Verás como no te entienden....Abenamar;n3132320 dijo:Hola a todos, gracias a los que respondieron
Se me ocurrió una analogía para tratar de explica nuestra noción de la relación entre la Palabra -el Logos, Jesucristo, en este caso la circunscribiremos a su forma escrita, la Biblia- y la Iglesia. La Palabra sería el agua de un río y la iglesia un poblado que vive de ese río. El Espíritu Santo sería el movimiento del agua del río, que lo encausa superando los obstáculos por su propia fuerza para llegar al valle donde vive el pueblo, el pueblo no es el dueño del río ni genera su movimiento, pero donde se encuentra el pueblo es el lugar donde el río entrega mejor su caudal (el agua en movimiento) y deja que el pueblo lo administre para la vida de toda la comunidad. Algunas personas decidieron alejarse del poblado e ir río arriba para tratar de obtener el agua independientemente de la comunidad, pero en su intento de lograr su cometido apenas pudieron extraer un poco de ella a para calmar su sed, después de un arduo trabajo en ese lugar inaccesible para construir acequias.
Ahora, lo que quiero decir con este ejemplo es que la Palabra es la que da vida a la Iglesia y a su vez La Palabra no puede estar separado de la Iglesia, esta relación hace que no se pueda despojar a la Palabra de la Iglesia. No estoy diciendo que la Iglesia tenga mas autoridad que la Palabra, pues por la Palabra y para Ella todas las cosas fueron creadas, pero su comprensión no depende de un proceso de autorevelación personal de Dios a cada uno de nosotros si no a la comunidad de amor en la comunión con Cristo que es la Iglesia.
Sobre el Deposito y el magisterio de la Iglesia
El hecho de que la Biblia sea un libro inspirado, asegura la verdad su contenido, pero no su interpretación. La Biblia es autosuficiente por que contiene toda la verdad revelada, pero para poder distinguir lo que es didáctico de lo que es histórico, lo que es un hecho de lo que es una visión, lo que es alegórico de lo que es literal, lo que es recurso idiomático y lo que es gramatical, lo que se enuncia formalmente de lo que ocurre como al paso, cuales son la obigaciones que obligan siempre y cuales obligan sólo en determinadas circunstancias no podemos guiarnos sólo por nuestro juicio, por esto tenemos junto a las Sagradas Escrituras la Tradición Apostólica. El magisterio tampoco está por encima de la Palabra, es un oficio encomendado por la Palabra (Cristo) al servicio de Ella, por que no es una atribución personal si no del ministerio sacerdotal en Cristo del colegio apostólico, y particularmente del ministerio petrino.
Saludos en Cristo hermanos
Salu2