¿El jinete de Apocalipsis 6:2 se refiere a Cristo?

Estas las almas todavia confinadas al seol en la era cristiana?

El seol era llamado infierno.

En el Seol estaba el Seno de Abraham para los santos y el Infierno para los ímpios.

El seno de Abraham fue desalojado cuando Cristo murió en la cruz porque anulo los decretos que no permitían que accediéramos al cielo.

Mateo 27: 50 Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.

51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;

52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;

53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
 
En su designio de salvación, Dios dispuso que Cristo no solamente “muriese por nuestros pecados” (1 Co 15, 3), sino también que conociera el estado de muerte, el estado de separación entre alma y cuerpo, durante el tiempo comprendido entre el momento en que expiró en la Cruz y el momento en que resucitó.

Se conoce que Jesús bajó al “Seol” o infierno, donde permanecían las almas de todos los muertos.

En aquel lugar estaban todos los santos y justos que perecieron antes de la muerte de Jesucristo y no tenían cómo llegar al cielo: los patriarcas, los profetas, los reyes, entre otros.

Cuando Jesús muere, desciende al infierno y lleva consigo al cielo a todos los que creyeron.
 
En su designio de salvación, Dios dispuso que Cristo no solamente “muriese por nuestros pecados” (1 Co 15, 3), sino también que conociera el estado de muerte, el estado de separación entre alma y cuerpo, durante el tiempo comprendido entre el momento en que expiró en la Cruz y el momento en que resucitó.

Se conoce que Jesús bajó al “Seol” o infierno, donde permanecían las almas de todos los muertos.

En aquel lugar estaban todos los santos y justos que perecieron antes de la muerte de Jesucristo y no tenían cómo llegar al cielo: los patriarcas, los profetas, los reyes, entre otros.

Cuando Jesús muere, desciende al infierno y lleva consigo al cielo a todos los que creyeron.



No dice eso la Escritura, sino que Jesucristo fue a predicar a los espíritus encarcelados y no a los santos porque ya lo eran.

1. Pedro 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,

20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.

encarcelados.



Encarcelamiento
El término de encarcelamiento permite referir la reclusión de un individuo en prisión, que se presume o se comprobó que ha cometido en delito.



Vemos que los santos no esperaron a Jesús porque fue al instante que accedieron al cielo.
 
Muerte significa no glorificación. Pero eso ya es teología muy avanzada para unitarios y saduceos. Te dejo en tu Ignorancia, hereje.

Insultar es gratuito porque me fío más de Eclesiastés que de ti, por eso me llamas hereje, ¿no será que el hereje serás tú?
 
La resurrección es tener nuevamente un cuerpo, pero glorificado y algo que tampoco tienen es vida y el alma de un fallecido está condicionada a los lugares de muertos, dónde son lugares de espera, (el Seol, el infierno, el cielo) y tienen conciencia, pero desconectados de lo que pasa en la Tierra y sí quieres saber, en el cielo lo pasan muy bien dentro de estos parámetros y puedes imaginarte cuando resucitemos como será tener un cuerpo como un ángel.

Cuando resucitemos comenzaremos a tener conciencia de nuevo, pero hasta entonces no podemos ir de vinos por los lugares que vais describiendo.
 
La resurrección es tener nuevamente un cuerpo, pero glorificado y algo que tampoco tienen es vida y el alma de un fallecido está condicionada a los lugares de muertos, dónde son lugares de espera, (el Seol, el infierno, el cielo) y tienen conciencia, pero desconectados de lo que pasa en la Tierra y sí quieres saber, en el cielo lo pasan muy bien dentro de estos parámetros y puedes imaginarte cuando resucitemos como será tener un cuerpo como un ángel.

Ahora solo queda el cielo y el infierno.
 
En el Seol estaba el Seno de Abraham para los santos y el Infierno para los ímpios.

El seno de Abraham fue desalojado cuando Cristo murió en la cruz porque anulo los decretos que no permitían que accediéramos al cielo.

Mateo 27: 50 Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.

51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;

52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;

53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.

Cómo va a estar el seno de Abraham en el señor, si Abraham le respondió al rico que no se podía pasar del seno de Abraham al seol y viceversa?
 
Ahora solo queda el cielo y el infierno.

No lo vas a leer en nigun lado pero dónde llevaria el diablo a Moises ,no en le infierno
Ahora solo queda el cielo y el infierno.

Tecnicamente sí pero es más complejo y es un misterio .


Apocalipsis 20: 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
 
Cómo va a estar el seno de Abraham en el señor, si Abraham le respondió al rico que no se podía pasar del seno de Abraham al seol y viceversa?

Seguramente ni Abraham, ni los demás santos quisieron pasar para el lado del infierno, sino fueron para arriba y es por ello que sus almas fueron vistas por muchos en Jerusalén.( no tenian permiso antes de la cruz por el pecado del hombre)
 
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O sea que era un muerto que seguía respirando, como también el Señor Jesucristo le dijo a uno que lo quería seguir: deja que los muertos entierren a sus muertos

Exactamente un muerto que seguia respirando, tu los has dicho.

Eso es el estado de la mayoria de los habitantes de la Tierra.
 
No se podia pasar antes, pero Jesucristo abrio esa puerta y tiene las llaves del Hades.
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Espiritualmente si.

La escritura dice que por un hombre
Seguramente ni Abraham, ni los demás santos quisieron pasar para el lado del infierno, sino fueron para arriba y es por ello que sus almas fueron vistas por muchos en Jerusalén.( no tenian permiso antes de la cruz por el pecado del hombre)
No dice no quisieron, si no de aquí no se puede pasar allí y viceversa
 
Hablando de muerte, Pablo en romanos capítulo 5 escribió que la muerte pasó a todos los hombres por el pecado de Adán.
Y Juan en la primer carta enseñóque habían pasado de muerte a vida, al amar a los hermanos
 
Jesucristo llevo la Luz del Evangelio, la Luz Divina a los que moraban en el sheol. Eso es lo que da vida a las almas que estaban muertas espiritualmente.
 
Conforme a todo lo que escribí anteriormente, habría una resurrección en la tierra mientras vivimos?
 
La escritura dice que por un hombre

No dice no quisieron, si no de aquí no se puede pasar allí y viceversa

¿Y alguien paso de un lado al otro del sima ? , pero tienes al profeta Samuel que con el permiso de Dios subio (hacia arriba) de la Tierra y hablo con Saul.
 
1 Samuel 28:

Saúl y la adivina de Endor
3 Para entonces ya Samuel había muerto, y todos en Israel habían llorado su muerte, después de lo cual lo habían enterrado en Ramá, su ciudad natal. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los adivinos y a los que invocaban a los muertos.

4 Los filisteos se reunieron y fueron a establecer su campamento en Sunem, y Saúl juntó a todo Israel y tomó posiciones en Guilboa. 5 Pero cuando vio el campamento filisteo, tuvo miedo y se sintió dominado por el terror. 6 Entonces consultó al Señor, pero el Señor no le respondió ni por sueños, ni por el Urim, ni por los profetas. 7 Por eso ordenó a sus oficiales:

—Busquen alguna mujer que invoque a los muertos, para que yo vaya a hacerle una consulta.

Y sus oficiales le respondieron:

—En Endor hay una mujer que invoca a los muertos.

8 Saúl se disfrazó, vistiéndose con otra ropa, y acompañado por dos hombres fue de noche a visitar a aquella mujer. Y le dijo:

—Te ruego que me adivines la suerte, y que hagas venir el espíritu de quien yo te diga.

9 La mujer le respondió:

—Tú sabes lo que ha hecho Saúl, que ha expulsado del país a los adivinos y a los que invocan a los muertos. ¿Por qué me metes en algo que me puede costar la vida?

10 Pero Saúl, jurando por el Señor, le dijo:

—Te juro por el Señor que no te pasará nada malo por esto.

11 —¿A quién quieres que haga venir? —contestó la mujer.

—Llámame a Samuel —dijo Saúl.

12 De repente la mujer vio a Samuel, y dio un grito; luego le dijo a Saúl:

—¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl!

13 Pero el rey le dijo:

—No tengas miedo. ¿Qué has visto?

—Veo un dios que sube de la tierra —contestó la mujer.

14 —¿Qué aspecto tiene? —preguntó Saúl.

—Es un hombre anciano, vestido con una capa —respondió ella.

Saúl comprendió en seguida que era Samuel, y se inclinó hasta tocar el suelo con la frente. 15 Entonces le dijo Samuel:

—¿Para qué me has molestado, haciéndome venir?

Saúl respondió:

—Es que estoy muy angustiado, pues me están atacando los filisteos y Dios me ha abandonado. No me responde ya ni por medio de los profetas ni por sueños. Por eso te he llamado, para que me indiques lo que debo hacer.

16 Samuel le contestó:

—¿Por qué me preguntas a mí, si el Señor ya te ha abandonado y se ha vuelto tu enemigo? 17 El Señor ha hecho contigo lo que te anunció por medio de mí. Te ha arrebatado el reino y se lo ha entregado a tu compañero David, 18 ya que tú no obedeciste el mandato del Señor, ni cumpliste su orden de destruir a los amalecitas. Por eso ahora el Señor ha hecho esto contigo. 19 Además, el Señor va a entregar a los israelitas y a ti en poder de los filisteos, y mañana tú y tus hijos estarán conmigo. También hará el Señor que el campamento de Israel caiga en poder de los filisteos.

20 De pronto Saúl cayó al suelo cuan largo era. Estaba tan asustado por las palabras de Samuel, que se desmayó. Para colmo, no había comido nada en todo el día ni en toda la noche. 21 Al ver la mujer que Saúl estaba tan aturdido, se acercó a él y le dijo:

—Esta servidora tuya ha atendido tu petición. Jugándome la vida, he obedecido tus órdenes. 22 Así que ahora te ruego que me hagas caso: te voy a servir un poco de comida, para que te reanimes y puedas seguir adelante.

23 Saúl no quería comer, pero sus oficiales y la mujer insistieron tanto que al fin aceptó. En seguida se levantó del suelo y se sentó en una cama. 24 Mientras tanto, la mujer mató un becerro gordo que tenía en su casa, y amasó harina para cocer unas tortas sin levadura. 25 Luego les llevó esto a Saúl y a sus oficiales, los cuales, después de haber comido, se despidieron, y aquella misma noche se fueron.