PADRE MISERICORDIOSO
Yo, el más vil pecador, rechacé inicialmente la doctrina de la elección soberana de Dios para salvación.
Si Dios eligió a quienes habrían de ser sus hijos, como podría tener chance, con semejante carga de pecados a cuestas?
Y estuve más escéptico cuando leí en su Palabra:
"según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad"
(Efesios 1: 4-5)
Si nos escogió desde antes que el mundo existiera, pues inmediatamente pensé que habría usado su atributo del preconocimiento (presciencia) para ver, en el futuro, quien habría de ser bueno y piadoso y quien no. Ahora sí que no tenía chance. Mis pecados me condenaban.
Y el Señor en su infinito amor y misericordia empezó por decirme:
"No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento" (Lucas 5: 32)
Y luego me dijo, que, a pesar de mis enormes faltas, era posible que tuviera misericordia de mi para salvación:
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo" (Efesios 2: 4-5).
Y con todo su amor me mostró su soberanía para enseñarme que no uso su preconocimiento para elegirme o no elegirme. Lo hizo por amor, misericordia y por el puro afecto de su voluntad. Entonces me llevó a:
"pues no habían aún nacido (Esaú y Jacob), ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama...13 Como está escrito: A Jacob amé, más a Esaú aborrecí.
14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia"
(Romanos 9: 11-16).
Empecé a entender que Dios para otorgar la salvación, no tiene en cuenta nuestros pecados, pues nos elige antes de que los hubieses cometido.
Luego entendí completamente el plan de Salvación de nuestro creador leyendo Romanos 8:29-30:
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó”.
Y que su elección en mi era para siempre y eternamente. Nadie me separaría del Padre:
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37 antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Romanos 8: 33-39).
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:27-29).
Soy el hijo prodigo, Tu mi Padre misericordioso
Soy la oveja perdida, Tu mi buen Pastor
Gracias Señor por tu infinito amor y misericordia con un vil pecador como yo.
Cesar Angel
Siervo de Cristo
6 septiembre 2022