La creencia de que el Hijo es un ser creado parece tener aceptación bíblica cuando nos centramos en determinados pasajes como los que expone Lileliel00. Pero choca con otros que sugieren la divinidad de Jesús como por ejemplo algunas profecías mesiánicas.
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” (Isa 9:6)
Mientras que los unitarios fuerzan la interpretación de versículos como este y aceptan la interpretación natural de otros que apoyan su posición, los trinitarios aceptan la interpretación natural de ambos tipos de pasajes reconciliándolos en lo que llamamos doble naturaleza de Cristo. El hombre Jesús, como todo hombre es inferior a Dios; Dios el Hijo es una persona de la Deidad que posee los mismos atributos de Dios Padre, otra persona de la Deidad. Así el trinitarismo no fuerza ningún pasaje bíblico ni haya ninguna contradicción bíblica.
Creer esto no es un sinsentido, de hecho le da completo sentido a la Biblia porque nos hace entender que aquel, “por medio de quién fueron creadas todas las cosas” (Col 1:16), “quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Heb 1:3), “nuestro Salvador” (Tit 3:6), el camino, la verdad, y la vida (Jua 14:6), “la luz del mundo” (Jua 8:12), el “pan de vida” (Jua 6:47), la “cabeza de la iglesia” (Efe 5:23), nuestro “juez” (2Tim 3:8), “el Alfa y la Omega” (Apc 1:11), a quien “sea la gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos.” (Jud 1:25), y quien también vendrá a buscarnos y a poner fin a esta historia de pecado (Apc 22:20), es nuestro Dios.
Jesús es como yo le llamo el protagonista de la Biblia, y quién es este sino Dios mismo? El mensaje central de la Biblia es acudir a Dios para obtener salvación y Jesús dijo: “Venid a mí “ (May 11:28)