Rom 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.
Rom 16:18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.
Bien, el apóstol Pablo después de 16 versículos de estar recomendando y reconociendo el trabajo de hermanas y hermanos, que de una o de otra manera estaban trabajando en la obra del Señor, había matrimonios, hermanos y hermanas, trabajando arduamente en la obra del Señor.
Entonces él hace un ruego:
“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos”.
La expresión “qué os fijéis” se refiere a estar pendientes de los hermanos que están trabajando legítimamente y quienes son aquellos que se levantan en contra de la Doctrina apostólica.
La asamblea establecida en Roma lo fue varios siglos antes del surgimiento del catolicismo romano.
Detectar a un hereje que trae falsa doctrina de afuera hacia adentro, es fácil.
Pero detectar doctrina falsa entre los mismos que están dentro de la congregación, dentro de la misma asamblea, es difícil…
Pablo les está rogando, no obstante tener autoridad de mandarles… él les hace muchos ruegos a los hermanos, para que ellos vean, detecten, quienes son aquellos que están causando divisiones y que se aparten de ellos.
Tal es el consejo para la asamblea en Roma.
De manera que éstos que se levantan dentro de la congregación para enseñar doctrina falsa, siempre han existido.
Siglos más tarde cuando surge el catolicismo romano con sus heréticas doctrinas...
Ellos destruyeron esta asamblea por mandato imperial.
La doctrina de la adoración a María, como la Reina del cielo, fue rechazada por la Iglesia de Cristo y la consecuencia no se hizo esperar...
Despedazados por bestias salvajes en la arena de los circos romanos, atormentados por hombres tan inmisericordes como bestias salvajes, y, lo que es más odioso aún, desgarrados en las cámaras de tortura de la Inquisición, Su pueblo ha muerto, con los rostros dirigidos al cielo, y con sus corazones entregados en oración a Dios.
Que vengan los abogados católicos al foro, con una falsa apariencia de piedad, para querer hacer prevalecer un sistema religioso que entroniza la criatura por encima del Creador, solo puede ser discernido por las almas acostumbradas a la enseñanza de la Escritura, y, por lo tanto reconocen el Señorío de Cristo en la asamblea, muy por encima de la altivez y soberbia de la criatura religiosa.
¿Conque dios os ha dicho no adoréis a la reina del cielo?
"Sabe dios que María es la madre de su hijo y por lo tanto merece adoración"
Esta es la tesis humanista de los defensores del Santo Rosario, oraciones inventadas por los hombres para arrebatar la preciosa alma del varón y colocarla bajo el engaño de una corredentora ajena a las Sagradas Escrituras.
El que lea, entienda.