Tú me preguntas:
¿Visión es algo que se ve, sea real o fantasía?
¿Fue real o fantasía?
Te respondo en total armonía con tu misma respuesta:
La transfiguración fue una visión.
Jesús lo confirmó, y visión es visión. Es real, obviamente, no fantasía ni producto de la imaginación, sino una revelación sobrenatural que Dios usa para revelar un propósito.
Mateo 17:9 dice:
"Mientras descendían del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión (ὅραμα – hórama) hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de los muertos."
La palabra griega usada aquí, hórama, se refiere a una manifestación sobrenatural vista con los ojos, pero no necesariamente a un hecho histórico físico. Se trata de una visión revelada por Dios.
El propósito de esta visión en Mateo 17 fue revelar la gloria de Cristo como el cumplimiento de la ley y los profetas, representados por Moisés y Elías, y dejar claro que a Él debemos oír.
Mateo 17:5:
"Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd."
En Hechos 10, Pedro también tiene una visión:
Hechos 10:11-13
"Y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra... Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come"
Aquí también se usa hórama (Hechos 10:17, 19), y el mismo Pedro explica más adelante en Hechos 11:18 que esto simbolizaba que “también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida”.
Por lo tanto, añadir más a lo que está revelado sería especular, construir sobre suposiciones o ideas preconcebidas nacidas de una obsesión por defender lo que uno cree anticipadamente como si fuera verdad absoluta.
Respecto al otro punto:
¿Qué es el alma?
La Escritura tiene un respaldo abundante, con más de 500 menciones donde se explica literalmente qué es el alma (néfesh נֶפֶשׁ en hebreo, psujé ψυχή en griego). En la mayoría de los casos, el alma se refiere a la persona completa, al ser viviente. Ejemplos:
Génesis 2:7:
"Y fue el hombre un alma viviente"
Aquí alma es néfesh, y no es algo que el hombre tiene, sino lo que el hombre es.
Ezequiel 18:4:
"El alma que pecare, esa morirá"
Es una afirmación literal de que el alma muere.
Mateo 16:25-26:
"¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?"
Aquí psujé puede traducirse también como vida.
Usar un solo versículo, como Mateo 10:28
"No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar...",
para construir una doctrina contraria al resto de la Escritura, es ignorar el contexto general.
En este verso, alma (psujé) también puede entenderse como vida futura, ya que en varios textos también se traduce como vida y Jesús habla en contraste entre la muerte física y la destrucción eterna en gehenna. Pero esta psujé (alma, vida o ser completo) no es una entidad consciente separada del cuerpo, sino la persona en su totalidad bajo juicio final.
Por eso, la interpretación debe ajustarse en armonía con toda la Escritura. Cristo no contradice el Tanaj, la Torá ni a los profetas. Si toda la Escritura afirma que el alma muere y que el alma es la persona, entonces debemos leer Mateo 10:28 desde esa base, y no imponerle una idea griega de inmortalidad del alma.