Estoy de acuerdísimo contigo. Solo que el Señor no jugaría cruelmente con nuestro criterio y comprensión mostrando algo de Sí mismo que atormente caprichosamente nuestras mentes con inexplicaciones.
En el caso específico del Espíritu Santo con la apariencia material de un ave, una paloma en este caso particular, creo que el Señor quiere mostrarnos algo más que lo meramente simbólico.
Como lo comenté posts atrás, si una paloma -tal cual- se siente amenazada con mi presencia o la tuya, se alejará en vuelo; en caso contrario, no será así y se acercará a nosotros, sabiendo que no hay peligro ninguno. Yo encuentro un rasgo especial de Dios en esto porque, como lo sabemos, el Señor no habita en el pecado, sabiendo que nosotros hemos sido malvados en nuestra vida.
Luego, si el redimido demuestra una presencia no amenazante, será así que el Espíritu Santo podrá acercarse a nosotros, habitar en nosotros, y es aquí donde entra lo que comenté del salmo 91: Dios será nuestro escondite ante el cazador (entiéndase el diablo) y nos protegerá de cualquier cosa que quiera acabar con nosotros.
Este tema está sabroso por la conducción que se ha llevado
Yo digo que lo fascinante de esto, es que podamos descubrir las formas en que Dios quiere mostrarse a nosotros.
Si mis suposiciones o las tuyas no cuestionan lo bíblico, no debería haber cosa mala en tales suposiciones. Pero, para evitar correr un riesgo como ese, siempre es bueno apegarnos a lo bíblico; partiendo de esta palabra profética conque contamos, todo lo demás se acomoda poco a poco y siempre dentro de lo bíblico. Por ello cité lo del bautismo de Cristo que puede tener alguna relación con el salmo 91...
Ora cosa sería, como ocurre con las interpretaciones indebidas, que yo diga "Ah, es que Dios tiene alas y plumas" pensando en un ave, y eso me haga caer en una comparación que me lleve a la idolatría, acabando en dar culto a las criaturas antes que al Creador, acarreándome maldición. Hay una línea muy delgada entre una suposición inofensiva con una interpretación que conduzca al pecado. ¡Debemos tener cuidado con esto!
Dios te bendice
