El diezmo era para la tribu de Levi, porque no tenian tierras como las otras tribus y no era para los pobres en primera medida porque no habría un Lázaro que vivía de las migajas de los demás.
¿Y los apostoles y pastores no tienen heredades?
La ley del diezmo
22Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.
23Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
24Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,
25entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;
26y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
27Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.
28Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades.
29Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
.
1 Dice que te comas el diezmo delante de Jehova.
2 Y si fuere muy lejos donde Jehova te Indicó, lo venderás, y cuando llegues al lugar lo darás por todo lo que tu quieras y tu y tu familia comerán allí.
3 Daras al levita porque no tiene heredad.
4 Al tercer año darás el diezmo de ese año para que coman los levitas, los extranjeros, los huérfanos, y las viudas de tu comunidad o población.