Nadie tiene la salvación asegurada.
Eso de creer que porque te bautizaste y recibiste el Espíritu Santo estás ahora en una situación en la que si pecas por ahí y te arrepientes, que allí quedó la cosa.
Pues te equivocaste, y en grande.
Porque eso sería que estás imitando los tiempos pasados cuando uno pecaba, entonces agarraba una ovejita sana y sin defecto, la llevaba al templo, la sacrificaban y veías cómo el sacerdote y su familia se daban un festín con tu oveja, y regresabas "perdonado".
No es así ahora.
Si después de haberte bautizado, de recibir el Espíritu Santo, de ser instruido en las escrituras, de obedecer a Dios con la ayuda del Espíritu Santo, se te ocurre pecar voluntariamente y pecar a lo grande, pues por mucho que te arrepientas, vas a ir a juicio.
No es que el demonio te robó del rebaño ni cosas por el estilo.
Si tuviste toda la ayuda necesaria, y aún así decidiste pecar, pues ahora ya no tienes excusa que no sabías, que eres de carne, y toda excusa que quieras presentar.
Juicio.
Entre los pecados que puedas hacer está la apostasía, en la que tú voluntariamente decidirás ya no creer y no tener fe en Dios.
Nadie sabe lo que Dios decidirá, si te salvas o si eres condenado a muerte.
Aquí parece que algunos ya creen que la hicieron, y no es así. La batalla es hasta la muerte y por mucho que se crea que uno ya entró en el reino, pues no se confíen.
Y apostatar no es herejía, en este caso del cristianismo y las otras denominaciones religiosas siguiendo al mesías, apostatar es negar la religión que el mesías profesó y fue educado.
Así que todo aquél que cree que está siguiendo la religión del mesías pero no obedece los mandamientos de Dios tal y cual el mesías lo hizo, entonces esa persona es una apóstata
Y por lo visto, hay millones de millones de apóstatas en todo el mundo. Muchos de ellos por ignorancia, ya que sus líderes son cabras y chivos con título de "pastor".