Re: EL DEMONIO ESCONDIDO TRAS EL ENGAÑO GUADALUPANO
KUNGENS ESTER:
Gracias por tus comentarios, y tienes razon en lo que dices mas no en los textos.
Lo que diga la BIBLIA compete solo a los Hebreos es su historia su fundamentación, que el cristianismo haya querido compartirla y apropiarce de ella es otra historia, aun hoy los Judios asi lo piensan.
Cada pueblo en la tierra tiene su propia historia, sus propias razones, su propia indicincracia para su desarrollo cosa que se debe de respetar HOY EN DIA ASI LO ENTENDEMOS TODOS, pero en el siglo XVI no era así, y mucho de esa obscuridad del pensamiento " tambien " es propagada por el cristianismo catolico.
Veamos este texto que a continuación te escribo haciendo una similitud entre dos culturas en dos epocas muy distintas.
Si Yahveh o Jeová hizo caminar a Moisés con sus seguidores por el desierto durante cuarenta años, y solo recorrieron 600 kilómetros el Dios de los aztecas obligó a éstos a una caminata de casi 3.000 km, antes de que hallasen en una pequeña isla en medio del lago Texcoco, al águila de su profecía devorando a una serpiente. Era el símbolo que les indicaba que aquella era su tierra de promisión.
Los paralelismos entre el éxodo del pueblo de Israel y el éxodo del pueblo azteca comienzan con la personalidad misma de los dos protagonistas, Yahveh y Huitzilopochtli. Ambos querían ser considerados como protectores e incluso como padres, pero eran tremendamente exigentes, implacables en sus frecuentes castigos, y muy irritables. Ambos les indicaron a sus pueblos elegidos que abandonasen la tierra que habitaban. Ambos acompañaron personalmente a sus protegidos a lo largo de todo el peregrinaje.
Yahveh lo hizo como ya vimos en forma de una curiosa nube o columna de fuego y de humo que les procuraba luz de noche y sombra de día, o les señalaba el camino que debían tomar. Huitzilopochtli, a su vez, acompañaba a los aztecas en forma de un gran pájaro. La tradición afirma que fue un águila o una grulla blanca, que les iba indicando la dirección en la cual debían caminar desde las tierras de Arizona y de Utah hasta el emplazamiento de la actual capital de México.
Pero lo más curioso es que los dos pueblos -israelitas y aztecas- transportaban una especie de caja sagrada que para ellos tenía una gran importancia y que servía para comunicarse directamente con la divinidad. Los israelitas llevaban la famosa Arca de la Alianza, y los aztecas llevaban un cofre, tal y como nos lo cuenta fray Diego Durán, historiador contemporáneo de la conquista: «Cuando llegaban a un lugar para quedarse en él durante algún tiempo, lo primero que hacían era construir un templo que servía para alojar el cofre en que llevaban a su dios.»
El Dios Azteca les dio a su pueblo una gran tierra muy fertil en donde floreció el imperio más grande de América “El Imperio Azteca”, y es el lugar en donde se asienta la gran ciudad de México una de las ciudades más pobladas del mundo.
La tierra prometida que Jehová entrega al pueblo hebreo “está ocupada por árabes y musulmanes desde hace tiempo y el pueblo hebreo hasta la presente fecha sigue “conquistando” su tierra heredada.
Vemos a dos Dioses agrarios actuar guiando a su pueblo cada uno con su manera.
Un saludo
Clasicko.[/FONT]
Hermanos,
no vengo para participar en vuestro tema solo para dejar unos comentarios - estos:
Cuando sigo vuestro tema y las razones que se ha dado para hechos que se discuten y sus fines
– veo que no solo se ha perdido en cierto modo el tema de per se, sino también a cuanto el derecho de realizar o no una conquista a base de la fe (si eso fue el motivo … principal (que yo personalmente dudo cuando comparo esas conquistas de tierras fértiles y con abundancia y con habitantes no tan hábiles en manejar el hierro y las armas de hierro como los nórdicos donde también se vino a conquistar gente para la fe en Cristo)).
Conquistar a pueblos y tierras para la fe se puede llevar a cabo de muchas formas y cuando trascurre pacíficamente suele sembrar en el pueblo que lo concierne un mensaje importante; se actúa como se predica.
Ahora en el AT (que no de todo es lo que enseña el NT ya que en NT encontramos un mensaje mas elaborado) vemos que también hay una justificación para conquistar a base de sangre y es esta:
Espero retomen el tema y que traten el tema de nuevo ya que me gustaria poder aprender algo sobre eso del fenomeno de Guadalupe...
En Cristo
KUNGENS ESTER:
Gracias por tus comentarios, y tienes razon en lo que dices mas no en los textos.
Lo que diga la BIBLIA compete solo a los Hebreos es su historia su fundamentación, que el cristianismo haya querido compartirla y apropiarce de ella es otra historia, aun hoy los Judios asi lo piensan.
Cada pueblo en la tierra tiene su propia historia, sus propias razones, su propia indicincracia para su desarrollo cosa que se debe de respetar HOY EN DIA ASI LO ENTENDEMOS TODOS, pero en el siglo XVI no era así, y mucho de esa obscuridad del pensamiento " tambien " es propagada por el cristianismo catolico.
Veamos este texto que a continuación te escribo haciendo una similitud entre dos culturas en dos epocas muy distintas.
Si Yahveh o Jeová hizo caminar a Moisés con sus seguidores por el desierto durante cuarenta años, y solo recorrieron 600 kilómetros el Dios de los aztecas obligó a éstos a una caminata de casi 3.000 km, antes de que hallasen en una pequeña isla en medio del lago Texcoco, al águila de su profecía devorando a una serpiente. Era el símbolo que les indicaba que aquella era su tierra de promisión.
Los paralelismos entre el éxodo del pueblo de Israel y el éxodo del pueblo azteca comienzan con la personalidad misma de los dos protagonistas, Yahveh y Huitzilopochtli. Ambos querían ser considerados como protectores e incluso como padres, pero eran tremendamente exigentes, implacables en sus frecuentes castigos, y muy irritables. Ambos les indicaron a sus pueblos elegidos que abandonasen la tierra que habitaban. Ambos acompañaron personalmente a sus protegidos a lo largo de todo el peregrinaje.
Yahveh lo hizo como ya vimos en forma de una curiosa nube o columna de fuego y de humo que les procuraba luz de noche y sombra de día, o les señalaba el camino que debían tomar. Huitzilopochtli, a su vez, acompañaba a los aztecas en forma de un gran pájaro. La tradición afirma que fue un águila o una grulla blanca, que les iba indicando la dirección en la cual debían caminar desde las tierras de Arizona y de Utah hasta el emplazamiento de la actual capital de México.
Pero lo más curioso es que los dos pueblos -israelitas y aztecas- transportaban una especie de caja sagrada que para ellos tenía una gran importancia y que servía para comunicarse directamente con la divinidad. Los israelitas llevaban la famosa Arca de la Alianza, y los aztecas llevaban un cofre, tal y como nos lo cuenta fray Diego Durán, historiador contemporáneo de la conquista: «Cuando llegaban a un lugar para quedarse en él durante algún tiempo, lo primero que hacían era construir un templo que servía para alojar el cofre en que llevaban a su dios.»
El Dios Azteca les dio a su pueblo una gran tierra muy fertil en donde floreció el imperio más grande de América “El Imperio Azteca”, y es el lugar en donde se asienta la gran ciudad de México una de las ciudades más pobladas del mundo.
La tierra prometida que Jehová entrega al pueblo hebreo “está ocupada por árabes y musulmanes desde hace tiempo y el pueblo hebreo hasta la presente fecha sigue “conquistando” su tierra heredada.
Vemos a dos Dioses agrarios actuar guiando a su pueblo cada uno con su manera.
Un saludo
Clasicko.[/FONT]