EN RELACIÓN CON LOS JUDÍOS
La meta de la economía de Dios consiste en tener un solo templo en la tierra que dé testimonio de Él y de la unidad de Su pueblo.
En el Antiguo Testamento, el lugar que Dios escogió para establecer Su templo fue Jerusalén.
Debido a que el pueblo de Dios cayó, se dividió y se esparció, fueron erigidos muchos centros de adoración caídos y divididos; tales centros llegaron a ser sinagogas.
Estas sinagogas eran lugares en los cuales los judíos adoraban a Dios principalmente estudiando las Escrituras que tenían: el Antiguo Testamento.
Sin embargo, a causa de su necedad al aferrarse a sus conceptos religiosos y tradicionales, vinieron a ser uno con Satanás en la oposición al camino de vida de Dios, mediante el cual Dios cumple Su propósito.
EN RELACIÓN CON EL CREYENTE EN CRISTO
Bajo la manipulación y las estratagemas de Satanás, las sinagogas de los judíos se opusieron al Señor Jesús (Mat_12:9-14; Luc_4:28-29; Jua_9:22), luego, a los apóstoles (Hch_13:43, Hch_13:45-46, Hch_13:50; Hch_14:1-2, Hch_14:19; Hch_17:1, Hch_17:5-6), y más tarde, a las iglesias.
Por lo tanto, el Señor las llamó “sinagoga de Satanás”.
Incluso cuando estuvo en la tierra, Él consideró que las sinagogas eran de Satanás, como queda implícito en Mat_12:25-29 y Jua_8:44.
Los que asistían a la sinagoga aparentemente adoraban a Dios, pero en realidad se estaban oponiendo a Él.
Aunque ellos perseguían y mataban a los verdaderos adoradores de Dios, consideraban que ofrecían un servicio a Dios (Jua_16:2).
Desde entonces, a través de los siglos los religiosos han seguido esos mismos pasos, persiguiendo a los que genuinamente buscan y siguen al Señor en Espíritu y en vida, al mismo tiempo pensando que están defendiendo los intereses de Dios.
El catolicismo romano, las denominaciones y el judaísmo caen en esta categoría, pues, se han convertido en una organización de Satanás, un instrumento suyo para estorbar la economía de Dios.
EN CONTRASTE
La Iglesia de Cristo, donde él garantiza su Presencia:
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Es la reunión de sus redimidos, alrededor de su Persona, aprendiendo de él, adorándole a él, y agradándole a él dentro y fuera de la asamblea.
El que ama a Cristo, espera su venida:
2Ti_4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.