Nuevamente entra a tallar tu necesidad de control. Es decir, tu controlas lo que yo recibo, solo tienes que desearlo tú para que sea una realidad en mi. Eso es una necesidad de control que solo puedes ejercer desde un ordenador y con una alta dosis de acomplejada autoaprobación.
El hecho concreto es, no tienes la facultad de hacer que otros reciban lo que pretendes dar.
Aún si tuvieras lo que ofreces, es un hecho que solo se puede uno beneficiar inmerecida y sin saberlo la misericordia del Eterno.
El 99% de las cosas que se reciben sin solicitarlas, fastidian y tienen un nombre, enfermedades, ya sean causadas por bacterias, virus o por codependencia (hablando de transtornos de la personalidad en éste caso).
Precisamente esa falta de amor es lo que se evidencia en la teatral proyección de amor que difuerzas al escribir. Es decir, la caricaturización del amor.
De hecho, me estás hablando de tu capacidad de controlar lo que yo no quiero recibir, es decir un supuesto amor más potente que el de D'os al punto que traspasa las barreras de la voluntad humana.
"sabias palabras"
Yo hablo del tenor de lo que tu dices y tu me hablas de la condición positivista de tus pretenciones.
Céntrate en la conversación, es decir en lo que tu interlocutor opina y no solo en lo que se te ocurre entender. Entendiste mal y respondiste a tu mal entender pero no diste contestación a mi análisis.
Ahora no solo "tu amor" es superior al de D'os sino que además tu vida es superior a la de todo ser mortal, ya que no tienes ningún problema.
Quisiera hablar con la persona que se esconde tras el personaje que actúa en el foro, sí, a tí me dirijo, céntrate en mis palabras y evita cualquier distracción ahora, razona después ahora solo atiende.
Tienes un problema conocido como "complejo de inferioridad" que suele proyectarse pr medio de ostentaciones, paternalismos, auto-deificación.
D'os te ama con un amor que no pretende imponer sino que te ama así como eres y como estás ahora mismo, pero su amor no traspasa las barreras dde tu voluntad.
Sus bendiciones tampoco.
Se "lo" que eres, lo que quisiera es que trabajes en manifestar "quien" en verdad eres.
No es el "lo" que impostas, sino el "quien" que eres.
Contigo quiere tratar D'os, no con "ello"
El "ello" es precisamente la acomplejada proyección que intentas construír para suplir en tus propios mecanismos y esfuerzos toda la aprobación que de niño (cuando te limpiaban el poto porque no podías hacerlo solo y cuando te enfermabas y había que llevarte al centro de salud, cuando un entorno saludable te hubiera dado una salud emocional que hoy careces) no recibiste.
Ese "ello" que incoscientemente viertes acá como "lo", es precisamente el muro que te separa de tener contacto con la realidad, dicho de otra manera, es lo que estorba tu acceso a La Verdad, porque tú eres quien alimenta ese "ello" o "lo" y hasta le haz puesto nombre: "la verdad".