SEGURIDAD DE LA GRACIA Y SALVACIÓN
I)...Aun cuando los hipocritas y otros hombres no regenerados pueden engañarse a si mismos con esperanzas falsas y presunciones carnales de que estan en el favor de Dios y en el estado de salvación, (Job 8:14; Deut. 29:19; Juan 8:41) y su esperanza perecera, (Mat.7:22,23; Job 8:13), sin embargo, los verdaderos creyentes en el Señor Jesus, que le aman sinceramente y se esfuerzan en andar con toda buena conciencia delante de él, pueden, en esta vida, estar seguros de que estan en el estado de gracia, (I*Juan 2:3; 5:13; 3:14,18,19,21,24) y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios sin que su esperanza les averguence jamas (Rom. 5:2,5).
II)...Esta seguridad no es una mera persuación dudosa o probable, fundada en una esperanza falible, (Hebr. 6:11,19), sino que es una certidumbre infalible fundada en la verdad divina de la promesa de salvación, (Hebr. 6:17,18), en la evidencia interna de aquellas gracias a las cuales se refieren las promesas, (2*Ped. 1:4,5,10,11; I*Juan 3:14; 1:3; 2*Cort. 1:12), en el testimonio del Espiritu de adopción que da testimonio a nuestro espiritu de que somos hijos de Dios (Rom. 8:15,16). Este Espiritu es la prenda de nuestra herencia, y con él estamos sellados para el dia de la redención (Efs.1:13,14).
III)...Esta seguridad infalible no pertenece a la esencia de la fe, pues un creyente verdadero puede esperarla mucho tiempo y luchar con muchas dificultades antes de participar de ella; (Isa. 50:10; I*Juan 5:13; comp. Salm. 88; 77:1-12), sin embargo, puesto el creyente por el Espiritu Santo en capacidad de conocer las cosas que le han sido dadas libremente por Dios, puede alcanzarla sin una revelación extraordinaria por el uso de los medios ordinarios, (I*Cort. 2:12; I*Juan 4:13; Hebr. 6:11,12; Efs, 3:17,19), Poe esto es el deber de cada uno [rocurar diligentemente el asegurar su llanamiento y eleccion. (2*Ped. 1:10), para que su corazón se ensanche con la paz y el gozo del Espiritu Santo, con el amor y gratitud a Dios, y con la fuerza y alegria en los deberes de la obediencia, frutos propios de esta seguridad, (Rom.5:1,2,5; 14:17; 15:13; Salm.119:32; 4:6,7; Efs. 1:3,4). Esta doctrina no puede conducir a los hombres a la negligencia en el cumplimiento de sus deberes. (Rom. 6:1,2; Tit. 2:11,12,14).
IV)...Los verdaderos creyentes pueden tener la seguridad de su salvación debilitada, disminuida o interrumpida por causa diversas, tales como la negligencia en conservarla, por caer en algun pecado especial que hiera la conciencia y entristezca al Espiritu, por alguna tentación fuerte y repentina, por retirarles Dios la luz de su rostro, dejando asi a los que le temen andar en tinieblas y sin luz (Cant. 5:2,3,6; Salm. 51:8,12,14; Efs.4:30; comp. Salm. 77:1-10; Mat. 26:69-72; Salm. 31:22; y 88; Isa. 50:10), con todo, nunca quedan enteramente destituidos de la simiente de Dios, de la vida de fe, del amor a Cristo y a sus hermanos, de la sinceridad de corazón y de la conciencia del deber. De todas estas cosas puede revivir la seguridad en debido tiempo, por la operación del Espiritu (I*Juan 3:9; Job 13:15; Luc. 22:32; Salm. 73:15, y 51:8,12; Isa. 51:10), estando preservados entre tanto por estas mismas cosas de la desesperación completa. (Miq. 7:7,9; Isa. 54:7,8).