«Todos los terroristas musulmanes son wahhabíes»
«Todos los terroristas musulmanes son wahhabíes»
«Todos los terroristas musulmanes son wahhabíes»
El islamólogo Stephen Schwartz señala a esta rama del Islam como la responsable político-religiosa del 11-S. Todos los miembros de Al Qaida pertenecen a este credo En Arabia Saudí domina la corriente de los wahhabíes
El islamólogo Stephen Schwartz señala con claridad a los wahhabíes ¬rama del islam¬ como los responsables «político-religiosos» de los atentados terroristas que, en nombre del Corán, asolan el mundo desde antes del fatídico 11-S. «No todos los musulmanes son terroristas suicidas, pero todos los terroristas suicidas musulmanes son wahhabíes», ha manifestado Schwartz. El wahhabismo es una forma de interpretación estricta del Islam que nace de la mano de Mohamed Ibn Abdul Wahhab y que pretende, al igual que los demás reformistas, la vuelta a la pureza de la época dorada del Islam. Entre sus miembros están Osama Ben Laden y la mayor parte de la red de Al Qaida, así como los terroristas chechenos Basáyev o Salman Radúyev.
Los wahhabíes quieren restaurar el verdadero Islam, lo que puede llegar a justificar la guerra, siendo su objetivo la ordenación de toda la convivencia hacia lo justo, prohibiendo lo que se considera impuro. Esto supone el empleo del poder político, sin cortapisas, desde la fidelidad al Corán y a las tradiciones islámicas (hadits). El wahhabismo está muy implantado en Arabia Saudí. De hecho, aunque cuenta con muchos seguidores en otros países islámicos, esta interpretación estricta del Corán únicamente se ha impuesto por completo en Arabia Saudí.
Mohamed Ibn Abdul Wahhab (1703¬1787) es el teólogo que, en la tradición procedente de Ibn Hanbal (780¬855) y de Ibn Taymiya (1263 ¬1328) formuló esta corriente. La escuela jurídica hanbalí es la más rigurosa de las existentes en el Islam sunnita. Establece que la sharia proviene exclusivamente del Corán y de la sunna o seis compendios de hadits (tradiciones complementarias del Corán, que recogen los hechos y las palabras de Mahoma). Rechaza todos los hadits y la jurisprudencia no coránica.
Es oficial en Arabia Saudí
Desde 1744 se practica una alianza entre legitimidad religiosa y poder político: la familia real, los al-Saud, ostenta la legitimidad religiosa como protectora de la fe. Esto implica una serie de obligaciones. Por otra parte, el capital procedente del petróleo de Arabia Saudí se emplea, en parte, para impulsar el Islam misionero en todo el mundo, habiéndose convertido en una de sus fuentes de financiación más importantes. Sus ingresos petrolíferos permiten sufragar la peregrinación a La Meca de millones de musulmanes de todo el mundo. Construyen numerosas mezquitas y centros asistenciales, especialmente en África subsahariana, manteniendo a cientos de miles de refugiados palestinos. Igualmente, financian la construcción y el mantenimiento de enormes mezquitas en Europa (como la madrileña situada en la M-30 y, próximamente, otras en Barcelona, Las Palmas y Málaga), así como la expansión musulmana en Filipinas y Asia central. Respecto a las incuestionables vinculaciones de algunos miembros de la numerosa familia real saudí con Osama Ben Laden, no es fácil determinar si tales apoyos son consecuencia de la mera solidaridad familiar o el fruto de comunes convicciones ideológicas.
El presidente de Chechenia, Aslan Aliyévich Masjádov, proclamó la república islámica el 5 de noviembre de 1997. El 11 de enero de 1999 anunció una nueva constitución y el 4 de febrero estableció la sharia como la única fuente del derecho checheno. Pese a ello, en los años anteriores, se había opuesto a los sectores que habían adoptado el wahhabismo (caso de Shamil Basáyev y Salman Radúyev), apoyándose en la tradición sunnita practicada en la zona, más próxima a las cofradías sufíes. El 5 de julio y, posteriormente, el 7 de agosto, grupos guerrilleros wahhabíes penetraron en Daguestán. Pese a ser derrotados por las fuerzas federales rusas, sirvió como motivo, junto a los atentados con bombas en Moscú, para el inicio de la segunda guerra ruso-chechena; generalizada al invadir las tropas rusas Chechenia el 30 de septiembre. Con motivo de los atentados con bombas de Moscú, fue identificado como responsable de los mismos Gotchiyev, un wahhabí natural de Karachaevo-Circasia. Su lugarteniente era Denis Saitakov, un uzbeko de madre rusa, que había estudiado en una escuela coránica de la república de Tatarstán y que se había entrenado en Chechenia bajo las órdenes del comandante Jatteb, otro mítico guerrillero wahhabí.
Wahhabismo en España
El Islam en España sufre una división de sus propias entidades, siendo el sunnismo moderado lo que más influye entre los fieles aquí radicados. Esta circunstancia de fragmentación asociativa quiere ser aprovechada por las autoridades wahhabíes El primer paso en su estrategia expansionista sería la constitución de un Consejo Superior de Imanes de España, ya en tramitación, dotado de capacidad para la emisión de dictámenes de jurisprudencia islámica (fatwas) y concebido como la «autoridad religiosa islámica, científica y total». Esta estrategia estaría coordinada por el director del Centro Islámico de Madrid, contando con el apoyo del Consejo Continental Europeo de Mezquitas, la Liga Islámica Mundial, la Organización Rabita y la Comisión del Waqf Europeo. Su labor se complementaría con la formación teológica de los futuros imanes en las doctrinas wahhabíes.
La lucha interna existente dentro de la principal organización islámica española, la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, por el control de su liderazgo; pugna en absoluto ajena a las actividades de los hombres del wahhabismo en España. En todos estos planes de extensión de la hegemonía wahhabíe en España, particularmente en Málaga, ocuparía una posición clave el imán Mohamed Kamal Mostafa, director de la mezquita de Fuengirola, quien justificó en un libro el maltrato de las mujeres por sus maridos, generando con ello una gran controversia.
Autor: Fernando José Vaquero
Fuente: LaRazon.es