitas sobre el altar del incienso? Así estarían muy aromáticas. ¿O quizá las iban chamuscando poquito a poco sobre el candelabro de siete brazos? Explícanoslo, chiquitín. Eso de la carne transportada al "lugar santo" parece que puede dar mucho "jugo". Je, je, je.
 
  • Haha
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
¿"De que había transferencia del pecado la había"? ¿Dónde dice eso la Biblia, chiquitín? Por cierto, no nos has "explicado" el desliz increíblemente incompetente que tuvo la pluma chiflada con su desafortunada explicación de que los sacerdotes transportaban la sangre o la carne al lugar santo. ¿Qué tipo de merendolas preparaban allí? ¿Quizá se preparaban unas chuletitas sobre el altar del incienso? Así estarían muy aromáticas. ¿O quizá las iban chamuscando poquito a poco sobre el candelabro de siete brazos? Explícanoslo, chiquitín. Eso de la carne transportada al "lugar santo" parece que puede dar mucho "jugo". Je, je, je.

Estaba generalizando. Peo si lees lo del sacrificio por el pecado del sacerdote y del pueblo (los más representativos para Dios), la sangre se llevaba dentro del Lugar Santo.
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Estaba generalizando. Peo si lees lo del sacrificio por el pecado del sacerdote y del pueblo (los más representativos para Dios), la sangre se llevaba dentro del Lugar Santo.

Querrás decir "por el pecado involuntario del sacerdote y del pueblo (los más representativos para Dios), la sangre se rociaba frente al velo". ¿Eso es lo que quisiste decir?
 
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Estaba generalizando. Peo si lees lo del sacrificio por el pecado del sacerdote y del pueblo (los más representativos para Dios), la sangre se llevaba dentro del Lugar Santo.

¿"Generalizando", infeliz? ¿Decir que los sacerdotes llevaban la sangre o la carne al lugar santo es generalizar? La carne NUNCA era llevada al mismo lugar que la sangre, pequeñuelo. Parte de la sangre de los toros era llevada el lugar santo. La carne de los cabritos, de las cabras y de las ovejas (que no corderos, infeliz) la comían el sacerdote, sus familiares y criados en un lugar distinto, infeliz: el atrio. ¡Qué mal te salió, pobrecito! Y, no, infeliz, los pecados de los sacerdotes o los COMUNALES del pueblo no eran los más representativos. ¿Sabes por qué? Es cuestión de números, infeliz. En los días del tabernáculo en el desierto había TRES sacerdotes, mientras que los varones no sacerdotes eran unos SEISCIENTOS MIL. ¿Crees tú, infeliz, que los tres sacerdotes, por mucho que pecasen, ofrecían en nombre propio más sacrificios que los seiscientos mil varones de Israel? JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Otra vez, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Y ten en cuenta, infeliz, que de la sangre vertida por los sacrificios por el pecado de los ciudadanos comunes, no entraba NUNCA NI UNA GOTA DE SANGRE al lugar santo. Entonces, pequeñuelo, aparte de que nunca has demostrado que la sangre contaminase nada, ¿cómo podía contaminarse el lugar santo con la sangre que no entraba en él? JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Tu pérfida y estúpida doctrina se ha cortocircuitado ella solita. Ya salen chispas de las chuletas esas que iban al lugar santo. Je, je, je.
 
  • Haha
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

¿"Generalizando", infeliz? ¿Decir que los sacerdotes llevaban la sangre o la carne al lugar santo es generalizar? La carne NUNCA era llevada al mismo lugar que la sangre, pequeñuelo. Parte de la sangre de los toros era llevada el lugar santo. La carne de los cabritos, de las cabras y de las ovejas (que no corderos, infeliz) la comían el sacerdote, sus familiares y criados en un lugar distinto, infeliz: el atrio. ¡Qué mal te salió, pobrecito! Y, no, infeliz, los pecados de los sacerdotes o los COMUNALES del pueblo no eran los más representativos. ¿Sabes por qué? Es cuestión de números, infeliz. En los días del tabernáculo en el desierto había TRES sacerdotes, mientras que los varones no sacerdotes eran unos SEISCIENTOS MIL. ¿Crees tú, infeliz, que los tres sacerdotes, por mucho que pecasen, ofrecían en nombre propio más sacrificios que los seiscientos mil varones de Israel? JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Otra vez, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Y ten en cuenta, infeliz, que de la sangre vertida por los sacrificios por el pecado de los ciudadanos comunes, no entraba NUNCA NI UNA GOTA DE SANGRE al lugar santo. Entonces, pequeñuelo, aparte de que nunca has demostrado que la sangre contaminase nada, ¿cómo podía contaminarse el lugar santo con la sangre que no entraba en él? JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.Tu pérfida y estúpida doctrina se ha cortocircuitado ella solita. Ya salen chispas de las chuletas esas que iban al lugar santo. Je, je, je.

¿Infeliz yo? No. cristianoide, feliz porque te demuestro que estás más que equivocado. Lee, si sabes leer, por supuesto:


"4:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
4:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna
persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos
de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere
alguna de ellas;
4:3 si el sacerdote ungido pecare según el pecado del
pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá
cometido, un becerro sin defecto para expiación.
4:4 Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión
delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del
becerro, y lo degollará delante de Jehová.
4:5 Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro,
y la traerá al tabernáculo de reunión
;
4:6 y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará
de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el
velo del santuario.
4:7 Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos
del altar del incienso aromático
, que está en el tabernáculo
de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la
sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está
a la puerta del tabernáculo de reunión" Levítico




"4:13 Si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el
yerro estuviere oculto a los ojos del pueblo, y hubieren
hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová
en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables;
4:14 luego que llegue a ser conocido el pecado que
cometieren, la congregación ofrecerá un becerro por
expiación, y lo traerán delante del tabernáculo de reunión.
4:15 Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos
sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en
presencia de Jehová degollarán aquel becerro.
4:16 Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del becerro
en el tabernáculo de reunión,
4:17 y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y
rociará siete veces delante de Jehová hacia el velo.
4:18 Y de aquella sangre pondrá sobre los cuernos del altar
que está delante de Jehová en el tabernáculo de reunión


¿Entraba o no entraba la sangre al Lugar Santo?
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Querrás decir "por el pecado involuntario del sacerdote y del pueblo (los más representativos para Dios), la sangre se rociaba frente al velo". ¿Eso es lo que quisiste decir?


Pecado es pecado. Punto. Aún el involuntario Dios no aceptaba excusa.
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Pecado es pecado. Punto. Aún el involuntario Dios no aceptaba excusa.

OK. Pero Levítico 4 solo se refiere en ESPECÍFICO al pecado involuntario. Entonces, ¿dónde se habla del pecado voluntario? ¿Dónde dice que se hacían sacrificios y la sangre era rociada frente al velo o la carne era comida por el sacerdote y su familia?
 
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

OK. Pero Levítico 4 solo se refiere en ESPECÍFICO al pecado involuntario. Entonces, ¿dónde se habla del pecado voluntario? ¿Dónde dice que se hacían sacrificios y la sangre era rociada frente al velo o la carne era comida por el sacerdote y su familia?

El cermonial para el pecado involuntario estaba contermpalado en lo que la Biblia lama sacrificio por culpa


EL SACRIFICIO POR LA CULPA (Levítico 5:14-6:1-7; 7:1-10)

Este sacrificio era para expiar cierta clase de pecado, el pecado que el individuo cometía por faltar en los derechos de propiedad de Dios o de otras personas. El sacrificio por el pecado era por pecados de ignorancia y debilidad; el sacrificio por la culpa era por pecados cometidos a propósito; no eran pecados de ignorancia. Este sacrificio simbolizaba la restitución o satisfacción. En todo caso el sacrificio requerido era un carnero, y se sacrificaba según el rito del sacrificio por el pecado ya indicado.
La ofensa contra Dios tenía que ver con las cosas santificadas a Jehová, es decir, las ofrendas prometidas o los diezmos que se le debían a Él. Si alguno no cumplía con lo requerido o lo que había prometido, había robado a Dios y tenía que ofrecer un sacrificio por ese pecado y restituir lo que había faltado. Tenía que pagar, además, la penalidad de la quinta parte o doble el diezmo.

Cuando un individuo había ofendido a otra persona en cuanto a su propiedad o sus derechos de propiedad, o había hecho daño a su prójimo en cualquier cosa, tenía que restituir primero lo robado y reparar el daño, añadiendo la quinta parte. Entonces tenía que presentar el sacrificio en expiación de ese pecado (Véase Mateo 5:23, 24). De eso aprendemos la necesidad de la restitución. Dios perdona los pecados, pero hasta donde sea posible, hay que restituir lo dañado o robado. Una ofensa contra otra persona es un pecado contra Dios también, y hay que arreglar con la persona y pedir el perdón de Dios. En la restitución al prójimo, Dios se considera partícipe o uno de los dañados, porque Dios se identifica con su pueblo, de tal manera que hacer daño a uno de los hijos de Dios es dañarlo a Él también. El hombre recibe la porción que pertenece a Dios. Así es que el hombre se enriquece por lo que recibe de Dios. Esto es gracia (Wright, Sacrificial System, p. 118).


Los pecados a ex profeso no tenían el mismo tratamiento por parte de Dios, aunque eran expiados igualmente. ¿Por qué? Según se puede inferir, hay grados de culpabilidad para Dios. Pregúntaselo a El, amiguito elg.
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro,
y la traerá al tabernáculo de reunión
;
4:6 y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará
de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el primer
velo del santuario.
4:7 Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos
del altar del incienso aromático
, que está en el tabernáculo
de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la
sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está
a la puerta del tabernáculo de reunión" Levítico [/B][/COLOR]
 
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

¿Infeliz yo? No. cristianoide, feliz porque te demuestro que estás más que equivocado. Lee, si sabes leer, por supuesto:
JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

¿Más que equivocado, infeliz? ¿En qué estoy equivocado, chiquitín? No fue yo quien resbaló y se dio un coscorrón con el asunto del cordero macho. Fuiste tú, pequeñuelo. No fuimos nosotros quien dijo que el lugar santo fuese un merendero. Esa parida la dijo tu pseudoprofetisa, pequeñuelo.

Ya sabemos que en los pecados por yerro de los sacerdotes (proporción ínfima con respecto al del resto de ciudadanos) y de los comunales del pueblo (cuando el culpable no podía ser identificado), sí entraban unas gotas de sangre de toro (nunca de cordero) al lugar santo. ¿Cuál es el problema, infeliz? ¡No fuimos nosotros los que nos equivocamos! Fuiste tú, y te diste un tortazo que quedará en los anales de la infamia del adventismo en este foro.

Bueno, pequeñuelo, ahora explícanos el patinazo de la tal White ne cuanto al lugar santo convertido en merendero. Eso está muy bien. La próxima vez que visite a algún amigo adventista en su local de "culto", ¿tú crees que me dejarán llevarme unas chuletas y hacer allí mismo una barbacoa mientras el pastor "predique" sus paparruchadas? Después de todo, no estaría más que imitando la conducta que tenían los sacerdotes israelitas según la tenebrosa "luz menor" de los adventistas.

Bueno, ¿qué hacemos con el merendero?
 
  • Haha
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Manuel 5, si tienes e-sword, busca en inglés las palabras heberas para "velo". Aquí se usa el que se refiere al velo de separación entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. Además, el altar del incienso estaba DENTRO del Lugar Santo, no fuera. Si quieres lee el comentario de Clarke al respecto.
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Manuel 5, ¿quien te autorizó para introducir una palabra en una cita bíblica? Yo no escribí "PRIMER" velo, sino "hacia el velo del Santuario". No engañes, acuérdate de:

"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la
profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas,
Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este
libro
. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y
de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en
este libro" Apocalipsis 22:18,19
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Manuel 5, ¿quien te autorizó para introducir una palabra en una cita bíblica? Yo no escribí "PRIMER" velo, sino "hacia el velo del Santuario". No engañes, acuérdate de:
"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la
profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas,
Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este
libro
. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y
de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en
este libro" Apocalipsis 22:18,19

Bueno, tu actitud me recuerda la del conejito, cuando llamò "orejudo" a un burrito...JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAA....

Y lo digo, porque tù no le aplicas ese pasaje, a tu estimada "profetisa": La loca, corrupta, ladrona y "farsante-ramera" white....
Esa ladrona y corrupta, le añadiò al Apocalipsis, hasta mas no poder......
 
  • Haha
Reacciones: Daniel Flores
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

La ofensa contra Dios tenía que ver con las cosas santificadas a Jehová, es decir, las ofrendas prometidas o los diezmos que se le debían a Él. Si alguno no cumplía con lo requerido o lo que había prometido, había robado a Dios y tenía que ofrecer un sacrificio por ese pecado y restituir lo que había faltado. Tenía que pagar, además, la penalidad de la quinta parte o doble el diezmo.

...Los pecados a ex profeso no tenían el mismo tratamiento por parte de Dios, aunque eran expiados igualmente. ¿Por qué? Según se puede inferir, hay grados de culpabilidad para Dios. Pregúntaselo a El, amiguito elg.

OK. Pero yo pregunto por otros pecados como blasfemar, profanar los sábados (plural), cometer adulterio, tener otros dioses... ¿Dónde dice la Biblia que esos pecados eran transferidos del penitente a la víctuma del sacrificio y luego al santuario?
 
Re: Estudio del disparate adventista sobre los sacrificios por el pecado

Vemos que, mal guiada por su dependencia de la traducción del Rey Jacobo (KJV), en 1884 metió la pata hasta la coronilla cuando afirmó que, una vez muerta la víctima del sacrificio por el pecado en el santuario, “la sangre o la carne era llevada por el sacerdote al lugar santo”. Si bien es cierto que en algunos casos, MUY POCOS, parte de la sangre era llevada al lugar santo, la carne de las víctimas cuya sangre no se llevaba al lugar santo NO SE LLEVABA NUNCA al lugar santo, pues este no era ni una cocina ni un comedor. Era llevada a UN lugar santo, pero ese lugar NO era EL lugar santo:
“En el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová. Es cosa santísima. 26 La comerá el sacerdote que la ofrezca por el pecado; en lugar santo será comida, en el atrio del Tabernáculo de reunion” (Lev. 6:25, 26).

Se habían dado instrucciones similares para los sacrificios consistentes en cereales:
“Aarón y sus hijos comerán lo que sobre de ella. Sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del Tabernáculo de reunión lo comerán” (Lev. 6:16).

Participaban de estas comidas todos los familiares varones del sacerdote oficiante, no solo este:
“Todo varón de entre los sacerdotes la comerá. Será comida en lugar santo: es cosa muy santa” (Lev. 7:6).

Así, pues, parece que la “luz menor” alumbraba en 1884 con un haz tan desenfocado y nebuloso que “los hermanos” creyeron necesario darle otra oportunidad. Para 1888 la referencia a “la carne… llevada por el sacerdote al lugar santo” dejó lugar a la versión “reducida” que hablaba solo del transporte de la sangre. Se reconoció, además, que “[e]n ciertos casos, la sangre no era llevada al lugar santo; pero el sacerdote debía entonces comer la carne”. Lamentablemente, a “los hermanos” se les “olvidó” señalar que no se trataba meramente de “ciertos casos”, sino, más bien, de PRÁCTICAMENTE TODOS, pues solo se introducían gotas de sangre de los sacrificios por el pecado ofrecidos por los propios sacerdotes o por pecados de yerro comunales de todo el pueblo, pero NI UNA GOTA de los sacrificios hechos por los ciudadanos comunes o por los jefes tribales (que, lógicamente, representaban una mayoría aplastante con respecto al comparativamente minúsculo número de sacerdotes; tras la muerte de Nadab y Abiú, había tres sacerdotes, y cientos de miles, o millones, de gente del pueblo). A “los hermanos” también se les “olvidó” mencionar que la sangre de sacrificios por el pecado que se metía al lugar santo NUNCA era de “corderos”, sino que era exclusivamente de toro. También se les “olvidó” decir que los ciudadanos comunes y los jefes tribales no ofrecían toros como sacrificio por el pecado, sino cabras (cabritos los jefes tribales) u ovejas.

Posiblemente como resultado de alguna pregunta “impertinente” de algún “hermano” en cuanto a la novedosa “noticia” de que no siempre se introdujese sangre al lugar santo, “los hermanos” decidieron, por fin, añadir un asterisco y una somera nota a lo que Ellen White no osó o no quiso retocar en Patriarcas y profetas. Lógicamente, a “los hermanos” siguió “olvidándoseles” contar toda la verdad sobre el tipo de víctimas que ofrecía cada cual, y ello contribuye a los ataques de histeria que sufren ahora algunos adventistas cuando se señala que NUNCA se ofrecían corderos machos como sacrificio por el pecado en el santuario israelita y cuando se señala que de la sangre de los cabritos, las cabras y las ovejas que se ofrecían como sacrificio por el pecado NUNCA entraba NI UNA GOTA al lugar santo. Ello aniquila la pretensión adventista de que los pecados se “transfiriesen” así “simbólicamente” al santuario, contaminándolo. ¿Cómo podía contaminar algo en el santuario la sangre que NO era introducida en él? Y la que sí se introducía (la de toro), ¿cómo podía contaminar algo de pecado si nadie ha demostrado que hubiese pecado en la sangre?

Como dijo Advencito: !Al fin nuestros adversarios se aventuran con el tema del santuario¡ Ahora podremos conocer cuál es su postura sobre el tema y si están dispuestos a enseñar ¿Por qué no? Aprender un poco de ellos.

Ahora en cuanto al mensaje de Egersis, si no malentiendo su punto el ridiculiza nuestra creencia de transferencia del pecado del pecador al santuario porque
cuando se señala que de la sangre de los cabritos, las cabras y las ovejas que se ofrecían como sacrificio por el pecado NUNCA entraba NI UNA GOTA al lugar santo. Ello aniquila la pretensión adventista de que los pecados se “transfiriesen” así “simbólicamente” al santuario, contaminándolo.

pero él mismo cita un texto de Levíticos 6 muy interesante:

25 Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del sacrificio expiatorio: en el lugar donde se deguella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová; es cosa santísima

26 El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de reunión.

De modo que la carne debía ser comida por los sacerdotes. Y eso para nosotros es evidencia de que el pecado era transferido al santuario por medio del sacerdote al comer este la carne de la víctima. Esto debía hacerse con todos los sacrificios, excepto con aquellos en donde la sangre era introducida en el tabernáculo de reunión. Ver versículo 30.

30 Mas no se comerá ninguna ofrenda de cuya sangre se metiere en el tabernáculo de reunión para hacer expiación en el santuario; al fuego será quemada.

Ahora, si pueden contestar, ¿Por qué no se podía comer de ninguna ofrenda de cuya sangre se metiere en el tabernáculo de reunión para hacer expiación en el santuario?
 
  • Like
Reacciones: Daniel Flores