ESCUDRIÑANDO LA BIBLIA
Patricio, usted ha usado este razonamiento como plataforma para negar la autoridad de Hebreos 10:4, pero ha sido descuidado, no se si intencional o accidentalmente, en examinar el contexto del versículo 35, aquí tiene:
Heb 11:35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
La referencia es resucitados para volver a morir, como por ejemplo la viuda de Sarepta (1 de Re.17:20-22), por Elías:
20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo? 21 Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. 22 Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.
O el hijo de la sunamita:
32 Y venido Eliseo a la casa, he aquí que el niño estaba muerto tendido sobre su cama.
34 Después subió y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor
La referencia a los profetas, que fueron usados para levantar muertos, que hallamos en ese versículo de Hebreos 11:35 que usted cita:
"mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección."
Indica que algunos de estos profetas, como Isaías, murieron en medio de tormentos, con la mirada puesta en el galardón, de una resurrección eterna, no para volver a morir.
Como usted bien anota aquí:
Todos los santos del AT desde Abraham pasando por los profetas y la multitud que hizo sacrificios, con la excepción de Enoc, y Elías, llegaron cautivos al Hades, por cuanto sus pecados no fueron quitados (Heb.10:4).
No eran demonios encarcelados, como usted afirma aquí, confundiendo a los ángeles caídos de Jud 1:6, con los perdidos antediluvianos en los tiempos de Noé:
Jud 1:6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;
Estos antediluvianos, que se perdieron oyeron la voz de Cristo que los amonestaba, por la boca de Noé, durante más de 120 años que duró la construcción del Arca, aquí está el texto:
1 Pe.3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.
Cristo predicó a través de Noé a los que vivieron en los días de Noé, valga la redundancia.
Cuando aún estaban vivos, y la pregunta ¿Entonces por qué se les llama espíritus si eran hombres como los demás?
A esto la respuesta es fácil.
Pedro habla de ellos como eran cuando escribió; es decir, almas en pena, en tormentos, en la parte del Hades donde estaba el rico que clamaba por una gota de agua.
No se está refiriendo a como habían sido, o como eran en el momento en que se les predicó el mensaje.
La confirmación de que era Cristo hablando de la salvación por boca de sus profetas, la tenemos aquí:
1Pe 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1Pe 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.