Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
Sigamos con la Historia
La evolución de los pueblos produce cambios y crisis, En la segunda mitad de la edad media se crearon muchas universidades, pero estas estuvieron inicialmente bajo la ferrea tutela de la iglesia romana: la intención fue crear un élite que les fuera fiel de una manera absoluta. (Recordemos el caso de Fr. Luis de Leon encerrado por largo tiempo en las cárceles de la Inquisición por el "delito" de leer las Escrituras en griego).
Ah, pero, el saber lleva aparejado el investigar y de mano de la Capital Europea del saber en aquellos tiempos, Córdoba, con Maimónides, Averroes y otros que descubrieron las obras de Platón, Aristóteles, Pitágoras y un extenso etc. Estas obras, traspasando los Pirineos, llegaron a las univesidades del centro y del norte de nuesto continente.
Tres personajes brillaron con luz propia en la investigación y el saber. Independientemente de sus errores. Tomás de Aquino. Duns Scoto y Erigena, John Scotus.
Comencemos con Erigena, John Scotus (810-877). Nacido en Iralanda. Se le conoce por ser un filósofo y teólogo neoplatónico en cuanto que fundador del primer gran sistema filosófico-teológico fe la Edad Media.
En sintesis, su pensamiento sostenía que la Razón tiene primacia sobre la Revelación y que la verdadera filosofía y la verdadera religión son una misma cosa. Según él, lo univeral, además de existir en los particulares concretos, existe también como orden aparte. (Evidentemente en esto s¡gue a Platón) Todo es creado por Dios, pero no de la nada, sino por medio de la emanación, entendida en sentido neoplatónico (en lat resolutio), y todo retorna a El por un proceso que Erigena llamó del lat. deificatio
Lo interesante es que en la discusión sostenida entre Pascasio Radberto y Ratramno acerca de la transubstanciación, sostuvo la interpretación simbolista del llamado sacramento, diciendo que Cristo se ofrece y se come mente, non dente con la mente y no con los dientes.
Continuarà
Procuraré no hacer los aportes demasiado largos a fin de facilitar la lectura.