Re: EL ORIGEN DEL MAL.
esto lo he refutado arriba amigo, igualmente creo que seria mejor que indicaras la fuente y te ahorrararias todo ese copi-paste: http://www.labiblia.com/estudios/doctrinas/satanas.htm
Satanás en el libro de Job
El "Satanás" más célebre del Antiguo Testamento es, sin duda alguna, el del libro de Job. En los capítulos 1 y 2 del libro aparece un individuo que pone en tela de juicio la piedad de Job, sugiriendo que obedece a Dios por interés. Este individuo persuade al Todopoderoso a que ponga a prueba la fe de Job, quitándole sus bienes, sus hijos, y finalmente su salud. Este pasaje es considerado como el principal punto de apoyo en el Antiguo Testamento, por las personas que afirman la existencia de un diablo sobrenatural; sin embargo, al analizar estos capítulos, nos daremos cuenta de que no respaldan en absoluto tal argumento, por las razones que a continuación se detallarán:
(1) La palabra satán en el Antiguo Testamento no es un nombre propio y debería ser traducida como adversario o enemigo en lugar de aparecer trasliterada (sin traducir) y con mayúscula como si se tratara del nombre de una persona. La mayoría de las traducciones modernas de la Biblia reconocen esta verdad, traduciendo la palabra en el texto o por lo menos añadiendo una nota en el margen de la Biblia para explicar que la palabra original satán significa, sencillamente, adversario. Por ejemplo, en la traducción moderna (en inglés) de James Moffat, y en las dos traducciones (también en inglés) publicadas en 1917 y en 1980 por la Jewish Publication Society (Sociedad Judía de Publicaciones), Satanás no figura en el libro de Job, pues la palabra satán ha sido traducida Adversary (Adversario). Otras cuatro traducciones en inglés: la Versión Autorizada de 1611, la Versión Revisada de 1881, la Revised Standard Version de 1952 y la New English Bible de 1970, dicen Satan (Satanás) en el libro de Job, pero agregan una nota marginal explicando al lector que la palabra hebrea significa simplemente the adversary (el adversario).
2. En nuestra Biblia castellana, Job 1:6 se lee de la siguiente manera: "Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás." Ahora, algunos sacan de este versículo la conclusión de que el adversario de Job es un ángel malo, alegando en primer lugar que la frase "hijos de Dios" quiere decir "ángeles," y en segundo lugar que sólo un ángel podría presentarse delante de Jehová, ya que para hacerlo es necesario llegar hasta la morada de Dios en los cielos, lo cual es posible únicamente para los ángeles. Sin embargo, este razonamiento es totalmente equivocado, por las siguientes razones:
(a) La expresión "hijos de Dios" no quiere decir "ángeles." A los hombres que han sido llamados para servirle, Dios les llama comúnmente sus hijos, tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento; de manera que los hijos de Dios en el libro de Job son aparentemente los miembros de una congregación de adoradores de Dios. Véanse los siguientes pasajes:
Antiguo Testamento: Exodo 4:22; Deuteronomio 14:1; Salmos 82:6; Isaías 1:2 y 30:1; Isaías 30:9, 43:6, 63:8, 63:16, 64:8; Jeremías 3:14, 3:22, 4:22, 10:20; Ezequiel 16:21; Oseas 1:10, 11:1, 11:10.
Nuevo Testamento: Mateo 5:9, 5:45; Lucas 20:36; Juan 1:12, 11:52; Romanos 8:14, 8:19, 9:8, 9:26; 2 Corintios 6:18; Gálatas 3:26, 4:6; Efesios 1:5; Filipenses 2:15; Hebreos 2:10, 12:7, 12:8; 1 Juan 3:1, 3:2, 3:10.
También es de notarse que el Hijo de Dios por excelencia, Jesucristo, es hombre y no ángel. (A propósito, esta evidencia nos ayudará también a interpretar correctamente Génesis 6:2, reconociendo que los hijos de Dios en este pasaje también son hombres y no ángeles, como afirman algunos.)
(b) La Biblia en ningún momento afirma que la conversación entre Jehová y el adversario de Job tuvo lugar en los cielos. La expresión "presentarse delante de Jehová" y otras parecidas se ocupan con frecuencia en ambos testamentos para describir el momento en que un siervo de Dios se acerca a Jehová por medio de un holocausto o de la oración. Véanse los siguientes versículos:
Antiguo Testamento: Génesis 4:16, 6:11, 7:1, 10:9, 18:22, 19:27; Levítico 4:6, 4:17, 16:7, 23:11, 23:20; Josué 24:1; 1 Samuel 2:21, 10:19; Daniel 6:10, 6:26. Véanse especialmente Job 1:11 y 2:5.
Nuevo Testamento: Lucas 1:76, 2:22; Gálatas 1:20; Efesios 1:4; 1 Timoteo 5:21; 2 Timoteo 2:14, 4:1.
En muchas ocasiones en la Biblia, Dios conversa con los hombres mientras éstos están delante de su presencia aquí en la tierra. El adversario de Job es simplemente un miembro de la congregación de adoradores de Dios de aquella localidad. Conoce a Job y duda de la sinceridad de su fe, o quizá tiene envidia de su prosperidad. Expresa sus dudas a Dios cuando está reunido con los demás "hijos de Dios" en su acostumbrado lugar de reunión y persuade a Jehová a que ponga a prueba la fe y la piedad de Job.
(3) Otro argumento para apoyar la idea de que el adversario de Job es un ser sobrenatural, es la afirmación de que las tragedias que sufrió Job fueron causadas por el poder de su adversario. Esta afirmación es incorrecta; la Biblia expresa clara y repetidamente que las tragedias que sobrevinieron a Job fueron producidas por el poder de Jehová mismo. Por ejemplo, en Job 1:11 el adversario dice a Jehová, "Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia." O sea, el adversario sugiere a Jehová que aflija a Job; no hay indicio alguno de que el adversario tenga el poder de hacerlo (véase también Job 2:5). Ahora bien, existe un solo versículo que pareciera indicar, a primera vista, que fue el adversario quien afligió a Job: "Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna..." (Job 2:7). Pero si leemos los dos versículos anteriores (Job 2:5,6), veremos que el adversario había pedido a Jehová que tocara a Job en su hueso y carne, y que Jehová le había respondido, "He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida," accediendo a realizar con su poder divino los deseos del adversario, con el fin de permitir que Job fuera probado. El deseo de afligir a Job era del adversario, pero el poder para hacerlo era de Jehová.
El hecho de que Job fue afligido por el poder de Dios se enfatiza en repetidas ocasiones en el libro. Por ejemplo, en Job 2:3, Jehová dice al adversario, aludiendo a las primeras tragedias que le sobrevinieron a Job, "tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa." Job mismo reconoce que los males que le han sobrevenido fueron causados por Dios. En Job 1:21, después de haber recibido la infausta noticia de la destrucción de sus bienes y la muerte de sus hijos, Job exclama, "Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito." Y en Job 2:9 y 10, la mujer de Job le dice, "Maldice a Jehová, y muérete," y Job responde, "¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no recibiremos?"
En los restantes capítulos del libro, Job responsabiliza reiteradamente a Jehová por sus males; véanse Job 6:4, 7:20, 10:2, 19:6 y sobre todo 42:11, donde se nos relata que los parientes y amigos de Job "le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él." La mayor parte de libro relata el esfuerzo que hace Job para comprender por qué Dios le ha afligido; el libro carecería totalmente de sentido si Job no hubiera sido afligido por Jehová, sino por algún otro personaje sobrenatural. Y en su respuesta a Job (capítulos 38 a 41), Jehová en ningún momento niega o evade su responsabilidad por lo que le había acontecido a Job; simplemente le hace ver que un mero hombre no está facultado para cuestionar la actuación del Todopoderoso.
ahora, contesta mi pregunta.
Es el diablo tu amigo o tu enemigo?
esto lo he refutado arriba amigo, igualmente creo que seria mejor que indicaras la fuente y te ahorrararias todo ese copi-paste: http://www.labiblia.com/estudios/doctrinas/satanas.htm