Fray Escoba;n3304878 dijo:
Haznos un alegato entonces kinte de lo que enseña Las Escrituras de cómo vencer un depresión mayor crónica, ya que tú (teóricamente) lo tienes tan claro. Deléitanos con tu sabiduría.
Me causa asombro que desconozcas lo que la Biblia dice al respecto, pero con mucho gusto te ayudo.
Lee a Pablo escribe.
35. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36. Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
37. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39. ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
y sigue con esto:
8. que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
9. perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
10. llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
11. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
12. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
13. Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
14. sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
15. Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
16. Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
17. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
18. no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Dios te bendiga.