Apreciado hermano Miniyo, te comento que la Jaris para mi, es algo que viví en la sagrada montaña de Athos, experiencia que compartimos con el hermano Logosortodoxos, con quién compartimos de ese regalo maravilloso del Creador y además una comunicación personal y privada, que me ha llevado a comprender muy bien que mi experiencia personal , la que me hizo cambiar incluso de actitud frente a mis hermanos, es la Energía Increada, que pude captar gracias al estudio de esta página, que me permito recomendara los lectores que aún no sepan de que se trata:
http://www.logosortodoxo.com/χαρισ-jaris-gracia-increada/
Gracias por tus palabras y vuelvo a lo mio, aprovechando la oportunidad de saludarte cordialmente en Cristo hermano
Edil
Hermano en CristoDios-Hombre Edil, gracias por tu participación edificante, quiero que sepas que los Padres desde ya san Dionisio el Areopagita y en la Escritura también, hablaron de energía o energía increadas y de persona-hipóstasis, por qué sin un ser superior-persona ¿quién dirige y activa la energía divina?, ¿no sería el caos entonces?, pero sobre las energías es otro temas que quizás en otro momento o epígrafe cuando termine con este que va para largo lo toquemos… no quiero meterme en muchos temas en el foro, prefiero uno por uno y lentamente…
Aquí te pongo parte de una traducción de unas 20 páginas, que es de san Máximo el Confesor el mayor teólogo sobre el Cristología, la Persona Logos y los logos, una traducción que hice hace unos 10-12 años y que mi hijo no la he puesto aún en la Web porque aún yo mismo no confiaba en mi traducción en español… y si tu quieres o cualquier otro la hago PDF y os la pongo aquí en y será una primicia para mi querido foro, es la primera traducción en español…
San Máximo el Confesor
…Por un lado el “logos” significa el logos humano que piensa y por otro la base ontológica, por consiguiente, la definición de nuestra esencia y la de cada cosa que tiene carácter lógico, es decir, estructura con orden y duración. De aquí surge el sentido práctico del logos, que conoce a medida que el hombre quiera y con esto acercar su vida al logos como base ontológica de su naturaleza. Con su logos gnóstico el hombre supera el nivel de los placeres (hidonés) efímeros y se eleva a lo que es superior y duradero dentro de él.
Pero significa también el
divino Logos que este a la vez tiene el concepto del Logos que piensa y está al principio de cada pensamiento, entonces de cada logos pensado. También tiene el significado de orden puesta de forma sublime y con esta cualidad es el principio de la totalidad del orden lógico de las cosas.
Pero la cualidad del pensamiento presupone y condiciona al logos un
carácter personal. El logos humano que piensa es el funcionamiento (liturgía) de una persona y el divino Logos que piensa es la misma Persona suprema increada. Así el Logos divino tiene y produce todos los pensamientos, todos los logos, todas las nociones, conceptos y significados o se encuentra en el principio de ellas. Es a la vez la fuerza que crea las esencias enhipostasiadas y las conduce de acuerdo con sus pensamientos para dar también por su impulso o empuje a los demás seres la posibilidad de pensar según su prototipo. Todas las creaciones son conceptos, nociones realizadas y sistemas parciales de una increada lógica suprema. Esta se integra dentro de toda la creación como sí estuviese dentro en una síntesis uniforme de conceptos con cabida lógica en todo, vertida de sentido único y compuesta en un grado grande. El supremo Logos del que resplandece el modelo de este uniforme logos y de todos los logos parciales del mundo, conduce la creación pretendiendo y procurando la plena energización de los logos de todas las cosas y del mundo entero. Porque el logos no es sólo una rueda que se mueve monótona sino que pretende metas y propósitos dentro en todas las cosas y una meta final dentro de todo el mundo. Así con el logos junto con los logos que están grabados dentro en este logos, el increado divino Logos como Providencia conduce el progreso del mundo en un propósito o meta definida. En este sentido habla San Máximo el Confesor sobre el logos de la Providencia, es decir, para el logos dinámico que contiene el propósito y el camino hacia esta finalidad. Este propósito se utiliza también por el logos de la justicia divina la cual castiga cuando hace falta y con el castigo trae a los seres en el camino correcto.
Pero el supremo Logos como fuente de los logos de las cosas, creando y conduciéndolas hacia sus fines no hace otra cosa que exteriorizar sus logos con las cosas y las praxis que están dirigidas. Por eso los logos que se exteriorizan se llaman verbos (dichos). Las cosas y las praxis que se han expresado en estos son verbos (dichos) realizados del divino Logos o las concretaciones de sus logos los relativos con el mundo. Son palabras que se dirigen al hombre, como logos personal que puede comprender esto que el divino Logos piensa y le comunica los logos de las cosas y sus directrices.
Pero el divino Logos se dirige al hombre también con logos inmediatos que no están expresados dentro en las praxis y las cosas. El divino Logos es pues el Prósopon (Persona) y el Logos hipostático que habla. El mismo hombre como portador de los logos, como logos personal recibe el sentido y los conceptos de las cosas y las expresa con palabras, reconociéndolas como logos realizados que se le dirigen por el creador y gobernante Logos. Son dos personas que piensan y hablan, dos logos y palabras enhipostasiadas (infundadas con base substancial) en continuo diálogo.
El mundo es el objeto o el medio del diálogo entre Dios y hombre. Lo que existe sirve a este diálogo entre el Logos personal divino y al logos personal humano. El mundo es habla y se ha creado por la divina Persona (Prósospon) como base de la conversación entre Este y la persona (prosopon) humana y aún entre los mismos humanos que profundizan y desarrollan juntos el sentido y significado de esta habla para realizar su finalidad. Los hombres hablan porque primero habló y habla Dios con cosas comprensibles y porque existe el mundo como un complejo lógico comprensible como pensamiento de Dios que se ha exteriorizado en logos realizados. Lo que existe tiene la señal de la persona y todo está vertido por la persona, todo se explica por la persona que se acompaña de lo que existe y constituye el propósito, meta. Mejor dicho, todo existe para el diálogo entre la divina Persona y la persona humana y entre las personas humanas, es una expresión dialógica de estas personas. Esto da una base mística personal en la lógica del mundo y una profundidad mística que no se agota ni con esta lógica. Nunca llegaremos al final emprendiendo la explicación científica de la naturaleza a pesar de que el hombre siempre progresa sobre esta explicación. Sólo la persona (prósopon) y su infinito fin que se pretende de eso dan el significado completo del mundo.
La lógica no se detiene por sí misma en su interior, sino que es la expresión de la persona, es el medio de comunicación entre las personas a favor de un fin que estos persiguen. La persona por su parte a pesar de que es más importante incomparablemente que la lógica entera que la persona expresa y recibe incesantemente, es un factor que produce, transmite y recibe los conceptos, significados y logos.
Sin la divina Persona que produce y transmite conceptos y significados y sin la persona humana que las recibe toda la existencia sería privada de sentido, concepto y logos. Una filosofía que quiere explicar todo con base la lógica de la existencia no puede encontrar lógica fuera de la persona que la produce, transmite y concibe. Una vez los hombres se habían engañado por una “lógica” filosófica o científica de este tipo de existencia. Hoy somos testigos de una liquidación que se crea por este tipo de filosofía y hablamos de un universo sin sentido, paradójico o contranatural.
No sólo sería caótica una existencia sin leyes lógicas, sino también una existencia lógica impersonal no tendría sentido. Este tipo de existencia tiene la cualidad de engañarnos y darnos una inestable satisfacción de explicación “lógica” que en realidad no es explicación lógica. El misterio de una persona que creó y sostiene al mundo lógico es un misterio pero un misterio luminoso. Sólo dentro en este misterio permanece encendida la luz del sentido, concepto y significado. Una persona de este tipo certifica con la creación y la dirección del mundo de las cosas la debilidad de su reducción en las cosas y a la vez su reducción a cualquier otra persona en las cosas. Un mundo lógico sin persona de la que proviene su lógica (racionabilidad) es un misterio totalmente oscuro e impenetrable. Un mundo así niega cualquier explicación y es un mundo sin ningún sentido y significado.
La racionabilidad o el logos lógico debe de tener siempre un soporte, sostén para manifestarse de manera eficaz para tener hipostasis (base subsistencial). Pero el mismo soporte tiene que ser un logos que racionaliza y da sentido. La materia no puede ser el soporte del racionalizado logos. El soporte del racionalizado logos con la hipostasis y el logos que racionaliza deben de coincidir. Una coincidencia de este tipo tenemos en la persona (prósopo) humana. Pero la persona humana no puede ser el soporte – fuente para el racionalizado logos de la materia, porque no puede crear una materia que pueda tener impreso al logos racionalizado; no puede ni siquiera reproducirse a sí misma. En la persona humana coincide un logos dado que racionaliza una lógica (racionalidad) dada. La lógica (racionabilidad) entera racionalizada que está impresa al soporte que se encuentra entre la materia y la naturaleza humana y la lógica que racionaliza, con la que se identifica la persona humana; debe de tener un verdadero y definitivo soporte dentro a la Persona (Prósopo) suprema; la cual es la coincidencia perfecta entre persona y logos que es la Persona lógica, aquel que ha creado cada realidad lógica y que puede racionalizar o dar sentido lógico.
Logos, verbo (dicho), persona, persona humana y Persona divina, están atadas y los conceptos de todas estas realidades están contenidas dentro al
logos que constituye el eje básico en la zeoría-contemplación de San Máximo el Confesor… continua
Y lo dicho si os interesa pongo las 20 páginas en PDF, así lo podéis bajar
Jaris para todos