Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
EDIL
TOLLE,LEGE.
Luego de la resurrección de Cristo, sabemos que los apóstoles realizaron gran cantidad de viajes en su ministerio. Aproximadamente en el año 36 d.C. San Pedro y San Juan van a organizar la Iglesia de Samaria luego de que allí aceptaran la palabra de Dios.
“Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.” Hechos 8,14
Por esa fecha San Pablo se convierte camino a Damasco (Hechos 9,1-8) mientras San Pedro hace numerosos viajes misioneros. No podemos saber exactamente todas las ciudades que pudo haber visitado, ya que la Biblia especifica que andaba recorriendo muchos lugares:
“Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que habitaban en Lida” Hechos 9,32
Sin embargo se sabe con seguridad que por lo menos estuvo en Lida, Joppe y Cesárea. (En Lida cura al paralítico Eneas, en Joppe resucita a Tabita y en Cesárea bautiza a los primeros no judíos:
“Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que habitaban en Lida. Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te cura; levántate y arregla tu lecho.» Y al instante se levantó.” Hechos 9,32-34
“Había en Joppe una discípula llamada Tabitá, que quiere decir Dorcás. Era rica en buenas obras y en limosnas que hacía. Por aquellos días enfermó y murió. La lavaron y la pusieron en la estancia superior. Lida está cerca de Joppe, y los discípulos, al enterarse que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres con este ruego: «No tardes en venir a nosotros.»” Hechos 9,36-38
“Había en Cesarea un hombre, llamado Cornelio, centurión de la cohorte Itálica,… Vio claramente en visión, hacia la hora nona del día, que el Angel de Dios entraba en su casa y le decía: «Cornelio.»… Ahora envía hombres a Joppe y haz venir a un tal Simón, a quien llaman Pedro…. Al siguiente día [Pedro ] entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando. Había reunido a sus parientes y a los amigos íntimos. ” Hechos 10,1.3.5.24
Algunos apologetas protestantes (como Fernando Saravi) han tratado de sotener la hipótesis de que San Pedro no pudo haber estado en Roma en esta fecha porque estuvo en estos tres lugares. Aunque no pretendemos afirmar que si estuvo en Roma durante esta fecha, basta con hacer notar que la afirmación carece de solidez ya que el mismo Hechos 9,32 dice que Pedro andaba recorriendo todos los lugares, y narra en estos tres lugares sucesos importantes, nunca que sus viajes se limitaran solo a ellos.
Aproximadamente a partir del Año 40 d.C:
Aproximadamente en esta fecha sabemos que San Pedro estaba en Jerusalén por la visita que le hace San Pablo. (Elemento que denota un reconocimiento claro por parte de San Pablo de la autoridad de San Pedro, sobre todo por su mención explícita sobre el motivo de que su viaje fue expresamente para visitarle, y la referencia indirecta de que se vio a Santiago como un suceso de menor importancia)
“Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía. Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor.” Gálatas 1,18-19
Por esa fecha San Pablo conoce a Bernabé y huye de los judíos helenistas refugiándose en Tarso. Posteriormente San Pablo va con Bernabé a Antioquia.
Aproximadamente a partir del Año 42 - 44 d.C.:
Por esta fecha Herodes comienza una persecución donde apresa y mata a varios cristianos. Muere Santiago “el de Zebedeo” (Hechos 12,2) y apresa a San Pedro quien es liberado milagrosamente por Dios:
“Al ver que esto les gustaba a los judíos, llegó también a prender a Pedro. Eran los días de los Azimos… De pronto se presentó el Angel del Señor y la celda se llenó de luz. Le dio el ángel a Pedro en el costado, le despertó y le dijo: «Levántate aprisa.» Y cayeron las cadenas de sus manos.” Hechos 12,3.7
Posteriormente dice la Escritura que San Pedro salió para “otro lugar”:
“El les hizo señas con la mano para que callasen y les contó cómo el Señor le había sacado de la prisión. Y añadió: «Comunicad esto a Santiago y a los hermanos.» Salió y marchó a otro lugar.” Hechos 12,17
Aquí la tradición testifica que Pedro partió a Roma (estudiaremos esto más adelante) y estableció una Iglesia allá, pero respecto a lo registrado por la Biblia no hay mención específica del lugar al que fue Pedro. Así podemos hacer dos afirmaciones claras sin temor a equivocarnos: No se puede afirmar que aquí San Pedro no marchó a Roma, pero tampoco se puede afirmar con seguridad que si (Es importante hacer notar esto porque algunos de los intentos apologéticos de protestantes tratan en base a suposiciones de demostrar que no hay período posible en que San Pedro fuera a Roma, pero como hemos visto, este es uno de los puntos donde fallan sus hipótesis).
Aproximadamente a partir del Año 46 d.C.:
A partir de aquí San Pablo hace varios viajes apostólicos y no hay noticias de San Pedro (Por ende Pedro pudo haber estado en cualquier lugar incluyendo Roma).
Aproximadamente a partir del Año 48 d.C.:
San Pablo regresa a Jerusalén.Por este año envían a San Pablo preso a Roma donde escribe la carta a los Colosenses (año 62 d.C). A partir de esta fecha o poco tiempo luego es muy posible que estuviera en Roma, lo sabemos porque en esta carta San Pablo hace una mención de que San Marcos estaba con él (en Roma) (Colosenses 4,10) y San Pedro escribe su carta desde el lugar donde estaba San Marcos (1 Pedro 5,13) y da su ubicación e “Babilonia” (Los cristianos primitivos se referían a la Roma pagana simbólicamente como Babilonia).
“Os saludan Aristarco, mi compañero de cautiverio, y Marcos, primo de Bernabé, acerca del cual recibisteis ya instrucciones. Si va a vosotros, dadle buena acogida.” Colosenses 4,10
“Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos.” 1 Pedro 5,13
Tendríamos entonces 2 evidencias bíblicas para pensar que San Pedro ya estaba en Roma: El saludo desde Babilonia (designando simbólicamente a Roma) y la presencia de San Marcos con San Pedro que ya sabemos que estuvo en esa ciudad. A pesar de esto, los hermanos protestantes suelen mantener la tesis de que la Babilonia a la que hace referencia Pedro es la Babilonia (sobre el Eufrates), la Nueva Babilonia (Seleucida) sobre el Tigres, o la Babilonia Egipcia (cerca de Menfis), en última instancia a Jerusalén. Sin embargo esta tesis no puede sostenerse y solo demuestra un desconocimiento absoluto de la literatura cristiana antigua. Los cristianos primitivos asociaban a la nación Romana pagana como la nueva opresora de su pueblo (que en otros tiempos fue literalmente Babilonia pero que ya para ese entonces no era ninguna amenaza para nadie, y sí el Imperio Romano, potencia de la época, con emperadores como Nerón, Calígula y posteriormente Vespasiano entre otros).
Referencias bíblicas de que los primeros cristianos utilizaban simbólicamente a Roma como Babilonia las tenemos en el Apocalipsis:
“Y un segundo Angel le siguió diciendo: = «Cayó, cayó la Gran Babilonia, = la que dio a beber a todas las naciones el = vino del furor.» =” Apocalipsis 14,8
Lo mismo en Apocalipsis 16,19; 17,15; 18,2; 18,10; 18,21. Algunas denominaciones protestantes anticatólicas suelen manejar la tesis de que los pasajes anteriores son una referencia a la Iglesia Católica como la Gran Ramera de Babilonia, y paradójicamente utilizan como uno de los argumentos que está en Roma (Una ciudad sobre siete colinas) (ver el artículo “A la caza de la Ramera de Babilonia”). Si bien la afirmación es un absurdo, y las referencias se dirigen más bien a la Roma pagana perseguidora de la cristiandad, y no a la posterior Roma Cristiana, resulta curioso que no tengan para esos casos dificultad en aceptar una relación simbólica entre Babilonia y Roma, mientras que para nuestro caso si.
Evidencias extrabíblicas adicionales que demuestran que para los primeros cristianos era común designar a la Roma pagana simbólicamente como “Babilonia” que apoyan esta interpretación los tenemos en Oráculos Sibilinos (5,159f), el Apocalipsis de Baruc (2,1), 4 Esdras (3,1). También tenemos evidencia de esto es “La Crónica, (compuesta alrededor del 303 d.C) donde se advierte "Se dice que la primera epístola de Pedro, en la cual hace mención a Marcos, fue compuesta en la misma Roma; y que él mismo indica esto, refiriéndose figurativamente a la ciudad como Babilonia".
Ya en adelante por la Biblia no tenemos registros sobre la vida de San Pedro.
¿Qué sabemos sobre la vida de Pedro por medio de historiadores y escritos de la Iglesia Primitiva?
Imposible ignorar los testimonios escritos que dejaron aquellos cristianos que estuvieron en contacto directo o indirecto con la era apostólica, ya que son testigos indiscutibles de la época. Si alguien puede saber de la actividad apostólica posterior a la resurrección de Cristo, son ellos. Y son precisamente ellos quien unánimemente nos dan testimonio del ministerio de San Pedro desde Roma y su posterior muerte junto con San Pablo en la persecución de Nerón.
San Clemente Romano:
San Clemente Romano fue el tercer sucesor de San Pedro, y testigo directo de la época apostólica. Fue evangelizado por él y San Pablo y es mencionado en la Biblia (Filipenses 4,3) como un estrecho colaborador del último en la evangelización.
Contemporáneo al evangelio de San Juan escribió su carta a los corintios para poner orden en una rebelión que se había presentado en esa comunidad donde algunos fieles desconocieron la autoridad de los presbíteros (Una prueba sólida de que ya para ese entonces el sucesor del Obispo de Roma tenía autoridad sobre el resto de las Iglesias). La traducción protestante de dicha carta, tomada del libro “Los Padres Apostólicos".
EDIL
TOLLE,LEGE.
Luego de la resurrección de Cristo, sabemos que los apóstoles realizaron gran cantidad de viajes en su ministerio. Aproximadamente en el año 36 d.C. San Pedro y San Juan van a organizar la Iglesia de Samaria luego de que allí aceptaran la palabra de Dios.
“Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.” Hechos 8,14
Por esa fecha San Pablo se convierte camino a Damasco (Hechos 9,1-8) mientras San Pedro hace numerosos viajes misioneros. No podemos saber exactamente todas las ciudades que pudo haber visitado, ya que la Biblia especifica que andaba recorriendo muchos lugares:
“Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que habitaban en Lida” Hechos 9,32
Sin embargo se sabe con seguridad que por lo menos estuvo en Lida, Joppe y Cesárea. (En Lida cura al paralítico Eneas, en Joppe resucita a Tabita y en Cesárea bautiza a los primeros no judíos:
“Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que habitaban en Lida. Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te cura; levántate y arregla tu lecho.» Y al instante se levantó.” Hechos 9,32-34
“Había en Joppe una discípula llamada Tabitá, que quiere decir Dorcás. Era rica en buenas obras y en limosnas que hacía. Por aquellos días enfermó y murió. La lavaron y la pusieron en la estancia superior. Lida está cerca de Joppe, y los discípulos, al enterarse que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres con este ruego: «No tardes en venir a nosotros.»” Hechos 9,36-38
“Había en Cesarea un hombre, llamado Cornelio, centurión de la cohorte Itálica,… Vio claramente en visión, hacia la hora nona del día, que el Angel de Dios entraba en su casa y le decía: «Cornelio.»… Ahora envía hombres a Joppe y haz venir a un tal Simón, a quien llaman Pedro…. Al siguiente día [Pedro ] entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando. Había reunido a sus parientes y a los amigos íntimos. ” Hechos 10,1.3.5.24
Algunos apologetas protestantes (como Fernando Saravi) han tratado de sotener la hipótesis de que San Pedro no pudo haber estado en Roma en esta fecha porque estuvo en estos tres lugares. Aunque no pretendemos afirmar que si estuvo en Roma durante esta fecha, basta con hacer notar que la afirmación carece de solidez ya que el mismo Hechos 9,32 dice que Pedro andaba recorriendo todos los lugares, y narra en estos tres lugares sucesos importantes, nunca que sus viajes se limitaran solo a ellos.
Aproximadamente a partir del Año 40 d.C:
Aproximadamente en esta fecha sabemos que San Pedro estaba en Jerusalén por la visita que le hace San Pablo. (Elemento que denota un reconocimiento claro por parte de San Pablo de la autoridad de San Pedro, sobre todo por su mención explícita sobre el motivo de que su viaje fue expresamente para visitarle, y la referencia indirecta de que se vio a Santiago como un suceso de menor importancia)
“Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía. Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor.” Gálatas 1,18-19
Por esa fecha San Pablo conoce a Bernabé y huye de los judíos helenistas refugiándose en Tarso. Posteriormente San Pablo va con Bernabé a Antioquia.
Aproximadamente a partir del Año 42 - 44 d.C.:
Por esta fecha Herodes comienza una persecución donde apresa y mata a varios cristianos. Muere Santiago “el de Zebedeo” (Hechos 12,2) y apresa a San Pedro quien es liberado milagrosamente por Dios:
“Al ver que esto les gustaba a los judíos, llegó también a prender a Pedro. Eran los días de los Azimos… De pronto se presentó el Angel del Señor y la celda se llenó de luz. Le dio el ángel a Pedro en el costado, le despertó y le dijo: «Levántate aprisa.» Y cayeron las cadenas de sus manos.” Hechos 12,3.7
Posteriormente dice la Escritura que San Pedro salió para “otro lugar”:
“El les hizo señas con la mano para que callasen y les contó cómo el Señor le había sacado de la prisión. Y añadió: «Comunicad esto a Santiago y a los hermanos.» Salió y marchó a otro lugar.” Hechos 12,17
Aquí la tradición testifica que Pedro partió a Roma (estudiaremos esto más adelante) y estableció una Iglesia allá, pero respecto a lo registrado por la Biblia no hay mención específica del lugar al que fue Pedro. Así podemos hacer dos afirmaciones claras sin temor a equivocarnos: No se puede afirmar que aquí San Pedro no marchó a Roma, pero tampoco se puede afirmar con seguridad que si (Es importante hacer notar esto porque algunos de los intentos apologéticos de protestantes tratan en base a suposiciones de demostrar que no hay período posible en que San Pedro fuera a Roma, pero como hemos visto, este es uno de los puntos donde fallan sus hipótesis).
Aproximadamente a partir del Año 46 d.C.:
A partir de aquí San Pablo hace varios viajes apostólicos y no hay noticias de San Pedro (Por ende Pedro pudo haber estado en cualquier lugar incluyendo Roma).
Aproximadamente a partir del Año 48 d.C.:
San Pablo regresa a Jerusalén.Por este año envían a San Pablo preso a Roma donde escribe la carta a los Colosenses (año 62 d.C). A partir de esta fecha o poco tiempo luego es muy posible que estuviera en Roma, lo sabemos porque en esta carta San Pablo hace una mención de que San Marcos estaba con él (en Roma) (Colosenses 4,10) y San Pedro escribe su carta desde el lugar donde estaba San Marcos (1 Pedro 5,13) y da su ubicación e “Babilonia” (Los cristianos primitivos se referían a la Roma pagana simbólicamente como Babilonia).
“Os saludan Aristarco, mi compañero de cautiverio, y Marcos, primo de Bernabé, acerca del cual recibisteis ya instrucciones. Si va a vosotros, dadle buena acogida.” Colosenses 4,10
“Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos.” 1 Pedro 5,13
Tendríamos entonces 2 evidencias bíblicas para pensar que San Pedro ya estaba en Roma: El saludo desde Babilonia (designando simbólicamente a Roma) y la presencia de San Marcos con San Pedro que ya sabemos que estuvo en esa ciudad. A pesar de esto, los hermanos protestantes suelen mantener la tesis de que la Babilonia a la que hace referencia Pedro es la Babilonia (sobre el Eufrates), la Nueva Babilonia (Seleucida) sobre el Tigres, o la Babilonia Egipcia (cerca de Menfis), en última instancia a Jerusalén. Sin embargo esta tesis no puede sostenerse y solo demuestra un desconocimiento absoluto de la literatura cristiana antigua. Los cristianos primitivos asociaban a la nación Romana pagana como la nueva opresora de su pueblo (que en otros tiempos fue literalmente Babilonia pero que ya para ese entonces no era ninguna amenaza para nadie, y sí el Imperio Romano, potencia de la época, con emperadores como Nerón, Calígula y posteriormente Vespasiano entre otros).
Referencias bíblicas de que los primeros cristianos utilizaban simbólicamente a Roma como Babilonia las tenemos en el Apocalipsis:
“Y un segundo Angel le siguió diciendo: = «Cayó, cayó la Gran Babilonia, = la que dio a beber a todas las naciones el = vino del furor.» =” Apocalipsis 14,8
Lo mismo en Apocalipsis 16,19; 17,15; 18,2; 18,10; 18,21. Algunas denominaciones protestantes anticatólicas suelen manejar la tesis de que los pasajes anteriores son una referencia a la Iglesia Católica como la Gran Ramera de Babilonia, y paradójicamente utilizan como uno de los argumentos que está en Roma (Una ciudad sobre siete colinas) (ver el artículo “A la caza de la Ramera de Babilonia”). Si bien la afirmación es un absurdo, y las referencias se dirigen más bien a la Roma pagana perseguidora de la cristiandad, y no a la posterior Roma Cristiana, resulta curioso que no tengan para esos casos dificultad en aceptar una relación simbólica entre Babilonia y Roma, mientras que para nuestro caso si.
Evidencias extrabíblicas adicionales que demuestran que para los primeros cristianos era común designar a la Roma pagana simbólicamente como “Babilonia” que apoyan esta interpretación los tenemos en Oráculos Sibilinos (5,159f), el Apocalipsis de Baruc (2,1), 4 Esdras (3,1). También tenemos evidencia de esto es “La Crónica, (compuesta alrededor del 303 d.C) donde se advierte "Se dice que la primera epístola de Pedro, en la cual hace mención a Marcos, fue compuesta en la misma Roma; y que él mismo indica esto, refiriéndose figurativamente a la ciudad como Babilonia".
Ya en adelante por la Biblia no tenemos registros sobre la vida de San Pedro.
¿Qué sabemos sobre la vida de Pedro por medio de historiadores y escritos de la Iglesia Primitiva?
Imposible ignorar los testimonios escritos que dejaron aquellos cristianos que estuvieron en contacto directo o indirecto con la era apostólica, ya que son testigos indiscutibles de la época. Si alguien puede saber de la actividad apostólica posterior a la resurrección de Cristo, son ellos. Y son precisamente ellos quien unánimemente nos dan testimonio del ministerio de San Pedro desde Roma y su posterior muerte junto con San Pablo en la persecución de Nerón.
San Clemente Romano:
San Clemente Romano fue el tercer sucesor de San Pedro, y testigo directo de la época apostólica. Fue evangelizado por él y San Pablo y es mencionado en la Biblia (Filipenses 4,3) como un estrecho colaborador del último en la evangelización.
Contemporáneo al evangelio de San Juan escribió su carta a los corintios para poner orden en una rebelión que se había presentado en esa comunidad donde algunos fieles desconocieron la autoridad de los presbíteros (Una prueba sólida de que ya para ese entonces el sucesor del Obispo de Roma tenía autoridad sobre el resto de las Iglesias). La traducción protestante de dicha carta, tomada del libro “Los Padres Apostólicos".