Jesús no necesita que algo nos parezca "admisible" para bendecir a quien desea bendecir. Faltaba más.
En su tiempo sobre la Tierra, era "inadmisible" que Jesús comiera con las prostitutas.
Recordemos que quienes lo consideraban "inadmisible" era la clase más versada en las Escrituras: los fariseos y escribas.
Ellos contaban con claros argumentos escriturísticos para pensar que un hombre santo debía mantenerse sin contaminación. La misma Torah, Palabra de Dios, atestiguaba la necesidad de rituales de purificación y de no-contaminación.
Recordemos que tales fariseos o escribas no estaban discutiendo si las prostitutas se habían arrepentido o no, si habían abandonado los prostíbulos o no, o si Jesús las había perdonado o no. Discutían la convivencia física: es decir, el que Jesús les otorgara un privilegio, un reconocimiento, un regalo: el de su cercanía... su conversación, su mirada, su presencia.
Considero que es una evidencia OBJETIVA, INCUESTIONABLE, que algunos matrimonios homosexuales reciben hoy en día dones y bendiciones divinas como los que mencioné (paz, confianza, fidelidad, paciencia, etc). ¿Serán dones que les otorgó Beelzebú? ¿O será que Jesús está cenando y conversando con estas personas?
