¿Católico romano, yo?
¿Católico romano, yo?
Mi querido hermano Oso:
¿Qué ataque de amnesia te ha acometido?
¿Tan diluída imagen de protestante y reformado doy como para que así me confundas?
Siempre me confesé más luterano que Lutero, más calvinista que Calvino y zuingliano que el propio Zuinglio.
Incluso en algún post hice profesión de ser un hiper-ultra-recontrafundamentalista cristiano evangélico conservador y radical.
Me consta que desde Abel hasta el ladrón arrepentido crucificado junto al Señor Jesús, todos ellos fueron salvos al igual que nosotros, por gracia y fe en el Mesías que moriría y resucitaría para su eterna redención. Nosotros somos los privilegiados al haber creído en el que ya vino y consumó la obra de nuestra salvación, al que también esperamos desde los cielos.
También acepto que Dios siempre conservó un resto fiel que confió en Él (Sofonías 3:12); pero la Iglesia es un misterio recién revelado a los apóstoles del Señor, más claro y completo -todavía-, a Pablo que a Pedro.
Para rechazar cualquier pretensión romanista, ortodoxa o reformada de ser una de ellas la Iglesia original no es necesario intentar echar raíces en el Antiguo Testamento, como si la mera antigüedad certificara autenticidad.
Una iglesia edificada sobre Pedro, Enrique VIII, José Smith, Helena White, Pastor Russell, Monn o el Pastor Fulano de Tal, no es la iglesia que Jesucristo edifica sobre el único fundamento verdadero que es Cristo mismo (1Co 3:11).
Para ser casa de Dios, el Señor debe habitarla y sentirse en ella "como en casa", es decir, Él da las órdenes y los demás miembros de la familia, acatan. Los ministros que creen que como peritos arquitectos pueden darle ideas al Señor para mejorarla y ampliarla, no están edificando la Iglesia sino su propio Mausoleo.
Recibe mi fraterno abrazo en el amor del Señor Jesús.
Ricardo.
¿Católico romano, yo?
Mi querido hermano Oso:
¿Qué ataque de amnesia te ha acometido?
¿Tan diluída imagen de protestante y reformado doy como para que así me confundas?
Siempre me confesé más luterano que Lutero, más calvinista que Calvino y zuingliano que el propio Zuinglio.
Incluso en algún post hice profesión de ser un hiper-ultra-recontrafundamentalista cristiano evangélico conservador y radical.
Me consta que desde Abel hasta el ladrón arrepentido crucificado junto al Señor Jesús, todos ellos fueron salvos al igual que nosotros, por gracia y fe en el Mesías que moriría y resucitaría para su eterna redención. Nosotros somos los privilegiados al haber creído en el que ya vino y consumó la obra de nuestra salvación, al que también esperamos desde los cielos.
También acepto que Dios siempre conservó un resto fiel que confió en Él (Sofonías 3:12); pero la Iglesia es un misterio recién revelado a los apóstoles del Señor, más claro y completo -todavía-, a Pablo que a Pedro.
Para rechazar cualquier pretensión romanista, ortodoxa o reformada de ser una de ellas la Iglesia original no es necesario intentar echar raíces en el Antiguo Testamento, como si la mera antigüedad certificara autenticidad.
Una iglesia edificada sobre Pedro, Enrique VIII, José Smith, Helena White, Pastor Russell, Monn o el Pastor Fulano de Tal, no es la iglesia que Jesucristo edifica sobre el único fundamento verdadero que es Cristo mismo (1Co 3:11).
Para ser casa de Dios, el Señor debe habitarla y sentirse en ella "como en casa", es decir, Él da las órdenes y los demás miembros de la familia, acatan. Los ministros que creen que como peritos arquitectos pueden darle ideas al Señor para mejorarla y ampliarla, no están edificando la Iglesia sino su propio Mausoleo.
Recibe mi fraterno abrazo en el amor del Señor Jesús.
Ricardo.