Yo tampoco tengo nada contra ti, pero es que pegáis unos quiebros que me dejan perplejo. Pregunto una cosa y recibo respuestas que no tienen nada que ver.
Hablo, o intento hablar, de que Dios no va a romper nuestra relación como esposos, padres e hijos, a no ser que nosotros la rompamos, y tú me cambias a hablar de Jesucristo y Satanás. Nuestras creencias nos pueden llevar a imaginar a Dios de una manera muy distinta de como es en realidad, por eso analizo toda creencia y veo qué me lleva a pensar sobre Dios dicha creencia. Lo hago porque el apóstol Juan enseñó eso
Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Por tanto toda doctrina (entiendo por doctrina no lo que dice la escritura, sino lo que interpretamos de las escrituras, ya sea un versículo o el conjunto de ellas) me lleva a forjarme una idea de cómo es Dios y si resulta que no coincide con la realidad me aleja de la vida eterna.
Espero que esto sea un argumento válido para ti también.
Y hablando de hermanos, Caín y Abel también eran hermanos y eso no hizo inferior ni a Adán ni a Abel, lo mismo que las maldades del ser humano no hacen inferior a Dios, aunque seamos sus hijos.
Un abrazo