Re: ¿Es Pedro el Fundamento de la Iglesia?
Las reglas de sintaxis son bastante claras. .
Si, siempre y cuando se entienda el contexto. Sin contexto, un texto es un pretexto para demostrar lo que sea
Ejemplo:
Toda la escritura señala como adjetivo de un Sujeto, un Nombre, que se vuelve Personal; es indicativo de una persona: La Roca.
Durante todo el desarrollo del texto Biblico, jamás se transfiere este adjetivo calificativo a nadie; a ninguno de los personajes de toda la BIblia, sino Aquel para que fue utilizado desd eel principio: Dios.
Les he traido todas las citas biblicas que señalan a Dios como la Roca.
Ahor abien, Dios es TRes Personas distintas en un solo Dios verdadero; por lo cual la Persona del Hijo tiene derecho a llevar el Nombre de la Persona del Padre pues osn UNO.
Esto lo señala, lo muestra y lo perpetua hasta el infinito la Palabra de Dios.
En suma: Dios, Jesucristo que es Dios hecho Hombre es el poseedor de tal NOmbre, y es el Sujeto, señalado por ese adjetivo calificativo; puede y deb ser llamado La Roca, conforme al texto biblico, conofrme al contexto, conforme a la Teología; este Nombre de Dios, es ratificado en el NT.
NO hay posibilidad de error.
El constructo sintáctico que hace Mateo es muy claro. Es de tipo endocéntrico y el sujeto es Pedro.
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Falso.
No e suna construcción sintética; sino una descripción exógena de terceros respecto a una pregunta de carácter egocéntrico (*), por tanto el sujeto, objeto de tal descripción o apreciación no cambia, sino regresa a él mismo.
Ante este tipo de pregunta, el sujeto pregunta a otros sondeando respecto a él mismo; es el equivalente a verse reflejado en el espejo de los demás; se espera que la descripción de él mismo, recaiga sobre él mismo y no sobre otro.
Pero antes es necesario considerar los siguientes antecedentes.
Jesús aun siendo Dios, como Hombe se sujeta a los tiempos del Padre. ASsi el las bodas de Canan, aunque no habia llegado su hora, por medio de un tercero (su madre) empieza la provisión de milagros que habrán de acompañarle durante su ministerio terreno. La amonestación que hace a su madre aprece dura, pero en realidad es el momento qu emarca el tiempo en que el Padre determina que puede empezar a hacer todos estos milagros.
De la misma manera. Como Hombre, el Señor Jesucristo debía demostrar que él y no otro era el Mesías; el momento en que sus propios discípulos lo creen, es el tiempo de Cristo para ser declarado HIjo de Dios por los suyos. Esto requirió una ayuda divina, pues escrito esta que los suyos no le recibirían; asi que el Padre en Su sola potestad ayuda o revela a Pedro que Jesús es el Mesía el Hijo de Dios.
El resultado es sorprendente.
El Señor ve complido el propósito por el cual vino a este mundo, a ser recibido en quienes creemos en Su Nombre. Y el priemro en recibir esta revelación es Pedro.
Aparece un diálogo enre las partes, es un diálogo que afirma por un lado que Cristo es y sigue siendo La Roca de nuestra salvación, y que de el moismo material que Él sería edificada Su iglesia; el griego Koiné es muy exacto en esto, y le es recordado a Simón que su nombre es Cefas (que en griego -y asi quedó en griego por la eternidad- es Piedra).
Efecivamente Pedro en cualquier idioma es "piedra", jamás "La Roca", en ningún idioma.
Aqeui nuestros detractores alegan que en arameo no hay diferencia entre roca y piedra; efectivamente -les digo- pero en griego si, y quedó escrito en griego el nuevo testamento, lo cual constituye una prueba más de que el Espíritu de Dios dirigió a lso traductores a poner las cosas por su nombre:
Cristo Piedra de topiezo y Roca que hace caer, y Pedro, lo que es: una piedra.
Pedro mismo reocnoce que todos los cristianos, al igual que él somos piedras vivas y jamás Pedro habla de si mismo, "egocéntricamente" (*) de ser Roca, ni La Roca
(*) Entiéndase, como concerniente a la misma persona que hace la pregunta y no se tome como el "egocéntro" que utilizan los psicólogos para definir a alguien que no sale de si mismo, lo cual es patológico; sino tómese el término de la mejor manera para uso exclusivo de esta exposición respecto a la construcción gramatical que se discute).