-En la primera gran dispensación que abarca todo el Antiguo Testamento, generalmente distinguimos a Dios como el Padre dándose a conocer al hombre y a su pueblo Israel; le sigue la de los Evangelios en los que nos es revelado el Hijo como nuestro Señor y Salvador Jesucristo; luego, desde Hechos 2 en adelante, es el Espíritu Santo que llena, guía, manda, impide, dota a los hijos de Dios y a la iglesia. Obviamente, donde DIOS actúa, lo hace con -en sentido de a través de -- el Hijo y el Espíritu Santo; cuando es el Hijo que hace las obras, el Padre y el Espíritu Santo están con Él, y si es el Espíritu Santo quien se manifiesta en el cristiano y las iglesias, el Padre y el Hijo también marcan presencia. Dios es UNO.