Re: El Purgatorio es ¿ REALMENTE BIBLICO?
Dios es justo y misericordioso para volver a perdonarnos, pero aun debemos hacer la satisfacción necesaria por nuestros pecados. Ya que como lo había mencionado antes, nuestros pecados traen consigo un rompimiento cuádruple; con Dios, con nosotros mismo, nuestros semejantes, y con la creación, (lee el Génesis y la caída). Así como el Señor alejó el pecado de de adulterio de David arrepentido, sin embargo la vida de su hijo fue confiscada; (2ª Rey 12:13,14). Esto tal vez ya lo haya mencionado también antes en alguno de mis aportes anteriores.
El pecado viola la justicia de Dios y ofende Su honor y Su santidad, tanto así que el condeno a toda la raza humana con Adán a la muerte espiritual, a los sufrimientos y a las concupiscencias por la herencia del pecado original. (Rom 5:12), pecado que fue saldado por su Hijo muriendo en la cruz la cual saldo al Padre su justicia bajo este acto perfecto de propiciación. Aun así, su muerte y resurrección solo traen la promesa de la salvación bajo el régimen neo-testamentario del cumplimiento de su doctrina y en si del mandamiento divino, hombro a hombro con el para así poder unir las pruebas y los sufrimientos y gozos y esperanzas de la vida nueva, eucarísticamente atreves de su ministerio sacerdotal. Como ya lo había mencionado citando a Pablo: “Pues, habiendo pasado él la prueba del sufrimiento, puede ayudar a los que la están pasando.” (Heb 2:18).
El purgatorio no solo es un lugar, es un estado del alma, del castigo por el pecado hacia la gracia, o de la gracia imperfecta hacia la santificación plena para poder entrar en el gozo final del Cielo junto con los demás elegidos perfeccionados por la gracia. Así como todos podemos estar ya en el Infierno o en el Cielo aquí en la tierra, estamos también en el purgatorio. El hecho de que el Reino de Dios sea una realidad escatológica no significa que no podamos tener la garantía de estar ya viviendo en el y ver sus frutos de paz, esperanza y liberación, o de oprobio en el caso del Infierno.
Mat 3:10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no da buen fruto, será cortado y arrojado al fuego.
Seguidamente, la sangre de Cristo es suficiente para pagar al Padre por el pecador arrepentido de todos los tiempos. Cuando un pecador se arrepiente, el Padre aplica la Sangre de Cristo a ese pecador arrepentido (1ª Jn 1:9), una vez perdonado el pecado, la eficacia de la obra redentora de Cristo para ese pecador arrepentido ha alcanzado su culmen, por eso Pablo va a decir;
Heb 10:18 Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.
Pero aun así, es no quita que lo que alguna vez pudimos haber tenido en la obra de Cristo, lo podemos también perder por nuestros pecado personales:
2Pe 1:9 Quien no las tenga es ciego y corto de vista; ha echado al olvido la purificación de sus pecados pasados.
Pero puesto que la santificación es un proceso, el purgatorio existe, mientras exista ese movimiento contrario del pecador hacia la gracia y la expiación que Dios requiere por cada pecado nuestro. Por eso el Purgatorio es temporal, no eterno como lo es el Cielo o el Infierno.
Saludos.
Originalmente enviado por USICA
cuando caemos de nuevo en pecado, invalidamos ipsofacto esa obra de Cristo, volviendo a un estado mucho peor que el anterior, es cuando pierde eficacia en nosotros lo que una vez habíamos adquirido, por la fe y el bautismo, Saludos…
¿Y si nos arrepentimos?
Dios es justo y misericordioso para volver a perdonarnos, pero aun debemos hacer la satisfacción necesaria por nuestros pecados. Ya que como lo había mencionado antes, nuestros pecados traen consigo un rompimiento cuádruple; con Dios, con nosotros mismo, nuestros semejantes, y con la creación, (lee el Génesis y la caída). Así como el Señor alejó el pecado de de adulterio de David arrepentido, sin embargo la vida de su hijo fue confiscada; (2ª Rey 12:13,14). Esto tal vez ya lo haya mencionado también antes en alguno de mis aportes anteriores.
El pecado viola la justicia de Dios y ofende Su honor y Su santidad, tanto así que el condeno a toda la raza humana con Adán a la muerte espiritual, a los sufrimientos y a las concupiscencias por la herencia del pecado original. (Rom 5:12), pecado que fue saldado por su Hijo muriendo en la cruz la cual saldo al Padre su justicia bajo este acto perfecto de propiciación. Aun así, su muerte y resurrección solo traen la promesa de la salvación bajo el régimen neo-testamentario del cumplimiento de su doctrina y en si del mandamiento divino, hombro a hombro con el para así poder unir las pruebas y los sufrimientos y gozos y esperanzas de la vida nueva, eucarísticamente atreves de su ministerio sacerdotal. Como ya lo había mencionado citando a Pablo: “Pues, habiendo pasado él la prueba del sufrimiento, puede ayudar a los que la están pasando.” (Heb 2:18).
¿Igual tenemos que ir a ese tal "Purgatorio" ? ¿O es suficiente la sangre de Cristo?
El purgatorio no solo es un lugar, es un estado del alma, del castigo por el pecado hacia la gracia, o de la gracia imperfecta hacia la santificación plena para poder entrar en el gozo final del Cielo junto con los demás elegidos perfeccionados por la gracia. Así como todos podemos estar ya en el Infierno o en el Cielo aquí en la tierra, estamos también en el purgatorio. El hecho de que el Reino de Dios sea una realidad escatológica no significa que no podamos tener la garantía de estar ya viviendo en el y ver sus frutos de paz, esperanza y liberación, o de oprobio en el caso del Infierno.
Mat 3:10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no da buen fruto, será cortado y arrojado al fuego.
Seguidamente, la sangre de Cristo es suficiente para pagar al Padre por el pecador arrepentido de todos los tiempos. Cuando un pecador se arrepiente, el Padre aplica la Sangre de Cristo a ese pecador arrepentido (1ª Jn 1:9), una vez perdonado el pecado, la eficacia de la obra redentora de Cristo para ese pecador arrepentido ha alcanzado su culmen, por eso Pablo va a decir;
Heb 10:18 Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.
Pero aun así, es no quita que lo que alguna vez pudimos haber tenido en la obra de Cristo, lo podemos también perder por nuestros pecado personales:
2Pe 1:9 Quien no las tenga es ciego y corto de vista; ha echado al olvido la purificación de sus pecados pasados.
Pero puesto que la santificación es un proceso, el purgatorio existe, mientras exista ese movimiento contrario del pecador hacia la gracia y la expiación que Dios requiere por cada pecado nuestro. Por eso el Purgatorio es temporal, no eterno como lo es el Cielo o el Infierno.
Saludos.