Re: El Papa Benedicto condenó la idolatría
Vd., o no entiende lo que lee, o aùn màs grave, promueve la idolatrìa a propòsito con fines materiales, oponièndose asì abiertamente a la Ley de Dios, que es contundente, y sobre todo en este caso, que tanto se repite en la Biblia; la cual es un libro religioso, no una guìa de museos ni de monumentos arquitectònicos; por lo que, las imàgenes o estatuas que Dios prohibe siempre son de caràcter religioso, ìdolos, los cuales se consideran sagrados, ante los cuales se postran, los llevan de procesiòn, les ponen velas encencidas, etc..., que es lo que Dios condena en su Palabra (Exodo 20:3-6); ya que, si son imàgenes o estatuas de adorno, la Biblia lo especifica, como por ej., los adornos que habìan en el Templo de Dios en Jerusalèn, ante los cuales ningùn israelita fiel se le ocurrìa postrarse (1ºReyes 7:29).
Ademàs, a Dios no le molesta que lo represente un ser humano vivo, siervo suyo, pues estamos hecho a imàgen y semejanza de Dios; pero le desagrada mucho y le sienta muy mal ser representado por algo material, de piedra, madera, metal, escayola, yeso, etc..., fabricado por manos humanas, ya que, Dios es un ser vivo, el Ser màs grande del Universo, a quien ningùn ser humano puede ver porque es un Espìritu (Juan 4:23,24); por tanto, le ofende mucho que lo representen con algo material, que no tiene vida; todo èso lo deja bien explicado a travès de su Palabra, la Biblia, como por ej. los textos bìblicos de Exodo 20:3-6, 23; Deuteronomio 4:15-19, 23,24; Salmos 115(113):4-9; Isaias 40:18-26; 42:8; 44:9-20; etc...; mandamiento que muchos israelitas del pasado olvidaron y cayeron en la idolatrìa, muriendo muchos de èllos por esa causa (Jeremìas 7:18-20; 10:1-6; 25:4-7; Habacuc 2:18,19; etc...).
Asì que si Dios prohibe que se hagan imàgenes o estatuas representàndolo a Èl, a quien nadie ha visto, siendo ademàs una ofensa para Dios, ¡con cuanta màs razòn prohibe que uno se haga imàgenes o estatuas de personas muertas por motivos religiosos (ìdolos)!, pues èso lleva a la idolatrìa, de la cual hay que huir, pues conduce a la muerte, como tambièn indican las Escrituras Griegas cristianas (el Nuevo Testamento), cuando por ej., Jesucristo, citando de Exodo 20:3-6 y respondiendo al Diablo, dijo que sòlo a Jehovà (Yahveh) hay que adorar (venerar) y sòlo a Dios hay que rendir culto (servicio sagrado). (Mateo 4:10); y tambièn cuando el apòstol Pablo dijo que Dios no habita en templos construidos por manos humanas, ni es semejante a oro, plata, piedra, etc... Hechos 17:16, 24-31; 19:23-40; 1ªCorintios 10:14-22; Apocalipsis 9:20,21; 21:8, etc..).
Los primeros mandamientos que se dan en Exodo 20:3-6, son los mandamientos que màs se repiten en la Biblia, hasta el ùltimo libro, Apocalipsis, y por algo estàn en primer lugar. Asì que, querer anularlos y no cumplirlos es un grave pecado contra Dios; pues ademàs de cometer idolatrìa, se pone uno por encima de la Ley de Dios, lo que equivale a la soberbia, que unido a la blasfemia y a la avaricia, lleva a que uno se rebele contra Dios y desobedezca sus Leyes (Mateo 15:8,9,14,18,19); pues no hay que olvidar que, al igual que los antiguos paganos en Èfeso tenìan ya montado sus negocios sobre la imàgen o estatua de la diosa Artemisa (Diana), donde tambièn apareciò, en el siglo V, la veneraciòn a Marìa, la que fuè madre del Hijo de Dios en la Tierra (Hechos 19:23-40), hoy dìa, tambièn en muchos sitios del planeta hay un negocio muy lucrativo sobre las imàgenes o estatuas religiosas (ìdolos) de supuestos santos/santas, por lo que la avaricia, una vez màs, y como dijo tambièn el apòstol Pablo, es la raiz de todo mal (1ªTimoteo 6:10).
Todos contra la idolatrìa (Exodo 20:3-6; Mateo 4:10).