Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
Petrino dijo:
Creo que si alguien falta a la caridad cristiana e insulta a otro, hay que tener la hombría de decirlo de frente, o si no, tener la hombría de disculparse y reconocer el error, pero no hacer ninguna de las dos cosas, es lo peor.
¿No es faltar a la caridad que citas cuando un elemento hace lo imposible para fastiadiar un trabajo de investigación que ha costado montones de horas y del cuial solo saca un detalle para lanzar cortinas de humo y distraer a los lectores?
Ha estado provocando constantemente junto Elassar con la misma estrategia y le he mostrado que tambien se les puede provocar a elños
Ha citado un montón de lo que llama insultos fuera de contexto a fin de sentirse herido y vestirse con la piel de un innocente corderito.
En cuanto a la pregunta tenemos un adagio en español que reza así: Quien se enciende es porque tiene el rabo de estopa.
Una persona honesta lo que haría es repasar todos y cada uno de los epígrafes y ver la "dimensión" de los presuntos insultos. También encontrará montones de provocaciones a fin de sacarme de mis casillas. Así, que, la intención es muy clara, pero tengo una larga experiencia y no es fácil hacerme caer.
Preguntad a LFP, que tambien juega el papelito de "bueno", cuantas veces me tratado de masón y otras lindezas por el estilo. ¿Con que intención? Pues con la de enemistarme con los creyentes de la America Latina y minar cualquier prestigio que pudiese tener. Siempre le salió el tiro por la culata porque lo peor de la masoneria se les coló en el Vaticano con la aquiescencia de los papas de turno.
Estos sus métodos y puede incluso que los encontren perfectamente éticos.
Ahora a palermo le ha tocado enfadarse. Pues lo siento. Lo siento mucho. Pero ha sido su propia medicina Si él la usa contra Tobi. Tobi no hace otra cosa que lo que significa esta frase en el idioma de vuestra propia Institución.
Contraria contrariis curantur.
Los contrarios se curan por los contrarios. Principio de la medicina alopática, que se opone al de la
"similia similibus curantur", que es el principio de la medicina homeopática.
Eso es más para creyentes evangélicos que para los defensores de palermo.
Repasad los aportes y mirad si hay alguna respuesta que no sean cortinas de humo. Eluden lo básico y se agarran a cualquier cosa previamente tergiversada para eludir todo lo demás, es decir lo importante. La paciencia de cada uno tiene sus límites y la mia ha aguantado más de lo tolerable.
Observad lo de los cánones 22-229. Ahí se ha empecinado el sujeto de marras y cuando le he preguntado si solo existen dos Códigos de Derecho Canónico romanista. Respuesta a esta pregunta clave:
Ninguna
Cuando les cuento lo que pretendo mostrar (que es lo que les duele) que de lo que se trata es que la condiciones para un Conclio se pueda considerar ecuménico son:
Que sean convocado por el papa.
Que sea presidido por él o por quien el papa nombre.
Que las resoluciones conciliares tienen que ser avalados por el papa.
Lo que ha hecho palermo fue decir que miento (asi de claro y contundente) y me cita lo mismo pero con una codificación distinta. Pero he de suponer que que si hubiese colocado la codificación del Código de 1916, habría mostrado la codificación del de 1983 cuya codificación es distinta y por lo tanto tambien habría dicho que miento.
Tambien le pregunte: ¿Cuanto dudaría Tobi en uno de vuestros foros para custionar los miemo que ellos cuestinan es ete foro cristiano?
Su respuesta fue de una desfachatez propia de su estilo.
Le hice una pregunta y se lo toma como una afirmación y encima me pide que se lo aclare. ¿Acaso tengo que yo que responder a mi misma pregunta? De saber la respuesta no habría hecho la pregunta.
Ahora me hago otra pregunta a mi mismo: ¿Por qué será que tanto le duele mi preguntita? ¿Por que será que se enciende tan claramente?
Cabe suponer que es su problema ¿no?
Así, volvamos a las discusiones de hombres maduros y dejemos los dimes y diretes propios de un parvulario. Para eso ya tienen sus propios foros.
Un abrazo a todos los que son de Cristo.