Sal 82:1
Dios está en la reunión de los dioses;
En medio de los dioses juzga.
Sus obras testificaron de él que era el hijo de Dios.
No uno "a quien vino la palabra de Dios" simplemente, sino aquel a quien el Padre había santificado y enviado al mundo, él podía decir:
"Yo soy el Hijo de Dios".
Deberían haberle creído por sus obras, porque él hizo las obras de su Padre,y él y el Padre eran uno.
Jua 10:30 Yo y el Padre uno somos.
Jua 10:31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
Jua 10:32 Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?
Jua 10:33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
ua 10:34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
Jua 10:35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),
Jua 10:36 ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
Jua 10:37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.
Jua 10:38 Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
A otros, a quienes vino la palabra de Dios, llamó dioses.
Pero ellos eran criaturas creadas por el Hijo de Dios...y sin embargo los está llamando "dioses".
Estos hombres perversos, que están atacando al Señor, dándole tratamiento de criatura, porque en otro lugar lo tratan como al hijo del carpintero de Nazareth, estos hombres no tenían ninguna dignidad en sí mismos.
Eran de la tierra, y en relación con los profetas, la misma palabra los elevaba en dignidad oficial llamándoles "dioses sois".
Pero el Señor no era de la tierra. Y tampoco le vino la palabra de Dios, al contrario, era el Verbo, el mismo era la Palabra de Dios hecha carne.
En la eternidad, estaba con Dios, porque no se concibe la existencia de un "dios mudo" y en este sentido comprendemos su encarnación al leer:
Jua 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Sal 82:6 Yo dije: Vosotros sois dioses,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;
Sal 82:7 Pero como hombres moriréis,
Y como cualquiera de los príncipes caeréis.
En el momento en el que la muerte, a los que llamó dioses, les quitaba la dignidad prestada, conferida, morirían como muere cualquier ser humano.
En el caso del Hijo de Dios, lo que entrega es su carne, es decir, su cuerpo, por la vida del mundo.
Esto lo entendemos cuando leemos este pasaje:
Jua_6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
EL ESPÍRITU ETERNO DEL HIJO NO SE VIO AFECTADO POR ABANDONAR SU CUERPO DURANTE TRES DÍAS Y TRES NOCHES... TAL COMO ESTUVO JONÁS EN EL VIENTRE DEL GRAN PEZ.
EL SEÑOR FUE JUSTIFICADO EN ESPÍRITU.
NO SOLO LAS GLORIAS LE FUERON DEVUELTAS EN SU CONDICIÓN DE HIJO DEL HOMBRE, SINO QUE FUE EXALTADO HASTA LO SUMO... HASTA EL TOPE, HASTA DONDE NO ES POSIBLE EXALTAR MÁS.
Pablo lo contempla en su exaltación con el siguiente lenguaje:
Rom_9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
Tristemente, los que consideran que el Hijo es un arcángel, una criatura, interpretan el Salmo 82 como si Cristo fuera un hombre cualquiera, entre los dioses.
Porque así es el diablo, engañador y mentiroso.