Re: EL "DOMINIO PAPAL MUNDIAL", ANTIGUO Y FUTURO, SEGUN EL adventismo.
Bueno, urias, ¿"HERIDA AL PAPADO"???...¿CUAL DE ELLAS???....¿CUANTAS "HERIDAS PAPALES" SON????....
Antes del 1798, alrededor del papado se produjeron varios acontecimientos que tuvieron mas trascendencia que lo acontecido en esa fecha y que constituyeron un peligro mucho mayor para el catolicismo......
Entre otras cosas, TENEMOS LO RELATIVO al cisma papal que durante "40 años" asolò el papado, TAL COMO SE PUEDE LEER AQUI:
"Los papas en el exilio de Aviñón:
- Después de la muerte del Papa Bonifacio, Felipe IV logró imponer un pontífice amigo, el francés Clemente V, coronado en Lyon (Francia). Clemente V en 1309 trasladó, por presión del rey, la sede papal de Roma a Aviñón en Provenza (Francia). Felipe IV se había asegurado, presionando sobre Clemente V, que la casi totalidad de los cardenales fueran franceses.
- A lo largo de 70 años (de 1309 a 1372), los siete papas y con ellos sus curias se quedaron en Aviñón siendo todos franceses. Pero la Cristiandad pedía que el Papa volviera a Roma....Gregorio XI vuelve definitivamente a Roma el 17 de enero de 1377. En Roma mientras tanto el poder de la ciudad había pasado a manos de las grandes familias de los nobles, todos ellos con sus ejércitos privados y peleándose entre sí.
El Cisma (división) de Occidente:
- Después de la muerte de Gregorio XI en Roma, el temor de tener otro Papa francés dio origen a la elección de dos papas. La presión del pueblo romano obligó a los cardenales a elegir al arzobispo de Bari (Italia) que tomó el nombre de Urbano VI.
Pero a los cardenales franceses no les gustó el nuevo Papa y con el pretexto de que habían sido presionados eligieron a otro que se llamó Clemente VII, el primer antipapa de la historia y que volvió a residir en Aviñón.
Los dos papas se excomulgaron recíprocamente y cada a uno a su muerte tuvo su sucesor.
Así empezó el llamado "Cisma de Occidente" que duró más de 40 años. La Europa católica se dividió en dos y hasta hubo santos de un bando y de otro: Catalina de Siena con el papa Urbano VI y Vicente Ferreri con Clemente VII".
Entonces, CLARAMENTE LA HISTORIA DESMIENTE LO QUE NOS ENSEÑARON EN EL ADVENTISMO.....PORQUE ESE CISMA PAPAL DE "40 AÑOS", TUVO UN MAYOR IMPACTO EN EL PAPADO Y LA FELIGRESIA CATOLICA........
POR OTRA PARTE, TENEMOS LA "REFORMA PROTESTANTE", TAL COMO SE LEE AQUI:
"En el siglo XVI se produjo una gran crisis en la Iglesia Católica en Europa Occidental debido a los numerosos problemas de corrupción eclesiástica y falta de piedad religiosa.
La gota que derramó el vaso fue la venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, que provocó finalmente que la cristiandad occidental se dividiese en dos, una liderada por la Iglesia Católica Romana, que tras el Concilio de Trento se reivindicó a sí misma como la única heredera válida de la cristiandad occidental expulsando cualquier disidencia y sujetándose por completo al dominio del Papa, y otra mitad que fundó varias comunidades eclesiales propias, generalmente de carácter nacional para, en su mayoría, rechazar la herencia cristiana medieval y buscar la restauración de un cristianismo primitivo idealizado.
Esto dio lugar a que Europa quedara dividida entre una serie de países que reconocían al Papa, como supremo y único jefe de la Iglesia Católica, y los países que rechazaban las pretensiones de Roma y que recibieron el nombre de protestantes. Dicha división provocó una serie de guerras religiosas en Europa.
Al principio, la Iglesia Católica no dio demasiada importancia a las ideas de Lutero, ni a sus ataques contra la doctrina de salvación por las obras, pero muy pronto tuvo que reaccionar ante las noticias que llegaban de Alemania, de que gran parte de la gente estaba desafiando el dominio de la Roma papal.
Durante casi 20 años, la Iglesia Católica había visto cómo gran parte de los católicos se peleaban entre ellos en Europa y sus obispos, dejaban de reconocer al Papa como Primus inter pares o como máxima autoridad de la Iglesia Católica, y se separaban de Roma incluso algunos cardenales, en consecuencia, hubo muchos partidarios de Roma que requerían una reacción de su Iglesia Católica, que mejorase sus costumbres y corrigiera los errores que habían alimentado la Reforma Protestante.
A esta reacción de la Iglesia Católica contra el protestantismo se le conoce generalmente con el nombre de Contrarreforma Católica (aunque escritores católicos prefieren el término "Reforma Católica").
Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo. Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los Papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia Católica volviese a existir unificada, pero los Papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino hasta 1545, reunión que será conocida como Concilio de Trento.
Las sesiones del Concilio de Trento van a durar casi 17 años, ya que fueron interrumpidas muchas veces, varios Papas se sucedieron en Roma y cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V.
El Concilio de Trento se desarrolló sin la participación de los católicos adherentes al emergente protestantismo (aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), en muchos casos ellos mismos se negaron a participar, creando así una nueva Iglesia Católica, e intentándose librar de los errores anteriores: se cuidó la formación de los obispos, se establecieron medidas de disciplina para los sacerdotes y se crearon seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar una fe católica".
REALMENTE, TANTO EL "CISMA PAPAL DE 40 AÑOS", COMO "LA REFORMA PROTESTANTE", TIENEN MAYOR MERITO QUE LO DEL 1798 PARA CALIFICAR COMO "UNA HERIDA DE MUERTE AL PAPADO" QUE VOLVIÒ A SANAR...
YA HEMOS VISTO ALGUNOS episodios històricos, que "casi hicieron desaparecer el papado"; TALES COMO el "movimiento de reforma protestante" y tambièn los "cismas papales" que duraron varios años, a veces con 3 personas DISTINTAS reclamando ser el legìtimo "papa"......
Y si esto resulta poco, tenemos tambièn los siguientes "episodios papales":
-Esteban VI (VII): Roma; Mayo 896 - Agosto 897.
Nació en Roma. Elegido el 22.V.896, murió en el VIII del 897. Dominado por las luchas interiores hizo exhumar el cadáver del Papa Formoso y lo tiró al río después de un proceso injusto.
-Romano: Gallese; Agosto 897-Noviembre 897.
Nació en Galese (Roma). Elegido en el VIII.897, murió en noviembre del mismo año. Lo primero que hizo fue rehabilitar la memoria del Papa Formoso. Murió envenenado.
-León V: Ardea; Julio 903-Septiembre 903.
Nació en Ardea. Elegido en el VII.903, murió en septiembre del mismo año. En un clima de desórdenes después de pocos días de su pontificado fue encarcelado y asesinado.
-Anastasio III: Roma; Abril 911 - Junio 913.
Nació en Roma. Elegido en el IV.911, murió en el VI.913. En sus dos años de pontificado pudo hacer poco a causa de las luchas internas. Sufrió las presiones de Berengario. Y Murió él también envenenado-quemado y las cenizas echadas en el Tíber
-Juan X: Tossignano (Imola); Marzo 914 - Mayo 918.
Nació en Tossignano. Elegido en el III.914, murió en el V.928. Nombrado después de una serie de embrollos que él mismo desaprobó, luchó contra los Sarracenos derrotándolos clamorosamente cerca de Garillano. Fue asesinado en la cárcel por no querer participar en deshonestas tramas.
-Benedicto V: Roma; Mayo 22, 964-Julio 4, 966.
Nació en Roma. Elegido el 22.V.964, murió el 4.VII.966. Fue exiliado en Hamburgo por Oton I hasta la muerte de León VIII. A la muerte del antipapa, Oton I, bajo presiones de los francos y romanos le reconoce la investidura. Murió en Hamburgo en fama de santidad.
-Juan XIII: Roma; Octubre 1, 965-Septiembre 6, 972.
Nació en Roma. Elegido el 1.X.965, murió el 6.IX.972. Encarcelado por partidarios de una corriente diversa por casi 10 meses, fue puesto en libertad con la ayuda de Oton I, que difundió el cristianismo en Polonia y en Bohemia.
-Benedicto VI: Roma; Enero 19, 973-Junio 974.
Nació en Roma. Elegido el 19.I.973, murió en el VI.974. Después de la muerte de Oton I se desencadenó la secta anti alemana que conquistó después de un duro asedio el castillo de San Ángel, lo encarceló y lo mandó asesinar
-Juan XIV (Juan Campenora): Pavia; Diciembre 983 -Agosto 20, 984. Nació en Pavia. Elegido en el XII.983, murió el 20.VIII.984. Hombre de gran energía y buenas cualidades, fue elegido después de penosas intrigas. Volviendo a Roma, Francone lo mandó detener y murió de hambre en la cárcel del Castillo de S. Ángel.
-Gregorio VI (Juan Gracian): Roma; Mayo 5, 1045-Diciembre 20, 1046. Nació en Roma. Elegido el 5.V.1045, murió el 20.XII.1046 destituyó al discutido Benedicto IX. Se puso personalmente al mando de un ejército para defenderse de los invasores. Se vio obligado a abdicar.
-Urbano VI (Bartolomeo Prignano): Napoles; Abril 8 (18), 1378 - Octubre 15, 1389. Nació en Nápoles. Elegido el 18.IV.1378, murió el 15.X.1389. Se celebró en el Vaticano el primer Cónclave. De carácter insoportable no pudo evitar los antipapas de Aviñón que crearon el cisma de Occidente, durante 40 años.
-Inocencio VII (Cosma Migliorati): Sulmona; Octubre 17 (Noviembre 11), 1404 - Noviembre 6, 1406.
Nació en Sulmona. Elegido el 11.XI.1404, murió el 6.XI.1406. Hombre de cultura pero de carácter débil trató de solucionar el cisma y las trágicas condiciones en que se encontraba el Estado y la Iglesia pero sin lograr ninguna solución.
-Gregorio XII (Angelo Correr): Venecia ; Noviembre 30 (Diciembre 19), 1406 - Julio 4, 1415; renuncio para permitir la eleccion de su sucesor. Muere Octubre 18, 1417.
Nació en Venecia. Elegido el 19.XII.1406, murió el 18.X.1417.
Fue el período más triste del cisma de Occidente. Se llegó a 3 obediencias: la romana, aviñonense y la pisana.
-Eugenio IV (Gabriele Condulmer): Venecia; Marzo 3 (11), 1431 - Febrero 23, 1447. Nació en Venecia. Elegido el 11.III.1431, murió el 23.II.1447. Proclamó el 17º Concilio Ecuménico en Basilea, pero por miedo lo trasladó a Ferrara y más tarde a Florencia. habiendo decidido la supremacía del Papa sobre el Concilio los adversarios eligieron el antipapa Felipe V. Fue el último de la historia.
ENTONCES, FRENTE A TODO ESTO, YO REITERO QUE LO DEL 1798, FUE UN SIMPLE "PELLIZCO" Y NO LA PRETENDIDA "HERIDA DE MUERTE PAPAL", COMO ENSEÑA LA SECTA ADVENTISTA......
!Y TODAVIA DESPUES DEL 1798 TENEMOS MAS "HERIDAS PAPALES DE MUERTE"!!!!.........
PONGO LAS EVIDENCIAS HISTORICAS, AQUI:
"Napoleón Bonaparte quiso regularizar las relaciones con la Iglesia, lo que quedó plasmado en el Concordato que Francia y la Santa Sede firmaron en 1801. El papa –lo era entonces Pío VII– regresó a Roma, de donde retornó a París para coronar emperador a Napoleón en 1804.
Pero pronto el papa supuso un estorbo en los planes del emperador, quien en 1809 se adueñó de los Estados Pontificios, los incorporó al Imperio francés y retuvo a Pío VII como prisionero en Savona.
Tras las derrotas de Napoleón, el papa pudo retomar sus posesiones en 1814, siendo reconocida en el Congreso de Viena de 1815 la pervivencia de los Estados Pontificios dentro del nuevo orden europeo, aunque con una ligera merma territorial que fue a parar a poder del Imperio austríaco.
El espíritu revolucionario francés se extendió también por Italia. En 1831, el mismo año en que era nombrado papa Gregorio XVI, estalló un levantamiento en Módena, seguido de otro en Reggio y poco después en Bolonia, donde se arrió la bandera papal y se izó en su lugar la tricolor. En cuestión de semanas todos los Estados Pontificios ardían en la hoguera revolucionaria y se proclamaba un gobierno provisional.
En torno a la Marca se creaba el «Estado de las Provincias Unidas» de la Italia central. Gregorio XVI no contaba con efectivos militares suficientes para contener un movimiento de aquellas proporciones; necesitó de la ayuda extranjera, que en esta ocasión le vino de Austria. En febrero de 1831 las tropas austriacas entraban en Bolonia forzando la salida del «gobierno provisional» que se refugió en Ancona; en dos meses la rebelión quedó de momento sofocada.
Con verdadera urgencia se dieron cita en Roma representantes de Austria, Rusia, Inglaterra, Francia y Prusia, las cinco grandes potencias del momento, para analizar la situación y elaborar un dictamen sobre las reformas que a su juicio era necesario introducir en la administración de los Estados Pontificios. No todas las sugerencias realizadas en tal sentido fueron aceptadas por Gregorio XVI, pero sí las suficientes como para que los cambios en materia de justicia, administración, finanzas y otras fuesen palpables.
A pesar de ello, estos pequeños logros no fueron suficientes para satisfacer las demandas de los exaltados revolucionarios. A finales de ese mismo año de 1831 la rebelión se propagaba otra vez por los estados de la Iglesia. Las tropas austriacas, cuya presencia constituía una garantía de estabilidad y orden, habían regresado a sus bases de origen; fue preciso pedir de nuevo su intervención, cosa que llevó a cabo solícitamente el general Radetzky.
Unidas sus fuerzas a las del papa fue tarea fácil tomar Cesena y Bolonia, focos de la protesta revolucionaria. Francia, por su parte, desplegó algunos destacamentos en Italia y ocupó Ancona que fue desalojada en 1838. Después de unos años de calma la agitación revolucionaria se hizo notar en 1843 en Romaña y Umbría. En 1845 fuerzas sublevadas se apoderaron de la ciudad de Rímini. Pudieron ser desalojadas aunque no reducidas, de forma que, si bien abandonaron Rímini, llevaron la revolución a Toscana.
Unificación Italiana y fin de los Estados Pontificios:
Los aires revolucionarios que soplaban con fuerza por toda Italia derivaron en corrientes impulsoras de la unidad nacional. El rey sardo-piamontés Carlos Alberto asumió las iniciativas en pro de tal unidad y declaró la guerra a Austria. El papa Pío IX, que había sido entronizado en 1846, no quiso unirse a la causa, actitud que no le perdonó el pueblo romano.
Estalló la rebelión y Pío IX tuvo que huir de Roma en noviembre de 1848. Se abolió el poder temporal del papa y se proclamó la II República Romana.
Se organizó un contingente militar aportado por diversas naciones católicas y el 12 de abril de 1850 el papa regresaba a Roma, abolida la efímera república.
En el verano de 1859 algunas ciudades de la Romaña se levantaron contra la autoridad del papa y adoptaron la plebiscitaria resolución de anexionarse al Piamonte, lo que se llevó a efecto en marzo de 1860. Ese mismo año, Víctor Manuel solicitó formalmente del papa la entrega de Umbría y de Marcas, lo que Pío IX rehusó hacer.
Las tropas piamontesas se enfrentaron a las del papa, que resultaron derrotadas en Castelfidardo (18 de septiembre) y en Ancona (30 de septiembre). La iglesia se vio desposeída de aquellas regiones que, en unión de la de Toscana, de Parma y de Módena -éstas por voluntad propia expresada mediante plebiscitos-, se anexionaron al creciente reino de Piamonte-Cerdeña (noviembre de 1860), que pasaba a denominarse reino de Italia del Norte.
Los Estados Pontificios quedaban definitivamente desmembrados y reducidos a la ciudad de Roma y su entorno, donde el papa, bajo la protección de las tropas francesas, siguió por el momento ejerciendo su declinada autoridad civil.
En 1870 estalló la Guerra Franco-prusiana y el emperador francés Napoleón III precisó disponer de todos los efectivos militares, incluidas las unidades de guarnición en Roma. Italia fue aliada de Prusia en esta contienda, por lo que contó con el beneplácito del Canciller de Alemania Otto von Bismarck para actuar sin reparos contra las posesiones del pontífice profrancés.
Pío IX reunió ocho mil soldados en un desesperado intento de resistir, pero el insuficiente ejército papal no pudo contener a las divisiones italianas que marcharon patrióticamente enardecidas sobre Roma. El 20 de septiembre de 1870 entraban en la capital del flamante reino de Italia en cuyo palacio del Quirinal establecía su corte el rey Víctor Manuel II.
Desde el comienzo de su pontificado el Papa Pío IX se vio envuelto en la vorágine histórica que significó el proceso de unificación de Italia. Ésta implicaba necesariamente el fin de los Estados Pontificios, a lo que Pío IX se opuso tenazmente.
El papa Pío IX se autoproclamó prisionero en el Vaticano cuando el reino papal en Roma acabó a la fuerza, los Estados Papales se unieron al resto de Italia para formar el nuevo Reino de Italia unificado bajo el rey Víctor Manuel II y la ciudad se convirtió en la capital.
Tuvieron que pasar 59 años hasta que, el 11 de febrero de 1929, Pío XI y Benito Mussolini suscribieran los Pactos de Letrán, en virtud de los cuales la iglesia reconocía a Italia como estado soberano, y ésta hacía lo propio con la Ciudad del Vaticano, pequeño territorio independiente de 44 hectáreas bajo jurisdicción pontificia".
(TOMADO DEL INTERNET).
BILLY VICENTE
....Con la herida al papado paró esa unión cesó momentaneamente, pero la iglesia se está recuperando de su herida y se volverá a unir Iglesia con Estado para el tiempo de la segunda venida. Apocalipsis añade el detalle de que no será solamente la iglesia romana la que esté aliada con el estado sino que se hará una imágen de esa bestia, o sea, otro grupo (protestante de estados unidos) imitará esa "modalidad" y tratará de obtener el apoyo del estado....
Bueno, urias, ¿"HERIDA AL PAPADO"???...¿CUAL DE ELLAS???....¿CUANTAS "HERIDAS PAPALES" SON????....
Antes del 1798, alrededor del papado se produjeron varios acontecimientos que tuvieron mas trascendencia que lo acontecido en esa fecha y que constituyeron un peligro mucho mayor para el catolicismo......
Entre otras cosas, TENEMOS LO RELATIVO al cisma papal que durante "40 años" asolò el papado, TAL COMO SE PUEDE LEER AQUI:
"Los papas en el exilio de Aviñón:
- Después de la muerte del Papa Bonifacio, Felipe IV logró imponer un pontífice amigo, el francés Clemente V, coronado en Lyon (Francia). Clemente V en 1309 trasladó, por presión del rey, la sede papal de Roma a Aviñón en Provenza (Francia). Felipe IV se había asegurado, presionando sobre Clemente V, que la casi totalidad de los cardenales fueran franceses.
- A lo largo de 70 años (de 1309 a 1372), los siete papas y con ellos sus curias se quedaron en Aviñón siendo todos franceses. Pero la Cristiandad pedía que el Papa volviera a Roma....Gregorio XI vuelve definitivamente a Roma el 17 de enero de 1377. En Roma mientras tanto el poder de la ciudad había pasado a manos de las grandes familias de los nobles, todos ellos con sus ejércitos privados y peleándose entre sí.
El Cisma (división) de Occidente:
- Después de la muerte de Gregorio XI en Roma, el temor de tener otro Papa francés dio origen a la elección de dos papas. La presión del pueblo romano obligó a los cardenales a elegir al arzobispo de Bari (Italia) que tomó el nombre de Urbano VI.
Pero a los cardenales franceses no les gustó el nuevo Papa y con el pretexto de que habían sido presionados eligieron a otro que se llamó Clemente VII, el primer antipapa de la historia y que volvió a residir en Aviñón.
Los dos papas se excomulgaron recíprocamente y cada a uno a su muerte tuvo su sucesor.
Así empezó el llamado "Cisma de Occidente" que duró más de 40 años. La Europa católica se dividió en dos y hasta hubo santos de un bando y de otro: Catalina de Siena con el papa Urbano VI y Vicente Ferreri con Clemente VII".
Entonces, CLARAMENTE LA HISTORIA DESMIENTE LO QUE NOS ENSEÑARON EN EL ADVENTISMO.....PORQUE ESE CISMA PAPAL DE "40 AÑOS", TUVO UN MAYOR IMPACTO EN EL PAPADO Y LA FELIGRESIA CATOLICA........
POR OTRA PARTE, TENEMOS LA "REFORMA PROTESTANTE", TAL COMO SE LEE AQUI:
"En el siglo XVI se produjo una gran crisis en la Iglesia Católica en Europa Occidental debido a los numerosos problemas de corrupción eclesiástica y falta de piedad religiosa.
La gota que derramó el vaso fue la venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, que provocó finalmente que la cristiandad occidental se dividiese en dos, una liderada por la Iglesia Católica Romana, que tras el Concilio de Trento se reivindicó a sí misma como la única heredera válida de la cristiandad occidental expulsando cualquier disidencia y sujetándose por completo al dominio del Papa, y otra mitad que fundó varias comunidades eclesiales propias, generalmente de carácter nacional para, en su mayoría, rechazar la herencia cristiana medieval y buscar la restauración de un cristianismo primitivo idealizado.
Esto dio lugar a que Europa quedara dividida entre una serie de países que reconocían al Papa, como supremo y único jefe de la Iglesia Católica, y los países que rechazaban las pretensiones de Roma y que recibieron el nombre de protestantes. Dicha división provocó una serie de guerras religiosas en Europa.
Al principio, la Iglesia Católica no dio demasiada importancia a las ideas de Lutero, ni a sus ataques contra la doctrina de salvación por las obras, pero muy pronto tuvo que reaccionar ante las noticias que llegaban de Alemania, de que gran parte de la gente estaba desafiando el dominio de la Roma papal.
Durante casi 20 años, la Iglesia Católica había visto cómo gran parte de los católicos se peleaban entre ellos en Europa y sus obispos, dejaban de reconocer al Papa como Primus inter pares o como máxima autoridad de la Iglesia Católica, y se separaban de Roma incluso algunos cardenales, en consecuencia, hubo muchos partidarios de Roma que requerían una reacción de su Iglesia Católica, que mejorase sus costumbres y corrigiera los errores que habían alimentado la Reforma Protestante.
A esta reacción de la Iglesia Católica contra el protestantismo se le conoce generalmente con el nombre de Contrarreforma Católica (aunque escritores católicos prefieren el término "Reforma Católica").
Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo. Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los Papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia Católica volviese a existir unificada, pero los Papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino hasta 1545, reunión que será conocida como Concilio de Trento.
Las sesiones del Concilio de Trento van a durar casi 17 años, ya que fueron interrumpidas muchas veces, varios Papas se sucedieron en Roma y cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V.
El Concilio de Trento se desarrolló sin la participación de los católicos adherentes al emergente protestantismo (aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), en muchos casos ellos mismos se negaron a participar, creando así una nueva Iglesia Católica, e intentándose librar de los errores anteriores: se cuidó la formación de los obispos, se establecieron medidas de disciplina para los sacerdotes y se crearon seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar una fe católica".
REALMENTE, TANTO EL "CISMA PAPAL DE 40 AÑOS", COMO "LA REFORMA PROTESTANTE", TIENEN MAYOR MERITO QUE LO DEL 1798 PARA CALIFICAR COMO "UNA HERIDA DE MUERTE AL PAPADO" QUE VOLVIÒ A SANAR...
YA HEMOS VISTO ALGUNOS episodios històricos, que "casi hicieron desaparecer el papado"; TALES COMO el "movimiento de reforma protestante" y tambièn los "cismas papales" que duraron varios años, a veces con 3 personas DISTINTAS reclamando ser el legìtimo "papa"......
Y si esto resulta poco, tenemos tambièn los siguientes "episodios papales":
-Esteban VI (VII): Roma; Mayo 896 - Agosto 897.
Nació en Roma. Elegido el 22.V.896, murió en el VIII del 897. Dominado por las luchas interiores hizo exhumar el cadáver del Papa Formoso y lo tiró al río después de un proceso injusto.
-Romano: Gallese; Agosto 897-Noviembre 897.
Nació en Galese (Roma). Elegido en el VIII.897, murió en noviembre del mismo año. Lo primero que hizo fue rehabilitar la memoria del Papa Formoso. Murió envenenado.
-León V: Ardea; Julio 903-Septiembre 903.
Nació en Ardea. Elegido en el VII.903, murió en septiembre del mismo año. En un clima de desórdenes después de pocos días de su pontificado fue encarcelado y asesinado.
-Anastasio III: Roma; Abril 911 - Junio 913.
Nació en Roma. Elegido en el IV.911, murió en el VI.913. En sus dos años de pontificado pudo hacer poco a causa de las luchas internas. Sufrió las presiones de Berengario. Y Murió él también envenenado-quemado y las cenizas echadas en el Tíber
-Juan X: Tossignano (Imola); Marzo 914 - Mayo 918.
Nació en Tossignano. Elegido en el III.914, murió en el V.928. Nombrado después de una serie de embrollos que él mismo desaprobó, luchó contra los Sarracenos derrotándolos clamorosamente cerca de Garillano. Fue asesinado en la cárcel por no querer participar en deshonestas tramas.
-Benedicto V: Roma; Mayo 22, 964-Julio 4, 966.
Nació en Roma. Elegido el 22.V.964, murió el 4.VII.966. Fue exiliado en Hamburgo por Oton I hasta la muerte de León VIII. A la muerte del antipapa, Oton I, bajo presiones de los francos y romanos le reconoce la investidura. Murió en Hamburgo en fama de santidad.
-Juan XIII: Roma; Octubre 1, 965-Septiembre 6, 972.
Nació en Roma. Elegido el 1.X.965, murió el 6.IX.972. Encarcelado por partidarios de una corriente diversa por casi 10 meses, fue puesto en libertad con la ayuda de Oton I, que difundió el cristianismo en Polonia y en Bohemia.
-Benedicto VI: Roma; Enero 19, 973-Junio 974.
Nació en Roma. Elegido el 19.I.973, murió en el VI.974. Después de la muerte de Oton I se desencadenó la secta anti alemana que conquistó después de un duro asedio el castillo de San Ángel, lo encarceló y lo mandó asesinar
-Juan XIV (Juan Campenora): Pavia; Diciembre 983 -Agosto 20, 984. Nació en Pavia. Elegido en el XII.983, murió el 20.VIII.984. Hombre de gran energía y buenas cualidades, fue elegido después de penosas intrigas. Volviendo a Roma, Francone lo mandó detener y murió de hambre en la cárcel del Castillo de S. Ángel.
-Gregorio VI (Juan Gracian): Roma; Mayo 5, 1045-Diciembre 20, 1046. Nació en Roma. Elegido el 5.V.1045, murió el 20.XII.1046 destituyó al discutido Benedicto IX. Se puso personalmente al mando de un ejército para defenderse de los invasores. Se vio obligado a abdicar.
-Urbano VI (Bartolomeo Prignano): Napoles; Abril 8 (18), 1378 - Octubre 15, 1389. Nació en Nápoles. Elegido el 18.IV.1378, murió el 15.X.1389. Se celebró en el Vaticano el primer Cónclave. De carácter insoportable no pudo evitar los antipapas de Aviñón que crearon el cisma de Occidente, durante 40 años.
-Inocencio VII (Cosma Migliorati): Sulmona; Octubre 17 (Noviembre 11), 1404 - Noviembre 6, 1406.
Nació en Sulmona. Elegido el 11.XI.1404, murió el 6.XI.1406. Hombre de cultura pero de carácter débil trató de solucionar el cisma y las trágicas condiciones en que se encontraba el Estado y la Iglesia pero sin lograr ninguna solución.
-Gregorio XII (Angelo Correr): Venecia ; Noviembre 30 (Diciembre 19), 1406 - Julio 4, 1415; renuncio para permitir la eleccion de su sucesor. Muere Octubre 18, 1417.
Nació en Venecia. Elegido el 19.XII.1406, murió el 18.X.1417.
Fue el período más triste del cisma de Occidente. Se llegó a 3 obediencias: la romana, aviñonense y la pisana.
-Eugenio IV (Gabriele Condulmer): Venecia; Marzo 3 (11), 1431 - Febrero 23, 1447. Nació en Venecia. Elegido el 11.III.1431, murió el 23.II.1447. Proclamó el 17º Concilio Ecuménico en Basilea, pero por miedo lo trasladó a Ferrara y más tarde a Florencia. habiendo decidido la supremacía del Papa sobre el Concilio los adversarios eligieron el antipapa Felipe V. Fue el último de la historia.
ENTONCES, FRENTE A TODO ESTO, YO REITERO QUE LO DEL 1798, FUE UN SIMPLE "PELLIZCO" Y NO LA PRETENDIDA "HERIDA DE MUERTE PAPAL", COMO ENSEÑA LA SECTA ADVENTISTA......
!Y TODAVIA DESPUES DEL 1798 TENEMOS MAS "HERIDAS PAPALES DE MUERTE"!!!!.........
PONGO LAS EVIDENCIAS HISTORICAS, AQUI:
"Napoleón Bonaparte quiso regularizar las relaciones con la Iglesia, lo que quedó plasmado en el Concordato que Francia y la Santa Sede firmaron en 1801. El papa –lo era entonces Pío VII– regresó a Roma, de donde retornó a París para coronar emperador a Napoleón en 1804.
Pero pronto el papa supuso un estorbo en los planes del emperador, quien en 1809 se adueñó de los Estados Pontificios, los incorporó al Imperio francés y retuvo a Pío VII como prisionero en Savona.
Tras las derrotas de Napoleón, el papa pudo retomar sus posesiones en 1814, siendo reconocida en el Congreso de Viena de 1815 la pervivencia de los Estados Pontificios dentro del nuevo orden europeo, aunque con una ligera merma territorial que fue a parar a poder del Imperio austríaco.
El espíritu revolucionario francés se extendió también por Italia. En 1831, el mismo año en que era nombrado papa Gregorio XVI, estalló un levantamiento en Módena, seguido de otro en Reggio y poco después en Bolonia, donde se arrió la bandera papal y se izó en su lugar la tricolor. En cuestión de semanas todos los Estados Pontificios ardían en la hoguera revolucionaria y se proclamaba un gobierno provisional.
En torno a la Marca se creaba el «Estado de las Provincias Unidas» de la Italia central. Gregorio XVI no contaba con efectivos militares suficientes para contener un movimiento de aquellas proporciones; necesitó de la ayuda extranjera, que en esta ocasión le vino de Austria. En febrero de 1831 las tropas austriacas entraban en Bolonia forzando la salida del «gobierno provisional» que se refugió en Ancona; en dos meses la rebelión quedó de momento sofocada.
Con verdadera urgencia se dieron cita en Roma representantes de Austria, Rusia, Inglaterra, Francia y Prusia, las cinco grandes potencias del momento, para analizar la situación y elaborar un dictamen sobre las reformas que a su juicio era necesario introducir en la administración de los Estados Pontificios. No todas las sugerencias realizadas en tal sentido fueron aceptadas por Gregorio XVI, pero sí las suficientes como para que los cambios en materia de justicia, administración, finanzas y otras fuesen palpables.
A pesar de ello, estos pequeños logros no fueron suficientes para satisfacer las demandas de los exaltados revolucionarios. A finales de ese mismo año de 1831 la rebelión se propagaba otra vez por los estados de la Iglesia. Las tropas austriacas, cuya presencia constituía una garantía de estabilidad y orden, habían regresado a sus bases de origen; fue preciso pedir de nuevo su intervención, cosa que llevó a cabo solícitamente el general Radetzky.
Unidas sus fuerzas a las del papa fue tarea fácil tomar Cesena y Bolonia, focos de la protesta revolucionaria. Francia, por su parte, desplegó algunos destacamentos en Italia y ocupó Ancona que fue desalojada en 1838. Después de unos años de calma la agitación revolucionaria se hizo notar en 1843 en Romaña y Umbría. En 1845 fuerzas sublevadas se apoderaron de la ciudad de Rímini. Pudieron ser desalojadas aunque no reducidas, de forma que, si bien abandonaron Rímini, llevaron la revolución a Toscana.
Unificación Italiana y fin de los Estados Pontificios:
Los aires revolucionarios que soplaban con fuerza por toda Italia derivaron en corrientes impulsoras de la unidad nacional. El rey sardo-piamontés Carlos Alberto asumió las iniciativas en pro de tal unidad y declaró la guerra a Austria. El papa Pío IX, que había sido entronizado en 1846, no quiso unirse a la causa, actitud que no le perdonó el pueblo romano.
Estalló la rebelión y Pío IX tuvo que huir de Roma en noviembre de 1848. Se abolió el poder temporal del papa y se proclamó la II República Romana.
Se organizó un contingente militar aportado por diversas naciones católicas y el 12 de abril de 1850 el papa regresaba a Roma, abolida la efímera república.
En el verano de 1859 algunas ciudades de la Romaña se levantaron contra la autoridad del papa y adoptaron la plebiscitaria resolución de anexionarse al Piamonte, lo que se llevó a efecto en marzo de 1860. Ese mismo año, Víctor Manuel solicitó formalmente del papa la entrega de Umbría y de Marcas, lo que Pío IX rehusó hacer.
Las tropas piamontesas se enfrentaron a las del papa, que resultaron derrotadas en Castelfidardo (18 de septiembre) y en Ancona (30 de septiembre). La iglesia se vio desposeída de aquellas regiones que, en unión de la de Toscana, de Parma y de Módena -éstas por voluntad propia expresada mediante plebiscitos-, se anexionaron al creciente reino de Piamonte-Cerdeña (noviembre de 1860), que pasaba a denominarse reino de Italia del Norte.
Los Estados Pontificios quedaban definitivamente desmembrados y reducidos a la ciudad de Roma y su entorno, donde el papa, bajo la protección de las tropas francesas, siguió por el momento ejerciendo su declinada autoridad civil.
En 1870 estalló la Guerra Franco-prusiana y el emperador francés Napoleón III precisó disponer de todos los efectivos militares, incluidas las unidades de guarnición en Roma. Italia fue aliada de Prusia en esta contienda, por lo que contó con el beneplácito del Canciller de Alemania Otto von Bismarck para actuar sin reparos contra las posesiones del pontífice profrancés.
Pío IX reunió ocho mil soldados en un desesperado intento de resistir, pero el insuficiente ejército papal no pudo contener a las divisiones italianas que marcharon patrióticamente enardecidas sobre Roma. El 20 de septiembre de 1870 entraban en la capital del flamante reino de Italia en cuyo palacio del Quirinal establecía su corte el rey Víctor Manuel II.
Desde el comienzo de su pontificado el Papa Pío IX se vio envuelto en la vorágine histórica que significó el proceso de unificación de Italia. Ésta implicaba necesariamente el fin de los Estados Pontificios, a lo que Pío IX se opuso tenazmente.
El papa Pío IX se autoproclamó prisionero en el Vaticano cuando el reino papal en Roma acabó a la fuerza, los Estados Papales se unieron al resto de Italia para formar el nuevo Reino de Italia unificado bajo el rey Víctor Manuel II y la ciudad se convirtió en la capital.
Tuvieron que pasar 59 años hasta que, el 11 de febrero de 1929, Pío XI y Benito Mussolini suscribieran los Pactos de Letrán, en virtud de los cuales la iglesia reconocía a Italia como estado soberano, y ésta hacía lo propio con la Ciudad del Vaticano, pequeño territorio independiente de 44 hectáreas bajo jurisdicción pontificia".
(TOMADO DEL INTERNET).
BILLY VICENTE