LAS RECOMPENSAS DEL CRISTIANO.
La fuente de la salvación es la sola gracia, y la fuente de la recompensa son las obras y el esfuerzo del cristiano.
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio vino y leche.” (ISAÍAS 55:1.)
“Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice:
Dame de beber; tú le pedirías, y el te daría agua viva.”
(JUAN 4:10.)
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (EFESIOS 2:8-10.)
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(ROMANOS 6:23 b.)
“Nos salvó no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramo en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador.”
(TITO 3:5-6.)
“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga:
Ven y el que tiene sed, venga; y el que quiera tome del agua de la vida gratuitamente.” (APOCALIPSIS 22:17.)
Para evitar toda vanagloria al cristiano, toda obra o esfuerzo que tiene recompensa, es fruto de la gracia.
“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.”
(1ª CORINTIOS 15:10.)
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (EFESIOS 2:10.)
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” (FILIPENSES 2:13.)
“Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío el darlo, sino aquellos para quienes está preparado.”
(MARCOS 10:40.)
SERVICIOS QUE TIENEN RECOMPENSA.
Obrar bien con los hermanos:
“Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo de cierto os digo que no perderá su recompensa.” (MATEO 10:42.)
“Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis.” (MATEO 25:40.)
“Y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.” (LUCAS 14:14.)
“El que es enseñado en la palabra, haga participe de toda buena obra al que lo instruye.” (GÁLATAS 6:6.)
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.”
(GÁLATAS 6:10.)
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”
(APOCALIPSIS 22:12.)
Ser fieles:
“El le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.”
(LUCAS 19:17.)
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”
(APOCALIPSIS 2:10.)
Trabajar con celo:
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” (1ª CORINTIOS 9:24.)
“Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.” (1ª CORINTIOS 3:8.)
“Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.” (1ª CORINTIOS 3:14.)
“Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?”
(1ª TESALONICENSES 2:19.)
“Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de si mismo, y no en otro; porque cada uno llevará su propia carga.” (GÁLATAS 6:4-5.)
Por contender por la fe:
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mi, sino también a todos los que aman su venida.” (2ª TIMOTEO 4:7-8.)
“Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.” (1ª CORINTIOS 9:25.)
Resistir la tentación:
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”
(SANTIAGO 1:12.)
Amar su venida:
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mi, sino también a todos los que aman su venida.”
(2ª TIMOTEO 4:8.)
Dar buen testimonio:
“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” (DANIEL 12:3.)
Existen grados de recompensa para los salvos en el cielo:
“De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el mas pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.”
(MATEO 11:11.)
“En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo:
¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Así que cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.” (MATEO 18:1-4.)
“Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.” (1ª CORINTIOS 3:8.)
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”
(APOCALIPSIS 22:12.)
También hay grados de condenación para los impíos en el infierno.
“De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.” (MATEO 10:15.)
“¡Ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.
Por tanto os digo que en el día del juicio, será mas tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.
Y tu Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.
Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.”
(MATEO 11:21-24.) También LUCAS 10:12,14.)
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces mas hijo del infierno que vosotros.” (MATEO 23:14-15.) También MARCOS 12:40 y LUCAS 20:47.)
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en el, delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.”
(APOCALIPSIS 20:11-13.)
Habrá cristianos que serán salvos pero no tendrán galardones:
“Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá perdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
(1ª CORINTIOS 3:15.)
Las recompensas son solo para los creyentes, no para los incrédulos:
“Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.” (1ª CORINTIOS 13:3.)
“Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.” (ROMANOS 14:23 b.)
“Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.” (APOCALIPSIS 19:8.)
Se a dicho con frecuencia que la doctrina de la predestinación abre las puertas a la acusación de que Dios es injusto, pero no podría existir un equivoco mayor que este. El único motivo que nos permitiría hablar de injusticia divina sería solamente en el caso de que el hombre tuviera algún derecho sobre Dios, y en el caso de que Dios le debiera al hombre su eterna salvación. Pero puesto que todos los hombres, sin excepción han perdido el derecho a las bendiciones de Dios, la situación es muy diferente. Nadie tiene el derecho más mínimo a pedir cuentas a Dios por el hecho de haber elegido a algunos y rechazado a otros.
Dios habría continuado siendo perfectamente justo, sino hubiera salvado a ninguno.
“Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti.
¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?” (MATEO 20:14-15.)
“¿Qué, pues, diremos?
¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.” (ROMANOS 9:14-15.)
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