Re: El Libro de Mormón, aplicado, me lleva al Padre, por el Hijo
CUIDASO CON EL LIBRO DE MORMÓN
Los miembros de esa secta, (los mormones) creen que si Ud. lee el libro de Mormón y luego ora y le pregunta a Dios si es o no verdadero, Ud. recibirá el testimonio del Espíritu Santo que verifica su verdad. Si este libro es verdad, entonces J Smith fue un auténtico profeta y el mormonismo es verdadero. Muchos mormones afirman tener este testimonio.
Ante todo, Dios nunca dice que oremos acerca de la verdad. El manda que estudiemos las escrituras para hallar la verdad (Hch 17:11; 2 Tim 3:16). De modo que lo que hace el mormón no e bíblico ni conforme a la verdad pues parte de una mentira disfrazada de verdad.
Al igual que los musulmanes ellos apelan a "sentir" algo, como la confirmación de estar en la verdad; sin embargo eso no es bíblico ni conforme a la verdad tampoco, de hecho no importa lo que uno sienta, si lo que uno siente contradice la Biblia, entonces lo que uno siente está equivocado.
Pregúntenle un mormón si alguna vez han orado para ver si la Biblia es verdad. Por supuesto que no lo han hecho, ¿entonces? porqué razón habríamos nosotros de orar para saber si el libro de Mormón es verdad?
Ellos dirán que el libro de Mormón manda orar acerca de du propia verdad, llegado este punto elloscitan su propio libro falso a prtir del cual empiezan a tener el control de su víctima, generalmente un porsélito que desconoce las verdaderas intenciones de la secta. Así que leen Moroni 10:4 "...quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios, el Etero Padre, en el nombre d Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo"
Lo que los mormones pasan por alto es lo que el texto claramente dice "que preguntéis a Dios...si no son verdaderas estas cosas…”
Pregúnteles si han orado para ver si el libro de Mormón no es verdadero.
El pasaje de Moroni 10:4 en realidad es una falsa prueba. No hay posibilidad de dudar. Si uno no lo cree, es porque no es sincero; solamente los que son sinceros lo creen, tal como está formulado, no es posible que la gente sincera lo halle falso; es un verdadero engaño el modo como está formulada esta falsa prueba…de hecho se trata de tentar al hombre, orillándole a tomar una falsa decisión basado en si posee o no sinceridad.
En otras palabras si Ud es sincero diga que sí y acéptelo.
Eso es a todas luces un fraude bien hecho, cuanto más si la persona esta sinceramente buscando a Dios; estos tipos se basan en el engaño para tomar una decisión que puede ser fatal.
Así que para darle un matiz “más bíblico” sistematizadamente un versículo común que los mormones mal utilizan para apoyar su creencia de que uno puede orar acerca de la veracidad del libro de Mormón se halla en Santiago 1:5 “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos en abundancia y sin reproche, y les será dada”. Ellos afirman que, porque son “sinceros”, Dios les responderá.
El asunto es que Santiago no habla de la sinceridad, sino de la sabiduría, y el principio de la sabiduría es el temor santo y reverente a Dios y Su Palabra contenida íntegramente en la Biblia, no en el libro de Mormón, ni en el Chilam-Balam, ni en el Corán, ni en el libro de los Vedas, ni en el Popul-vú.
Lo primero que se debe tener cuidado es que el problema con la sinceridad en este contexto, es que se toma una justicia por obras. Esto es así porque lo que el nuevo mormón dice en su corazón en realidad es algo como “Debido a mi sinceridad, Dios me escuchará y me responderá” ; en otras palabras, es debido a lo que hay en la persona por lo que recibirá el favor de Dios.
Pero el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios de la Biblia no actúa por ese camino falso. Dios es claro cuando afirma que no ve nada bueno al mirar a una persona, porque no hay nada bueno en ninguno (Rom 3:10-12; Ef 2:3), y no hay parcialidad en Dios (Ro 2:11).
Además, las palabras dichas por el apóstol Santiago están dirigidas a quienes eran ya cristianos, no a inconversos que quieren saber de Dios; tampoco son palabras dichas para estar probando ni a Dios, ni a nadie. Ese no es el espíritu de las palabras de Santiago.
Ese versículo pues trata de la sabiduría, no de orar para ver si el libro de Mormón es cierto o no lo es.
Además, Santiago 1:1 dice “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud”. Por tanto, la carta de Santiago fue escrita a personas que ya eran creyentes y ya poseían la verdad. Es por esta razón que Santiago los llama “hermanos” en el versículo 2.
La sabiduría es el uso apropiado del conocimiento, no la adquisición de conocimiento. Uno adquiere el verdadero conocimiento espiritual de la Biblia, no el propio corazón.
Uno no debe orar acerca del libro de Mormón. Uno debe orar acerca de la verdad que ha aprendido en la Biblia y pedirle a Dios que le enseñe más y nos muestre como aplicar adecuadamente lo que El nos ha enseñado.
Es totalmente irresponsable y tendencioso de parte de los mormones hacerle esto a sus prosélitos, sus incautas víctimas. Es peligrosísimo que un incrédulo ore para ver si, sí; o si no, respecto a un libro religioso distinto a la Biblia. Huestes de maldad muy interesadas en que fracase la salvación de un hombre pueden conducir hacia el error a alguien que no es de Cristo, a alquilen que no tiene a Cristo en su corazón.
La prueba de esto es la mínima o despreciable cantidad de cristianos verdaderos que se hacen mormones, contrastada con aquellos inconstantes que han caído en las fauces de este lobo disfrazado de oveja que es el mormonismo
Bendicions.
ffice
