Ellos tampoco la guardaron.
¿Cómo lo acusaban?
Yo no soy el que lo afirma, lo afirma la palabra de Dios:
Que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Èl. Romanos 3:20.
Pero a ustedes les parece que Cristo no fue un ser humano.
Porque no lees bien, la ley es una norma de vida en donde se tiene que ser santificado constantemente.
¿Para qué crees que eran los sacrificios de expiación?
Y después de eso entonces se podían guarda los estatutos y ponerlos por obra.
20:7 Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.
20:8 Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.
Dice primero, santificaos y después guardad mis estatutos, y ponedlos por obra.
20:9 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.
20:10 Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. Levíticos 20:7-10.
Y eso es lo que tú no quieres acatar de le ley, quieres guardar la ley como tú quieres, y no como está pactada la ley.
La ley se tiene que guardar tal como está escrita.
Ustedes se fabrican una ley a su medida, tal y como ustedes la quieren.
La ley Wadezu, está vigente tal y como se dio en un principio:
5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Mateo 5:17-18.
Absolutamente nada ha pasado de la ley.
La ley todavía exige animalitos para la remisión de pecados, y tú dices que tú tienes esa norma de vida, pero todos sabemos que es mentira porque no llevas animalitos para le expiación de tus pecados y si los llevaras no te los aceptarían porque no eres Judío.
¿Y por qué crees que se fueron sin ejecutar la sentencia?
Cristo los acusó de pecado.
Yo no dije que los fariseos cumplieron con la ley.
Lo que yo dije fue:
Ni los fariseos, ni Cristo hicieron lo que la ley establece que se debe hacer.
¡No guardaron la ley!
Jesús actuó siempre como lo que era, un ser humano celestial (Emanuel, Dios con nosotros).
Ese ser humano celestial tenía una norma de vida diferente a la ley, tenía el Espíritu santo, Él vivía conforme lo guiaba el Espíritu, esa norma de vida no era conocida hasta entonces y esa misma norma de vida es la que nos dejó a nosotros.
4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Nos redimió de la norma de vida de la ley, y nos dio su (ley) norma de vida, la guía del Espíritu.
En la norma de vida (ley) constantemente se hacía expiación por los pecados, obviamente para el pecado de adulterio no existía sacrificio de expiación (perdón, remisión)
Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. Levíticos 20:7-10.
La mujer nunca dijo que ella no era adultera, ni negó los cargos en contra, aun y cuando estuvo a solas con Cristo. Con su silencio admitió su culpa.
Infringió la ley y ya estaba condenada a morir, no existía sacrificio de expiación para su pecado, como no existía sacrificio de expiación para otros pecados tales como:
20:13 Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.
20:14 El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros.
20:15 Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia.
20:16 Y si una mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.
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Quine hacian estos tipos de pecados, ya estaban condenados no había expiación (perdón, indulto)
Solo había que comprobar por medio de dos o más testigos que se había cometido el pecado.
8:3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
8:5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
En este caso había más de dos testigos, que la habían sorprendido en el acto mismo del adulterio.
Tampoco existía sacrificio de expiación para los testigos falsos:
19:16 Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él,
19:17 entonces los dos litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos días.
19:18 Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano,
19:19 entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.
19:20 Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti.
19:21 Y no le compadecerás; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. Deuteronomio 19:16-21.
Pero nadie actuó conforme está escrito en la ley.
Ni los fariseos, ni Cristo.
¡Nadie guardó la ley!
Enseñorearse significa: hacerse señor y dueño de una cosa; dominarla.
Tú dices que Jesús estaba sujeto a la ley.
¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? Romanos 7:1.
Si la ley se enseñoreaba de Jesús, entonces la ley era su señor y dueño.
Jesús dijo lo contrario:
El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. Lucas 6:5.
Siguiendo el mismo principio de la ley.
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Santiago 2:10
Quien es señor de un punto, es señor de todo.
Dime una cosa Wadezu.
¿Tú crees que Cristo es señor de la ley, o no?
¿La ley se enseñoreaba de Jesús?
La biblia dice que Jesús se enseñoreaba (es señor) del día de reposo.
¿Si Jesús no guardaba el día de reposo?
Jesús se enseñoreaba de el.
Si Jesús guardaba toda la ley y ofendía en un punto (el sábado del cual se enseñoreaba)
¿No se hacía culpable de todo?
¿Ahora vas a juzgar a Dios por sus acciones?
Por haber perdonado a la mujer adultera sin hacer lo que la ley dice conforme al pecado.
Por no guardar la ley.
Por quitar el mal de en medio de Israel, sin hacer lo que la ley dice.
¿No dijo Él?
Y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Éxodo 33:19.
¿No es prerrogativa de Dios el tener misericordia de quien Él quiera?
¿Lo vas a juzgar por quitar el mal de en medio de Israel, sin hacer lo que la ley dice?
Y no solo quitó el mal de en medio de Israel, también lo quito de en medio de los otros pueblos.
¿También lo vas a juzgar por eso?
15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
15:23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
15:24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
15:26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
15:27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
15:28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Oye Wadezu.
¿Estás diciendo que el sacrificio de Cristo fue conforme a la ley?
El sacrificio de Cristo, no fue conforme a la ley.
Fue para redimir de la ley a los que estaba bajo la ley.
Dios dio a su Hijo para establecer un nuevo pacto, y así cumplir una promesa hecha a Abraham.
Si la ley es la que te dice, la ley es la que te guía, la ley se enseñorea de ti. La ley es tu señor.
Dependes de la guía de tu señor la ley, para servir a Cristo.
Nosotros no necesitamos el señorío de la ley para servir al señor.
A nosotros se nos dio el Espíritu como guía.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor.
Bendiciones.
