Re: El sacrificio de Caín y los adventistas
Estimado gundisalvo martínez rancaño. Saludos cordiales.
Tú dices:
¿Quedar mal? ¿Dices, sectario, que quedo mal por constatar que a Dios le desagradan los sacrificios ofrecidos por las malas personas? ¿Cómo puedo quedar mal con tan simple verdad, primito? Es una enseñanza de muchos autores de la Biblia. Tal como cité en mi primer mensaje de este hilo, así lo enseñaron Isaías y otros profetas, siendo Jesucristo el mayor de todos ellos, y él también enseño lo mismo. ¿Cómo puedo quedar mal, según tú, por aceptar las obvias enseñanzas de los profetas?
Tu problema, primito, es que no encontrarás ningún profeta, ni ningún pasaje de la Biblia que diga que Dios no aceptó la ofrenda de Caín porque adoleciese de un defecto de forma. Es divertido veros denodándoos para ver qué podéis hacer los de tu gremio para no quedar tan avergonzados por la patochada de la "fruta" de Caín. Ya ves, primito, que no os queda más remedio que aguantaros, pues, tal como se verificó con el primer mensaje, hay que ser muy inepto para dar tan torpe interpretación. El secreto está en el corazón, primito.
"Patan Master" no sé lo que significará, pero puedo decirte lo que es un "patán sectario". Sectario se refiere, por ejemplo, a un sujeto como tú. Y la otra definición que buscas, "patán", la encontrarás fácilmente en este enlace:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=patán
Como ya te señalé, los zoquetes interpretan de Génesis 4 que Dios sintió disgusto de Caín porque su ofrenda era inaceptable. Yo, que no soy zoquete, me he limitado ha constatar, con la Biblia, que Dios rechaza CUALQUIER sacrificio de la mala gente. ¿Lo entiendes, sectario?
Respondo: Todo tu discurso melodramático se te viene al suelo con este versículo bíblico, que no podrás eludir: "...y sin derramamiento de sangre no hay remisión" Hebreos 9:22.
"Sin derramamiento de sangre no podía haber perdón del pecado; y ellos (Caín y Abel) habían de mostrar su fe en la sangre de Cristo como la expiación prometida ofreciendo en sacrificio las primicias del ganado. Además de esto, debían presentar al Señor los primeros frutos de la tierra, como ofrenda de agradecimiento" (PP, 58-60).
"’Por la fe Abel ofreció a Dios mayor sacrificio que Caín’ (Heb. 11:4). Abel comprendía los grandes principios de la redención. Veía que era pecador, y que el pecado y su pena de muerte se interponían entre su alma y la comunión con Dios. Trajo la víctima inmolada, la vida sacrificada, y así reconoció las demandas de la ley que había sido quebrantada. En la sangre derramada contempló el futuro sacrificio, a Cristo muriendo en la cruz del Calvario; y al confiar en la expiación que iba a realizarse allí, obtuvo testimonio de que era justo, y de que su ofrenda había sido aceptada" (Id.)
"Como Caín pensó lograr el favor divino mediante una ofrenda que carecía de la sangre del sacrificio, así obran los que esperan elevar a la humanidad a la altura del ideal divino sin valerse del sacrificio expiatorio" (Id.)
"En la cruz, Cristo no sólo mueve a los hombres al arrepentimiento hacia Dios por la transgresión de la ley divina (pues aquel a quien Dios perdona hace primero que se arrepienta), sino que Cristo ha satisfecho la Justicia. Se ha ofrecido a sí mismo como expiación. Su sangre borbotante, su cuerpo quebrantado, satisfacen las demandas de la ley divina violada y así salva el abismo que ha hecho el pecado"
MS. p. 401:
"Obediente e inmaculado hasta lo último, murió por el hombre como su sustituto y garantía"
MS p. 402:
"Como sumo sacerdote que está dentro del velo, de tal manera inmortalizó Cristo el Calvario, que aunque vive para Dios, muere continuamente para el pecado"
"No hay pecado que el hombre pueda cometer, para el que no se haya efectuado satisfacción en el Calvario" (E.G.W, SDABC VI, 1071)
"La justicia exige no sólo que sea perdonado el pecado, sino que deba ejecutarse la sentencia de muerte. Dios hizo frente a ambos requerimientos con la dádiva de su Hijo unigénito. Al morir en lugar del hombre, Cristo pagó completamente el castigo y proporcionó el perdón" (E.G.W, CBA VI, 1099)
"El que era el resplandor de la gloria del Padre, la expresa imagen de su persona, llevó nuestros pecados en su cuerpo en el madero, sufriendo el castigo de la transgresión del hombre hasta que se satisfizo la justicia y no se requirió más. ¡Cuán grande es la redención que se ha efectuado para nosotros, tan grande que el Hijo de Dios murió la cruel muerte de la cruz para darnos vida e inmortalidad por la fe en él" (E.G.W, A fin de conocerle, 38)
"Al morir en nuestro favor, pagó un equivalente a nuestra deuda" (E.G.W, A fin de conocerle, 72)
"¿No depuso nuestro Maestro su ropaje real, su corona de gloria? ¿No cubrió su divinidad con humanidad, y vino a nuestro mundo a morir en sacrificio por el hombre? ¿Por qué no hablamos de esto?" (E.G.W, A fin de conocerle, 277)
La sangre derramada aparece por todas partes en el libro de Hebreos: en más de 20 ocasiones. Es el equivalente a Levítico en el A.T. (la cita unas 90 veces). Pero hay otro libro en el Nuevo Testamento que supera a Hebreos. Es Apocalipsis. Allí aparece en unas 25 ocasiones el Cordero. Y es un Cordero "como inmolado". En la representación terrenal del santuario había un solo animal que no era sacrificado. Se trata del macho cabrío por Azazel, y representa a Satanás. La inspiración tuvo mucho cuidado de no presentar a ese macho cabrío inmolado, ni derramando su sangre, para que nadie pudiera pensar que Satanás era en definitiva su redentor. "Porque sin derramamiento de sangre no se hace remisión".
"El gran fin de su misión consistía en ser una ofrenda por el pecado del mundo, para que por el derramamiento de sangre se pudiera hacer expiación en favor de toda la raza humana" (E.G.W., R&H 18 agosto 1896, La maravillosa gracia de Dios, 14)
"Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado" (1 Cor. 2:2)
"Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo" (Gál. 4:16)
"Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo" (Rom. 5:10)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.