Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
SIGAMOS
CRISIS DE AUTORIDAD
El papa, hablando a la Curia y al colegio cardenalicio, el 23 de diciembre. dijo:
Con "...con obervación se refuere al carácter comprometedor de las conclusiones del concilio. No ha sido, ni debía ser, un concilio transformadores, como algunos críticos ajenos, no siempre conscientes de la naturaleza de la Iglesia y de la esencia divina de la religión católica, hubieran soñado que fuera; tampoco ha sido radicalmente reformador, como otros concilios, en otros tiempos con exigencias distintas a los nuestros, han tratado de ser, pero renovador si que lo ha sido nuestro concilio...
"El concilio no ha inaugurado un periodo de incertidumbre dogmática y moral. de indiferencia disciplinaria, de superficial irenismo religioso, de relajamiento organizativo. Publ por Ecclesia 15-1-66
Pablo VI mostró, en repetidas ocasiones, ser contrario al término "reforma" y más todavía al de "transformación", su vocablo favorito es el de "renovación". Su rechazo del primero de ellos, ¿no será acaso una repulsa inconsciente -o quiza consciente- de los postulados de la Reforma y las críticas del cristianismo reformado?
¿Peró que significa REFORMA? Cerrado el futuro a causa de las desviaciones papales, no queda más opción que volver al cristianismo del primer siglo. Y eso el papado no puede admitirlo porque nuestra lo que vengo diciendo sobre las misiones de Pedro y Pablo. Al primero se le encarga la evangelización de los judíos y al segundo la de los gentiles. ¿Que pìntaría Padro en Roma, que era una iglesia gentil? Tampoco la "fundo" ni Pablo ni Pedro. Tampoco es cierto lo que se atribuye a Ireneo de Lyón que dice que la iglesia de Roma fue fundada por Pedro y Pablo, cuando sabía perfectamente que Pablo no fue fundador y menos aun co-fundador de la Iglesia de Roma. Claro que después de la famosa falsificación de las decretales que se atribuyen a Isidoro de Sevilla, la curia romanista ha venido a ser el mayor centro de falsificaciones humanas.
Desde la muerte de Juan XXIII el Vaticano II había acabado y solo podía continuar si el nuevo papa lo abría de nuevo. Asi lo hizo Pabli VI pero le dio un jiro de 180 grados.
Lo veremos en la próxima entrega.
Asi, que
SEGUIRA
SIGAMOS
CRISIS DE AUTORIDAD
El papa, hablando a la Curia y al colegio cardenalicio, el 23 de diciembre. dijo:
Con "...con obervación se refuere al carácter comprometedor de las conclusiones del concilio. No ha sido, ni debía ser, un concilio transformadores, como algunos críticos ajenos, no siempre conscientes de la naturaleza de la Iglesia y de la esencia divina de la religión católica, hubieran soñado que fuera; tampoco ha sido radicalmente reformador, como otros concilios, en otros tiempos con exigencias distintas a los nuestros, han tratado de ser, pero renovador si que lo ha sido nuestro concilio...
"El concilio no ha inaugurado un periodo de incertidumbre dogmática y moral. de indiferencia disciplinaria, de superficial irenismo religioso, de relajamiento organizativo. Publ por Ecclesia 15-1-66
Pablo VI mostró, en repetidas ocasiones, ser contrario al término "reforma" y más todavía al de "transformación", su vocablo favorito es el de "renovación". Su rechazo del primero de ellos, ¿no será acaso una repulsa inconsciente -o quiza consciente- de los postulados de la Reforma y las críticas del cristianismo reformado?
¿Peró que significa REFORMA? Cerrado el futuro a causa de las desviaciones papales, no queda más opción que volver al cristianismo del primer siglo. Y eso el papado no puede admitirlo porque nuestra lo que vengo diciendo sobre las misiones de Pedro y Pablo. Al primero se le encarga la evangelización de los judíos y al segundo la de los gentiles. ¿Que pìntaría Padro en Roma, que era una iglesia gentil? Tampoco la "fundo" ni Pablo ni Pedro. Tampoco es cierto lo que se atribuye a Ireneo de Lyón que dice que la iglesia de Roma fue fundada por Pedro y Pablo, cuando sabía perfectamente que Pablo no fue fundador y menos aun co-fundador de la Iglesia de Roma. Claro que después de la famosa falsificación de las decretales que se atribuyen a Isidoro de Sevilla, la curia romanista ha venido a ser el mayor centro de falsificaciones humanas.
Desde la muerte de Juan XXIII el Vaticano II había acabado y solo podía continuar si el nuevo papa lo abría de nuevo. Asi lo hizo Pabli VI pero le dio un jiro de 180 grados.
Lo veremos en la próxima entrega.
Asi, que
SEGUIRA