Veamos:
Jorge Enrique dice que cree en esto:
Creo en Dios Padre,
Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.
Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.
Pero de ahí dice que también cree en esto:
III. La purificación final o purgatorio
1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.
1031 La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador:
La Inmaculada Concepción
490 Para ser la Madre del Salvador, María fue "dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante" (LG 56). El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como "llena de gracia" (Lc 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios.
491 A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María "llena de gracia" por Dios (Lc 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:
«... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus: DS, 2803).
Varios problemas:
Si alguien dice amar y seguir a Cristo pero al mismo tiempo cree doctrinas que van en contra de las enseñanzas del mismo Jesús, esa persona esta en un dilema. Veamos:
El catecismo (en el que JE cree) dice que los cristianos mueren "imperfectamente purificados". Si bien podríamos citar numerosos versos, dos me vienen a la mente para refutar el disparate de la purificación imperfecta: Hebreos 7:27 dice que el sacrificio de Cristo fue "una vez y para siempre". Por otro lado Hebreos 9:27 dice que está establecido que los hombres mueran UNA SOLA VEZ y DEPUÉS DE ESTO EL JUICIO. Vemos ahí que no hay espacio para un purgatorio o una limpiadita adicional porque después de la muerte viene inmediatamente un juicio.
Para los creyentes, después de la muerte es estar "lejos del cuerpo y en casa con el Señor" (2 Corintios 5: 6-8, Filipenses 1:23). Tenga en cuenta que esto no dice "lejos del cuerpo, en el Purgatorio con el fuego purificador". No, debido a la perfección, la consumación y la suficiencia del sacrificio de Jesús, estamos inmediatamente en la presencia del Señor después de la muerte, completamente limpios, libres del pecado, glorificados, perfeccionados y finalmente santificados.
La creencia en la Inmaculada Concepción también hace que uno cuestione el testimonio de alguien que cree este disparate y a la vez afirma que ama y sigue a Jesús. La inmaculada concepción de María es el concepto de que María nació y vivió toda su vida (antes y después de parir a Jesús) SIN PECADO. Sin embargo, la Biblia nos dice que el único sin pecado ES JESUCRISTO (2 Corintios 5:21) y también la Biblia nos dice que TODOS LOS SERES HUMANOS (siendo Jesús la única excepción) PECARON y están destituidos de la gloria de Dios. De hecho la misma María reconoce que ella NECESITA UN SALVADOR (Lucas 1:47). La Biblia no dice que "todos pecaron menos María". Por otro lado Romanos 3:10-12 dice que no hay ni un solo justo.
Entonces si usted dice amar y seguir a Jesús pero a la vez cree que el sacrificio de Cristo fue insuficiente e imperfecto y además cree que María nació sin pecado (un atributo exclusivo de Jesús) sabiendo que todos los seres humanos pecaron y que no hay ni uno justo, usted es una persona inconsistente pues por un lado alaba a Dios con su boca pero por otro lo aleja con su corazón (Isaías 29:13) al creer doctrinas que no sólo no son bíblicas, sino que también son antibíblicas. Si usted quiere seguir en ese camino, yo me hago a un lado pero le suplico que reconsidere su posición.
Dios los bendiga a todos.