Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
SIGAMOS
LA INSATISFACCIÓN DE LOS TEÓLOGOS
El derecho eclesial católico, tal como claramente se refleja y sistematiza en el nuevo Código, constituye en el fondo un atentado contra los derechos del cristiano. Este reproche viene siendo formulado por muchos católicos preocupados, sobre todo teólogos y profesores.
Roma cae en la constante contradicción de defender los "derechos humanos" hacia afuera, es decir: los proclama obligatorios hoy para la sociedad civil. Pero, por otro lado, estos mismos derechos halla dificultades para imponerse hacia adentro. Semejante crítica -formulada en vano una y otra vez por H. Küng- la expone también el teólogo alemán Josef Blank afirmando que todos los miembros de la Iglesia son sujetos de derecho -Y no sólo objeto del mismo-, un concepto que hace más de tres décadas defendía el que entonces era profesor de teología y hoy es Papa Ratzinger.
Argumenta Blank a partir de la doctrina paulina de la justificación. El ius divinum (el derecho divino) que impera en la Iglesia es la justicia de Dios para salvación" (Ro, 1:16). Ella sola hace justicia a los impíos. Este es el derecho fundamental bajo el que están todos los miembros de la Iglesia sin distinciones jerárquicas y esta es la base teológica de los derechos del cristiano y del derecho eclesial. Desde ahí la Iglesia ha de tener claro que, de por sí, no tiene derechos, sino que vive del reconocimiento y de la gracia de Dios: esto es algo que atañe a todos los miembros de la Iglesia y que hace de todos ellos, fraternal y corresponsablemente, sujetos de derecho. Todo cristiano bautizado ha recibido con ello unos derechos inalienables y la libertad cristiana. Pero los ha recibido "a través de la Iglesia,no "de" la Iglesia sino de Dios
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De Tobi
Resumiré lo que dicen los teólogos católicos con esta reflexión: si la Institución católica fuese cristiana no tendría estos problemas
SEGUIRA.