Para dejar algunas palabras en cuanto al Libro de Mormón, a sabiendas de que soy un mormón disidente…y porqué disidente…porque no comparto algunos puntos de doctrina en donde veo manifestado la mano del hombre, me hace un mormón distinto.
En algún momento manifesté que el epígrafe es totalmente arbitrario, porque deja una manifestación que la controversia de opinar siempre será rechazada, por la afirmación que encierra en sí misma.
He leído el Libro de Mormón varias veces durante mi vida, y puedo decir que en forma completa han sido unas 6 veces, adicionando las consultas y la revisión esporádicas. Tengo un sustento bastante firme para opinar, y para esto la divido a la opinión en dos partes: 1º) de forma espiritual, o sea en su contenido, 2º) y de la historia misma de los pueblos que encierra los relatos. De cómo se fue dando el linaje, y la interrelación de los pueblos con sus referencias de atrás para adelante. Esto es muy importante, ya que como en la Biblia en su Nuevo Testamento hay una correlación con el Antiguo Testamento, en las palabras de los profetas, en las situaciones históricas del pueblo judío, con los relatos de lo vivido, como son traídos a la fecha contemporánea de Jesucristo, y se repite los hechos, sea como referencia o detalle de la historia.
En el Libro de Mormón, no es fácil seguir el hilo de los pueblos nefitas y lamanitas en sus progresos y sus caídas. En la historia social y en las consecuencias espirituales, de cuando seguían a los profetas, y de las profecías que se cumplían 100 o 200 años después, hayan obedecido o desobedecido, recibiendo las consecuencias pertinentes.
Esto es el hilo que se debe seguir "más que comparar”, si la veracidad es dada por lo arqueológico. Dando un ejemplo digo lo siguiente: Si me remitiera a la personalidad iracunda de Beethoven., de su mal carácter, de su pésimo trato con el prójimo, de su adicción al alcohol…muy difícilmente diría que fue un genio de la música…ahora si escucho su obras…siento…percibo…adopto el lugar de cómo dio vida a las grandes obras, diré que sí es un genio musical, que sin escuchar las notas musicales, solo conociendo el valor de las notas, creara la 9 Sinfonía, de un alta gama y perfección que eleva el alma de quien lo escucha.
El libro de Mormón, lleva un camino similar, además de percibir y sentir, hay que ser como un creador al leer y mantener el hilo de la obra, conociendo cada detalle para alcanzar, aunque sea, de que no es un libro inventado. Se puede llevar como la historia misma de los pueblos, de las enseñanzas de los profetas, y de aquellos que hacían la voluntad del Señor.
El sentido común dirá, que no es un libro de ficción, y si así lo sintieran, les diría que es un libro altamente escrito de que no hallaran contradicción en el nudo o contexto de lo que relata.
Y en cuanto a la parte espiritual…ésta es la parte que sigue después de llagar al menos a una mínima conclusión, de que es un libro que merece ser leído. Si despierta el interés de leerlo sin prejuicios, llagaran a distintos punto de vista. Una puede ser, que es un libro que merece el respeto de los autores que escribieron…como todo libro que llega a nuestras manos. Y otra puede ser que se acepte como un libro, que acapara nuestra atención. Dejo de lado la creencia de que se lo tome como un libro que viene de Dios, porque es un principio de fe, eso nace desde el interior del hombre, por más que tenga cientos de confirmaciones arqueológicas, que deriven en conformidad de la historia del libro…será en definitiva la fe que llevará, no solo en éste libro…sino en todo principio que se necesite la creencia en acción.
No estoy buscando congraciarme con los hermanos que disputé temas sobre la doctrina mormona, pero nobleza obliga decir lo que siento.
Así como la Biblia, encuentro principios que no siento que sean tal como los relata, con el Libro de Mormón, digo que algunos puntos, que son escasos, no concuerdo.